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Cómo puedo romper mis miedos. El miedo en la persona puede hacer que haga, lo que en sano juicio es incapaz de hacer. Así mismo puede hacer que no haga nada, al extremo que hace que se paralice.
Como ya se sabe, el miedo tiene siempre una base y esta viene de una mala experiencia, en algunos casos, los padres son los causantes de dichos miedos en sus hijos. Ahora, esto no nace así porque sí porque es muy probable, que el padre también haya pasado por lo mismo, de esta forma se convierte en una cadena que alguien la debe romper.
Esto es que uno de los que forman los eslabones de la cadena, debe pensar que «no es posible que le tenga miedo a algo», que otros no, por esto viene la pregunta, ¿Cómo puedo romper mis miedos?
Para que alguien llegue a pensar así, es porque ha pasado por mucha vergüenza y ya está cansado. Esto no sucede así con alguien que piensa, que su vida está marcada por el destino. Por tener esa idea errónea, ya no necesita aguantar los malos ratos sino, que piensa que eso debe ser así y mejor se aleja, cuando ve que hay posibilidad de tener miedo.
¿Cómo puedo romper mis miedos?
Para romper un miedo no necesariamente debes enfrentarte directamente, esto es porque hay otras formas alternativas, que sin pararte de frente puedes quitar de tu mente lo que te detiene.
Ahora, si no confías en lo alternativo te queda el método fuerte. Toda persona cuando tiene miedo es porque dentro de su interior, ve que hay peligro y eso determina que tu vida está en juego.
El que diga que no es así, es porque no tiene idea de cómo funciona la mente. Todo se basa en lo que aprendió de muy niño, ¿Qué miedo aprendió a tener? ¿No pensó que el miedo es peligro?
Justamente porque el miedo representa peligro para ti, es que hace que quieras ponerte a salvo, corres, gritas (no por el miedo en si sino porque pides inconscientemente ayuda) o cuando es muy fuerte te desmayas.
Entonces, ¿Esto no es que la persona se da cuenta en fraccione de segundos, que su vida está en peligro? Lamentablemente la mente asocia esto con toda clase de susto aunque no estés en peligro.
Un ejemplo es cuando estás viendo una película de terror, ¿No gritas cuando ves algo que no esperabas? Hay gente que hasta se mea en donde está, producto del miedo.
¿Cómo puedo romper el miedo oculto?
Esto es simple, si estás en una situación apremiante, de lo que sea, se estudia en que parte estás parado. Por lo general, esto se hace sin estar en medio de un miedo, porque no vas a tener el tiempo para pensar.
Esto es en momentos en que estás relajado, en este caso, es que si debes hacer algo que te hace sentir muy atemorizado, antes de hacerlo piensa cuál es la razón del temor y por qué tú sufres por eso.
Debes poner todo en frente de ti y con tu mente, pon las cosas por importancia y lo más importante, ¿Estás preparado para esa labor o misión? Si es afirmativo, con mayor razón lo puedes analizar mejor.
Una vez que ya está estudiado, es muy posible que te sientas más en confianza contigo mismo, pero esto no dice que ya no tienes miedo, lo que dice es que ya sabes por qué le tienes miedo.
El siguiente paso es salir hacia el lugar, tomando un recuerdo en tu mente de algo que hayas hecho, que le tenías cierto recelo pero lo hiciste muy bien, el recuerdo importante es lo que sentiste cuando lo hiciste.
Con esa sensación es que te enfrentas al miedo que tienes presente, aunque te sientas que los pies lo tienes helados, sigue y cuando ya estés parado frente a frente, verás que ya no estás como antes.
Después tú mismo debes buscar para volverlo hacer y a cada vez que lo hagas, tus miedos se irán rompiendo. Con esto ¿Cómo puedo romper mis miedos? De la forma fuerte, ya lo sabes.
¿Qué era el miedo para Kant?
Para Immanuel Kant, el miedo no era un tema central en su filosofía, pero podemos entender su perspectiva sobre el miedo a través de su enfoque en la moralidad, la razón y la autonomía.
Kant veía la razón como la facultad suprema del ser humano, la cual debía guiar nuestras acciones. Desde su perspectiva, el miedo es una emoción que puede interferir con la razón y con el cumplimiento del deber moral.
Para Kant, actuar por miedo sería actuar en base a una inclinación emocional y no por deber, lo cual iría en contra de su imperativo categórico. El imperativo categórico de Kant establece que debemos actuar según máximas que puedan convertirse en leyes universales.
Si una persona actúa movida por el miedo, no está actuando de acuerdo con la razón pura, sino bajo la influencia de una emoción contingente. Para Kant, las acciones verdaderamente morales son aquellas que se realizan por respeto al deber, no por miedo a las consecuencias.
Kant subraya la importancia de la autonomía, la capacidad de autodeterminación basada en la razón. El miedo, desde esta perspectiva, puede ser visto como un factor que limita la autonomía, ya que puede llevar a las personas a actuar en contra de su propia razón y deber moral.
