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El ahorro es una fuente segura. De cualquier punto que lo quieran ver pero no hay duda de que el ahorro es una fuente segura. Según una fuente y que parece que es exacta sobre el tipo de persona que emplean este sistema de progreso, dicha fuente apunta directamente hacia los chinos.
Hace un tiempo leí en algún libro de que los chinos son como un gigante que aún dormita pero el día que despierte sacudirá al mundo. Parece que no se han dado cuenta porque los chinos están en todos lados y creo que ya han despertado porque donde quiera que se escucha que hay chinos hay progreso.
Es bien raro y sería caso único en el cual se diga que hay un chino que no ha progresado. Es mi opinión de que hay que emular dicha actitud porque si a ellos les funciona entonces, ¿Por qué a otros no le puede funcionar?
Esa si que es una buena pregunta pero se la puede responder de una forma simple, por lo general la mayoría de las personas sufren de una supuesta personalidad y creen que ellos son especiales, en parte estoy de acuerdo pero se olvidan de algo y eso es que para que usted sea especial debe salir del montón , es decir, no regirse por lo que hace el común de los demás.
El ahorro es progreso
Lamentablemente, muchos se resisten hacerlo de esta forma porque creen que van a pasar vergüenza, por lo general es por el qué dirán. Los chinos no tienen miedo de ir a cualquier parte del mundo si saben que al lugar que van ellos progresarán.
Para ellos no hay distinción de si trabajan lavando platos o vendiendo empanadas, la única distinción que hay es que si trabajan bien y ahorran lo que más pueden, tendrán lo que tienen en mente para ellos.
A mí me consta que son bien trabajadores y ahorran lo que más pueden casualmente, conocí a uno que vestía con ropa de la moda de la chispa es decir de la época hippie de los 60, la pregunta que le hice fue ¿Por qué usa ropa de otra época? La respuesta no se hizo esperar y con una sonrisa me preguntó ¿Para qué es la ropa? Pues cómo todos saben que es para cubrirse yo le respondí igual.
Este señor sin dar muestras de mal genio me dijo: «La ropa es para cubrirse por lo tanto y en vista que es difícil andar sin ropa, prefiero andar con esto puesto que me gusta a caminar por ahí sin nada» en esos tiempos tenía un pequeño negocio ahora tiene dos importadoras y tiene algunos edificios en pleno casco comercial.
Los resultados del ahorro
Ahora desde luego que no fue por usar ropa antigua sí no por el ahorro que ejercía en su economía. Los resultados que se obtiene son increíbles claro que para alguien que está acostumbrado a tener un BlackBerry aunque no tenga calzoncillos o los que tiene puesto están con huecos o prefieren, tener zapatos de marca por decir Adidas aunque no tengan medias.
El caso en esto es que muchos se dejan llevar por la crítica de afrentoso o avaro por el hecho de que no quiere gastar dinero en algo que no tiene sentido. Para un chino es indigno no progresar en poco tiempo, al menos yo no estoy de acuerdo que se pase la vida en pendejadas y no haga algo para progresar.
Esto es práctico, ¿De qué sirve andar bien vestido aunque no tenga dinero para comer? Conozco mucha gente que viven de apariencias y cuando se las descubre se convierten en tu peor enemigo. No es porque tú lo sabes, es porque la imagen de aquellas personas se les va al suelo y la vergüenza es mucho más fuerte que la razón.
Muchos que emigran de china tienen por meta 3 años como mínimo de trabajo y ahorro y después empiezan con inversiones pequeñas y poco a poco van a lo grande. Para ellos es bien visto la competencia lo que sucede lo contrario en otras razas, es mas les da coraje que alguien se ponga a vender algo que ellos venden.
Hay algo que me llamó la atención, ellos no piden dinero prestado al menos nunca mientras están de calidad de emigrantes, prefieren sacrificarse un tiempo y después cosechan sus labores. Con esto queda demostrado que el ahorro es una fuente segura y yo lo he comprobado.
¿Qué hace que una persona no pueda ahorrar?
Ahorrar es una habilidad que muchos reconocen como fundamental, pero no todos logran desarrollar. Existen personas que, aunque ganan mucho dinero, nunca logran acumularlo, gastándolo rápidamente en cosas sin trascendencia.
Esta falta de control financiero parece ir más allá del simple despilfarro; puede estar relacionada con aspectos emocionales, hábitos aprendidos y creencias sobre el dinero. Entonces, ¿qué hace que una persona no pueda ahorrar? ¿Es que no logra ver los beneficios del ahorro o hay algo más profundo detrás?
Para algunas personas, el dinero no solo representa poder adquisitivo, sino también gratificación inmediata. Gastarlo les produce una sensación de bienestar, una especie de alivio emocional que puede estar asociado a diferentes factores.
Comprar cosas se convierte en una forma de llenar espacios emocionales o compensar inseguridades. Gastar todo lo que se gana puede ser una manera de sentirse en control sobre la vida, incluso si a largo plazo se traduce en problemas financieros.
