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El desaliento de un sueño, cuando somos muy jóvenes muchas veces soñamos con ideas fantásticas y a veces no tanto, incluso llegamos a pensar que todo es una realidad cuando con el tiempo nos damos cuenta, que todo fue simplemente un sueño.
El desaliento de un sueño de una persona se da porque anhelamos llegar a un punto en el que todo se predispone pero, en el camino algo sucede y no se llega a culminar lo que se ha venido trazando en la vida.
Muchas veces se llega a pensar en que todo se debe dar porque las cosas deben ser así, sin darnos cuenta que para que todo suceda cómo se tiene supuéstamente trazado, las personas deben hacer lo posible para que suceda y no esperar que sucedan. Las personas que han llegado a un estado de madurez entienden esto por inconsciencia.
Desde luego que para llegar a la madurez se debe tener bases de conocimientos racionalizados, ya que no es lo mismo que alguien se aprenda libros tras libros de memoria cuando no se ha tomado el tiempo de saber por qué de lo que ha leído, en este caso lo único que hacen es ser una bodega o biblioteca andante.
Lo que no se entiende
Pienso que es muy difícil que alguien pueda llegar a ser maduro, sin entender el entorno que lo rodea y para que eso suceda, debe tener bases de cómo hacerlo. En este caso si usted ha tenido un sueño o anhelado ser alguien que para usted ha representado como un héroe o, simplemente alguien a quién seguir pero, no ha llegado a la madurez.
Lo único que va a conseguir es la frustración de un sueño porque no va a aceptar el camino que ha cogido lo que siempre ha anhelado. Lo que frustra no es tanto la resistencia o adversidad sino que lo que se esperaba que salga no salió. La persona que ha tenido el desengaño de un sueño y que de paso es inmaduro.
Siempre está esperando que las cosas se den cómo él espera o qué más le conviene y como en la mayor parte no es así, no quiere aceptar ni siquiera el hecho de que se tenga la culpa de no haberse dado cuenta, de las características que se requerían y por tal razón adquirió expectativas mal infundadas sobre el posible resultado.
¿Por qué se origina el desaliento?
Generalmente esto sucede cuando se aspira a algo relacionado con un desaliento pasado por decir, si alguien que desde muy pequeña-o le gustaba lo que alguien hacía y ese alguien para ellos representaba algo como un ídolo. Todo va bien pero al pasar de los días se da cuenta de que algo no concuerda con lo que quería ser y por tal se retira hasta segunda orden.
El tiempo pasa y cuando supuestamente ya sabe lo que quiere, retoma las riendas de su vida e inconscientemente busca un suplente para el desaliento de un sueño que un día le invadió en su ser, lo único verdadero en esto es que la persona nunca se entera de por qué empieza a fallar todo lo que ha planeado para retomar las riendas.
Por consiguiente lo que hace es buscar a un culpable que por lo general le atribuye a la mala suerte, o a cualquier cosa menos a su propio error. Caso parecido es cuando alguien de muy niño quiso ser artista de circo pero, como ya sabe, ¿Qué padre va a querer que el hijo esté en un circo en vez de una gran empresa? Aunque empleado pero es mejor, claro que depende del punto de vista.
Cómo no lo pudo conseguir, llega la edad adulta y lo que hace es ser payaso es decir, suplanta lo uno con lo otro con la diferencia que para todo tiene que tener aptitud, como es fijo que no la tiene resulta que es un mediocre por tal, siempre llevará el desaliento de un sueño con los resultados anotados.
La resignación
Cuando una persona llega a la madurez y si por alguna razón tiene algún desaliento pero, esta persona quiere ser lo que siempre soñó aunque por alguna razón no pudo, siempre llevará presente que la realidad es otra pero como para que se sienta libre de lo que le pasó en su sueño, lo intentará y hará hasta lo posible para que le resulte pero, como sabe de antemano que no puede aferrarse simplemente lo acepta con resignación.
Si alguien trata de alcanzar algo que en la realidad hay algo que le dice que no es posible, es mejor asumir con responsabilidad aunque con dolor de que no es posible, pero entendiendo bien lo que hace que no sea así será mucho más fácil aceptarlo.
