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Cómo crear tú día. Por mucho que lo pienses pero no vas a llegar al punto que es difícil la vida, porque hay formas de cómo crear tu día. La vida de toda persona se basa en un presente, puesto que el futuro es un invento de alguien que nunca pudo conocer su propio presente, ahora si la vida se basa en un presente, eso quiere decir que depende mucho del día en el que vives.
Se han dado cuenta cuando se despiertan en el día, por lo general lo hacen en un estado de medio letargo, que más da para un comienzo pesado y casi nunca de buen activo. Hay casos en el que cuando se despiertan en la mañana y lo hacen como siempre, lo han hecho pero con la diferencia que si les va mal en el día, dicen «Me levanté con el pie izquierdo».
Eso significa que tú dependes de la forma cómo te levantas, o sea, de qué pie pones primero en el piso cuando te quieres levantar, el cual eso también es un invento de alguien, que no encontraba explicación de por qué le pasaba lo que le pasaba.
Nada tiene que ver con qué pie pones primero en el piso, por la sencilla razón que tu sentir y tu mente lo tienes en tu cabeza y no en el pie. Por lo tanto, si quieres tener un buen día lo que tienes que hacer es crearlo, ahora la pregunta es ¿Cómo crear tu día? En esto es muy variable porque cada persona es un mundo muy diferente, por esa razón es que cada quién tiene que encontrar el suyo o sea, crear su día de acuerdo a lo que cada quién sienta.
Cómo crear tú día de forma fácil
Por lo general la mayoría lo hace con la pereza del mundo, ¿Así lo haces? Al menos así no puedes crear tu día pero si cambias la forma de cómo lo haces, puedes hacer cambios sorprendentes. En este caso puedes empezar haciéndote la pregunta, ¿Cómo quiero que empiece mi día?
Al hacerte esa pregunta desde ya estás abriendo una puerta de posibilidades de cuál sería la mejor forma de pasar un excelente día. Después de la pregunta viene la respuesta lógica como ya sabemos es de lo mejor, aunque no «Tiene» que ser de lo mejor sino «Debe» ser lo mejor, porque el tener es una obligación y tú no estás obligado a vivir bien, es tu naturaleza el vivir bien.
Para crear tu día empiezas con la afirmación de que es lo que quieres para empezar, por decir «Hoy quiero…» como ya te dije, cada quién crea su propio día y por lo tanto nada está establecido como una ley, entonces ¿Qué es lo que quieres hoy? Pero tienes que tener mucho cuidado con lo que quieres.
Recuerda que has estado pasando tiempos malos y por lo general la mayoría cree más en lo malo antes que en lo bueno, por eso cuando quieras algo hoy, piensa muy bien porque tiene que ser algo que esté en tus parámetros, es decir, debe ser algo en lo que tú creas que si se puede o sea algo sencillo cómo para empezar.
El riesgo que hay es que pidas desproporcionalmente al extremo de que ni tú mismo creas en lo que has pedido, por lo tanto nunca lo vas a ver crearse ante ti, el resultado de esto sería que desistas en el intento de seguir y terminarás más derrotado que antes. Por eso es que debes crear algo que este dentro de tus creencias, al menos hasta que cojas fuerzas internas o fe en lo que haces. Con esto toma mucha atención en cómo crear tu día.
Hay personas que todo le sale bien y otras que todo le sale mal
La vida a menudo parece injusta para muchas personas, especialmente cuando observan cómo algunos logran que todo les salga bien mientras otros, a pesar de tomar precauciones y esforzarse, enfrentan una serie interminable de problemas.
Este contraste puede generar una profunda sensación de frustración y llevar a cuestionar si existe algo más allá de las decisiones individuales que influya en estos resultados. Sin embargo, al examinar más de cerca las diferencias entre quienes parecen tener éxito constante y quienes enfrentan dificultades recurrentes, se pueden identificar factores clave que van más allá de la simple suerte o el azar.
