¿Cómo alegrar mi vida por un rato?

¿Cómo alegrar mi vida por un rato?. La pregunta que se hacen los que sufren por todo y más si son ellos los que están en un dilema, ¿Cómo alegrar mi vida por un rato? Preguntan con un tono de incertidumbre, al darse cuenta que no ven más allá de lo evidente.

Para mucha gente la vida se convierte en un calvario, ni que decir de aquellos que creen que el entorno es gris y sin importancia, con esto al decirle que todo aunque sea feo, es del color que uno quiere que sea.

El otro día alguien me dijo que la vida para él es como la tiene, que no puede soportar recibir las injusticias que ha recibido de parte de su familia, por esto le respondí, «Usted no quiere ver la alegría de su vida».

¿Cómo alegrar mi vida por un rato?
Alegrar mi vida por un rato

Con esta respuesta me quedó observando en señal de no aprobación, además con una mirada de pocos amigos, me dijo que a él nadie la va a enseñar algo que no se puede. En total y a simple vista está dando una clara señal de que él no ve más allá.

¿Cómo alegrar mi vida por un rato?

El sufrimiento de una persona empieza cuando ha tenido una experiencia negativa, que al no entender por qué sucede, su mente trata en lo posible ver con claridad. Lamentablemente en el proceso la mente detecta emociones.

Justamente estas emociones es lo que hace que siga viendo, lo que vio en el comienzo de la experiencia, al darse cuenta su mente que usted se altera, cree que le sirve porque no tiene la capacidad de saber si es bueno o malo.

La mente lo único que entiende es que usted se altera y eso es emocionante. Ahora, con el señor que cree que todo es como él lo ve, tiene en su mente constantemente la idea que su familia, le hace y quiere seguir haciéndole daño.

La verdad que lo conozco y sé que tiene mucho mal genio y con lo mínimo se enoja, puede ser que esto sea una razón de por qué él ve lo malo, en partes buenas del asunto de su vida. Ahora, ¿Cómo alegrar mi vida por un rato? Si fuera mi caso.

Al menos es lo que hago constantemente, por eso es que mucha gente que me conoce se extraña que en 15 años nunca me han visto enfermo, peor de mal genio aunque hay momentos en que dan ganas de que todo acabe ya.

Mi malos ratos son por unos minutos y si no entiendo lo que pasa, puede durar horas pero nunca días. Lo que hago puedo ponerlo en pocos puntos y es muy bueno porque me resulta y hasta me sonrío cuando lo hago.

Si tengo un mal rato con alguien

La intención de las personas que discuten contigo, es porque su ego les impide ser prudentes, educados y tomar prevención por una posible reacción de su antagonista amigo, lo que se entiende que a ellos nadie les gana.

En muchos casos aunque sepan que están equivocados, no admiten al menos por ese momento porque no pueden perder o quedar como débiles (eso es lo que piensa el que no tiene cultura), por esto hacen lo posible que tú pases por ese mal rato y de ser posible que «Pierdas».

Lo mejor y lo que hago es bajar la guardia sin que la persona se dé cuenta, de esta manera tú no has cedido terreno, lo que has hecho es quedarte callado por un par de minutos, dejando que la otra persona se tranquilice.

Al menos cuando alguien cree que es el más fuerte de todos, tiende a imponerse de la forma que sea. Esto quiere decir que te hizo sentir que no tienes opción, por lo tanto, cediste por la presión si pensar que has perdido.

Al referirme a «Pérdida» no estoy diciendo que se debe tener confrontación con intenciones físicas, no se trata de eso, se trata que tú te quedes en el lugar que sabes que estás, al menos se supone que tienes educación y cultura.

Al tener estos atributos, sabes que estás en la razón aunque el otro también la tenga, sin tener lo que tu adquiriste por el conocimiento. En este caso, de haber cedido por presión, algo que a más de uno molesta, lo que hago es recordar.

¿Cómo alegrar mi vida con recuerdos?

El recuerdo es visualizar todo lo que pasó pero haciendo una pregunta, algo como, ¿Qué pasaría si…? Es así que tu mente hace unos pequeños cambios en la acción, pero más es de la persona que actuó, que es más gracioso si es de aquella antes que de ti.

Hay una diferencia enorme entre antes de hacer el cambio mental, porque después de hacerlo, sonreirás por lo que ves en tu mente y así tu momento de vida ha cambiado. Al día siguiente si ves a esa persona, recordarás el cambio y te das cuenta que no es como se pinta.

De esta forma es que siempre he cambiado mi vida, al menos en lo que se refiere a estado emocional, me funciona y casi todo el tiempo estoy sonreído, al extremo que camino y la gente que no sabe lo que hace mi mente, me mira sorprendido con ¿De qué se ríe?

Cuando esté pasando por un mal rato, piense en ¿Cómo alegrar mi vida por un rato? Es ahí que debe recordar, haga los cambios y su cara cambiará hasta verá la vida con más color. La vida es para vivir con alegría y no con tristeza.

