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Cuando el resultado es una sonrisa. Para aquellos que no saben lo que es cuando el resultado es una sonrisa. Conocemos personas pero sólo de vista y pensamos en la mayor parte que llevan una vida nada despreciable, todo va bien hasta que de pronto algo se cruza en el camino y el mundo que conoce cambia y lamentablemente para mal.
El primer pensamiento que le llega a la mente es que todo se ha perdido y por más que busque salida, no la ve y peor, en su interior siente que todo se comprime aunque no todos tienen el mismo proceso.
Siempre habrá la sensación de compresión en su interior ¡Hay de aquel que sienta su compresión en la cabeza! Cuando ya han sentido que todo está perdido toman una fatal decisión.
Que en buena hora cuando su frecuencia de supervivencia está activada, algo se interpone en el camino llámelo como usted quiera, ya sea Ángel de la guarda, Dios, Energía, Espíritus o simplemente que se puso alerta, el sentido es el mismo.
En ese momento es cuando se da cuenta que puede haber algo en que confiar, con esto se activa su sistema de alerta, que sumado a la frecuencia le viene una imagen de alguien o algo, que le dirá cuál es el camino a seguir.
Cuando el resultado es una sonrisa
El único problema con esto es que tiene que ser bien observador, para que se dé cuenta a quien se le acerca. Lleva el caso que sin tener prevención, puede caer en las garras del fanatismo religioso y eso no es solución, ¿Por qué si se supone que es parte de Dios?
En este caso el que dice eso es el que está involucrado en la dirección, porque es su beneficio. La diferencia de esto es que la solución al problema sólo es imaginario. Piensan que el entrar en una religión, filosofía, doctrina, iglesia o cómo lo quiera llamar, ya está resuelto.
Por la supuesta salvación amarrado a una deuda de la muerte de uno por todos nosotros, al cual nunca lo han conocido. El punto es que tiene que tener mucho cuidado y con esto no digo que rechazo la religión, lo que digo que no es el camino.
En esto cada quien es el dueño de su destino y sólo ustedes decidirán qué camino tomar. Hay otro punto, muchas personas cuando están pasando por síntomas descritos anteriormente, buscan ayuda en los especialistas y en eso estoy de acuerdo.
Ahora, ¿Qué pasa cuando no hay resultado? Pues siguen y siguen y siguen…siguen y ya saben el resto y siguen ¡Ya basta! ¿Por qué siguen entrando en el lugar en el cual han pasado meses o tal vez años y no han conseguido nada? Lo único que han ganado es que su dinero desaparezca y algo adicional, tenerle fobia al lugar por lo aburrido del caso, en todo caso le toca buscar a otro y que dé en el punto exacto.
El hecho de hacer algo bien
Ayer escribí sobre un caso en el cual estaba resuelto el 90% y que el 10% me estaba viendo la cara, dije además que ayer mismo terminaba y bien pues, hoy digo ¡Felicidades por el éxito! Ya que se llegó al fin de todo y si quedó algo es en un 0.5% que en la mayoría de los casos es el paciente el que da el toque final.
Tengo que reconocer que pensaba que ya lo sabía todo en lo que respecta, a los cambios personales pero no fue así. El hecho de haber pasado 7 días fue una verdadera tesis y me siento feliz, por haberme dado la oportunidad la persona que confió en mí.
Lo más grandioso fue el verla sonreír sin temor de nada. Ahora, para todos los profesionales o no que entren y lean esto, si su misión es ayudar cobren honorarios o no de pronto se dan cuenta que algo no funciona, cambien el sistema, porque la única forma de que se dé cuenta de que lo que ha hecho funcionó es cuando el resultado es una sonrisa.
¿Por qué hay personas que buscan la religión como medio de paz?
Muchas personas buscan la religión como medio de paz porque anhelan algo más allá de lo tangible, un sentido de propósito y una forma de encontrar respuestas a las preguntas más profundas de la vida.
La religión, en muchas culturas, ofrece un marco que explica el sufrimiento, la muerte, la moralidad, el amor y la existencia misma. Al enfrentar dificultades, incertidumbres o crisis emocionales, algunas personas recurren a la religión como una vía para encontrar consuelo, esperanza y orden en medio del caos de la vida cotidiana.
La religión puede proporcionar a los individuos un sentido de comunidad, un espacio donde se sienten respaldados por otros que comparten sus creencias y valores. Además, las prácticas religiosas como la oración, la meditación y los rituales pueden ofrecer una sensación de control o de conexión con algo trascendental.
Es posible que al entrar en contacto con estos aspectos de la religión, una persona experimente una paz momentánea, un alivio temporal de sus preocupaciones y una sensación de que sus problemas tienen una razón o un propósito más grande.
