Amor platónico la timidez en todo su poder

Amor platónico. El que no haya tenido un amor platónico, que levante la mano. En nuestra juventud hemos tenido experiencias muy diversas y pienso que una de las más tiernas y tontas es tener un amor platónico. Claro que en esos momentos uno no lo ve de esa forma, pero ahora ya cuando ha pasado un chorro de años, nos acordamos y muchas veces nos reímos sin dejar de lado la nostalgia.

Quizás para muchas personas no sea de importancia el recordar porque posiblemente les fue mal, pero eso no quiere decir que la experiencia para otros si fue por lo menos ilusionante. La experiencia que se pasa es de lo más intensa sin llegar a ser enfermiza.  Aquel que es flechado por un amor platónico generalmente, en el fondo y no mucho es una persona tímida.

La timidez es un miedo en menor grado pero es perenne, es decir lo tiene siempre presente aunque usted no se dé cuenta. El tímido se mantiene un poco alejado de lo que supone le puede afectar emocionalmente, aunque esté brutalmente atraído hacia algo o alguien y se siente bien con ver de lejos.Amor platónico la timidez en todo su poder

Nunca hace daño es más tiene miedo de hacerlo. El tener miedo de hacer daño lo convierte en presa fácil de los abusivos pero, el tímido es un león dormido a menos que esté totalmente atemorizado pero es muy raro. Ahora ¿El amor platónico es producto de la timidez?

Amor platónico la timidez

En mi opinión si, al menos esa es mi experiencia y la que he contactado por medio de los pacientes, si hay otra forma de llegar al amor platónico no la conozco. El amor platónico es muy raro. Hace muchos años conocí a una chica que ni siquiera era amiga mía, simplemente la vi a distancia de una pedrada, ¿Le parece muy lejos? No lo creo porque para mí era cómo que la tenía a mi lado.

Diría que son cosas del amor, que nos hace soñar cómo tontos y más que tonto porque nunca le dije nada. Para que tengan una idea de cómo era la chica; Una chica delgada, de piel blanca, tenía el pelo bien largo y súper lacio con el color negro azabache.

Se vestía de negro y nunca la vi con vestido al menos en los cuatro años que la vi, no, tenía un caminar como que modelaba o sea, era igual como ver a Morticia Adams con la diferencia que usaba jean negro, chaqueta y blusa negra.

Es increíble cómo me acuerdo al detalle. Bien así funciona un amor platónico, ¿Saben que hubo  muchas oportunidades de acercarme a ella, por intermedio de sus amigos que eran conocidos míos? Pero más fuerte era mi escudo protector de la timidez, que me impedía que yo diga ¡Sí encantado! Más bien decía ¡No estás loco! Y por dentro el corazón se me quería salir del pecho de la emoción.

La única vez que la vi tan cerca al extremo que me emocioné fue cuando por coincidencia, nos topamos en un lugar que vendían hamburguesas, distancia de impacto…2 metros y nada más, las piernas me temblaban. Tenía taquicardia pero no importaba porque  para mí, fue el momento más intenso y hasta soñé con ella esa noche.

¿De donde nace el amor platónico?

El amor platónico nace de una idealización profunda que una persona construye sobre otra. Es un tipo de amor que no necesariamente busca ser correspondido en un sentido físico o romántico, sino que se alimenta de la admiración, la fantasía y, muchas veces, de una distancia emocional o práctica entre quienes lo experimentan.

Este tipo de amor tiene raíces en las aspiraciones y deseos del individuo que lo siente, en su búsqueda por algo que parece perfecto, inalcanzable o carente de las complicaciones que suelen acompañar a las relaciones reales. Una de las razones por las que surge el amor platónico es el miedo al rechazo.

Este temor puede ser consciente o inconsciente, pero en ambos casos actúa como un mecanismo de defensa emocional. Cuando una persona admira profundamente a otra y la coloca en un pedestal, la distancia emocional que esto crea la protege del riesgo de exponer sus propios sentimientos y ser vulnerada si no son correspondidos.

El rechazo es una experiencia dolorosa que puede herir la autoestima y abrir heridas emocionales, por lo que algunas personas optan por mantener el amor en un plano puramente imaginario, donde pueden controlar la narrativa y evitar el sufrimiento.

El amor platónico también puede nacer de la percepción de que la persona amada es inalcanzable. Esta idea puede estar basada en diferencias sociales, culturales, económicas o simplemente en la falta de una conexión real entre ambos.

