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El éxito de ser un buen lector es cuando coge un libro y lo lee con entusiasmo, sintiendo con cada letra que lee, que es parte de ese mundo de conocimientos que está adquiriendo. Me da sueño cuando leo, me decía un amigo que en afán de percibir los conocimientos intentaba leer.
Puede haber muchos motivos por el cual una persona se duerme o le da mucho sueño cuando lee. En este caso les voy a hablar desde mi punto de vista como Programador Neuro-lingüista. Dejando de lado alguna enfermedad, debilidad o una simple vaguedad de parte del lector.
Cuando tenía 14 años compré mi primer libro, ahora que tengo 52 me he leído cerca de 350 . Ahora, ¿Creen que es mucho? Nada que ver, no es nada al menos si comparamos con OSHO que dijo en vida que había leído más de 150.000 libros y no por algún motivo, solo por el gusto de leer.
Mi gusto por leer, vino a partir de los 39 años que fue cuando me di cuenta que no había aprendido nada. Entonces ¿Qué fue lo que hice? Simple, empecé a buscar que es lo que me llama la atención y por una conversación, que ni siquiera era parte de ella escuché el nombre de NICOLÁS MAQUIAVELO.
El éxito de ser un buen lector
Maquiavelo ¿Dónde vi ese nombre? me preguntaba, yo sabía que en alguna parte lo había visto, busqué en mi casa y lo encontré, es un libro que lo había comprado como 30 años atrás, nunca lo había ojeado y peor leído. Ya pueden imaginarse lo que me pasó cuando basado en mi curiosidad, lo abrí y empecé a leer.
Basado en mi pura ignorancia, no sabía que en los libros viejos se forman una especie de virus o bacteria, la verdad nunca me puse a investigar. El caso es que al tener el libro abierto despedía un olor a humedad, que no le di importancia pero sí que me hizo daño.
Una infección fuerte me dio en la garganta ¿Qué se me quitó las ganas de leer? ¡Nunca! Desde luego que eso solo fue como quien dice, pretexto para no leer, pero no le hice caso. Esto no lo podía permitir porque tenía la curiosidad de quien fue y que hizo Maquiavelo.
Con la curiosidad vino la visualización mental, es decir, cada frase que leía palabra por palabra en mi mente se iba formando una película de aquel libro. Por lo tanto también una sensación de emoción, que es lo que hace que usted grabe en su banco de memoria de su cerebro.
Hay algo que resaltar, cuando usted aprende nunca se graba al pie de la letra lo que ha leído (claro que aquí no cuenta los súper dotados). Lo que hace es interpretar en imágenes mentales que luego se transforma en película mental. De la misma forma funciona un trauma mental, con la diferencia que en este caso no necesita leer, porque lo ve, oye, siente, huele o toca directamente. Esto quiere decir que la interpretación ya está hecha, por lo tanto es muy eficaz. Ahora ¿Ya ve por qué el éxito de ser un buen lector? Los resultados son increíbles porque una vez que empiezas, no paras.
¿Por qué la lectura no es aceptada por muchas personas?
La lectura, aunque es una puerta al conocimiento, la imaginación y el desarrollo personal, no siempre es aceptada o apreciada por muchas personas. Esto puede deberse a diversos factores, desde las experiencias tempranas con la lectura hasta las dinámicas de la vida moderna.
Entender por qué no se acepta fácilmente la lectura y cómo despertar la curiosidad hacia ella requiere explorar los motivos detrás de esta resistencia y proponer formas prácticas de incentivar el hábito. Uno de los principales motivos por los que la lectura no es aceptada es la percepción de que es una actividad aburrida o poco relevante.
Muchas personas asocian la lectura con la obligación escolar, donde se imponían textos que no despertaban interés. Si las primeras experiencias con la lectura no fueron placenteras o si los libros eran percibidos como tarea en lugar de entretenimiento, es probable que esa percepción persista en la adultez.
