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Cómo bajar de peso ¿Cree que no puede o no quiere? Como bajar de peso y no desfallecer en el intento, es algo que más de uno desea con toda su alma. Hay muchas fórmulas «secretas» que te la venden en muchos lugares, inclusive te ofrecen operaciones en el estómago y para no ser tan alarmista, hay profesionales que etiquetan a sus pacientes con «Comedoras compulsivas» y que no tiene cura pero si es tratable.
Toco este punto porque atendí a una señora que tenía el mismo caso. Después de intentar, tratar o estar en tratamiento donde varios especialistas durante años, no conseguía nada. Entonces tuve la oportunidad de atenderla con Programación Neurolingüística, claro que aclaro que no he intentado en casos de tiroides, pero en el caso de ella era todo diferente.
El caso de «Kate» era que tenía sobrepeso, al extremo que se sentía mal y por ello y para que su esposo no la vea mal era que acudía a los especialistas. Me decía que le daba por comer sin siquiera pensar, era inconsciente y eso le molestaba mucho. Aunque eso de «Sin siquiera pensar» distaba mucho de la verdad, porque no hay acción sin un pensamiento previo.
Los programas mentales
La acción viene porque usted primero ha formado una imagen ya sea en «Foto» o en película de lo que va a hacer, el problema viene porque ese proceso es tan rápido, que en su conciencia no se ha dado cuenta y por mucho que trate de controlar su acción no puede, y eso es por su programa ya está implantado en su mente.
El programa de «Kate» era ocasionado por problemas que venía arrastrando desde su infancia, que sumados a lo que estaba pasando ahora que es adulta se le complicó aún más. Su mente se convulsiona y como ya no aguanta le manda un mensaje al cerebro para que aplique ¿De qué forma? Hace un examen físico mental y se da cuenta de su mal, ¿Cuál era? El consabido sobrepeso.
La mente dice «Ah, no me haces caso» entonces manda más peso, pero con el fin de que se atienda del estrés que la está molestando, no consigue lo que espera y se estresa más. Todo esto se convierte en un círculo vicioso y el paciente cada vez más deprimido, para terminar en Psiquiatría que a la larga su problema se va haciendo más complicado.
La tendencia a comer compulsivamente se le quitó, no sé a qué grado pero sé que está bien, es más, su forma de ver la vida ha cambiado. En resumen, hay más casos de sobrepeso que se origina por problemas emocionales que terminan en programas mentales, que hace que la persona actúe de una forma que le hace más daño que bien. Ahora ya saben cómo bajar de peso.
¿Qué es el estrés?
El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones desafiantes o amenazantes. En pequeñas dosis, el estrés puede ser beneficioso, ya que actúa como un mecanismo de defensa que nos ayuda a enfrentar problemas, tomar decisiones rápidas y adaptarnos a cambios.
Sin embargo, cuando se convierte en algo crónico, puede tener consecuencias perjudiciales para la salud física y mental, incluyendo el aumento de peso. En este artículo, exploraremos qué es el estrés, cómo se relaciona con el sobrepeso y cómo las experiencias mentales y emocionales pueden contribuir a esta problemática.
El estrés se puede definir como una reacción física y emocional a situaciones que percibimos como desafiantes o amenazadoras. Esta reacción puede manifestarse de varias formas y puede clasificarse en dos tipos principales:
Estrés agudo: Este tipo de estrés es temporal y ocurre en respuesta a una situación específica, como una presentación importante o un examen. Generalmente, se disipa una vez que se resuelve la situación estresante.
Estrés crónico: Este tipo de estrés es continuo y puede ser el resultado de situaciones prolongadas, como problemas laborales, relaciones conflictivas o situaciones financieras. El estrés crónico puede tener efectos perjudiciales en la salud a largo plazo.
Respuestas fisiológicas al estrés
Cuando nos enfrentamos a una situación estresante, el cuerpo activa el sistema nervioso simpático, lo que desencadena la respuesta de «lucha o huida». Esto implica la liberación de hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina, que preparan al cuerpo para reaccionar ante la amenaza.
Entre los efectos fisiológicos del estrés se incluyen: Aumento del ritmo cardíaco, aumento de la presión arterial, aumento de la respiración, liberación de glucosa en el torrente sanguíneo para obtener energía
Si bien estas reacciones son útiles en situaciones de emergencia, pueden ser dañinas cuando se experimentan de manera constante. La exposición prolongada a niveles elevados de cortisol, la hormona del estrés, puede conducir a problemas de salud, incluyendo trastornos metabólicos.
El vínculo entre estrés y aumento de peso
El estrés puede contribuir al aumento de peso de varias maneras. Uno de los factores más significativos es el efecto del cortisol. Cuando los niveles de cortisol son altos de manera crónica, pueden alterar el metabolismo y aumentar el almacenamiento de grasa, especialmente en el área abdominal. A continuación, se detallan algunas de las formas en que el estrés puede alimentar el sobrepeso:
Aumento del apetito: El cortisol puede aumentar el deseo de consumir alimentos ricos en grasas y azúcares, lo que puede llevar a un aumento en la ingesta calórica. Las personas estresadas a menudo buscan «comida reconfortante» como una forma de manejar sus emociones.
Cambios en la actividad física: El estrés puede llevar a la fatiga y la falta de motivación para realizar ejercicio. Esto puede resultar en un estilo de vida más sedentario, lo que contribuye al aumento de peso.
