Aprende a pedir los deseos y que se cumplan

Aprende a pedir los deseos y que se cumplan. Hola, bienvenidos. Muchas personas desean tener una mejor vida, no solo para esa persona si no para los que les rodean, pero por lo general, la gran mayoría cometen errores porque dentro de ellas, está por delante su ego, que les dice que debe ser así o asado, sin darse cuenta que así lo único que consigue es perder el tiempo y de paso su fe en sí mismo.

El universo está repletas de partículas, que suelen jugar a nuestro favor, pero solo cuando nosotros hacemos bien las peticiones. Recuerde que las cosas no llegan, si es que uno no está dispuesto a tenerlas, esto quiere decir, que si tú no estás segura de lo que quieres, no puede formar una petición real de lo que quieres en tu deseo.

Ahora para que todo quede bien claro, es mejor saber lo que se entiende como. «deseo», esto es: «la acción y el efecto de desear, con el sentimiento enorme que posee una persona, por conseguir un objetivo determinado. Como también es la aspiración, esperanza o anhelo que se origina en un individuo y que tiene un origen y un fin, de saciar un gusto».

Esto nos indica que para desear, hay que tener el sentimiento de querer conseguir lo que se quiere, lo que se entiende que debe tener la predisposición, de hacer lo que sea necesario para obtener lo que desea, ahora si esto está entendido, se puede pasar a lo que deben hacer, pero recuerden que esto siempre será para algo bueno, nunca para lo malo porque regresa con fuerza.

Aprende a pedir

Para empezar, los deseos siempre se deben hacer en tiempo presente, pero es en esto en lo que muchos se equivocan, porque confunden entre presente y futuro, que es lo que hace que los deseos demoren mucho tiempo, o simplemente se pierden en el tiempo y espacio. Deben tener mucho cuidado en la forma en que se pide y para eso unos ejemplos:

En esta frase de petición de un deseo dice: «quiero tener mucho dinero», lo correcto es: «poseo mucho dinero», ahora fuera de este error, es que al no emplear el sentimiento que ya lo tienen, es cuando lo pedido no surte el efecto esperado. No es fácil este punto pero si lo hacen bien por el buen entendimiento, lograrán lo que deseen.

Aprende a pedir usando las palabras adecuadas

Hay que tomar en cuenta que la palabra: «Quiero», no tiene fecha de inicio ni caducidad, por eso es que no se debe usar esta palabra cuando se haga una petición de un deseo. Las palabras: «poseo, es, voy, soy, sé», y todo lo que denote que es. ¡ya!, es excelente para un deseo. Incluso la misma palabra: «Deseo», también no tiene inicio ni caducidad, que aunque parezca irónico, es por ese medio que se consigue lo que se desea. En los decretos sucede algo parecido.

Otra palabra que no se debe usar es: «Tengo», porque eso denota una obligación y cuando eso es así, si llega es cansado, pero lo común es que no llegue, has la prueba contigo mismo, ¿Cómo? Solo dí, «Tengo que ir a trabajar», ¿No sientes que es algo que no está en tus metas? Porque si no vas, algo puede pasar, o no.

La palabra: «debo», es buena pero solo como alternativa aunque denota acción voluntaria, pero es mejor, dejarla para una petición en la que sea necesaria que la uses. Todo lo que pidas por un deseo, debe ser hecho con la más tranquilidad que tengas, porque eso da fuerza para que todo el entorno se mueva y consigas lo que quieres.

Lo importante en el deseo

Algo muy importante en un deseo, nunca estés presionando para que se cumpla, si lo haces, lo que estás haciendo es dudar de su poder, que es lo contrario de los que muchos dicen, que hay que estar pensando, imaginando o visualizando lo que se desea, pero eso es absurdo por las dudas que genera de que tal vez, el universo se ha olvidado de lo que se ha pedido.

