¿Cómo solucionar mis problemas?

Cómo solucionar mis problemas. Es de dominio popular que no hay persona en el mundo que no tenga problemas en su vida, al igual que ustedes, yo también los he tenido. Esto no quiere decir que sea una persona que viva con los problemas, no, al contrario, vivo sin ellos.

Por si alguien se pregunta, ¿Cómo es posible que alguien no tenga problemas? Esto se puede explicar de una forma sencilla, cuando vivía sumido en los problemas me hice la pregunta, ¿Cómo solucionar mis problemas? Esto hizo que reflexione.

La mejor forma fue que me puse a pensar y me pregunté, ¿Desde cuando tengo los problemas? Con esto empecé a encontrar culpables por todos lados, todos eran canallas menos yo, lo que se entiende que pasé a ser victima en vez de autor de mis errores.

Cómo solucionar mis problemas
Solucionar mis problemas

Esto no hizo que resuelva mis problemas, lo que hizo fue aumentar mas mis sentimientos de causa que lo único que hacían es sentirme mal. Cierto día ya cansado de tanto dar vueltas mirando mal a donde quiera, pensé que posiblemente podría tener algo de culpa.

No tuve más remedio que recordar por qué las cosas se me complicaban tanto, algo que hizo que vea más allá de lo que veía. Así pude dar con un culpable al cual podía hacerle frente sin que me pueda reclamar.

¿Cómo solucionar mis problemas?

Este culpable era ni más ni menos que la ignorancia, si, ya que todos mis problemas se hicieron a raíz que traté por toda costa, meterme sin saber en que me metía. Esto no nació así porque si, esto vino por mi forma de pensar.

Mis pensamientos que asumía que eran los adecuados, hacía que tome decisiones por demás estúpidas y lo peor, es que algo me decía que no estaba bien, pero me dominaba lo que pensaba conscientemente.

Preocupado por tanta torpeza que llegó a costar mucho dinero, que como siempre salía de mi bolsillo, volví hacerme la misma pregunta, ¿Cómo solucionar mis problemas? La cual respondí con algo que me salió de inspiración, ¿Cuál problema?

Si, la respuesta fue con otra pregunta que el problema estaba mientras lo vea como tal, esto es que si lo veía como un problema y no como una oportunidad de solución, siempre tendré algo con qué deprimirme sin pensar que tengo algo con qué distraerme.

Para que esto se quede en mi mente como algo factible de solución, tenía que cambiar mi manera de pensar, lo cual no es fácil cuando te han dicho que la vida es así, que todo es como viene y solo queda (si no hay más que hacer) llorar y quejarse como vil cobarde.

Cambiar la manera de pensar es factible solo si entiende que lo que ha hecho no funciona, si aun así no se ha convencido, siga intentando haciendo igual como lo ha hecho. Cuando se de cuenta que no ha cambiado nada en su vida, es hora de tomar medidas.

¿Qué se puede hacer?

No lo queda más que cambiar su manera de pensar y para que lo pueda hacer sin problemas, debe recordar por qué su vida de complica, recuerde desde otro punto de vista para tenga un juicio neutral, sin que intervenga los sentimientos de su ego.

Sólo cuando comprenda que el camino a tomar era otro y que el que tomó fue influenciado, solo ahí se dará cuenta que antes de dar un paso, debe saber lo que va hacer o por lo menos pregunté a otros como medio de información.

De esta manera fue que pude pensar que todo lo que hice, fue ya sea por hacer caso a otras personas o porque tenía miedo a los que dirán, sin tener presente que la vida aunque prestada, es mía y que si sale mal algo es mi responsabilidad.

Por esto, es que empecé a tomar responsabilidad por mis actos y antes de hacer algo, primero consulto, ya sea en libros, Internet o converso con personas que sé que han resuelto problemas parecidos, nunca a los que no han solucionado.

Con esto, ¿Cómo solucionar mis problemas? Se hizo como una pared que tenía que tumbar, siempre lo hago y más que todo, me distrae. Todo problema tiene solución y muchas veces está en frente, pero la forma de pensar hace que se mire para otro lado.

Qué es un problema para los estoicos?

Desde la perspectiva estoica, un problema para una persona no es algo que exista por sí mismo en el mundo externo, sino que es el resultado de la interpretación que la persona hace de los eventos o circunstancias que enfrenta.

Los estoicos creen que los problemas surgen cuando las personas permiten que sus emociones y juicios nublen su percepción de la realidad. Según los principios estoicos, los eventos externos son neutrales y no tienen un valor intrínseco de bueno o malo.