Alteraciones en el sueño: El estrés crónico puede afectar la calidad del sueño, y la falta de sueño a su vez puede influir en el aumento de peso. La privación del sueño se ha relacionado con un mayor apetito y antojos de alimentos poco saludables.
Desregulación hormonal: El estrés puede interferir con las hormonas que regulan el hambre y la saciedad, como la leptina y la grelina. Esto puede llevar a un aumento del apetito y a la dificultad para sentirse satisfecho después de comer.
La mente y el sobrepeso
Desde mi experiencia, es fundamental reconocer que el sobrepeso puede estar profundamente relacionado con aspectos mentales y emocionales. A menudo, el aumento de peso no es simplemente una cuestión de falta de ejercicio o una dieta poco saludable; también puede estar relacionado con patrones de pensamiento y emociones no resueltas. Aquí hay algunos aspectos a considerar:
Emociones no expresadas: Muchas personas recurren a la comida como una forma de manejar el estrés, la ansiedad o la tristeza. Comer puede ofrecer una sensación temporal de consuelo, pero a largo plazo, esta estrategia puede contribuir al aumento de peso.
Patrones de pensamiento negativos: La autocrítica y la falta de autoestima pueden llevar a conductas alimentarias poco saludables. Cuando una persona se siente insatisfecha con su cuerpo, puede caer en un ciclo de dieta extrema y restricción, seguido de atracones.
Desconexión corporal: Algunas personas pueden desconectarse de sus señales internas de hambre y saciedad debido a la presión social o a las expectativas poco realistas sobre la imagen corporal. Esto puede llevar a comer sin tener hambre, contribuyendo al aumento de peso.
¿Puede el sobrepeso alimentarse del estrés?
La relación entre el estrés y el sobrepeso es bidireccional. No solo el estrés puede contribuir al aumento de peso, sino que el sobrepeso, a su vez, puede generar estrés. La presión social, las expectativas culturales y la autoimagen pueden afectar la salud mental de una persona que lucha con el sobrepeso. A continuación, se presentan algunos puntos clave sobre esta relación:
Culpabilidad y vergüenza: Las personas con sobrepeso a menudo enfrentan estigmatización y juicio, lo que puede provocar sentimientos de culpa y vergüenza. Esta carga emocional puede resultar en un mayor estrés, creando un ciclo vicioso.
Dificultades en las relaciones sociales: El sobrepeso puede afectar la forma en que una persona se relaciona con los demás, lo que a su vez puede generar ansiedad y estrés social. Esto puede llevar a una mayor búsqueda de consuelo en la comida, perpetuando el ciclo del aumento de peso.
Efecto en la salud mental: La lucha con el sobrepeso puede afectar la salud mental de una persona, aumentando el riesgo de ansiedad y depresión. Esto puede llevar a una mayor dependencia de la comida como mecanismo de afrontamiento, lo que contribuye aún más al sobrepeso.
Enfrentando el estrés y el sobrepeso
Para abordar el vínculo entre el estrés y el sobrepeso, es importante adoptar un enfoque integral que aborde tanto los aspectos físicos como emocionales. Algunas estrategias pueden incluir:
Prácticas de manejo del estrés: Incorporar técnicas de manejo del estrés, como la meditación, la atención plena y el ejercicio, puede ayudar a reducir los niveles de cortisol y mejorar la salud general.
Terapia emocional: Buscar la ayuda de un terapeuta o consejero puede ser beneficioso para abordar las emociones no resueltas y los patrones de pensamiento negativos que contribuyen al aumento de peso.
Alimentación consciente: La alimentación consciente implica prestar atención a las señales internas de hambre y saciedad, así como disfrutar de los alimentos de manera consciente. Esto puede ayudar a romper el ciclo de comer en respuesta al estrés.
Ejercicio regular: El ejercicio no solo ayuda a quemar calorías, sino que también puede ser una excelente manera de aliviar el estrés y mejorar el estado de ánimo. Encontrar actividades que sean agradables y sostenibles es clave para crear un estilo de vida activo.
Conclusión
El estrés es una respuesta natural que puede tener efectos perjudiciales en nuestra salud física y mental. La relación entre el estrés y el sobrepeso es compleja y está influenciada por factores emocionales y mentales. Es importante reconocer que el sobrepeso puede estar ligado a experiencias internas y patrones de pensamiento que van más allá de la simple ingesta de alimentos.
Al abordar el estrés y el sobrepeso de manera integral, podemos desarrollar estrategias efectivas para manejar ambos aspectos y promover un estilo de vida más saludable. Con el tiempo, esto puede llevar a una mejor salud física y mental, permitiendo a las personas encontrar un equilibrio en sus vidas y alcanzar sus objetivos de bienestar.
Ya sabemos todo esta en la mente para bajar de peso, que buen consejo tratare de aplicarlo
Aunque te parezca raro pero de nada te sirve las dietas especiales que tu quieras ingerir si es que en tu mente está algo establecido, como una razón de por qué no debes subir de peso. A eso se debe el síndrome del yoyo (No sé como lo llamarán en otros lados) cada vez que baja unos kilos no demora que sube incluso un poco más de lo que bajó. En la mayor parte y creo que en el 80% tienen este problema, por lo tanto, no es cuestión de dietas claro que si es por glándulas ahí si no sé porque no he tocado esos casos.
Gracias por tu visita desinteresada.