Debes tener seguridad puesto que si sientes que hay algo de resistencia, debes parar, la resistencia es igual cuando algo le molesta y por querer pasar de muy macho, se para de frente cuando eso es justo lo que le causa molestia, en este caso, lo más sano es hacerse a un lado que todo pase de largo, que es el camino para la paz interna.

Los deseos nunca debe formularse para que otra persona, haga algo por ti o que tenga que intervenir en tu favor, esto incluye en el amor, no se puede hacer esta clase de deseos, para que alguien se fije en uno o una. Seguro no pasará lo que quiere, pero sí puede pasar es que algo se ponga en su contra. . Cualquier pregunta por dudas, solo pregunta. . Bendiciones para todos.

Los deseos son buenos siempre y cuando no sea para el daño de los demás, por esta razón, cuando haga un pedido de algún deseo, siempre debe estar en paz consigo mismo, que si no lo hace así, se pasará mucho tiempo pidiendo sin lograr lo que espera de un deseo.

Desde el punto de vista estoico, los deseos, incluyendo el deseo de riqueza, se abordan de manera específica y práctica. El estoicismo, fundado por Zenón de Citio y desarrollado por filósofos como Epicteto, Séneca y Marco Aurelio, tiene una perspectiva particular sobre los deseos y la riqueza:

Perspectiva estoica sobre los deseos y la riqueza

Los estoicos enseñan que debemos enfocarnos en lo que está bajo nuestro control y aceptar con serenidad lo que no lo está. Los deseos, especialmente aquellos relacionados con la riqueza, son a menudo considerados como algo externo que no está bajo nuestro control total.

La riqueza y los bienes materiales están sujetos a cambios y no siempre dependen de nuestra voluntad. Según el estoicismo, la verdadera felicidad y tranquilidad no provienen de la riqueza o de cualquier bien externo, sino de la virtud y el autocontrol.

Los bienes externos, como la riqueza, son considerados «indiferentes» porque no afectan la verdadera virtud. Los estoicos creen que la riqueza en sí misma no es buena ni mala; es nuestra actitud hacia ella lo que determina su valor.

Los estoicos sostienen que la virtud (sabiduría, justicia, coraje y templanza) es el único bien verdadero. La riqueza y otros bienes externos no pueden proporcionar la verdadera felicidad, ya que son efímeros y están sujetos a la fortuna.

En lugar de desear riqueza, los estoicos promueven el deseo de cultivar la virtud y vivir de acuerdo con la razón. Los estoicos no rechazan la riqueza en sí misma, pero abogan por un uso moderado y racional de ella.

La riqueza puede ser aceptada y utilizada de manera virtuosa, pero no debe convertirse en un objetivo central de la vida ni en una fuente de felicidad. La verdadera medida de una persona es cómo utiliza la riqueza de manera ética y responsable.

Practicar el desapego y la indiferencia hacia la riqueza y otros bienes materiales ayuda a evitar que estos deseos dominen nuestras vidas. La riqueza, al igual que cualquier otra cosa externa, no debe ser el foco principal de nuestras aspiraciones.

Reflexión sobre la Mortalidad (Memento Mori)

La práctica de recordar nuestra mortalidad (Memento Mori) ayuda a poner en perspectiva la importancia de los bienes materiales. Al comprender que la vida es breve y que todo lo material es transitorio, los estoicos se enfocan en lo que realmente importa: la virtud y el carácter.

Pregúntate si el deseo de riqueza está guiado por la virtud o si está basado en la avaricia o el miedo. Trabaja en desarrollar cualidades virtuosas y en actuar con sabiduría y justicia. La riqueza puede ser una herramienta, pero no el objetivo final.

Si tienes riqueza, úsala de manera ética y responsable, sin permitir que defina tu valor o tu felicidad. Trabaja en mantener una actitud de desapego hacia los bienes materiales y enfócate en lo que está bajo tu control, como tu carácter y tus acciones.

