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Autoayuda es un deber de todos. Los seres humanos viven de acuerdo a lo que ellos creen por lo cual lo toman como que son posibilidades que la vida les da, esto es porque desconocen que la autoayuda es un deber de todos, pasando de esta forma a ser parte del todo que sufre su desdicha incluso asumen que es cosa del destino y que por lo cual no hay escapatoria.
Todo aquel que llegue a pensar de esta forma ha entrado en el camino de la mediocridad por la cual es difícil salir de ahí, aún se de cuenta de que lo que le está pasando. Las únicas posibilidades que ellos ven en su delante es la que todos los que no tienen un norte ven, esto es que todo está de la forma en que llegó y lo único que puede haber en una variación es para mal y nada más.
La mediocridad es un rango al que todos los que no tienen idea de que son mejores por lo tanto no se han dado cuenta, pertenecen. Para ellos no existe el ser mediocres porque lo etiquetan como que son especiales y diferentes a los demás, al menos esto ocasiona que cada igual atraiga a otro igual y así llegan a formar comunidades que cada vez crece alarmantemente.
¿Por qué la autoayuda es buena?
La autoayuda es un deber de todos por lo tanto, cada persona de este planeta debe pensar en su forma de actuar, haciéndose una pregunta simple y sencilla, ¿Mi actitud es molesta para todos a mi alrededor?
Es verdad que una persona no debe fijarse en lo que piensan los demás pero, esto es en conceptos que tienen su desarrollo común, ahora si es algo que atañe a la misma persona pienso que se debe tomar bien en cuenta sobre lo que piensan los demás de nuestra actuación.
Sería muy diferente de que los llamados mediocres no tengan que estar en el medio de la gente, por lo cual todos sean auto suficientes de tal forma que no dependan de nadie. En esto es casi imposible ya que por eso mismo es que son denominados mediocres, ahora que si se pueden dirigir solos no lo serían, así de simple.
Para los que piensan que el destino es el causante de sus desventuras por las cuales no encontrarían escapatoria, pues no es verdad. El destino no tiene nada que ver en la vida de una persona que desea su mejor vida, mejor porvenir, por lo tanto sentirse realizado con lo que tiene y puede dar.
El destino simplemente es un punto hacia dónde debemos ir por lo que para ello se necesita de un plan, que se compone de una idea y de ahí viene la intención. Con la intención se desarrolla el punto de ayuda pero, no siempre la podemos conseguir por intermedio de otras personas, por este motivo es que nos vemos en la necesidad de auto ayudarnos.
La autoayuda no viene sola
Muchos piensan que la vida se ensaña con ellos y que se encarga de poner obstáculos, barreras de todo tipo y que el fin de esto es que tú como persona que piensa debes ocupar el puesto que la vida te ha impuesto. En esto la vida no es la culpable porque lo que hace es darte un espacio en el mundo para que tú la vivas.
Ahora en esto, ¿Qué culpa tiene la vida de que tú no sepas frenar a tiempo cuando lo debas hacer y pensar en si estás en lo correcto o no? Como ya sabes, la vida está en su punto exacto y es como una supercarretera que tiene todo habilitado para que tú la recorras pero, esto no quiere decir que si te encuentras con un aviso de ir más lento y no lo haces, te ocurre que más adelante encontraste una barrera que tú mismo la has puesto.
Cómo se habrán dado cuenta todos somos dueños de nuestro destino porque depende de nuestra decisión, que basada en nuestros conocimientos podamos discernir con facilidad sobre lo que está bien y lo que no. Esto indica que debemos buscar los medios y no tener porque el tener es una obligación que casi todos no quieren hacer, a menos claro que se encuentren con la soga en el cuello.
La autoayuda como herramienta para el éxito
La mayoría de las veces las personas se encuentran en el lugar, momento y con las personas equivocadas logrando así que la vida se complique para todos. Ahora, ¿Es posible encontrar herramientas externas como internas de autoayuda para ayudarnos en los casos en que pensamos que no tienen salida? Claro que sí.
La autoayuda es simplemente ayudarnos a nosotros mismos, ahora ¿De qué forma lo podemos hacer? Pues la primera que entra entre el grupo de las herramientas es la información, que se puede adquirir de la forma más sencilla como es leer.
En este caso en vez de perder el tiempo busca ayuda en los libros que hay muy buenos, como también en vídeos de documentales de todo tipo ya que mientras más sepas más te alejarás del grupo de los mediocres.
