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Disfruta de la juventud ahora que puedes porque creo que nadie prevé lo que puede pasar en el futuro, o como lo digo, es en el nuevo presente, que depende mucho como es su juventud y cómo la llevó a cabo.
Han pasado muchos años desde que fui un adolescente y nunca pensé, en lo que podría resultar si tomaba decisiones equivocadas. Cuando se es joven, el mundo que le rodea es totalmente colorido y lleno de desafíos que le incitan a querer enfrentarlos, aunque no sepan en dónde se meten.
Los problemas que se originan por la falta de precaución, en sí no es cosa que altere a un joven porque ellos lo ven de una forma diferente, a cuando uno ya es adulto. Es increíble ver cómo actúa un joven y sin embargo cuando uno lo ve, no se acuerda que también cometió esos y quién sabe muchos más de los errores que en esos momentos, se lo toma como simple diversión.
Disfruta de la juventud ahora que puedes
No me cansaré de decir, que en mayor parte lo que hace un adolescente que está en plenitud de vivir, es porque sus primeras guías la tuvo en su casa. Muchas veces los padres no nos damos cuenta, que hay cosas más importantes en la vida.
Esto como es la guía a los hijos y dejamos a la madre que lo haga, pero hay momentos en los que él padre es el que lo debe hacer. Nosotros debemos enseñarle antes que lo haga el «amigo». Como usted o yo sabemos que puede ser todo pero no es lo que se debería aprender.
Si en los asiduos lectores hay algún adolescente que está desesperado por recorrer el mundo, primero piense que la juventud se la vive pero no se la desvive. Hay formas muy divertidas de pasar muy bien sin tener que tomar decisiones que en los momentos no son tal, sino simples acciones que prácticamente no tienen importancia pero si divierte.
Hay que pensar, ¿Cómo es la vejes que deberé llevar cuando me toque tenerla? Es simple, ¿Por qué hago esa pregunta? Pues porque ahora tengo 50 años y si pudiera retroceder en el tiempo, evitaría todos los avisos que tuve y así evitarse los problemas.
incluso alejarse de unos cuantos por ser mal amigos, evitaría el alcohol, cogería libros que ahora sé que existen, antes ni siquiera los tocaba por estar en la diversión. Conozco gente que se lamenta de su vida.
En apariencia, vivieron muy bien en el sentido que aprovecharon todo, menos lo que debieron aprovechar, de esa forma tener una vejez excelente. Disfruta de la juventud ahora que puedes, porque con el tiempo sabrás si la decisión que tomaste fue la acertada o la equivocada, disfruta de la buena amistad.
Vive como si fuera el último
Disfruta de tus hermanos, de tus padres ahora cuando todavía los tienes, disfruta de la hora de la comida cuando todos están a tu alrededor, disfruta de los chistes que te cuenten aunque sean malos.
Recuerda que no habrán mejores porque los que te lo contaron no son personas comunes, son tu familia y no se puede reemplazar. Todo esto lo entenderás cuando hayas envejecido y muy posiblemente será muy tarde.
Porque no supiste disfrutar de tu juventud, ¿Acaso se te dificulta levantarte de dónde estás sentado? No has hecho ejercicios mientras podías hacerlo, ¿Acaso tienes problemas de salud?
No comiste bien ni evitaste el alcohol y peor el cigarrillo, entonces es claro síntoma de que no supiste escuchar a los que te aconsejaban. Estás advertido joven de esta época, disfruta de la juventud ahora que puedes.
¿Por qué se mal entiende lo que es la juventud?
La juventud es una etapa de la vida que, a menudo, se malinterpreta debido a las expectativas y presiones sociales que se proyectan sobre ella. En muchas culturas, la juventud se asocia con la rebeldía, la despreocupación y la búsqueda de placeres inmediatos.
Sin embargo, este entendimiento superficial de la juventud no refleja toda la complejidad de esta fase. A menudo se pasa por alto la importancia de la salud física, emocional y mental durante estos años, lo que lleva a los jóvenes a ignorar los beneficios de una vida sana.
El concepto de juventud ha sido idealizado de muchas maneras, en ocasiones como una época de libertad sin preocupaciones, de exploración sin límites, y en otras, como un periodo que se debe vivir con intensidad, sin pensar en las consecuencias del futuro.
Esta visión se ve reforzada por los medios de comunicación, las redes sociales y una cultura popular que valora la gratificación instantánea, la diversión y el hedonismo. La juventud se ha convertido en sinónimo de un tiempo en el que se deben aprovechar todos los momentos y experiencias, sin tener en cuenta los efectos que estas puedan tener en la salud a largo plazo.
El problema de esta concepción de la juventud es que, al centrarse únicamente en el aquí y ahora, los jóvenes tienden a ignorar los beneficios de una vida sana. A menudo, no se dan cuenta de que las decisiones que toman en su juventud tendrán un impacto duradero en su bienestar físico y emocional a medida que envejecen.
La vida sana no siempre está alineada con lo que la juventud moderna valora como importante: la diversión, la independencia y el disfrute instantáneo. Los hábitos saludables, como el ejercicio regular, la buena alimentación, el descanso adecuado y la gestión del estrés.
La sensación de invulnerabilidad
Además, la juventud está marcada por una sensación de invulnerabilidad. A esta edad, es común que los jóvenes se sientan que pueden resistir los efectos negativos de una mala alimentación o de la falta de ejercicio.
