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Dormir beneficia la salud. En el paso del tiempo y ahora que ya tengo 63 años, he comprobado que no solo hacer ejercicios físicos ayuda, porque también el dormir beneficia la salud de todo aquel que lo hace cómo debe ser.
Antes cuando era más joven nunca tomé como una precaución el dormir a las horas que se debía ya que en esos momentos lo que importa es hacer lo que se cree que está bien y nada más.
Lamentablemente uno termina por darse cuenta cuando se ha desperdiciado el tiempo, unos posiblemente a buen tiempo otros tal vez nunca se enteran de los beneficios que da al dormir, lo que es recomendable para cada quien. En el tiempo que practiqué deportes y lo hice como debe ser, nunca sentí el estar bien físicamente como cuando al dormir beneficia notablemente el espíritu.
El dormir beneficia totalmente ya que se trata de dormir bien. Con esto no quiero que se mal entienda con «Dormir bien» porque no me refiero a que se duerma exageradamente ni a cualquier hora.
El dormir bien significa que se ha dormido lo necesario y con eso su cuerpo ha descansado, tanto que al despertarse usted se siente con ánimo y hasta sonriente, no como payaso pero sí como para sonreír cuando alguien le diga cualquier cosa.

Los efectos de no dormir bien
Lo que no sucede cuando usted está «Mal dormido» porque se levanta con mal humor y no soporta que alguien le quiera «Ver la cara» si recién se levanta. Ustedes tienen que haber tenido una que otra noche alterada y cuando se acuestan a dormir, es fijo que al día siguiente no quiere levantarse ni que le digan cualquier cosa.
Ahora hay algunas formas de dormir o conciliar el sueño pero, que quede bien claro que esto funciona cuando usted no tiene alguna alteración emocional, causada por algún trauma que le ha causado una actitud porque, ese es otro tema. Generalmente muchos tienen la mala costumbre de dejar todo para el final.
Esta clase de actitud no solo se refiere a lo físico sino también a lo mental, por lo tanto, si tienen algo pendiente lo dejan para pensarlo justo en el momento en que se acuestan, cuando tienen la mal llamada suerte contagian a su compañera o viceversa y cuando no consiguieron solucionar algo se quedan con eso en la mente, el resultado de eso es que se les quita el sueño, todo por que supuestamente son responsables.
¿Qué se puede hacer en este caso?
En este caso, si no es algo de tanta importancia pero que molesta como una piedra en el zapato, lo que pueden hacer es en el momento en que se acuestan cierran los ojos y empiezan a relajarse, es decir, a soltar los músculos del cuerpo y esto lo hacen con cada inhalación y exhalación de oxígeno hasta que su cuerpo se queda tranquilo sin nada de tensión.
Esto hace que su cuerpo se quede dormido porque su cerebro lo ha hecho, aunque nunca descansa pero es una forma figurada de decirlo. Cómo dije anteriormente, esto funciona cuando usted no tiene algún trauma que le haya ocasionado un programa mental y que este no le deje llegar a lo que usted quiere para que pueda dormir con tranquilidad.
Cuando su cuerpo empieza a relajarse, su cuerpo pierde resistencia y no me refiero a resistencia física sino a la resistencia muscular ocasionado por la presión mental, ¿Acaso usted no se pone tenso cuando se preocupa demasiado?
Pues cuando se acostumbra a preocuparse por tonterías es porque usted aprendió hacerlo automáticamente y eso, le trae contracción muscular. En el momento que se ha relajado su cuerpo está suelto y solo es posible porque su mente le ha ordenado al cerebro.
Esto significa que su mente ya no tiene imágenes que repasar como disco rayado, que justamente es lo que pasa en la mayoría de los casos. Ahora en el supuesto caso de que no le haya salido como se espera es porque en el fondo de su mente tiene una imagen que usted no la ha podido alejar más que sea por el momento para que se duerma.
Aplique el plan «B»
Esto es claro síntoma de que tiene un programa establecido pero, puede aplicar el plan «B» y esto es que si se da cuenta de que tiene algo que le molesta, haga lo posible de hacer a un lado la imagen y usted concéntrese en mirar a un solo punto en el centro, sea este un punto imaginario o lo puede crear usted pero el caso es que tiene que mirar y observar, sin apuros y con respiración profunda lenta pero segura. Por nada del mundo tiene que distraerse y cuando se de cuenta ya amaneció.