Una de las principales razones por las que algunas personas experimentan más dificultades que otras radica en su mentalidad y su forma de abordar la vida. Aquellos que constantemente enfrentan días difíciles a menudo se ven atrapados en un ciclo negativo de pensamientos y emociones que limitan su capacidad para actuar con eficacia.
Si alguien comienza el día esperando que las cosas salgan mal, esa expectativa puede influir en cómo interpreta cada situación. Un pequeño inconveniente puede percibirse como un desastre, y esa percepción crea un efecto dominó que afecta su actitud y sus decisiones a lo largo del día.
Por otro lado, las personas que parecen tener éxito constante tienden a mantener una actitud positiva y resiliente incluso frente a los desafíos. Esto no significa que no enfrenten problemas, sino que los interpretan como oportunidades para aprender o adaptarse.
La mentalidad y la capacidad
Esta mentalidad no surge de la nada; suele desarrollarse a través de experiencias, hábitos y una red de apoyo sólida. La familia y los amigos desempeñan un papel crucial en este proceso. Si alguien crece en un entorno que fomenta la confianza en uno mismo y la capacidad de resolver problemas, es más probable que desarrolle una perspectiva que favorezca el éxito.
La influencia de la familia puede ser particularmente profunda. Una familia que apoya emocionalmente y brinda un entorno seguro para aprender y crecer ayuda a sus miembros a desarrollar herramientas emocionales para enfrentar la vida con seguridad.
En contraste, una familia que critica constantemente o no valida los logros de sus miembros puede inculcar una sensación de insuficiencia que afecta su capacidad para prosperar. En estos casos, incluso cuando la persona toma precauciones o intenta planificar cuidadosamente, la inseguridad subyacente puede sabotear sus esfuerzos.
Los amigos también juegan un papel significativo en este panorama. Las personas suelen adoptar actitudes y comportamientos similares a los de quienes las rodean. Si alguien está rodeado de amigos negativos, pesimistas o que constantemente se enfocan en los problemas en lugar de las soluciones, es probable que adopte un enfoque similar hacia la vida.
Por el contrario, una red de amigos motivadores y optimistas puede inspirar a alguien a creer en su capacidad para tener un buen día y superar cualquier obstáculo. La forma en que una persona percibe su entorno también influye en su capacidad para tener un excelente día.
Lo que ves y piensas eso se da
Si alguien ve el mundo como un lugar hostil lleno de dificultades, esa percepción puede convertirse en una profecía autocumplida. En cambio, quienes ven el mundo como un lugar lleno de posibilidades tienden a encontrar oportunidades incluso en medio de los desafíos.
Esto no significa ignorar los problemas reales, sino abordarlos con una actitud que permita buscar soluciones en lugar de quedarse atrapado en el miedo o la frustración. Además, el manejo del estrés y las emociones juega un papel fundamental.
Muchas personas enfrentan días difíciles porque no han aprendido a gestionar sus emociones de manera efectiva. El estrés acumulado puede hacer que reaccionen de forma exagerada ante situaciones menores, lo que convierte problemas pequeños en grandes obstáculos.
En cambio, quienes saben manejar el estrés y regular sus emociones pueden mantener la calma y tomar decisiones más acertadas, lo que contribuye a un mejor día en general. Otro factor clave es el nivel de conciencia sobre cómo las decisiones diarias afectan los resultados.
Las personas que parecen tener días exitosos suelen ser conscientes de cómo pequeñas acciones, como organizar su tiempo, priorizar tareas importantes o mantener hábitos saludables, pueden influir en su bienestar general. Por el contrario, quienes tienen dificultades a menudo carecen de una planificación adecuada o dejan que los problemas pequeños se acumulen hasta convertirse en una carga abrumadora.
También es importante considerar el impacto de las expectativas
Las personas que se esfuerzan demasiado en planificar todo con precisión a menudo se frustran cuando las cosas no salen según lo planeado. Este perfeccionismo puede ser una barrera para disfrutar del día, ya que cualquier desviación de lo esperado se percibe como un fracaso.
