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Cómo dar la vuelta a una situación de mi vida. Cuantas personas estarán en la misma posición de querer cambiar su situación, parece fácil como si fuera de coger una cosa y cambiarla de lugar pero no es así, ante que todo ¿Qué tan seguro está de querer cambiar su situación? Hay casos en los que ni siquiera saben lo que les está pasando, peor que es lo que quieren.
Antes de hacer un movimiento tiene que pensar muy bien, claro que después que han identificado lo que les está pasando, entonces ¿Qué beneficios saldrá de este movimiento? Tienen que tomar en cuenta que por cada paso que dé, siempre habrá resultados diferentes, ¿Acaso con su beneficio o de terceros hay la probabilidad que alguien salga afectado?
En el caso que todo esté calculado y no haya ningún daño colateral, entonces es momento que se piense en cómo cambiar la situación, por la cual le está haciendo cuadros la vida. Por conocimientos y casos en los que he tenido que intervenir, me doy cuenta que no es necesario cambiar su entorno actual.
En la mayoría de los casos, la vida de una persona toma un giro no adecuado, por errores que se cometen en acción o a veces de palabras, el caso es que muchos piensan, que tienen que cambiar lo que está sucediendo en el momento, el cual no se puede porque lo que sucede es por una base, la cual es por algo que ya pasó.
Cómo dar la vuelta a una situación de mi vida
Cuando alguien no puede resolver una situación personal interna, que tiene sus efectos en lo externo, es decir, si usted tuvo una situación en la que tuvo que pasar vergüenza, por tal no puede vivir tranquilo o no puede hacer lo que antes hacía con normalidad, por lo tanto, para llegar a cambiar esa situación, hay que cambiar lo que ya pasó en su momento.
Los procesos aunque se parezcan son totalmente diferentes, por lo tanto sus resultados también. En sí esto es más profundo, porque hay casos sencillos en lo que sólo es cuestión de dar una orden y ya está, pero esto es cuando no hay daño interno y sólo es cuestión de adaptación.
Cuando una persona se adapta al daño interno, el cual de esa forma lo hace parte de su vida, inmediatamente conscientemente deja de ser un problema, aunque algo le diga que hay algo que no va en su vida, cuando alguien se ubica en esa posición, no hay nada en el mundo que le diga o le haga ver lo contrario.
Claro que esto es mientras su vida de vueltas en ese medio, y no le suceda nada que vaya en contra de lo que él quiere ver, sólo en el momento en que le pase algo y le duela, es muy posible que empiece a pensar ¿Por qué me pasó esto? Entonces es el momento en los que alguien le puede decir, que ha estado equivocado.
En el momento que esta persona entre en duda y después de pensar, se hará la pregunta ¿Cómo dar la vuelta a una situación? Puesto que el daño se ha originado, entonces ahora está viendo las fallas en su actitud y de las posibles formas, de cómo salir del problema en el que se ha metido, sin darse cuenta de por qué fue. Para un Programador Neuro-lingüista no es problema porque sabe lo que tiene que hacer, en todo caso le toca a usted saber que tanto necesita la ayuda, para saber cómo dar la vuelta a una situación.
¿Acaso es miedo a lo que pueda pasar sin saber lo que podría ser??
Se sabe que cambiar una situación se debe cambiar lo que pasó y dio paso a los resultados negativos, pero como lo hacen si no se puede cambiar lo que ya pasó? Desde luego que con P.N.L. esto es pan comido, pero como saber cuando es hora de cambiar lo que está causando problemas en la vida de la persona?
Muchas veces la persona como que entra en un mundo negativo de que nada se puede hacer, por eso no dejan que otra persona que si tiene la capacidad de resolver lo que ya pasó, Cambiar una situación que ha generado resultados negativos en la vida de una persona parece, a simple vista, un desafío insuperable, especialmente cuando ya ha ocurrido.