Al comienzo como toda cosa es difícil que le salga a la primera pero esto se practica, a menos que usted tenga un poder de concentración digna de envidia y lo hace desde el comienzo. Después de un tiempo y cuando ya lo domine usted, podrá descansar cuantas veces quiera porque si combina las dos formas y lo hace solo por unos minutos, tendrá la sensación de haber dormido incluso hasta los cachetes y ojos se pondrán como hinchados.
Para que esto le funcione a la perfección es que usted no debe dormirse, solo cerrar los ojos y hacer todo lo que ya expliqué, porque si se duerme se va de largo ¿Y el trabajo? Al menos lo hago casi todos los días en especial cuando me acuesto bien tarde por cuestión de atender a pacientes por al red, cosa que al día siguiente estoy que me duermo pero con esa técnica se descansa rápido.
Esto es muy aconsejable para las personas que trabajan en las noches y necesitan conducir, con cinco minutos de descanso ya están de nuevo en el trabajo y como si nada. Todo porque el dormir beneficia la salud.
¿Qué origina que no pueda dormir bien?
Existen varios factores que pueden contribuir a la dificultad para dormir bien. Uno de los más comunes es el estrés y la ansiedad, que pueden surgir por preocupaciones sobre el trabajo, la familia o problemas financieros, dificultando la relajación y el sueño.
Además, un ambiente de sueño inadecuado, como un espacio ruidoso, incómodo o mal iluminado, puede interrumpir el descanso. Las temperaturas extremas, ya sea demasiado calor o frío, también afectan la calidad del sueño.
El estilo de vida juega un papel importante; hábitos poco saludables, como el consumo excesivo de cafeína, alcohol o nicotina, especialmente en las horas previas a dormir, pueden interferir con la capacidad de conciliar el sueño.
Tener rutinas irregulares, como acostarse y levantarse a diferentes horas cada día, altera el ritmo circadiano del cuerpo. Además, problemas de salud, como apnea del sueño, dolor crónico o trastornos neurológicos, dificultan el sueño reparador.
El uso de dispositivos electrónicos también afecta, ya que la exposición a la luz azul de teléfonos y computadoras antes de dormir puede interferir con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño.
Los trastornos del sueño, como el insomnio o el síndrome de piernas inquietas, pueden ser causas subyacentes de la dificultad para dormir. También, cenar tarde o consumir alimentos pesados antes de dormir puede causar malestar y dificultar el sueño. Finalmente, el trauma emocional, junto con la falta de ejercicio y actividad física, puede contribuir a la dificultad para dormir.
¿Pasar malas noches puede evitar que duerma bien?
Pasar malas noches puede tener un impacto significativo en la calidad del sueño. Las experiencias de una mala noche de descanso no solo afectan el sueño inmediato, sino que también pueden generar un ciclo vicioso que dificulta aún más la capacidad de dormir bien en el futuro.
Cuando alguien no logra descansar adecuadamente, es probable que se despierte sintiéndose fatigado y con menor energía, lo que puede aumentar el estrés y la ansiedad durante el día.
El estrés acumulado de no dormir bien puede hacer que la mente esté más activa y preocupada, dificultando la relajación necesaria para conciliar el sueño. Esta preocupación por no poder dormir puede generar una especie de ansiedad anticipatoria, donde la persona comienza a temer la hora de acostarse, lo que a su vez puede crear más dificultades para dormir.
Además, una mala noche puede alterar el ritmo circadiano del cuerpo. Si se interrumpe este ciclo natural de sueño-vigilia, puede llevar a problemas como el insomnio o el despertar frecuente durante la noche.
Los efectos de pasar malas noches no solo se limitan a la falta de sueño; también pueden manifestarse en problemas cognitivos, como dificultad para concentrarse y tomar decisiones, así como en cambios de humor, irritabilidad y agotamiento físico.
Por lo tanto, las malas noches no solo afectan la calidad del sueño en el corto plazo, sino que también pueden tener repercusiones a largo plazo en la salud física y emocional. Es crucial identificar las causas subyacentes de las malas noches y buscar soluciones que ayuden a restaurar un patrón de sueño saludable y reparador.