El equilibrio emocional es la clave

El equilibrio emocional es la clave en todo aun sea en los cálculos matemáticos más extensos. La pregunta es, ¿Cómo puede haber equilibrio en los resultados matemáticos? La verdad la respuesta es simple, el equilibrio está en que si el resultado no es el que debe ser hay un desequilibrio total por lo tanto, ¿Cómo puede hacer que un edificio no se caiga si los cálculos son erróneos?

Parece simple pero no lo es. Es sencillo darse cuenta con las personas al menos cuando conversan, ellos casi nunca le conversan sobre la tranquilidad que llevan en su interior. Al decir casi nunca me refiero a que son pocos los que se dan cuenta de lo que sucede en su interior y sin temor a equivocarme, de cada diez mil, uno se toma el tiempo como para indagar que más hay a su alrededor.

De esas personas que se toman su tiempo, unos cuantos se dan cuenta o entienden que no sirve de nada irse al extremo, bueno hay que tomar en cuenta que muchos ni siquiera se dan cuenta de lo que es ir al extremo, ya que ellos crecieron en el medio y tuvieron la escuela de sus progenitores y lo que faltaba lo toman del entorno.El equilibrio emocional es la clave

¿Qué es el equilibrio emocional?

El equilibrio emocional es la clave ya que es el único punto en el que usted no siente la necesidad de sentir nostalgia, tristeza, el saber que es pobre, ira, desesperación y todo lo que hace que usted entre en el submundo de la necesidad. Ahora, ¿Qué tiene que ver la necesidad con el equilibrio? Simple, si usted no siente la necesidad de tener ira por algo que le hicieron, lo que le hicieron no es nada.

La necesidad se aprende y eso lo hace desde muy niño porque así le hicieron creer. El sentir la necesidad es algo que ocupa un espacio en su mente y desde el primer momento que usted, ve, oye o siente que algo que está pasando no es cómo usted piensa que debería ser, en seguida su mente detecta el vacío y tiene que llenarlo, ¿Con qué lo llena? Pues con la ira, que en este caso es lo que él tiene como necesidad de ello para sentirse completo.

Como ya sabe que el resultado viene a ser el extremo pues el gran total es un caos. La verdad en esto es que el camino es tan simple que muchos piensan que no existe, es más, se les hace difícil entender lo que es un punto de equilibrio ya que piensan que se trata de no hacer caer algo de dónde está, en cierto modo es así solo que no se trata de cosas materiales sí no del interior de nuestra mente y todo lo que encierra para su mejor entendimiento.

¿Qué es no tener equilibrio emocional?

Cuando usted observa a las personas de su entorno, se va a dar cuenta de qué tan fácil es para ellos cambiar de semblante y son tan evidente en su accionar, que si les preguntan ¿Qué les pasa? Ellos simplemente les dirá «Nada» para ese tipo de persona no existe el equilibrio emocional porque siempre encontrarán una razón para sentirse mal y de esa forma llamaran a la necesidad.

Los que me conocen se sorprenden de que yo hago lo contrario de lo que ellos harían, por lo tanto siempre se preguntan de qué hago para no sentirme mal cuando debería estarlo. La verdad no me había dado cuenta sobre el equilibrio hasta ayer que leí sobre cómo Siddharta Gautama entendió lo que es el verdadero camino hacia la iluminación.

Siddharta Gautama entendió mal de cómo debería ser la búsqueda llegando a los extremos más raros y por demás tontos, por así decirlo, llegando incluso a pasar hambre, sed incluso necesidad de sobrevivir. Lo único bueno que había conseguido con esa especie de retiro espiritual y que fue lo que le dio la forma de enterarse de qué tanto estaba equivocado.

Sus sentidos se habían agudizado al tanto de que podía oír sonidos muy lejanos aún esté en estado de meditación. En uno de esos días, pasaba a la distancia sobre un río una barca con sus ocupantes, dos de ellos era los pasajeros y uno era un maestro de música con su instrumento que se dirigía a su alumno: (algo parecido a…) «Las cuerdas no se deben templar mucho porque se pueden romper, en cambio, si no se lo hace no serviría de nada porque no sonaría».

El equilibrio es el punto centro

En medio de su meditación Siddhartha Gautama entendió que el verdadero camino es el equilibrio y lo que él y sus seguidores estaban haciendo era en si un extremo, por eso que nunca encontraban el camino.

A punto de desfallecer cambia y lo primero que hace es aceptar un cuenco de arroz, algo que era mal visto por los extremistas y desde ahí lo dejan solo pero para bien. Ya repuesto de salud toma su camino que fue el que lo llevó hasta dónde el quería, que en este caso fue la iluminación, desde ahí es que su nombre pasó a ser El buda, es decir, El iluminado.

