Indice de contenido
Cómo vencer la aerofobia o miedo a volar, me pareció oportuno este artículo por considerarlo necesario en el sentido de que hay mucha gente que trunca su destino con el éxito, ¿De qué forma? Pues hay casos en que se requiere trasladarse de un lugar a otro y la forma más rápida es por vía aérea, ya que en los negocios el tiempo es oro.
En este caso he traído un vídeo que explica cómo puede afectar los síntomas a una persona que desea viajar, ya sea por negocios o por asuntos personales, como ya sabemos que el éxito está en todo y para todo. Como se dieron cuenta, la fobia no está en la forma como se viaja, ni si la tecnología es de primera, está en la forma en que adquirió el temor a volar que desde luego se debe a alguna experiencia vivida o en algunos casos solo por escucha o por vista.
Los considerados expertos en aeronáutica siguen martillando a los incautos que todo radica en que no hay que temer, ya que los vuelos son más seguros que ir en auto por lo tanto, se esmeran dando explicaciones de la tecnología de punta que contiene dicha nave. Con esto dejan de lado los verdaderos motivos de una fobia.
Cómo vencer el miedo a volar
La fobia está en la forma como la persona ve su entorno, es decir, que lo que ve está basado en una experiencia por lo tanto, toda experiencia genera un trauma que es asociado con cualquier evento que tenga algo que ocasione que detone un anclaje, resultando que vuelve a vivir la misma sensación que sintió con el trauma verdadero.
Dicho esto, la única forma de quitar el trauma es cambiando la experiencia y no necesariamente dicha experiencia tiene que ser propia, basta con ver o escuchar las experiencias de otras personas como para que sea afectado, eso depende del tipo de filtro con la que percibe la información mental que tenga.
En otras palabras, al cambiar la experiencia no hay trauma sea cualquiera que sea y eso lo hace un Programador Neuro-lingüista, claro que por la línea de Richard Bandler. Posiblemente algunas personas piensen que el tener miedo a volar sea algo sencillo, pero no lo es, ¿Saben cuánto cuesta un curso para dejar de tener miedo a volar?
Se sorprenderían de saber lo costoso y el tiempo que lleva ¿Para qué? Pues para nada porque la persona sigue con el miedo. Como se han dado cuenta, muchos han hecho un problema donde no lo hay pero, lo que sí hay es como vencer la aerofobia o el miedo a volar.
En algunos casos solo se trata de entender lo que está pasando por la mente de la persona, que en este caso sería entender por qué se tiene la fobia a volar, para esto es necesario que alguien que tenga facilidad de palabra y conocimientos sobre traumas para que lo pueda explicar el proceso, que en muchos casos es suficiente para que la persona deje de temer.
¿Por qué aun nunca hayan volado en avión, sin embargo tienen miedo a volar?
El miedo a volar, conocido como aerofobia, es un fenómeno común en muchas personas, incluso aquellas que nunca han experimentado un vuelo en avión. Este tipo de miedo, aparentemente irracional, tiene varias causas subyacentes que van más allá de la simple falta de experiencia.
La ansiedad anticipatoria, las influencias sociales y los mecanismos psicológicos de la mente juegan un papel crucial en la formación de este temor, lo que lleva a las personas a temer lo que aún no han vivido. De hecho, algunas personas ni siquiera necesitan haber tenido una experiencia negativa previa con los aviones para desarrollar una fuerte aversión a la idea de volar.
Uno de los factores más influyentes que contribuyen al miedo a volar es la ansiedad anticipatoria. La mente humana tiene una tendencia natural a preocuparse por lo que podría ocurrir en el futuro, y a menudo esa preocupación se magnifica en situaciones desconocidas.
Volar en un avión es una experiencia que, para muchos, resulta completamente ajena y fuera de su control. Esto activa mecanismos de defensa en el cerebro, que interpretan cualquier situación desconocida como peligrosa. Esta anticipación de lo desconocido genera un sentimiento de miedo, incluso antes de que la persona haya subido al avión.
Los miedos a lo que puede suceder en el aire, como turbulencias, accidentes o mal funcionamiento del avión, pueden ser exacerbados por historias de terror o información negativa sobre accidentes aéreos, aunque estas situaciones sean extremadamente raras.
La mente comienza a proyectar escenarios catastróficos, lo que alimenta la ansiedad generalizada acerca del vuelo. Además de la ansiedad anticipatoria, los miedos irracionales a menudo se basan en lo que se conoce como «miedo aprendido».
El miedo se puede aprender por otros medios
En psicología, se ha demostrado que los miedos pueden ser adquiridos a través de experiencias indirectas, como oír a otras personas hablar sobre sus temores o ver películas o noticias que muestran situaciones aterradoras relacionadas con vuelos.
Las personas que nunca han volado pueden, por lo tanto, adquirir una aversión al vuelo solo por la exposición a relatos de accidentes aéreos, o por escuchar a amigos, familiares o incluso desconocidos compartir sus propias experiencias negativas o miedos acerca de volar.