El pasado es inmutable, los eventos no se pueden deshacer, y eso puede llevar a la frustración o incluso a la resignación. Sin embargo, lo que sí se puede cambiar es la percepción, la interpretación y el impacto emocional que esos eventos tienen en la vida presente.
Esto es precisamente lo que hace posible herramientas como la Programación Neurolingüística (P.N.L.), donde transformar la relación con el pasado se convierte en una oportunidad para construir un presente y un futuro diferentes.
El primer paso para cambiar una situación es identificar cuándo es necesario hacerlo. Muchas veces, las personas no se dan cuenta de que ciertos patrones en su vida tienen su origen en eventos pasados que no han sido procesados o resueltos de manera adecuada.
Un indicador claro de que es momento de actuar es cuando una persona experimenta repetidamente los mismos problemas, siente que está atrapada en un ciclo negativo o simplemente no logra avanzar hacia sus metas. Estos patrones suelen ser síntomas de algo más profundo que está operando en un nivel subconsciente y que requiere atención.
Reconocer este momento no siempre es fácil
Muchas personas se aferran a su situación actual porque, aunque sea problemática, les resulta conocida. Este fenómeno, conocido como «zona de confort», no implica necesariamente comodidad, sino una sensación de control sobre lo que sucede, incluso si los resultados son negativos.
Salir de esa zona implica enfrentarse a lo desconocido, y eso puede generar miedo. Este miedo, en muchos casos, es lo que impide que las personas busquen ayuda o acepten que es hora de hacer un cambio. La P.N.L. aborda este problema de una manera efectiva al permitir que la persona reestructure su percepción de los eventos pasados.
Aunque no se puede cambiar lo que ocurrió, sí es posible cambiar cómo se recuerda, se interpreta y, en última instancia, se siente. Por ejemplo, una experiencia traumática puede haberse convertido en una barrera para el progreso personal, pero a través de la P.N.L., esa experiencia puede resignificarse como un aprendizaje o incluso como un punto de partida para el crecimiento.
Sin embargo, el proceso de cambio no se inicia hasta que la persona esté dispuesta a enfrentarse a su situación. Aquí es donde entra la importancia de reconocer los bloqueos emocionales que están perpetuando el problema. Muchas personas sienten que no pueden cambiar porque creen que sus problemas están fuera de su control.
Esto no siempre es cierto; en la mayoría de los casos, lo que realmente falta es una perspectiva diferente o una herramienta adecuada para abordar la situación. El miedo a lo desconocido juega un papel crucial en esta resistencia.
Las experiencias previas al fracaso
Cambiar significa aceptar la posibilidad de que el resultado sea incierto, y para muchas personas, esa incertidumbre es más aterradora que continuar viviendo con problemas conocidos. Este miedo puede estar profundamente arraigado en experiencias previas de fracaso, rechazo o dolor.
La mente tiende a proyectar esos miedos en el futuro, creando una barrera psicológica que dificulta la acción. Además, no aceptar ayuda de alguien que tiene la capacidad de resolver el problema puede ser una forma de autoprotección.
Las personas a menudo temen sentirse vulnerables o depender de otros, especialmente si han tenido experiencias negativas en el pasado donde su confianza fue traicionada. Este tipo de desconfianza puede ser otro obstáculo importante para el cambio.
A través de la P.N.L., es posible trabajar estos miedos y reprogramar la mente para que vea el cambio como una oportunidad en lugar de una amenaza. Otro factor que dificulta el cambio es la creencia de que el sufrimiento es inevitable o incluso necesario.
Algunas personas adoptan la idea de que «la vida es así» o que sus problemas son un castigo por algo que hicieron. Este tipo de pensamiento fatalista refuerza la inercia y perpetúa el ciclo de problemas. En estos casos, el trabajo con la P.N.L. puede ser transformador, ya que permite romper estas creencias limitantes y reemplazarlas por una mentalidad más constructiva.
Saber cuando se debe cambiar
Saber cuándo es hora de cambiar también implica estar dispuesto a asumir la responsabilidad por la propia vida. Esto no significa culparse por todo lo que ha salido mal, sino reconocer que cada persona tiene el poder de elegir cómo responder a sus circunstancias.