Ahora no solo con leer vas a conseguir el camino directo al éxito porque debes analizar lo que has leído, no te sirve de nada que te aprendas de memoria lo que has leído sí no has entendido. La forma más práctica es juntarte con gente que lea y de ser posible de la misma temática, aunque no es tan necesario ya que una persona que lee puede analizar cualquier tema.
Las amistades inservibles
Para continuar, ¿Debes pensar qué tanto te ha servido las amistades que has tenido hasta este momento? Si se han sumado a tu sentir de estar solo en este mundo pues mi amigo corta por lo sano y aléjate de ahí, porque a más de ser un bulto pesado no te va a dejar de que te superes, ¿Por qué lo haría? Pues porque sí no dónde lloraría (figuradamente) recuerda que cada igual busca a su igual.
Algo muy fundamental para que completes esto, debes estudiar muy bien lo que es el respeto ya que muchas personas piensan, que faltar el respeto es alzar la voz o insultar y no es así.
En este caso si tú aprendes a respetar te vas a respetar a ti mismo por lo tanto sabrás en qué momento estás fallando con tu aprendizaje. El primer momento en que dejes o pienses en dejar de aprender bajo tu autoayuda, te estarás irrespetando por lo tanto pondrás un pie en la mediocridad. Recuerda que la autoayuda es deber de todos.
¿Cómo saber si una amistad vale la pena?
El tema de las amistades y cómo determinar si valen la pena es muy relevante y puede ser de gran interés para muchas personas. Un buen amigo estará a tu lado durante los momentos difíciles, brindándote apoyo y comprensión.
Si sientes que puedes contar con esta persona en momentos de crisis, es una buena señal. Un amigo que realmente se preocupa por ti escuchará tus problemas y sentimientos sin juzgar, ofreciendo un espacio seguro para expresarte.
Un amigo que respeta tus límites personales y no intenta presionarte a hacer cosas que no quieres es alguien que probablemente valga la pena mantener en tu vida. En una amistad saludable, las diferencias de opinión se manejan con respeto y consideración, sin tratar de imponer una perspectiva sobre la otra.
Una amistad valiosa se basa en la honestidad. Si puedes ser sincero con tu amigo y viceversa, eso es un indicio de una relación sólida. Las amistades a menudo enfrentan desafíos. Si ambos pueden abordar los desacuerdos de manera constructiva y trabajar para resolverlos, es un buen signo.
Compartir intereses, valores y metas similares puede fortalecer la amistad. Si disfrutan de actividades juntos y tienen una visión similar sobre la vida, esto puede ser un indicio de una amistad valiosa.
A veces, las diferencias también pueden enriquecer la amistad. La capacidad de aprender unos de otros y ampliar horizontes puede ser valiosa. Un buen amigo te hace sentir bien contigo mismo.
Si la relación genera alegría y satisfacción, es un buen indicio de que vale la pena. Si una amistad genera más estrés, ansiedad o negatividad que felicidad, puede ser hora de reevaluarla.
Compromiso y esfuerzo
Las amistades requieren esfuerzo de ambas partes. Si sientes que ambos están comprometidos a mantener la relación, eso es un buen signo. Las amistades que fomentan el crecimiento personal y el desarrollo mutuo son valiosas.
Si ambos se apoyan en sus objetivos y aspiraciones, es una señal positiva. La confianza es fundamental en una amistad. Si puedes confiar en que tu amigo guardará tus secretos y actuará en tu mejor interés, esto es un indicio de una relación sólida.
Un buen amigo defenderá y apoyará tu nombre, incluso cuando no estés presente. Las amistades que resisten la prueba del tiempo, superando altibajos, suelen ser las más valiosas. Si han pasado por muchas experiencias juntos y aún se valoran, eso es un indicio positivo.
La capacidad de adaptarse a los cambios en la vida, como mudanzas o cambios en las circunstancias personales, también es un signo de una amistad sólida. Si sientes que esta amistad te ayuda a crecer como persona y a ser la mejor versión de ti mismo, es un gran indicador de que vale la pena.
Un amigo que te inspira a alcanzar tus metas y te motiva a ser mejor es alguien que definitivamente vale la pena tener en tu vida. Las amistades valiosas suelen estar llenas de risas, buenos momentos y recuerdos compartidos. Si disfrutan del tiempo juntos y crean experiencias memorables, es un buen signo.
En resumen
Una amistad que vale la pena se basa en el apoyo mutuo, el respeto, la comunicación abierta, la confianza, y el crecimiento personal. Evaluar estos aspectos puede ayudarte a determinar qué amistades son valiosas y merecen ser cultivadas en tu vida.