Cuando se sufre por amor. Es fácil encontrar personas que tienen una actitud o la adquieren cuando se sufre de amor, dicha actitud por lo general es de tristeza, rabia incluso indignación. Hay casos en los que las personas no encuentran una explicación de qué es lo que está pasando, por lo tanto, el único medio que encuentran es el daño, lo que implica «Si no es para mí no es para nadie».
En el caso de tristeza, uno de los casos es porque ellos-as sienten que están solos en el mundo a pesar de que tienen personas a su lado. Esto es así porque en el mundo en el que viven o sea el que ellos construyen solo están ellos y nadie más pero, cuando encuentran a alguien que pueda espacio, le ceden con gentileza confiados que es la persona indicada.
Pero, ¿Qué pasa cuando aquella persona se va por cualquier razón? Pues lo más simple, se quedan solos en el mundo y no exactamente porque es el mismo mundo que ellos fabricaron sino más grande, es decir, llegan a sentir una soledad extrema porque ahora hay un espacio vacío el cual ellos no sabían que existía hasta que llegó la persona no indicada.
La indignación del abandono
En el caso de rabia e indignación pienso que es así porque en ciertos momentos he conversado con abandonados o «Botaditos» como dicen en mi barrio, ellos en cierto momento sienten la rabia cuando sienten que son burlados por así decirlo, no necesariamente que se vayan con otra persona sino que los dejan por creer que es lo mejor.
En cierto modo es como una especie de rechazo pero ellos no creen que sean merecedores de tal rechazo, de ahí que viene la rabia. La indignación viene a ser cuando el alejamiento se origina cuando no hay una explicación concreta y peor si se ha hecho un cambio, con alguien que supuestamente es mejor pero para los ojos de los rechazados «Ni de broma vale».
Hay que anotar que las actitudes anteriores por nada llegan a ser un peligro, al menos no mientras no haya un trauma de por medio y me refiero algo severo. Los que llegan a pensar que tiene que ser merecedor de amor a toda costa y que tiene que ser para ellos y nadie más, por lo general tienden a ser personas únicas y que han sido atendidas en todo sin faltarle nada y en el momento que han querido.
En este caso no necesariamente tienen traumas severos, simplemente no soportan el compartir algo que supuestamente es de ellos, creen que el mundo se mueve cómo ellos aprendieron a creer que es así. Ahora, ¿Piensan que alguna persona con este tipo de actitud va a permitir que le quiten algo que está convencido que es suyo? Bien difícil.
La desesperación
La desesperación en la que caen es que les hace cometer atrocidades. Ahora, ¿Cuándo se sufre por amor? Las razones que no he puesto al comienzo es porque tiene mucho que ver con «Dar» es decir, si usted ama algo y es amor de verdad, no puede haber egoísmo simplemente dar, ¿Acaso usted le pide algo a cambio a su hijo porque le da amor? ¿Acaso usted le puede poner condiciones a su pareja cuando ama?
Si usted en verdad ama a alguien y ella o él siente que no puede estar con usted, lo más simple y cariñoso es dejarlo ir, sabiendo que en otro lado esa persona puede en verdad sentir amor aunque no sea conmigo. En este caso, ¿Por qué no sucede así? Pues porque hemos aprendido a ser caprichosos creyendo que lo que nos dan es por fuerza divina y nadie lo puede desviar.
El amor es incondicional y cuando no es así es porque queremos que nos devuelvan lo que nosotros damos, que en este caso inconscientemente buscamos el bienestar propio y casi nunca del que nos acompaña. Todo esto funciona así porque no nos conocemos en el fondo y por tal no nos amamos.
En este caso llegamos a la conclusión de que cuando se sufre por amor, es porque no nos aceptamos como somos y por eso no sentimos amor por nosotros, se llega a pensar que no tenemos nada en especial por eso cuando se sufre por amor se siente soledad extrema.