Con esto no digo que soy iluminado ya que para eso me falta unas cuantas reencarnaciones y no sé cuantos cientos de años más, lo que digo es que si usted logra entender que no sirve de nada el llenar ese vacío de ira su vida será mucho más tranquila y estará a un paso para entender muchas cosas que posiblemente ni siquiera piense que existen. El equilibrio emocional es la clave, nada más.

El equilibrio emocional según Krishnamurti

Jiddu Krishnamurti, filósofo y pensador indio, ofrece una perspectiva única sobre el equilibrio emocional que se aleja de las técnicas tradicionales y propone una comprensión profunda del ser humano.

Para Krishnamurti, el equilibrio emocional no se encuentra en la evasión de las emociones negativas ni en el control rígido de los sentimientos, sino en la capacidad de observar sin juicio todo lo que ocurre en la mente y en el corazón.

Desde esta perspectiva, alcanzar el equilibrio emocional implica un proceso de autoconocimiento, atención plena y libertad interior. Krishnamurti enfatiza que el desequilibrio emocional surge cuando la mente se resiste a las emociones, ya sea aferrándose a las positivas o rechazando las negativas.

Para él, no es la emoción en sí lo que provoca sufrimiento, sino la lucha interna contra lo que sentimos. Por ejemplo, al experimentar miedo, la mente tiende a evitar o combatir la sensación, intensificando el conflicto.

Krishnamurti invita a enfrentar el miedo, la tristeza o la ira sin resistencia, permitiendo que surjan, se manifiesten y desaparezcan de manera natural. Una de las enseñanzas más profundas de Krishnamurti es la práctica de la observación sin juicio, lo que él llama «ver lo que es».

Esto significa observar las emociones y pensamientos sin clasificarlos como buenos o malos, sin intentar modificarlos. En esta actitud de atención pura, la persona se convierte en un testigo consciente de su propio estado interior.

Esta observación lúcida permite que las emociones se revelen plenamente, sin ser reprimidas ni magnificadas. Según Krishnamurti, al observar con claridad y sin identificarte con las emociones, desaparece la lucha interna.

Las emociones dejan de tener control sobre la mente porque no se alimentan del rechazo ni del apego. En esa comprensión se encuentra la libertad emocional, pues la mente deja de ser prisionera de sus propias reacciones.

El autoconocimiento como base del equilibrio

Para Krishnamurti, el equilibrio emocional no es algo que se alcance mediante ejercicios o técnicas específicas, sino a través del autoconocimiento profundo. Esto implica estar atento a las reacciones diarias, descubrir los patrones mentales y las causas internas del malestar.

Al conocer cómo funcionan las emociones y pensamientos, es posible romper con los hábitos automáticos que conducen al desequilibrio. Él rechaza la búsqueda externa de soluciones o guías para alcanzar la paz emocional.

En su visión, cada individuo tiene la capacidad de comprenderse a sí mismo, pero esto solo es posible mediante la autoexploración constante. La verdad sobre nuestras emociones se revela cuando dejamos de buscar respuestas en el exterior y miramos hacia adentro con honestidad.

Krishnamurti también señala que el apego a los resultados y la búsqueda constante de placer son fuentes de sufrimiento. La mente busca aferrarse a las experiencias agradables y evitar las desagradables, lo que genera un ciclo interminable de deseo y frustración.

El equilibrio emocional, en su visión, surge del desapego: la capacidad de vivir plenamente cada experiencia sin tratar de controlarla o poseerla.Este desapego no implica indiferencia, sino una forma de estar presente sin depender emocionalmente de las circunstancias externas.

Cuando la mente deja de aferrarse a lo placentero o huir de lo doloroso, encuentra una serenidad natural que no depende de las condiciones cambiantes de la vida. Krishnamurti subraya que el equilibrio emocional se encuentra en el presente.

La mente, al aferrarse al pasado o proyectarse en el futuro, crea ansiedad y sufrimiento. Estar plenamente presente en cada momento permite liberarse de esas cargas y enfrentar la vida con frescura.

Conclusión

Cuando las emociones se experimentan en el aquí y ahora, sin interpretaciones ni expectativas, pierden su peso destructivo. La mente no se divide entre lo que es y lo que debería ser, eliminando así la causa del conflicto interno. En ese estado de presencia, el equilibrio emocional se convierte en una forma natural de ser.

Para Krishnamurti, el equilibrio emocional no se alcanza mediante el control o la supresión de las emociones, sino mediante la comprensión profunda de uno mismo. La observación sin juicio, el desapego y la presencia en el momento actual son claves en su enfoque.

Al dejar de luchar contra las emociones y aprender a vivir en armonía con lo que surge en el interior, se puede alcanzar una paz que no depende de circunstancias externas. La libertad emocional es el resultado de esta comprensión, que nos permite vivir sin miedo, con claridad y con una profunda conexión con la realidad tal como es.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.