La energía juvenil y la rapidez con la que se recuperan de pequeños excesos o fatigas contribuyen a la idea de que las consecuencias de sus elecciones no les afectan en ese momento. Esta creencia en la invulnerabilidad lleva a que se subestimen los beneficios de cuidar el cuerpo y la mente, ya que no se percibe la necesidad urgente de hacerlo.
Otro factor importante que contribuye al malentendido sobre lo que es la juventud y los beneficios de una vida sana es la influencia social y cultural. En muchas ocasiones, los jóvenes sienten una fuerte presión por adaptarse a las normas sociales y a lo que se espera de ellos en su entorno.
Esta presión se traduce en la búsqueda de aceptación, la necesidad de encajar y la constante comparación con otros, lo que puede llevar a la adopción de comportamientos que no favorecen la salud, como el consumo excesivo de alcohol, tabaco o alimentos poco saludables.
Los jóvenes, al estar en una etapa de exploración y autodefinición, a menudo toman decisiones que les permiten formar parte de un grupo o alcanzar una imagen idealizada que se les presenta como deseable.
Sin embargo, estas decisiones suelen estar alejadas de los principios de una vida sana y pueden tener consecuencias negativas a largo plazo. La falta de educación sobre la importancia de la salud también juega un papel fundamental en este malentendido.
La falta de información confiable
Aunque en las escuelas se imparte educación física y se promueven ciertos hábitos saludables, no siempre se profundiza en la conexión entre las decisiones de salud en la juventud y sus efectos en la vida adulta.
En muchos casos, los jóvenes no reciben información clara y comprensible sobre cómo las elecciones que hacen en su juventud pueden afectar su bienestar futuro. Esto crea una desconexión entre lo que los jóvenes experimentan en el presente y las posibles consecuencias de sus elecciones.
También es importante considerar la rapidez con la que los jóvenes se sienten presionados por cumplir con metas a corto plazo, como lograr éxito académico, profesional o social. La constante búsqueda de resultados inmediatos puede hacer que se desestime el valor de invertir en hábitos saludables, que no ofrecen recompensas instantáneas, sino beneficios que se desarrollan a lo largo del tiempo.
El bienestar físico y emocional requiere consistencia y esfuerzo continuo, lo cual no siempre se ajusta a la mentalidad de gratificación inmediata que prevalece en la juventud. Además, la juventud es una etapa de la vida en la que se experimentan muchas emociones y cambios.
Los jóvenes atraviesan procesos de autodescubrimiento y, en ocasiones, enfrentan dificultades emocionales o psicológicas, como la ansiedad, la inseguridad o la presión por cumplir expectativas. Estos desafíos emocionales pueden llevar a algunos jóvenes a recurrir a mecanismos de afrontamiento poco saludables, como el abuso de sustancias o la adopción de hábitos que afectan su bienestar.
La falta de habilidades para gestionar el estrés o las emociones de manera saludable puede llevar a que los jóvenes se enfoquen más en cómo aliviar el malestar momentáneo que en tomar decisiones que favorezcan su salud a largo plazo.
La juventud y la vida sana
A pesar de estos desafíos, es posible recuperar una visión más equilibrada de lo que significa la juventud y los beneficios de una vida sana. Para lograrlo, es fundamental que los jóvenes comprendan la importancia de tomar decisiones informadas y conscientes sobre su salud.
Esto implica aprender a reconocer las señales del cuerpo, entender la relación entre lo que comemos, cómo nos ejercitamos y cómo gestionamos el estrés, y cómo estos factores impactan nuestra salud mental y emocional.
Al educarse sobre la importancia de la salud, los jóvenes pueden empezar a tomar decisiones más saludables, sin sentir que están sacrificando su diversión o disfrute de la vida. Los hábitos saludables no tienen por qué ser incompatibles con una vida llena de experiencias y aprendizaje.
De hecho, llevar un estilo de vida equilibrado puede mejorar la energía, el estado de ánimo y la capacidad para disfrutar de las experiencias de manera más plena. Aprender a disfrutar del ejercicio, descubrir alimentos que sean tanto sabrosos como nutritivos, y adoptar prácticas de autocuidado para la salud mental puede ser una forma de redefinir lo que significa vivir una vida sana en la juventud.
Además, es importante que los jóvenes se rodeen de un entorno que promueva la salud y el bienestar, tanto a nivel familiar como social. Tener modelos a seguir que valoren una vida equilibrada y saludable puede ayudar a los jóvenes a tomar decisiones más sabias y a comprender que cuidar de su cuerpo y su mente es una inversión a largo plazo. Es esencial que la sociedad valore el bienestar de los jóvenes no solo en términos de logros académicos o sociales, sino también en lo que respecta a su salud integral.
En conclusión
La juventud es una etapa compleja que no debe reducirse a una visión superficial de diversión y disfrute sin consecuencias. Si bien es natural que los jóvenes busquen experiencias emocionantes y nuevas, también es crucial que comprendan los beneficios de una vida sana y cómo sus decisiones pueden impactar su futuro.
Romper con la idea de que la juventud es un tiempo para descuidar la salud y adoptar una visión más equilibrada puede ser clave para que los jóvenes vivan de manera más plena, disfrutando de su presente sin comprometer su bienestar a largo plazo.