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El dinero y su mala cabeza es un dúo en el que no debe confiar jamás en la vida de sus negocios. Pienso que toda persona debe estar preparado para tener dinero porque hacerlo es fácil, lo que no es fácil es mantenerlo, al menos estoy seguro que la mayoría de las personas que se dedican a trabajar y por lo cual ganan su dinero, pensarán lo mismo.
Admito que es muy gratificante cuando tienes el poder del dinero en tus manos y lo mismo se siente cuando sabes que puedes hacer cualquier cosa con dinero, pero casi siempre se comete el error de no saber qué hacer con el dinero.
El primer pensamiento que uno tiene es que no se le va acabar o también que siempre llegará como lo ha hecho. Pensamientos como los que dije son fatales para una persona que está en pleno desarrollo comercial y por lo tanto económico.
Lamentablemente cuando se da cuenta que la vida le sonríe, uno en calidad de persona piensa que es muy grande y que nadie se le puede cruzar en el camino, pero no es así. Está claro que si usted no está preparado para tener dinero, es casi seguro de que la vida le dé un traspié.
El dinero y su mala cabeza
Por lo tanto su vida da un giro de 180 grados y créanme, es muy triste y doloroso el tener que pasar por ese tipo de experiencias. Hay personas que hacen dinero con facilidad y cuando ya lo tienen se declaran locos.
De pronto se convierten en inversionistas de la noche a la mañana y creen que lo saben todo. Tengo 50 años y he pasado por algunas de estas experiencias, de no saber qué hacer con el dinero pero como dije en algún momento en uno de mis artículos, «El sabio aprende de las experiencias del tonto y él de sus propias experiencias». Por lo tanto ahora primero consulto con alguien que sepa del asunto en el cual quiera meterme, en este caso si la información no me convence de que no hay riesgos no me meto, así de sencillo.
No usar su cabeza en cuestiones de dinero es muy riesgoso porque una vez que tomo el rumbo en el gasto de un dinero, no hay vuelta atrás. Las razones son porque nadie está dispuesto a perder, devolver o dejar pasar dinero que posiblemente ya cuenta de que es suyo.
Es como si sintiera que algo de su ser se le está desprendiendo y nadie quiere sentir eso, al menos yo no. He visto como personas se han metido hacer inversiones, aunque uno le ha dicho que no lo haga por muchas razones.
Pero ellos no han escuchado por sentir que son poderosos y nadie les puede enseñar a manejar su dinero, el resultado es que han perdido y para disimular el error dicen «Lo vendí porque no tenía tiempo para dirigir» pero no dicen que ellos estaban perdiendo dinero que da miedo, el ego señores es lo que hace que no admitan que se equivocaron.
La investigación es la base de todo
Si tiene dinero y piensa invertir en algo o hacer una compra que le signifique mucho dinero, primero investigue o consulte con personas que ya lo han hecho y nunca consulte con personas que han fracasado sin haber aprendido de dicha experiencia.
Lo único que conseguirá de una mala consulta será una mala información aun siendo un excelente negocio, ya que lo que aprendieron es hacer mal las cosas y no remediaron lo mal que lo hicieron. Todo por no saber que es un problema el dinero y su mala cabeza.
Por qué hay personas que ganando mucho dinero siempre están quebrados? Dicen que el dinero no les importa pero, ¿Por qué se esmeran en conseguirlos? Esto en 1000 palabras sin negritas, sin códigos DIV y sin subtítulos
La paradoja de las personas que, a pesar de ganar mucho dinero, siempre parecen estar quebradas es un fenómeno más común de lo que se podría pensar. Es curioso cómo algunas personas que tienen ingresos elevados no logran acumular riqueza, e incluso viven en un estado constante de estrés financiero.
A menudo, estas personas afirman que el dinero no es importante para ellas, pero al mismo tiempo, se esfuerzan considerablemente por conseguirlo. Para entender este comportamiento contradictorio, es esencial analizar factores emocionales, psicológicos y sociales que influyen en la relación de las personas con el dinero.
En primer lugar, la creencia de que «el dinero no importa» puede ser una defensa psicológica. Algunas personas afirman no preocuparse por el dinero como una forma de justificar su incapacidad para manejarlo adecuadamente.
Las experiencias negativas crean actitudes
Esta actitud puede surgir de experiencias pasadas negativas con el dinero, como haber crecido en un entorno donde hubo dificultades económicas o haber visto cómo el dinero causaba conflictos familiares.
Para estas personas, desvalorizar el dinero puede ser un mecanismo para reducir la ansiedad que les provoca el tema financiero. Sin embargo, a pesar de esta aparente indiferencia, siguen persiguiendo el dinero porque, en el fondo, reconocen su importancia para obtener seguridad, estatus y libertad.
Una razón común por la cual las personas que ganan mucho dinero pueden terminar constantemente quebradas es el estilo de vida que llevan. En muchos casos, el aumento en los ingresos viene acompañado de un aumento en el nivel de gastos.
Este fenómeno se conoce como «inflación del estilo de vida». A medida que las personas ganan más, tienden a gastar más en cosas como casas más grandes, automóviles de lujo, ropa de marca y experiencias exclusivas.