En cambio, quienes abordan la vida con flexibilidad y aceptan que algunas cosas están fuera de su control tienden a adaptarse mejor y a encontrar soluciones creativas a los problemas que enfrentan. No se puede ignorar que la sociedad en general también tiene un impacto.
Las expectativas sociales, la presión por cumplir con ciertos estándares y las comparaciones constantes pueden afectar la percepción de éxito y fracaso. Si alguien siente que siempre está por debajo de las expectativas, puede desarrollar una sensación de desesperanza que afecta su capacidad para disfrutar incluso de los pequeños logros.
Finalmente, no se trata de suerte ni de un destino predeterminado. Crear un excelente día para uno mismo requiere una combinación de factores, incluyendo actitud, habilidades emocionales, relaciones positivas y una percepción equilibrada de la realidad. No significa que todo saldrá perfecto, pero permite enfrentar los desafíos con una perspectiva que minimiza su impacto negativo y maximiza las oportunidades de aprendizaje y crecimiento.
En conclusión
La diferencia entre quienes parecen tener éxito constante y quienes enfrentan dificultades radica en gran medida en cómo perciben y abordan la vida. La familia, los amigos y la percepción del entorno influyen significativamente en esta dinámica, pero también lo hace la capacidad de manejar el estrés, adaptarse a los cambios y mantener una actitud positiva. Crear un excelente día no depende de eliminar todos los problemas, sino de desarrollar las herramientas y la mentalidad necesarias para enfrentarlos de manera efectiva y aprovechar al máximo cada oportunidad que se presente.
He intentado de todas formas crear mi dia y se me hace dificil. COmo que no veo que funciona. Pongo mucha fe en la mañana y hablo en voz alta y cierro los ojos, sintiendo cada palabra y veo que el día se me pasa y nada de lo que pido se da. No estoy pidiendo cosas demasiado grandes, principalmente estoy pidiendo una llamada para alguna entrevista laboral ya que he entregado mi hoja de vida en muchas compañías y espero la llamada, pero no se me ha dado. ¿QUe puedo hacer?
Saludos Abel, lo que me planteas tiene una razón de base por qué no te funciona, en primer lugar si estás pidiendo algo con insistencia significa que tienes miedo de que no suceda, esto es igual a cuando adviertes a alguien que no haga algo como «Ya sabes que no debes hacerlo…entendiste?… verás que te digo que no lo hagas…que conste que te digo» Qué es lo que hace? simplemente afirmando que tienes dudas de lo que estás pidiendo porque hay una posibilidad de que no te haga caso.
Cuando se tiene fe no es lo mismo que tengas confianza http://rsanahuano.com/tener-fe-no-es-lo-mismo-que-tener-confianza/ visita esa página o post y entenderás como funciona. En mi caso cuando quiero algo simplemente digo «Miriam viene a hablar conmigo» y en ese momento visualizo mentalmente pero proyectando en el espacio como si ella ya está en ese lugar mirándome y se hace, y eso que cuando se trata para mí soy torpe pero si funciona. Con esto lo que te digo es que cuando se pide algo debes estar seguro de que ya está hecho, al menos yo no doy fecha porque dejo al tiempo que se confabule con el espacio para que eso suceda. Recuerda que no tienes que estar nervioso, simplemente lo pides como si pidieras un vaso de agua, ¿Acaso tienes miedo de pedir un vaso con agua?
Roberto Sanahuano
Máster en P.N.L.
Hola,
Vuelvo a leer este artículo que desde hace tiempo lo leí. Esta vez andaba buscando leer algo relacionado con las posibilidades y dentro de todos este como que era el mejor, además que se relaciona con otro que se llama «http://rsanahuano.com/por-que-el-pensar-puede-crear-una-realidad/».
De nuevo me encuentro con un tema que he visto en otras partes, la diferencia es que aquí explica lo que realmente es, y bien explicado.
Bueno, aplicaré lo que dices en este post y en el otro, el de los 2 link.
Gracias.