Cómo alargar un proceso Neurolingüístico

Cómo alargar un proceso Neurolingüístico. Aunque parezca increíble pero si hay la forma de cómo se alarga un proceso neuro-lingüístico y no por los procesos en sí. Un proceso neuro-lingüístico o de programación que es lo mismo se lo conoce por la rapidez  y sus efectos sorprendentes, al menos en mi experiencia de investigador y programador no he encontrado algo que lo supere.

En mis investigaciones me he sumergido en religión con su fe prefabricada, he estado en Ho’ oponopono, tapping, psicotrónica, metafísica y ninguna le hace el honor en hacerle competencia, con esto no quiero que piensen que niego las cualidades de todas ellas, jamás. Todas tienen su potencial pero además de ser efectivas tienen su tiempo de resultados.

Y por el tiempo es el problema ya que nadie quiere poner de su parte a menos que se estén muriendo, porque ahí si se mueven. Mucha gente cree que las cosas se hacen con una varita mágica y sólo es cuestión de decir las palabras, pero no es así. Todo tiene un proceso hasta el más mínimo de todos y por lo tanto también tiempo.Cómo alargar un proceso

Si no me cree trate de sonreír pero de verdad no finja, pero para hacerlo tendrá que tener una razón y justamente ese es el proceso. Ahora, ¿Me va a decir que hasta para fingir no tiene que hacer un proceso?  Empezando por el movimiento de sus ojos, movimiento de su cara preparándose y luego sus labios ampliándose para enseñar sus lindos dientes.

¿Cómo alargar el tiempo en los procesos?

La diferencia entre el uno y el otro es que en la verdadera tiene un proceso un poco más largo pero el resultado es más beneficioso y súper relajante, en el otro no. Entonces está claro que todo funciona pero es cuestión de tiempo, ¿Quién quiere esperar? He ahí el detalle de por qué en la mayoría de los procesos no funciona.

Ahora, como que estamos en algo contradictorio,  si la programación neurolingüística es rápida uff veloz, entonces ¿Cómo se alarga un proceso neuro-lingüístico? Pues de la forma más fácil y eso es no confiar verdaderamente en su profesional, ¿De qué forma? La verdad es mintiéndole cuando le haga una pregunta y lo peor es no creerle lo que hace.

De esa forma se ponen a dar vueltas y no saber por qué los procesos no están dando los resultados esperados, es decir, hay resultado pero no como se espera. Hay un dato muy importante aunque para mí no debe ser así pero el pueblo es el que manda, al menos en este caso sí.

El caso es que un profesional no debe estar confiado de su capacidad ya que la gente que le consulta en persona no sabe eso, claro a menos  que tenga un pergamino en la frente y diga «Profesional neuro-lingüístico 200% muy efectivo» pero no llega hasta eso, entonces, la gente se fija más en la imagen que ve por delante de sus ojos y eso es que usted no sólo debe ser un profesional sino también parecerlo.

La imagen no es como la persona

Esta parte es la que no estoy de acuerdo porque me he topado con gente de amarga experiencia con seudos programadores, por tal hablan mal de ellos perdón, hablan bien ya que lo que les pasó es la verdad que aparte de gastar dinero han quedado igual, pero todo ha radicado en que se han dejado impresionar de imagen tanto personal como de oficina.

Ahora ¿De qué sirve la imagen si cuando no hay nada en el cerebro mucho peor en el corazón? Ayer tuve una experiencia de ese tipo. Como tengo un trabajo adicional que es con el que mantengo este blog, ya que no me es rentable y posiblemente lo cierre, utilizo un tipo de vestimenta que no va de acuerdo a mi profesión y además de unas pequeñas minucias.

A pesar de haber obtenido resultados desde el primer día por su caso el cual es muy complejo y anclado a un sinnúmero de situaciones (el primero este tipo) pone como barrera mi imagen, la cual debió de pasar a cuarto plano debido a los resultados pero su mente no le quiere engañar (o se engaña ella misma) por lo tanto le dice «Oye, mira ese tipo está mal vestido».

Los casos complejos

Cómo tiene eso en su mente la misma se resiste de muchas formas a continuar. Como les dije anteriormente, es un caso muy complejo comparado con una madeja de hilos y que a pesar de estar bien envuelta no se encuentra la punta, cuando se la ha encontrado se torna un poco difícil desenredar pero eso lleva su tiempo.