El pasar mal un rato desde varias filosofías

El concepto de pasar un mal rato puede ser explorado desde varias perspectivas filosóficas, ya que la filosofía se ocupa de cuestiones fundamentales sobre la vida, la existencia, y cómo interpretamos nuestras experiencias.

Filosofía Existencialista. Según los existencialistas como Jean-Paul Sartre y Albert Camus, la vida es inherentemente absurda y carece de sentido intrínseco. Las personas pasan malos ratos porque están constantemente enfrentando el vacío de la existencia y luchando por encontrar o crear significado en un mundo indiferente. El sufrimiento y la angustia son vistos como partes inevitables de la experiencia humana.

Filosofía Estoica. Los estoicos, como Séneca y Epicteto, creen que los malos ratos provienen de nuestras propias percepciones y juicios. Según esta escuela de pensamiento, lo que causa sufrimiento no son los eventos en sí, sino la forma en que los interpretamos. El estoicismo enseña que debemos enfocarnos en lo que podemos controlar (nuestras reacciones y actitudes) y aceptar con serenidad lo que no podemos cambiar.

Filosofía Budista. En el budismo, el malestar y el sufrimiento son resultado del apego y el deseo. La filosofía budista sugiere que el camino hacia la liberación del sufrimiento es desapegarse de los deseos y aceptar la naturaleza transitoria de la vida.

Filosofía de Friedrich Nietzsche. Nietzsche argumenta que el sufrimiento es inevitable y esencial para el crecimiento personal. Pasar un mal rato es una oportunidad para fortalecer el espíritu y superar las dificultades, lo que él llama el proceso de «superación del hombre» o el camino hacia convertirse en el «superhombre.»

Filosofía de Jiddu Krishnamurti

Krishnamurti sugiere que el malestar surge cuando nos resistimos a lo que es, cuando vivimos en conflicto con la realidad. Según él, el sufrimiento proviene de la división interna y del deseo de que las cosas sean diferentes de lo que son. Al observar el miedo y el sufrimiento sin juzgarlos, podemos comenzar a comprender y trascender esos estados.

Desde cualquier perspectiva filosófica, los malos ratos se ven como una parte inherente de la condición humana. Sin embargo, la manera en que los enfrentamos y los entendemos puede cambiar dependiendo de la filosofía que adoptemos.

Según la Filosofía Budista

Desde la perspectiva budista, el sufrimiento (o «dukkha») es una parte fundamental de la existencia humana. El budismo enseña que el sufrimiento es inevitable, pero también ofrece un camino para superarlo.

La vida implica sufrimiento. Este sufrimiento puede ser físico (enfermedad, envejecimiento, muerte) o mental (ansiedad, frustración, insatisfacción). No es solo el dolor extremo, sino también la sensación de que algo falta, la insatisfacción inherente a la vida.

El sufrimiento surge del deseo o apego (tanha). Queremos que las cosas sean de cierta manera, buscamos placeres, evitamos el dolor, y nos aferramos a lo que tenemos. Este deseo y apego nos mantiene atrapados en un ciclo de insatisfacción.

Es posible poner fin al sufrimiento. Al dejar de lado el apego y el deseo, podemos alcanzar un estado de paz y liberación llamado Nirvana. Este estado es la cesación del sufrimiento.

El camino hacia la liberación es el Noble Óctuple Sendero, que incluye prácticas como la sabiduría correcta (entendimiento y pensamiento), la conducta ética correcta (habla, acción, y modo de vida), y la disciplina mental correcta (esfuerzo, atención, y concentración).

En el budismo, el apego es visto como la raíz del sufrimiento. Nos apegamos a cosas, personas, ideas, y queremos que permanezcan de una cierta manera. Sin embargo, la realidad es impermanente; todo cambia, y aferrarse a lo que es transitorio inevitablemente lleva al sufrimiento.

La Meditación y la Atención Plena

Una de las prácticas centrales en el budismo para superar el sufrimiento es la meditación y la atención plena (mindfulness). Al observar nuestra mente y nuestras emociones sin juzgarlas ni aferrarnos a ellas, podemos ver la naturaleza transitoria de todas las cosas.

Este entendimiento puede ayudarnos a desapegarnos y, por lo tanto, a reducir el sufrimiento. El budismo también enseña que nuestras acciones (karma) tienen consecuencias. Los malos ratos que enfrentamos pueden ser vistos como el resultado de acciones pasadas, y nuestras respuestas actuales pueden determinar nuestro futuro bienestar.

Esto no es un fatalismo, sino un llamado a tomar responsabilidad por nuestras acciones y a vivir de manera ética para reducir el sufrimiento tanto propio como ajeno. Desde el punto de vista budista, pasar un mal rato es una oportunidad para practicar la desapegación, la compasión, y la sabiduría. Al aceptar la impermanencia y al trabajar en liberarnos de nuestros deseos, podemos encontrar una paz más profunda incluso en medio de las dificultades.

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