En este caso, el miedo no surge de una experiencia personal directa, sino de una transferencia emocional de otros, lo que lleva a la persona a internalizar esa percepción negativa del vuelo sin haberlo vivido por sí misma. Este fenómeno explica por qué algunas personas que nunca han volado sienten un miedo intenso, sin que haya una causa evidente en su propia historia.
Otro factor relevante es la sugestión, un proceso mediante el cual una persona puede ser influenciada por las ideas, creencias o temores de los demás. Algunas personas son más susceptibles a la sugestión que otras, lo que significa que pueden adoptar y experimentar miedos ajenos sin cuestionarlos.
Esto se debe a que la mente humana es altamente impresionable, especialmente en contextos de tensión emocional o ansiedad. Cuando una persona está expuesta a un ambiente donde el miedo a volar es común, como en una conversación grupal o en un medio de comunicación, su propio miedo puede ser amplificado por la sugestión.
Este tipo de influencias sociales puede ser tan fuerte que incluso aquellos que inicialmente no tenían miedo a volar comienzan a experimentar síntomas de ansiedad simplemente por escuchar o ver cómo otras personas reaccionan ante la idea de subirse a un avión.
¿Cómo vencer la sugestión y el estado emocional?
La susceptibilidad a la sugestión también está vinculada con la personalidad y el estado emocional de la persona. Algunas personas son más propensas a experimentar miedo y ansiedad en general, lo que las hace más vulnerables a ser influenciadas por ideas externas.
Estas personas pueden tener una tendencia a sobrestimar los peligros, lo que refuerza su miedo. Además, la manera en que una persona maneja el estrés y las emociones juega un papel importante en la formación de este tipo de fobias.
Aquellos con una predisposición a la ansiedad pueden encontrar más difícil resistir la sugestión de que volar es peligroso, mientras que aquellos con una mayor estabilidad emocional pueden ser menos susceptibles a estos temores.
En algunos casos, el miedo a volar también está relacionado con el control. Subirse a un avión implica ceder el control de la situación a los pilotos y a las circunstancias del vuelo. Para muchas personas, especialmente aquellas que son muy controladoras o que experimentan ansiedad en otras áreas de su vida, esta pérdida de control puede ser una fuente significativa de temor.
La sensación de no poder hacer nada en caso de un problema o emergencia puede provocar una sensación de vulnerabilidad extrema, que aumenta la ansiedad. La mente, al no poder prever o controlar los eventos durante el vuelo, tiende a imaginar los peores escenarios posibles, lo que alimenta el miedo.
Este tipo de personas a menudo se sienten más cómodas en situaciones en las que pueden tomar decisiones y controlar lo que sucede, lo que les resulta más difícil de manejar cuando están fuera de su elemento. El miedo a lo desconocido también juega un papel crucial en el temor a volar.
La imaginación juega un papel importante en el miedo
Aunque se entiende que los aviones son uno de los medios de transporte más seguros, la idea de estar a miles de metros sobre el nivel del mar en una máquina que se desplaza a alta velocidad puede ser aterradora para quienes no están acostumbrados a ello. La falta de control, combinada con el miedo a lo desconocido, crea un cóctel de emociones que puede resultar abrumador para algunas personas.
La mente humana tiende a evitar lo desconocido, ya que lo asocia con peligros potenciales. Por esta razón, el miedo a volar puede originarse simplemente por la idea misma de que es algo fuera de lo común y, por lo tanto, percibido como peligroso.
La evolución del miedo también juega un papel en este contexto. Desde una perspectiva evolutiva, el miedo es una respuesta natural que ayuda a las personas a evitar situaciones peligrosas. Sin embargo, este mecanismo de defensa puede ser desproporcionado en el contexto moderno, donde los riesgos percibidos son mucho más bajos en situaciones cotidianas.
En el caso del miedo a volar, el cerebro humano puede reaccionar de manera exagerada ante una situación que en realidad no presenta un peligro real. La mente está programada para detectar posibles amenazas y reaccionar con miedo, pero este sistema de alerta a veces no distingue entre los peligros reales y los que solo existen en nuestra imaginación. Esto puede hacer que el miedo se vuelva más intenso e irracional.
En resumen
El miedo a volar en personas que nunca han volado puede originarse por una combinación de factores, incluyendo la ansiedad anticipatoria, el miedo aprendido de otros, la sugestión social, la pérdida de control y el miedo a lo desconocido.
Las personas son más susceptibles a este tipo de miedo si tienen una predisposición a la ansiedad o si han sido influenciadas por creencias negativas acerca de los aviones. Además, la naturaleza misma del miedo, como respuesta evolutiva y protectora, puede exacerbar este temor, aunque en realidad el vuelo sea una actividad extremadamente segura. Reconocer estos factores puede ser el primer paso para superar este miedo y, en muchos casos, con el enfoque adecuado, las personas pueden aprender a gestionar su ansiedad y volar sin miedo.