La falta de conexión emocional con los textos leídos en la infancia o juventud puede hacer que la lectura se vea como un esfuerzo tedioso, en lugar de como una fuente de disfrute o aprendizaje. Otro factor es la competencia con otras formas de entretenimiento.
En la actualidad, las opciones para pasar el tiempo libre son numerosas, desde la televisión y el cine hasta las redes sociales y los videojuegos. Estas alternativas ofrecen estímulos inmediatos y requieren menos esfuerzo que leer un libro.
La lectura, en comparación, exige concentración y paciencia, cualidades que no siempre se cultivan en un entorno dominado por la inmediatez y el consumo rápido de información. Esto no significa que la lectura sea menos valiosa, pero sí que enfrenta desafíos para atraer a quienes están acostumbrados a otros tipos de entretenimiento.
Las actividades esenciales
La falta de tiempo también es un obstáculo. Muchas personas viven bajo el peso de horarios apretados y múltiples responsabilidades, lo que las lleva a priorizar actividades que consideran esenciales. En este contexto, la lectura puede percibirse como un lujo o como algo que requiere demasiado tiempo y dedicación.
Sin embargo, esta percepción suele ser más un tema de prioridades que de una verdadera falta de tiempo. A menudo, las personas dedican horas al día a actividades como revisar redes sociales o mirar series, lo que indica que el tiempo para leer podría existir si se hiciera un cambio en la manera de organizar el día.
Además, existe una falta de comprensión sobre los beneficios de la lectura. Algunas personas no ven una relación directa entre leer y obtener resultados tangibles en sus vidas. Creen que, a menos que un libro esté relacionado con su trabajo o con algo práctico, no tiene valor.
Esto reduce la lectura a una actividad funcional, ignorando el crecimiento emocional, cultural y personal que puede ofrecer. Sin una apreciación clara de cómo la lectura enriquece la vida, es difícil desarrollar la motivación para leer.
Despertar la curiosidad por la lectura implica un enfoque distinto, que comience con encontrar textos que sean relevantes y atractivos para cada persona. No todos disfrutan los mismos géneros o estilos, por lo que el primer paso es identificar los intereses individuales.
Si alguien tiene pasión por la música, un libro sobre la historia de una banda puede ser un buen comienzo. Si le gusta el misterio, una novela de detectives puede captar su atención. La clave es mostrar que hay un libro para cada interés y que la lectura no tiene que ajustarse a un molde preestablecido.
La lectura diaria
Hacer que la lectura sea accesible y parte de la rutina diaria también es esencial. Esto no significa dedicar horas enteras al día, sino empezar con pequeñas dosis. Leer diez o quince minutos antes de dormir o durante el transporte puede ser suficiente para desarrollar el hábito.
También es importante tener libros a mano, ya sea en formato físico o digital, para que la lectura sea una opción fácil cuando surjan momentos de tiempo libre. El entorno influye mucho en la relación con la lectura. Si alguien crece o vive en un ambiente donde leer es una práctica común, es más probable que se sienta motivado a hacerlo.
Por esta razón, es útil fomentar una cultura de lectura en el hogar o en los círculos sociales. Esto puede incluir discutir libros, intercambiar recomendaciones o incluso formar pequeños grupos de lectura. Cuando la lectura se convierte en una actividad compartida, también se vuelve más atractiva.
Es fundamental romper la idea de que leer es un deber o una obligación. En lugar de presentar la lectura como algo que «debe» hacerse, es mejor enfocarse en lo que «puede» ofrecer. Esto se logra mostrando ejemplos de cómo los libros han impactado vidas, han cambiado perspectivas o han ofrecido consuelo en momentos difíciles.
Los testimonios personales y las historias de éxito relacionadas con la lectura pueden ser inspiradores y ayudar a cambiar actitudes negativas. Involucrar la emoción es otra estrategia poderosa. Los libros tienen la capacidad de conectar con las personas en un nivel profundo, pero para lograrlo, es importante que el lector sienta que el texto habla directamente a sus experiencias, intereses o sueños. Alguien que se siente identificado con un personaje o una historia tendrá más probabilidades de continuar leyendo y de buscar otros libros que generen esa misma conexión.