En el caso de quienes ganan grandes cantidades de dinero, gastar rápido puede ser una forma de disfrutar lo logrado sin preocuparse por el futuro, como si el éxito estuviera garantizado. Estas emociones pueden generar ciclos en los que cada ingreso es rápidamente consumido, sin espacio para planificar o pensar en un futuro más estable.
Cultura y creencias sobre el dinero
Algunas personas crecen con ideas distorsionadas sobre el dinero, que influyen en cómo lo gestionan. Si alguien cree, por ejemplo, que el dinero está hecho para ser disfrutado de inmediato o que ahorrar es inútil porque “la vida es corta”, no sentirá la necesidad de acumularlo.
Entre las creencias más comunes que afectan la capacidad de ahorro se encuentran. El dinero va y viene, esta creencia minimiza la importancia de guardar una parte del ingreso para el futuro.
Algunas personas asocian el dinero con estatus social, creyendo que lo importante no es cuánto se tiene ahorrado, sino cuánto se puede mostrar. La cultura de consumo puede estigmatizar el ahorro, presentándolo como una señal de avaricia o miedo al disfrute.
Estas creencias suelen reforzarse con el tiempo y pueden impedir que alguien desarrolle hábitos financieros saludables, incluso si en algún momento tiene la intención de ahorrar. Otra razón por la que muchas personas no logran ahorrar es la falta de conocimientos sobre gestión financiera.
No se trata solo de ganar dinero, sino de saber administrarlo. Sin educación financiera, el ingreso se convierte en algo efímero. Algunos errores comunes que reflejan esta falta de planificación son, como cuando gastar sin presupuesto, esto sin un plan claro, es fácil gastar más de lo necesario.
Quien espera ahorrar “lo que sobre” al final del mes, casi nunca ahorra nada. Algunas personas ganan suficiente para ahorrar, pero no lo hacen porque sienten que el ingreso futuro está garantizado, lo que les lleva a vivir al límite.
La falta de estructura financiera impide que el ahorro se convierta en un hábito, lo que puede provocar situaciones en las que, a pesar de ganar mucho, siempre se acaba en cero.
Recompensa inmediata vs. beneficio futuro
El ahorro implica sacrificio presente para obtener un beneficio en el futuro, pero no todas las personas tienen la paciencia o la mentalidad necesaria para priorizar objetivos a largo plazo.
En términos psicológicos, esto se conoce como preferencia por la gratificación inmediata, es decir, la tendencia a elegir una recompensa más pequeña pero inmediata, en lugar de una mayor en el futuro.
Las personas que tienen dificultades para ahorrar suelen sentir que el dinero guardado es un sacrificio inútil porque no ven un beneficio tangible en el corto plazo. Además, algunos se convencen de que es mejor disfrutar hoy, sin preocuparse demasiado por un futuro incierto.
Cambiar los hábitos financieros y aprender a ahorrar es posible, pero requiere tiempo y esfuerzo. Configurar transferencias automáticas a una cuenta de ahorro al recibir el salario puede facilitar la creación del hábito sin que la persona tenga que pensar en ello.
Tener objetivos específicos, como ahorrar para un viaje o una inversión, hace que el ahorro sea más motivador. Crear un presupuesto ayuda a identificar gastos innecesarios y libera dinero para el ahorro.
Es importante disfrutar del dinero, pero de forma equilibrada, sin comprometer el ahorro. Ver el ahorro como una inversión en libertad futura, en lugar de un sacrificio, ayuda a mantener la motivación.
¿Por qué algunos ahorran y otros no?
Algunas personas parecen nacer con una mentalidad más ahorradora, mientras que otras luchan constantemente por mantener su dinero. La diferencia puede estar en los valores y hábitos aprendidos desde la infancia.
Las personas que desde pequeñas observan cómo sus padres ahorran o planifican, tienden a replicar esos comportamientos en su vida adulta. Por otro lado, quienes crecen en entornos donde el consumo inmediato es la norma, tienden a perpetuar esos hábitos.
Sin embargo, esto no significa que la capacidad de ahorrar sea innata o que quien nunca ha ahorrado no pueda aprender. Desarrollar hábitos financieros saludables es un proceso que se puede cultivar, siempre que exista la intención de cambiar.
La incapacidad para ahorrar no es una cuestión de suerte ni un defecto innato. Detrás de esta dificultad pueden estar factores emocionales, creencias erróneas sobre el dinero, falta de educación financiera o una preferencia por la gratificación inmediata.
Sin embargo, al entender las causas de estos comportamientos, es posible tomar medidas para desarrollar el hábito del ahorro y evitar caer en ciclos de despilfarro. Ahorrar no se trata de privarse del disfrute, sino de construir una seguridad para el futuro que permita disfrutar de la vida sin preocupaciones financieras.
Para aquellos que, como tu hermano, han tenido la capacidad de generar ingresos pero no de mantenerlos, la clave está en replantear la relación con el dinero y desarrollar estrategias prácticas que faciliten la gestión financiera. Al final, el ahorro es una forma de libertad que vale la pena cultivar.