Sin embargo, si bien la religión puede ofrecer momentos de consuelo y alivio temporal, no siempre soluciona los problemas subyacentes de una persona. En muchos casos, las personas que buscan respuestas en la religión pueden seguir luchando con las mismas dificultades emocionales, psicológicas o sociales, incluso después de haber adoptado una fe o una práctica religiosa.
Esto se debe a que la religión, aunque útil en ciertos aspectos, no es necesariamente una solución integral a los problemas personales. El hecho de que alguien recurra a la religión como una forma de encontrar paz no significa que haya resuelto todas las tensiones o conflictos internos que pueda estar enfrentando.
Primero sus problemas emoci0nales
La paz que se obtiene a través de la religión, aunque genuina en muchos casos, puede ser superficial si no se aborda el origen de las dificultades personales. Es común que algunas personas utilicen la religión como una forma de evasión, tratando de escapar de sus problemas en lugar de enfrentarlos de manera directa.
Esto puede resultar en un alivio temporal, pero la raíz del problema no se resuelve por completo, lo que significa que la persona puede seguir sintiendo insatisfacción o angustia a pesar de su fe religiosa.
Además, la búsqueda de paz a través de la religión puede llevar a un tipo de dependencia emocional, en la que la persona siente que necesita la intervención divina para encontrar equilibrio y serenidad.
Si bien la fe puede ser un apoyo importante para muchas personas, la paz verdadera proviene de una comprensión profunda de uno mismo y del mundo que nos rodea. La religión, por sí sola, no siempre ofrece las herramientas necesarias para el autoconocimiento o el crecimiento emocional.
Es posible que alguien que confíe únicamente en la religión para sanar sus heridas emocionales termine buscando respuestas afuera, en lugar de abordar las causas internas de su sufrimiento. La religión también puede contribuir a una paz ilusoria si se utiliza para justificar comportamientos negativos o nocivos.
Por ejemplo, algunas personas pueden interpretar su fe de manera rígida o fundamentalista, viéndola como una forma de control sobre sus emociones o deseos, sin cuestionar realmente si esas creencias son saludables o adecuadas para su bienestar personal.
A veces, los dogmas religiosos o las reglas estrictas pueden generar más ansiedad o culpa en lugar de paz, ya que las personas se sienten atrapadas en la obligación de cumplir con normas que pueden no resonar con su verdadera naturaleza o necesidades.
El consuelo ante la incertidumbre
En algunos casos, la religión puede ser vista como una forma de lidiar con el vacío existencial o la desesperanza. Cuando las personas se sienten perdidas o desorientadas en sus vidas, pueden recurrir a la religión en busca de respuestas definitivas o consuelo ante la incertidumbre.
La religión puede ofrecer una visión del mundo ordenada y estructurada, lo que da a algunas personas una sensación de seguridad. Sin embargo, esta búsqueda de certeza no siempre lleva a la paz verdadera, ya que la aceptación de la incertidumbre y el aprendizaje a vivir con las preguntas sin respuestas claras son componentes esenciales del crecimiento emocional y psicológico.
La paz genuina no proviene de la certeza absoluta, sino de la capacidad de aceptar la complejidad de la vida y encontrar un equilibrio interno. Es importante reconocer que cada individuo tiene su propio camino hacia la paz y la sanación.
Algunas personas encuentran consuelo en la religión, mientras que otras buscan respuestas en la filosofía, el arte, la ciencia o en prácticas terapéuticas como la meditación o la psicoterapia. La clave para encontrar una paz duradera y auténtica radica en la capacidad de confrontar y procesar los propios miedos, deseos y traumas, sin depender únicamente de fuentes externas para definir la realidad o el propósito personal.
La religión puede ser una parte importante de este proceso para algunas personas, pero no es la única forma de alcanzar un estado de bienestar y paz interna. Para quienes encuentran consuelo en la religión, la paz que experimentan puede ser real y profunda.
Sin embargo, es fundamental reconocer que la paz no proviene solo de la adhesión a creencias o rituales, sino de la integración de esas creencias en la vida diaria y en la forma en que una persona enfrenta sus propios desafíos.
En resumen
La verdadera paz interna no puede depender únicamente de la religión, sino de la capacidad de cada individuo para aceptar su humanidad, aprender de sus experiencias y desarrollar un sentido de propósito que sea auténtico y coherente con su verdadera esencia.
Por lo tanto, no se puede decir que la religión sea un medio infalible para resolver todos los problemas de una persona. En lugar de eso, se puede considerar como una herramienta más en el camino hacia la paz interior.
Para que una persona logre una paz duradera y profunda, debe aprender a enfrentar su sufrimiento de manera honesta, sin buscar evadirlo o negarlo. La verdadera paz se construye desde el interior, a través del autoconocimiento, la aceptación y el entendimiento profundo de uno mismo y del mundo que lo rodea. La religión puede ser un catalizador en este proceso para algunas personas, pero no es la única vía ni la única respuesta a la búsqueda de la paz y la sanación.