Mantén presente la idea de que la riqueza y otras posesiones son transitorias, y enfócate en lo duradero y significativo, como las relaciones y el desarrollo personal. Desde el punto de vista estoico, el deseo de riqueza debe ser manejado con moderación y reflexión.

La verdadera felicidad y tranquilidad no provienen de los bienes materiales, sino de vivir de acuerdo con la virtud y mantener una actitud racional y equilibrada hacia lo que está fuera de nuestro control.

Qué es el desapego en el estoicismo?

El desapego en el contexto estoico es un concepto importante que se refiere a cómo los estoicos manejan sus deseos y emociones hacia los bienes materiales y las circunstancias externas.

El desapego estoico implica mantener una separación emocional saludable de los deseos y bienes materiales. Esto no significa renunciar completamente a los bienes materiales, sino no dejar que estos deseos influyan en nuestra paz interior o en nuestra felicidad.

Los estoicos consideran los bienes materiales y los deseos como «indiferentes» porque no tienen valor intrínseco para la virtud y la felicidad. La verdadera paz interior proviene de la virtud y la razón, no de las posesiones o circunstancias externas.

Los estoicos enseñan que debemos centrarnos en lo que está bajo nuestro control (nuestras acciones y actitudes) y aceptar con serenidad lo que no está bajo nuestro control (los resultados y las circunstancias externas).

Los deseos hacia bienes materiales son vistos como algo que no está completamente bajo nuestro control. Por lo tanto, los estoicos practican el desapego para no permitir que estos deseos influyan en su estado emocional.

Para los estoicos, la virtud (sabiduría, justicia, coraje, templanza) es el único bien verdadero. Los bienes materiales y los deseos son considerados «indiferentes» porque no afectan nuestra virtud. El desapego implica entender que la verdadera felicidad y tranquilidad provienen de vivir una vida virtuosa y racional, no de acumular bienes materiales.

Práctica del Desapego

Los estoicos practican el desapego mediante la reflexión diaria y la meditación sobre la naturaleza transitoria de las cosas. Al recordar que todo es efímero, los estoicos pueden mantener una perspectiva equilibrada y evitar que los deseos materiales dominen sus vidas.

Filósofos como Séneca y Epicteto ofrecieron ejemplos de cómo vivir con desapego. Séneca, por ejemplo, vivió una vida de simplicidad y moderación, mientras que Epicteto enseñaba que el verdadero valor no está en las posesiones sino en la actitud hacia ellas.

Al practicar el desapego, los estoicos pueden reducir el estrés y la ansiedad que provienen del deseo insatisfecho de bienes materiales. El desapego permite a las personas mantener la paz interior y la serenidad, independientemente de las circunstancias externas.

El desapego fomenta una mayor libertad personal, ya que las personas no están atadas a los resultados de sus deseos y pueden actuar con mayor autonomía y autenticidad. Dedica tiempo cada día para reflexionar sobre la naturaleza transitoria de los bienes materiales.

Además cómo tus deseos pueden estar influyendo en tu paz interior. Medita sobre la impermanencia de las cosas y cómo nada en el mundo material es eterno. Esto puede ayudarte a mantener una perspectiva equilibrada.

Trabaja en encontrar satisfacción en lo que tienes y en enfocarte en desarrollar tu carácter y virtud en lugar de buscar más posesiones. Pregúntate si tus deseos están guiados por la virtud o si están basados en la avaricia o el miedo. Ajusta tus aspiraciones para que estén alineadas con tus valores.

Simplicidad Voluntaria

Practica la simplicidad y la moderación en tu vida diaria para reducir la influencia de los deseos materiales. El desapego estoico se trata de mantener una actitud equilibrada y racional hacia los deseos y bienes materiales. Al enfocar la vida en la virtud y el autocontrol, y al reconocer la naturaleza efímera de los bienes externos, los estoicos buscan alcanzar una paz interior duradera y auténtica.