Este empoderamiento es esencial para iniciar el proceso de cambio. Una vez que alguien acepta que tiene el control sobre su presente y futuro, se abre la puerta a soluciones que antes parecían inalcanzables. El papel de un facilitador o especialista en P.N.L. es clave en este proceso.
A menudo, la persona atrapada en una situación negativa no puede ver con claridad lo que está causando sus problemas. Un especialista capacitado puede ayudar a identificar los patrones subconscientes que están operando y guiar a la persona hacia una nueva forma de interpretar su experiencia.
Esto requiere no solo habilidades técnicas, sino también empatía y una comprensión profunda de las dinámicas emocionales. Por otro lado, no se puede ignorar que muchas personas que necesitan ayuda no la buscan porque temen lo que podrían descubrir.
Afrontar el pasado puede ser doloroso, y hay quienes prefieren evitar ese dolor, incluso si significa seguir cargando con él. En estos casos, es importante que el proceso de cambio se aborde de manera gradual y respetuosa, permitiendo que la persona avance a su propio ritmo.
El cambio no es un evento instantáneo, sino un proceso. Incluso con herramientas poderosas como la P.N.L., se necesita tiempo y dedicación para reprogramar los patrones mentales y emocionales que han estado operando durante años.
La paciencia y la consistencia son fundamentales para lograr resultados duraderos. Cada pequeño paso hacia una nueva perspectiva contribuye al cambio general y refuerza la confianza de la persona en su capacidad para transformar su vida.
En conclusión
Cambiar una situación que ha causado resultados negativos no es cuestión de borrar el pasado, sino de resignificarlo y aprender de él. La P.N.L. ofrece una vía efectiva para lograrlo, pero el primer paso siempre será reconocer cuándo es necesario actuar.
Esto implica superar el miedo a lo desconocido, romper con creencias limitantes y estar dispuesto a aceptar ayuda cuando sea necesario. Aunque el cambio puede ser desafiante, también es una de las experiencias más liberadoras y transformadoras que una persona puede experimentar. Al final, el poder de cambiar está en cada uno, esperando ser reconocido y activado.
Datos
tal cual ¡¡ tuve un incidente en el cual quede muy mal parado con toda mi familia y he querido que me trague la tierra . ahora tengo una deuda grande y por si fuera poco estoy sin trabajo desde hace un año ; el tio con el que tuve dicho incidente me dijo que yo era un fracasado un bueno para nada y me confronto con mi mama a la cual le dijo que me veia a mi a los cuarenta viviendo de ella y que ademas de muerto de hambre me tenia las infulas de un ricachon ..esas palabras rondan en mi cabeza y ahora solo pienso en DAR VUELTA A LA SITUACION .las cosas pasan por algo pero no se que falla en mi vida .
Buenos días Paúl, Cuando una persona está pasando por una situación como la tuya siempre es por una razón, en esto puede ser porque tú estás haciendo algo que no te das cuenta. Lo que te ha dicho ese señor puede ser una clave porque nadie suelta veneno así como así, ahora, es fijo que tu debes tener imágenes en tu mente basado en lo que este señor te dijo y eso es que se tiene que solucionar, ahora no es tan fácil darte una señal exacta porque no te conozco simplemente leo algo que has escrito. La única manera de ayudarte a quitarte eso que tienes en tu mente y por la que estás pasando por un infierno, es en atención personalizada porque ahí es que recién es que te voy a conocer y entender como es el proceso de tu mente y así quitarte lo que tienes. ¿Solución? Claro que si y en relación a lo que gastarías en psiquiatras o psicólogos es bien barato y más que todo te doy una solución rápida. ¡Soluciona ahora! Si deseas que te ayude a tener tranquilidad y darte una guía de tu vida dirígete a «Consultas» y nos ponemos en contacto.
Gracias por el comentario.
Roberto Sanahuano
Máster en P.N.L.