Esto es algo parecido a que soy Programador Neuro-lingüista y soy muy bueno en dar soluciones a cualquier problema pero, algo me dice que esa no es mi vida, es difícil aceptarlo porque me gusta pero lo aceptaré cuando llegue el momento de asumir el desaliento de un sueño.
Debo reconocer que no todo es fácil y es ahí que las cosas se ponen interesantes, mas para la persona que no se deja caer como muchos lo hacen. En mi caso siempre me levanto si me caigo y no me dejo llevar por lo mal que ha pasado.
¿Cómo superar la frustración del sueño esperado?
La situación es algo que muchas personas enfrentan cuando los sueños o metas que tenían para su vida no se concretan. Se trata de cómo lidiar con la frustración o el dolor de no haber alcanzado lo que se esperaba, y cómo salir de ese estado para seguir adelante sin que afecte el bienestar emocional.
Es común que a lo largo de la vida tengamos sueños y aspiraciones que imaginamos como la clave para nuestra felicidad. Sin embargo, no siempre las cosas salen como planeamos.
A veces, por factores fuera de nuestro control, no llegamos a cumplir esos objetivos. Esto puede llevar a una sensación de fracaso, frustración o incluso desesperanza. Pero, es importante saber que, aunque no se haya alcanzado ese sueño en particular, se puede seguir adelante y encontrar nuevas formas de satisfacción y realización personal.
El primer paso para salir de este estado es aceptar lo que ha ocurrido. Cuando una persona no llega a cumplir un sueño, es fácil caer en la trampa de la negación o la culpa. Puede haber pensamientos del tipo “si tan solo hubiera hecho esto de manera diferente”.
Este tipo de pensamientos solo prolongan el malestar. Aceptar que las cosas no salieron como se esperaba no significa rendirse, sino reconocer la realidad actual para poder avanzar.
Una vez que se ha aceptado la situación, es importante reevaluar el significado del sueño que no se cumplió. Preguntarse: «¿Por qué quería alcanzar ese sueño? ¿Qué representaba para mí?» Muchas veces, detrás de los sueños se esconden necesidades emocionales más profundas, como el deseo de reconocimiento, seguridad, felicidad o amor.
Al comprender qué necesidades emocionales subyacentes había detrás de ese sueño, se puede empezar a buscar otras formas de satisfacerlas. Esto no significa abandonar por completo las aspiraciones, sino redirigirlas.
La clave de enfocarse en lo que si se ha logrado
Es clave también enfocarse en lo que sí se ha logrado. A menudo, la frustración de no haber alcanzado un sueño específico puede hacernos perder de vista los logros y avances que hemos hecho en otras áreas de nuestra vida.
Hacer una lista de las cosas que sí hemos logrado puede cambiar nuestra perspectiva y ayudarnos a valorar lo que hemos construido hasta ahora. Recordar los éxitos, grandes o pequeños, nos da una nueva base desde la cual seguir creciendo.
Otro paso importante es redefinir el concepto de éxito. A veces, nos aferramos tanto a una idea específica de cómo debería ser nuestra vida que no nos permitimos ver otras oportunidades.
El hecho de que un sueño no se haya cumplido no significa que no podamos encontrar satisfacción en otras áreas. Redefinir lo que significa el éxito, más allá de cumplir con ese objetivo en particular, permite abrirse a nuevas posibilidades y sueños que quizás antes no habíamos considerado.
Finalmente, para salir de ese estado de frustración, es fundamental crear nuevos objetivos. El futuro sigue abierto y lleno de posibilidades. Incluso si un sueño no se ha cumplido, siempre se pueden establecer nuevas metas que nos motiven y nos den propósito.
Estos objetivos pueden ser grandes o pequeños, pero lo importante es que nos ayuden a sentir que estamos avanzando y creando una nueva dirección en nuestra vida. Al centrarse en nuevas metas, se crea una sensación de esperanza y emoción por lo que aún está por venir.
En resumen
Superar la frustración de no haber alcanzado un sueño no es fácil, pero es posible. Al aceptar la realidad, reevaluar nuestras necesidades, apreciar nuestros logros, redefinir el éxito y establecer nuevas metas, podemos encontrar una nueva manera de avanzar sin que la sombra de ese sueño no realizado afecte nuestro bienestar emocional. La vida siempre está en movimiento, y aunque algunas puertas se cierren, otras nuevas siempre están esperando para ser abiertas.