Si los padres no leen nadie lee
Los formatos modernos también pueden jugar un papel importante. Hoy en día, los audiolibros y los resúmenes en video ofrecen alternativas para quienes no disfrutan de leer en el sentido tradicional. Aunque estas opciones no reemplazan por completo la experiencia de leer un libro, pueden ser una puerta de entrada para desarrollar el interés por el contenido escrito.
Para muchas personas, la lectura se vuelve más atractiva cuando entienden que no tiene que ser una actividad solitaria. Los clubes de lectura o las comunidades en línea ofrecen espacios para compartir impresiones y aprender de otros, lo que puede enriquecer la experiencia.
Hablar sobre lo que se ha leído no solo refuerza la comprensión, sino que también motiva a seguir explorando nuevos textos. Finalmente, es crucial destacar que la lectura no es un fin en sí misma, sino un medio para descubrir, aprender y crecer.
Mostrar cómo los libros han transformado a personas o cómo han proporcionado soluciones a problemas específicos puede ser una manera efectiva de despertar la curiosidad. Cuando alguien ve el impacto positivo que la lectura puede tener, es más probable que decida darle una oportunidad.
En resumen
La resistencia hacia la lectura tiene raíces en percepciones erróneas, experiencias pasadas y un entorno que no siempre favorece esta práctica. Sin embargo, hay formas efectivas de superar estas barreras, como personalizar las elecciones de libros, integrar la lectura en la rutina diaria, promover una cultura de aprendizaje y destacar los beneficios emocionales y prácticos de leer. La clave está en recordar que la lectura no es una obligación, sino una oportunidad infinita para explorar, comprender y conectar con el mundo y con uno mismo.
me gustaria ser buena lectora necesitos unoos tiz para realizar este habito
Como primer punto, necesitas saber que es lo que quieres saber o que te interesa en la vida, por decir, «¿Qué es los celos? ¿Por qué hace tanto daño?» con éstas preguntas que te haces internamente tranquilamente buscas información. Tienes que tener mucho cuidado con lo que lees ya que hay información de la buena pero también basura.
Cuando hayas encontrado lo que vas a leer, busca un lugar donde no haya molestias de ningún tipo, ya que necesitas concentrarte y la única forma en que te des cuenta que estás en la onda de lectura será cuando por cada linea que leas irás formando imágenes mentales ejemplo; «Pepito caminaba por el sendero que está junto al camino del parque, el cual está rodeado de arboles de pino» pienso que ya te has formado la película de lo que está haciendo Pepito ¿O no? Si no lo has hecho es porque no te interesa, entonces cambia de libro porque cuando te interesa formas películas completas. Al menos a mi me funciona y muy bien.
Que tengas un buen día.
No he leido casi nunca! La verdad me gustaria empezar a leer tengo 24 años y mi léxico no es muy fluido, tengo entendido que al leer el cerebro se ejercita y fortalece para tener una mejor diccion que es lo que quiero! Tu reseña me ha encantado intentare comenzar a leer algo interesante de ciencias o informatica tal vez. Aunque se me hace dificil comprar un libro en el pais donde vivo mas facil se me hace leer por internet pero tambien me cansa la vista el computador.
En fin, agradecido por tu excelente parrafo! Me has motivado amigo !
Todo lo que sea lectura estará bien aunque es preferible que leas libros de cultura general, porque si coges de informática lo único que tendrás en tu cabeza será palabras del tema pero no como para tener un vocabulario fluido. Cada vez que lees con atención, algo se queda en el banco de memoria del cerebro. Con el tiempo sin que te des cuenta en una conversación, las palabras que tienes guardadas saldrán sin tener que querer recordar. Cuando alguien se aprende lo que lee de memoria no sirve en momentos de presión, se olvida, por eso es mejor leer con atención, pasión y que sea un tema que en verdad quiera leer.
Gracias por la visita
Roberto Sanahuano
Máster en P.N.L.