La verdadera libertad, para Kant, es la capacidad de actuar de acuerdo con la ley moral, libre de influencias externas, incluidas las emociones como el miedo. Kant reconocía que el miedo a la muerte es una emoción natural, pero no consideraba que este miedo deba influir en nuestras decisiones morales. Según él, debemos actuar de manera moral incluso frente al temor a la muerte, ya que la moralidad no debe depender de las circunstancias o de los miedos personales.
El miedo en el contexto del mal radical
En su obra sobre la religión, Kant introduce el concepto del «mal radical», donde sugiere que el mal surge cuando se priorizan las inclinaciones (incluidos miedos) sobre la razón moral. Así, el miedo, si lleva a la persona a actuar en contra del deber moral, podría ser visto como un componente del mal radical.
Para Kant, el miedo es una emoción que puede interferir con la razón y con la capacidad de actuar de acuerdo con el deber moral. En su filosofía, lo importante es superar el miedo para actuar de manera autónoma, basando nuestras acciones en la razón y el respeto por la ley moral, en lugar de dejarnos llevar por emociones o inclinaciones irracionales.
El miedo para Marco Aurelio
Marco Aurelio, como filósofo estoico, reflexionó extensamente sobre el miedo y cómo enfrentarlo. Para él, el miedo era una de las emociones que debía ser entendida y superada a través del ejercicio de la razón y la virtud.
Marco Aurelio creía que el miedo, como todas las emociones, surge de nuestras percepciones y juicios sobre las cosas que nos rodean. En sus «Meditaciones», argumentaba que no son los eventos externos en sí mismos los que causan miedo, sino nuestra interpretación de ellos.
Al cambiar nuestra perspectiva y comprender que muchas cosas que tememos están fuera de nuestro control, podemos reducir o eliminar ese miedo. Marco Aurelio, siguiendo la doctrina estoica, dividía las cosas en dos categorías: las que están bajo nuestro control y las que no lo están.
El miedo a menudo surge de preocuparnos por cosas que no podemos controlar, como la muerte, la opinión de los demás, o el futuro. Marco Aurelio aconsejaba centrarse solo en lo que está bajo nuestro control—nuestras propias acciones y pensamientos—y aceptar lo demás con serenidad.
Marco Aurelio, como otros estoicos, dedicó mucho pensamiento al miedo a la muerte. Él consideraba la muerte como una parte natural de la vida, algo que debe ser aceptado con calma y sin temor.
En lugar de ver la muerte como algo temible, la veía como una disolución del cuerpo en los elementos naturales, un proceso tan natural como nacer. La reflexión constante sobre la muerte también servía como recordatorio de la brevedad de la vida, impulsando a vivir de manera virtuosa.
Enfrentar el miedo con razón
Para Marco Aurelio, la clave para superar el miedo era la razón. Al usar la razón para analizar y comprender el mundo, uno puede disipar el miedo irracional y actuar con coraje. La razón permite ver que muchos de nuestros miedos son infundados o exagerados, y que lo importante es actuar de acuerdo con la virtud, independientemente de las circunstancias.
El miedo, desde la perspectiva estoica de Marco Aurelio, también puede ser una oportunidad para demostrar virtud, especialmente coraje. Enfrentar lo que tememos con dignidad y sin dejar que nos controle es un signo de fortaleza moral y de progreso en el camino estoico.
Marco Aurelio veía el miedo como una emoción natural, pero también como un obstáculo que debía ser superado a través de la razón, el control de las percepciones y la aceptación del orden natural de las cosas. Para él, el verdadero poder radicaba en la capacidad de enfrentar el miedo con serenidad, manteniéndose fiel a los principios estoicos de virtud y control interno.
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Hola Roberto,
Esto es lo que me sucedió la vez pasada que te conté. Que me quedé paralizado para hacer algo, pero al final creo haberlo solucionado, pero igual quiero que lo revisemos en alguna sesión. Lo malo que hice en esta oportunidad fue que pregunté a otro profesional si a el le había pasado eso alguna vez. Con eso, pasé por tonto e inocente, pues algunos «potenciales negocios» con el no resultaron porque al contarle mi parálisis de acción en eso específico le entró miedo a el de trabajar conmigo. En todo caso no era nada de grave y creo que el o agravó la situación o fue una excusa para no trabajar conmigo porque al parecer tenía otras intenciones.
Por otro lado, en la frase:
Esto es que uno de los que forman los eslabones de la cadena, debe pensar que no es posible que le tenga miedo a algo que otros no, por esto viene la pregunta, ¿Cómo puedo romper mis miedos?
no debería decir:
… algo que otros si, … ?
Gracias.
Hola Augusto, está bien lo que pasa es que no has leído bien, bueno puede ser comprensible ya que se debe leer así («debe pensar que no es posible que le tenga miedo a algo, que otros no») lo que dice es que la persona no cree que le tenga miedo a «eso» lo que otros no, así de simple pero él sí. Eso lo que te ha pasado es solo por no saber que ante alguien que puede trabajar contigo, es igual como una relación de pareja, que no se debe contar su pasado porque es un arma de doble filo que más rápido te cortas tú que el que lo escucha. Por eso el otro se asustó y antes que se ensucie el agua, mejor dio un pié atrás.
Gracias por el comentario
Roberto Sanahuano
Programador Neuro-Lingüista
Terapias Cambios personales