Indice de contenido
Cuando alguien te cae mal es una experiencia no recomendable, ahora ¿Por qué digo experiencia? Lo digo porque en este caso es algo que está presente todo el tiempo y peor, cuando tiene que por fuerza ver a esa persona, ¿Qué pasa cuando trabajan en el mismo lugar o es tu jefe? Pues es lo peor y más porque toda experiencia es una equivocación.
Dudo mucho que me puedas decir que cuando alguien te cae mal, con el tiempo termina por caerte bien por la sencilla razón de que lo ves la mayor parte del tiempo, eso lo dudo mucho porque lo que haces es una experiencia y cada vez que lo ves experimentas sensaciones de rechazo, que con el tiempo deseas hasta que se vaya del entorno en el que tú estás.
Ahora, ¿Por qué sucede esto? En este caso existen muchas razones por la que esa persona terminó por caerte mal, aunque hay momentos en que las razones son simples es decir sin importancias pero algo detonó en tu mente, que puede ser una frase, palabra o cómo lo dijo, aunque también alguna acción que para ti no fue de tu agrado.
Las imágenes mentales
Estas razones hace que en tu mente se forme una imagen o pueden ser varias aunque es raro pero sucede, como también puede ser en forma de película. En este caso me voy a centrar sólo como si fuera una imagen por lo tanto, la imagen que se llega a formar en tu mente está compuesta de una forma en que a ti te choca.
Describiendo de una forma más simple, cuando digo que te choca me refiero a que depende de que tanto te aprecias, estimas, amas como individuo porque si tú no tienes una buena imagen de ti en tu mente, desde luego que la imagen de la persona que te cae mal será muy superior que la que tu tienes de ti.
Al decir superior estoy diciendo que en relación a tu imagen es más grande, como también puede ser que te esté mirando y tú como miras hacia arriba no te agrada ver que él está en mejor posición que la tuya, es decir, está en primer plano contando claro que la imagen tiene mejor color y brillo en comparación con la tuya.
No necesariamente tiene que estar las dos imágenes juntas porque cuando estás viendo sólo la imagen de la persona que te cae mal, significa que estás viendo desde tus propios ojos y eso es que estás asociado, es como decir que lo tienes presente siempre que te acuerdas o te nombran su nombre, como también puede haber otras razones.
Si te cae mal aléjalo
Ahora, ¿Qué hacer cuando alguien te cae mal? Claro que esto es basado en imagen y dejo por sentado que cada persona es un mundo, por lo tanto, todos tienen formas diferentes de accionar y lo que funciona contigo puede que no funcione con otro, por lo tanto es claro darse cuenta que esto tiene que ser dirigido por un experto.
En este caso si es la imagen de dicha persona que hace que te caiga mal, que en este caso es la que tu mente formó, por lo tanto lo que tienes que hacer es hacerla más pequeña aunque puedes probar con hacer que el color que tiene se haga pálido, es decir, que pierda vida como también alejarla de tu rango de visión, puede ser un metro, dos o cinco.
Eso depende que es lo que vas sintiendo. Hay ocasiones en que es mejor hacerla mucho más grande, tanto que no la puedas ver, esto es igual cuando tienes una foto de tu esposa a la cual amas con locura pero, ¿Qué pasaría si coges la foto y la acercas tanto a tu ojo? Pues no podrías distinguir que es lo que estás viendo, lo mismo pasa con las imágenes mentales.
En fin hay muchas formas de como hacer que alguien que por necesidad, la tienes que ver y en ocasiones trabajar juntos pero no puedes desarrollar porque te cae mal. Con las pautas que he escrito te pueden ayudar para salir de ese pequeño problema de cuando alguien te cae mal.
Trabajar junto a alguien que no te cae bien: ¿Es posible?
Las relaciones interpersonales en el ámbito laboral pueden ser complejas y variadas. Es habitual encontrarse en situaciones donde se debe colaborar con personas con las que no se tiene una buena química o, incluso, con quienes se tiene una relación de aversión.
Esto plantea una pregunta importante: ¿Es posible trabajar junto a alguien que no te cae bien sin que esta situación afecte la dinámica laboral? En este artículo, exploraremos cómo manejar estas circunstancias y los enfoques que pueden facilitar una convivencia profesional más efectiva.
La diversidad es una de las características más valiosas en cualquier entorno laboral. Diferentes personalidades, estilos de trabajo y perspectivas pueden enriquecer el ambiente de trabajo y fomentar la creatividad.
Sin embargo, también puede dar lugar a conflictos y tensiones. Es importante reconocer que en un equipo, no todos se llevarán bien, y eso está bien. No es raro que, en un entorno profesional, surjan diferencias personales.
Puede ser que simplemente no te agraden ciertos rasgos de la otra persona o que hayan ocurrido desacuerdos previos. Reconocer estas diferencias es el primer paso para abordarlas de manera constructiva.