La ilusión de perfección de la persona

Ver a alguien como inalcanzable puede intensificar la admiración hacia esa persona, ya que su lejanía le otorga un aura de perfección que no suele estar presente en las relaciones más cercanas o cotidianas. Es fácil idealizar a alguien cuando no se tiene una relación directa con él o ella, porque no se conocen sus defectos, sus inseguridades ni las complejidades de su vida.

En algunos casos, el amor platónico surge de una necesidad personal de soñar o de escapar de la realidad. La fantasía de un amor perfecto y sin complicaciones puede ser un refugio para quienes enfrentan dificultades en su vida emocional o en sus relaciones actuales.

Este tipo de amor permite experimentar sentimientos intensos sin el riesgo de enfrentar los desafíos que conlleva una relación real, como la negociación, el compromiso y el enfrentamiento de los defectos propios y ajenos. Es una forma de experimentar el amor desde una distancia segura, sin tener que lidiar con las incertidumbres y las vulnerabilidades que este conlleva.

El miedo al rechazo no es la única explicación detrás del amor platónico. En muchos casos, también se trata de una proyección de las propias aspiraciones y deseos. La persona que se ama platónicamente a menudo representa ideales que el individuo valora profundamente, ya sea en términos de belleza, inteligencia, talento o virtudes morales.

Este tipo de amor no necesariamente se enfoca en la persona real, sino en una versión idealizada que existe en la mente de quien lo siente. Esta desconexión entre la realidad y la fantasía puede hacer que el amor platónico sea difícil de concretar en una relación tangible.

La percepción de inseguridad

Cuando una persona ve al objeto de su amor como inalcanzable, a menudo se debe a una percepción de inferioridad o inseguridad. Compararse con alguien que parece estar en un nivel superior, ya sea en términos de logros, atractivo físico o personalidad, puede hacer que surjan sentimientos de insuficiencia.

En lugar de arriesgarse a ser rechazado o no cumplir con las expectativas, muchas personas optan por mantener su amor en un plano idealizado, donde pueden admirar a la otra persona sin enfrentarse a la posibilidad de una decepción.

El amor platónico no siempre es doloroso o frustrante. Para algunos, puede ser una fuente de inspiración y motivación. Admirar a alguien desde la distancia puede llevar a querer mejorar aspectos de la propia vida, alcanzar metas o simplemente experimentar una conexión emocional profunda, aunque sea unidireccional.

Sin embargo, cuando este tipo de amor se prolonga sin ser correspondido o se convierte en una barrera para establecer relaciones reales, puede generar sentimientos de soledad, insatisfacción o frustración. Es importante destacar que el amor platónico no está necesariamente condenado al sufrimiento o la imposibilidad.

A veces, la percepción de que alguien es inalcanzable no es más que una construcción mental que puede cambiar con el tiempo o con una mayor confianza en uno mismo. La comunicación, el autoconocimiento y la disposición a enfrentar el miedo al rechazo pueden abrir la puerta a relaciones más reales y satisfactorias, incluso con aquellas personas que inicialmente parecían estar fuera de alcance.

Lo que significa amar platónico

El amor platónico también puede reflejar una etapa de crecimiento emocional o personal. A menudo, este tipo de amor surge en momentos en que una persona está explorando lo que significa amar y ser amado, descubriendo sus propias expectativas y límites en las relaciones.

Es una experiencia que puede enseñar mucho sobre uno mismo y sobre la naturaleza del amor, aunque nunca se concrete en una relación física o romántica. El amor platónico no es necesariamente menos valioso o auténtico que otros tipos de amor.

Aunque puede estar basado en la fantasía o en la idealización, sigue siendo una expresión legítima de los sentimientos humanos. Lo importante es reconocerlo por lo que es y entender su papel en la vida emocional de cada persona. En algunos casos, puede ser una fuente de alegría, inspiración y belleza; en otros, puede señalar áreas de inseguridad o miedo que necesitan ser exploradas y comprendidas.

Cuando alguien cree que ama platónicamente a otra persona, es fundamental reflexionar sobre lo que realmente está sintiendo y buscando. ¿Es amor hacia la persona real o hacia una imagen idealizada? ¿Es un reflejo de los propios miedos o inseguridades?

Responder a estas preguntas puede ayudar a aclarar el verdadero significado de esos sentimientos y a decidir cómo manejarlos. El amor platónico no tiene por qué ser un callejón sin salida emocional; puede ser una oportunidad para crecer, aprender y, tal vez, acercarse a una relación más auténtica y plena.

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