Esta tendencia se basa en la idea de que, con más dinero, se merecen una vida mejor y más lujosa. Sin embargo, este aumento en los gastos puede absorber rápidamente los ingresos adicionales, dejando a estas personas sin ahorros ni un colchón financiero.
Otro factor que contribuye a la constante falta de dinero es la falta de educación financiera. Muchas personas, incluso aquellas que tienen altos ingresos, no tienen un conocimiento sólido sobre cómo gestionar su dinero.
La educación financiera no es algo que generalmente se enseñe en las escuelas, y como resultado, muchas personas crecen sin saber cómo hacer un presupuesto, ahorrar o invertir de manera efectiva.
Incluso aquellos que logran tener ingresos elevados pueden carecer de habilidades básicas de planificación financiera, lo que los lleva a tomar decisiones erróneas como gastar de más, endeudarse excesivamente o no tener un fondo de emergencia.
El dinero y el gasto innecesario
En consecuencia, estas personas pueden encontrarse en una situación financiera precaria, independientemente de cuánto dinero ganen. Además, existe una presión social significativa que impulsa a muchas personas a gastar de manera imprudente.
Vivimos en una sociedad donde el éxito a menudo se mide por la apariencia y las posesiones materiales. Esto lleva a muchas personas a gastar dinero en cosas que no necesitan, simplemente para mantener una imagen o un estatus social.
Incluso si tienen buenos ingresos, pueden verse tentadas a vivir más allá de sus posibilidades para impresionar a los demás. Esto puede llevar a un ciclo vicioso de consumo excesivo y endeudamiento, que eventualmente los deja en una situación financiera difícil.
La relación emocional con el dinero también desempeña un papel crucial. Algunas personas tienen lo que se podría llamar una «mentalidad de escasez«. Aunque ganen mucho, siempre sienten que no es suficiente.
Esta mentalidad puede tener sus raíces en experiencias de infancia donde hubo privaciones económicas. Como resultado, estas personas pueden gastar de manera impulsiva para compensar los sentimientos de carencia y ansiedad, tratando de llenar un vacío emocional con compras y posesiones.
Esto puede llevar a un patrón de consumo que drena rápidamente sus recursos financieros. Por otro lado, también está el factor de la falta de planificación a largo plazo. Muchas personas se enfocan en el presente sin considerar el futuro, lo que las lleva a gastar dinero de manera imprudente.
Pueden tener la creencia de que el dinero siempre seguirá fluyendo, especialmente si han tenido éxito en el pasado. Esta mentalidad puede llevar a una falta de previsión para el futuro, lo que significa que no ahorran ni invierten, y cuando llega una crisis o un cambio en sus ingresos, se encuentran en una situación financiera crítica.
La trampa de las deudas
La deuda también es un factor importante en la ecuación. Incluso las personas que ganan mucho pueden caer en la trampa de las deudas. La facilidad con la que se puede acceder a crédito hoy en día puede llevar a que muchos vivan por encima de sus posibilidades.
Las tarjetas de crédito, los préstamos personales y las hipotecas pueden proporcionar una sensación de riqueza temporal, pero al final, el costo de estos préstamos puede ser exorbitante si no se gestionan adecuadamente.
Las personas pueden encontrarse atrapadas en un ciclo de pagos mínimos y altas tasas de interés que erosionan sus ingresos y ahorros. Curiosamente, algunas personas que ganan mucho dinero tienen una relación de amor-odio con el dinero.
Por un lado, se sienten motivadas a ganar grandes sumas, ya que esto les proporciona una sensación de logro y éxito. Pero, por otro lado, pueden tener creencias negativas sobre el dinero, como verlo como la raíz de todos los males o algo que corrompe.
Estas creencias pueden llevarlas a comportamientos contradictorios, como ganar mucho pero gastar sin control o no ser capaces de ahorrar, debido a una inconsciente necesidad de deshacerse del dinero.
La falta de un propósito claro también puede ser un factor. Las personas que no tienen un propósito financiero definido, como ahorrar para la jubilación, comprar una casa o invertir en educación, pueden tener dificultades para gestionar su dinero.
Sin un objetivo claro, es fácil caer en la trampa de gastar en cosas innecesarias. Por lo tanto, aunque ganen mucho, no tienen un plan que los guíe en la administración de sus recursos, lo que puede llevar a una sensación de insatisfacción y, a menudo, a estar siempre quebrados.
En conclusión
Las razones por las cuales algunas personas que ganan mucho dinero siempre están quebradas son variadas y complejas. No se trata simplemente de la cantidad de dinero que ganan, sino de cómo lo gestionan, su relación emocional con el dinero y las decisiones financieras que toman.
La falta de educación financiera, la presión social, el consumo impulsivo, las deudas y una mentalidad enfocada en el presente son algunos de los factores que pueden llevar a estas personas a una situación de constante estrés financiero, a pesar de sus altos ingresos.
Para romper este ciclo, es esencial desarrollar una relación saludable con el dinero, basada en la educación, la planificación y un enfoque consciente hacia el gasto y el ahorro. Esto no solo mejorará la estabilidad financiera, sino que también contribuirá a una mayor paz mental y satisfacción en la vida.