Lo que convierte un evento en un «problema» es la forma en que la persona lo percibe y reacciona a él. En otras palabras, no son las cosas en sí mismas las que nos molestan, sino nuestras opiniones sobre ellas.

Los estoicos enseñan que la clave para manejar los problemas es ejercer control sobre nuestras propias reacciones y juicios. El enfoque se centra en diferenciar entre lo que está bajo nuestro control (nuestras propias acciones, pensamientos y emociones) y lo que no lo está (las acciones de otros, los eventos externos, etc.).

Al entender esta distinción, los estoicos argumentan que podemos liberarnos de la angustia que surge de tratar de controlar lo incontrolable. Por lo tanto, desde la perspectiva estoica, un problema para una persona es un juicio erróneo o una interpretación equivocada de una situación, y la solución radica en ajustar esa interpretación y en mantener la tranquilidad mental frente a los desafíos de la vida.

¿Cómo solucionar mis problemas? Analizando

La esencia del pensamiento estoico. Para los estoicos, un problema no es inherentemente un hecho objetivo, sino una interpretación que la mente hace de una situación. Según ellos, la naturaleza de los eventos es neutral; es nuestra percepción y juicio lo que determina si consideramos algo como un problema.

En este sentido, los estoicos creen que las dificultades y desafíos de la vida no tienen el poder de afectarnos por sí mismos; es nuestra interpretación de ellos lo que les otorga significado y peso emocional.

Al cambiar nuestra percepción y enfocarnos en lo que podemos controlar (nuestras reacciones, pensamientos y actitudes), podemos decidir no ver las situaciones como problemas, sino como oportunidades para practicar la virtud, la resiliencia y la sabiduría.

Por lo tanto, en la filosofía estoica, el «problema» no existe en la realidad externa, sino en la mente del individuo. El poder está en decidir cómo interpretar y responder a las circunstancias, y al hacerlo, uno puede liberarse de la angustia innecesaria y vivir en armonía con la naturaleza.

Krishnamurti y los problemas

Jiddu Krishnamurti abordaría la idea de los problemas desde una perspectiva diferente a la de los estoicos. Mientras que los estoicos ven los problemas como resultado de juicios erróneos y enfatizan el control de las reacciones internas, Krishnamurti profundiza en la naturaleza de la mente y la conciencia.

Para Krishnamurti, un problema surge de la mente que se fragmenta a sí misma, que se identifica con el «yo» y con el proceso de pensamiento como algo separado del mundo exterior.

Él argumenta que la mente crea problemas cuando intenta resolverlos dentro del mismo marco que los originó. Es decir, la mente que está atrapada en patrones de pensamiento condicionado, en miedos y en deseos, inevitablemente crea y perpetúa problemas.

Krishnamurti sugiere que un problema no es simplemente un error de juicio, sino una manifestación del desorden interno de la mente. Según él, tratar de resolver un problema en el nivel superficial del pensamiento, sin entender la raíz del problema en la conciencia, solo genera más conflictos.

Él plantea que la verdadera comprensión de un problema requiere una mente que esté en un estado de «atención plena», una mente que observe sin condenar, sin comparar, sin intentar cambiar lo observado.

Para Krishnamurti, los problemas se disuelven cuando uno comprende la naturaleza del pensamiento y se libera de los condicionamientos que lo atan. En lugar de ver los problemas como algo que debe ser resuelto de manera lógica o controlado, él aboga por una transformación radical de la conciencia, donde la mente se da cuenta de su propia actividad y, al hacerlo, trasciende la fragmentación que da origen a los problemas.

En resumen

Krishnamurti vería los problemas no como simples errores de juicio, sino como reflejos de un estado de conciencia fragmentado y condicionado. La solución, en su visión, no reside en el control o en el cambio de perspectivas, sino en una comprensión profunda de la mente y su relación con el pensamiento, lo que lleva a una liberación de la estructura misma que crea problemas.

Lo que se entiende que los problemas nacen a raíz de lo que está programado en la mente de la persona, ejemplo: me botaron del trabajo y eso hizo que todo se ponga de cabeza, todo está mal en mí o empiezo a ver, que todos tienen la culpa menos yo, o, que simplemente soy un fracasado.

Es decir que los resultados serían de acuerdo a lo que tengo en mi mente como educación o experiencia de vida, que en el caso que crecí en un ambiente de que todo tiene solución, el problema desaparece y nace una forma de como crear una nueva forma de ver lo que pasa en mi vida.

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