Hacer que regrese se tornó un poco molesto y de paciencia a pesar que no estoy cobrando sin embargo, actúo como si fuera para mí o sea ¡De lo mejor! sin ocultar nada. En ese momento es que me entero cual es la diferencia entre el uno y el otro (imagen) pero con un cambio de creencias quedó con todo el ánimo de seguir. Sabía de profesionales que originan alargamiento en los cambios personales por cuestión dinero, pero no sabía que hay otra forma de cómo alargar un proceso neurolingüístico.

¿Confiar en el especialista garantiza excelentes resultados?

Desde la perspectiva de la Programación Neurolingüística (P.N.L.), la confianza en el especialista es un aspecto fundamental para alcanzar resultados efectivos en procesos de cambio emocional o personal.

Sin embargo, confiar no implica una entrega ciega o sumisa. La P.N.L. subraya la importancia de la colaboración activa entre el especialista y la persona que busca cambios. Este artículo explora cómo la confianza puede influir en los resultados, los riesgos de una entrega ciega, y el equilibrio necesario para que la confianza sea productiva.

En P.N.L., la confianza en un especialista no se basa únicamente en la credibilidad que este proyecta, sino en su capacidad para generar un espacio seguro donde la persona pueda explorar sus emociones y patrones de pensamiento sin temor.

La confianza permite que el individuo se abra al proceso de cambio y participe activamente en las técnicas aplicadas, como la reformulación de creencias limitantes o la reconstrucción de experiencias del pasado.

El especialista en P.N.L. actúa como un facilitador del proceso, guiando a la persona hacia sus propias soluciones. En este contexto, confiar significa estar dispuesto a seguir las sugerencias del facilitador y experimentar nuevas formas de pensamiento y comportamiento, pero sin perder el criterio personal ni la capacidad de evaluar los resultados.

¿Confianza significa sumisión?

Una entrega ciega y sumisa puede ser contraproducente en cualquier proceso terapéutico, incluida la P.N.L. La confianza en el especialista no debe ser confundida con obediencia absoluta o pasividad.

La P.N.L. se enfoca en empoderar a las personas, permitiéndoles tomar control sobre sus propios procesos internos. Si alguien se entrega de manera sumisa, dejando toda la responsabilidad en manos del especialista, el proceso pierde efectividad porque no hay un compromiso real por parte de la persona para participar en su propio cambio.

Es esencial recordar que el papel del facilitador en P.N.L. no es imponer su visión ni soluciones, sino ayudar a la persona a descubrir su propio camino. La sumisión implica delegar completamente el control, lo que es contrario al enfoque de empoderamiento y autonomía que promueve la P.N.L.

La confianza productiva es una confianza activa. Esto significa que, aunque el especialista guíe el proceso, la persona conserva su autonomía y criterio. Parte fundamental de la P.N.L. es que cada individuo es responsable de su cambio.

Por ello, confiar implica estar abierto al proceso, pero también dispuesto a evaluar críticamente los avances, expresar inquietudes y ajustar el enfoque si es necesario. Un proceso efectivo depende de la cooperación: la persona aporta su disposición y compromiso, mientras que el facilitador utiliza sus conocimientos para aplicar técnicas adaptadas a las necesidades específicas del cliente.

Esta confianza activa fomenta la co-creación del cambio, asegurando que los resultados sean sostenibles y alineados con los objetivos personales del individuo.

El riesgo de una confianza mal depositada

Si bien la confianza es crucial, no debe depositarse sin discernimiento. No todos los especialistas en P.N.L. están debidamente capacitados, y algunos podrían aplicar técnicas de forma mecánica o sin entender las particularidades del caso.

Por eso, es importante que la persona confíe, pero también que mantenga un grado de evaluación crítica sobre el proceso. El cliente tiene derecho a preguntar, cuestionar y asegurarse de que el enfoque utilizado sea el más adecuado.

La confianza no es incompatible con la conciencia y la evaluación continua. Al contrario, cuanto más informada esté la persona, mayor será la posibilidad de alcanzar resultados satisfactorios.

Confiar en un especialista en P.N.L. es fundamental para obtener buenos resultados, pero esa confianza no debe ser ciega ni sumisa. La P.N.L. promueve la autonomía y la participación activa del cliente, enfatizando que cada persona es la principal responsable de su proceso de cambio.

La confianza adecuada se construye en un espacio donde hay apertura, colaboración y la posibilidad de cuestionar el proceso cuando sea necesario. El especialista, por su parte, tiene la responsabilidad de guiar con ética y profesionalismo, adaptando las técnicas a las necesidades del cliente.

Cuando la confianza es activa y consciente, se crean las condiciones ideales para que el proceso de P.N.L. sea verdaderamente transformador, permitiendo que la persona recupere el control sobre su vida y alcance los resultados deseados.

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