Separar lo personal de lo profesional
Uno de los principios más efectivos para trabajar junto a alguien que no te cae bien es enfocarse en el trabajo y las responsabilidades. Recuerda que el objetivo común es cumplir con las tareas y alcanzar las metas del equipo.
Mantener el enfoque en los resultados puede ayudar a minimizar la interacción personal negativa y, por ende, disminuir la tensión. Es fundamental aprender a despersonalizar las interacciones.
Esto implica ver a la persona como un colega y no como un enemigo. Intenta recordar que, en el contexto laboral, todos están ahí por un propósito: contribuir a los objetivos de la empresa. Este cambio de perspectiva puede ayudar a suavizar las emociones negativas.
La comunicación clara y abierta es esencial para el éxito en cualquier relación laboral. Si tienes que interactuar regularmente con una persona que te desagrada, establece límites sobre cómo se llevarán a cabo las interacciones.
Por ejemplo, si trabajan en un proyecto juntos, asegúrate de que ambos comprendan las expectativas y responsabilidades desde el principio. Practicar la escucha activa es otra forma de mejorar la relación.
Esto implica prestar atención genuina a lo que la otra persona está diciendo, incluso si no estás de acuerdo con su perspectiva. Al hacerlo, puedes encontrar puntos en común que faciliten la colaboración y reduzcan la fricción.
Fomentar la empatía
Tratar de entender por qué esa persona actúa de cierta manera puede ayudar a humanizarla y a reducir la aversión. Puede ser que esa persona esté lidiando con problemas personales o presiones en su trabajo que influyan en su comportamiento.
Esta empatía puede ayudarte a cambiar tu perspectiva y a relacionarte con ella de manera más positiva. Identificar intereses o objetivos comunes puede ser una buena manera de crear un terreno común.
A menudo, en un entorno laboral, todos están trabajando hacia el mismo objetivo, incluso si hay diferencias personales. Centrarte en esos intereses compartidos puede ayudar a suavizar las tensiones.
Es importante ser un modelo de comportamiento profesional. Mantener la cortesía y el respeto, incluso cuando no se siente una conexión personal, es fundamental. Actuar de manera profesional puede influir en el comportamiento de la otra persona, incentivándola a actuar de manera similar.
La negatividad puede ser contagiosa. Evita hablar mal de la persona con otros colegas, ya que esto no solo puede deteriorar la relación aún más, sino que también puede afectar la moral del equipo. Mantén una actitud positiva y enfócate en lo que puedes controlar.
Buscar apoyo cuando sea necesario
Si la situación se vuelve insostenible y afecta tu rendimiento laboral, no dudes en hablar con un superior o con el departamento de recursos humanos. Ellos pueden ofrecerte estrategias para manejar la situación o intervenir si es necesario. A veces, contar con una tercera persona puede ser útil para resolver tensiones.
Las empresas deben fomentar un ambiente donde todos los empleados se sientan valorados y respetados. Participar en actividades de construcción de equipo o talleres de comunicación puede ayudar a mejorar las dinámicas entre compañeros y facilitar una mejor comprensión mutua.
Trabajar junto a alguien que no te cae bien puede ser un desafío, pero es posible manejar la situación de manera efectiva si se adopta un enfoque proactivo y profesional. Separar lo personal de lo profesional, mantener una comunicación efectiva y fomentar la empatía son estrategias clave para facilitar la colaboración.
Recuerda que, en última instancia, el objetivo es trabajar en equipo para alcanzar metas comunes. Aunque no siempre será fácil, con una actitud abierta y profesional, se puede crear un ambiente laboral en el que, incluso con diferencias personales, todos puedan prosperar. Esto no solo beneficiará a la relación con esa persona, sino que también contribuirá al bienestar general del equipo y la organización.
Hola,
Ya comprendo. La culpa la tiene nuestro EGO que no permite que exista algo superior a nosotros, esto puede ser en tamaño, brillo, color … etc.
Ya se cómo se debe enfrentar esto por mi mismo y si no lo pudiera la solución mediante PNL es clara y rápida.
Gracias.
Hola en estos casos lo más práctico es entender el mensaje porque el que siente el dolor es la imagen que uno tiene de uno mismo, y cuando eso pasa es que uno se pone mal.
Roberto Sanahuano
Programador Neuro-Lingüista
Terapias cambios personales
Hola, efectivamente porque el dolor no queda en el otro sino que te lo traes a ti, igual que en el caso del perdón, el perdón es para uno mismo no para el otro. La queja, las dudas, las justificaciones etc. Me hago mas libre reconociendo el mensaje cada vez que surja en Mi mente o mi cuerpo ( que a veces no necesitas ni pensarlo y a la velocidad de un rayo el cuerpo se te pone mal ) por qué ? por el inconciente que comienza a dominar.
Cada vez que eso ocurre es que un ancla se ha disparado.
Gracias.
Hola buenos días, en cierto modo es así como lo dices, por eso para evitar algo que te caiga mal, es bueno mirar hacia adentro de uno mismo ya que si afecta, es porque algo está mal en uno mismo.