El éxito está en tus agradables recuerdos

El éxito está en tus agradables recuerdos aunque no lo creas. El cerebro es un contenedor de muchas emociones, buenas, malas y en algunos casos sin importancia pero en apariencia porque, en la mayor de los casos tienes miedo afrontar los resultados. El éxito radica justamente en hacer que las cosas que están en tu alrededor funcione cómo lo has planeado.

Muchos piensan que el éxito es llegar a una meta pero esto sería solo si eres un competidor, por decir en una prueba atlética por ley compites con tus contrincantes y el plan es llegar primero, puesto que no tendría sentido si llegas al último porque por algo te entrenas. El entrenar es preparar al cuerpo para que este de lo máximo de ti.

Dicho de otra forma, solo te interesó  ganar en esa prueba ¿Y después? Pues nada, solo queda disfrutar del triunfo de tener el éxito ante los demás. En esto no le veo nada de malo pero sí en que todo termina ahí, ¿Acaso la vida no continúa? Sí es verdad que continúa pero tú te has preparado para competencias establecida y tu vida personal no es así.

En realidad la vida de una persona no es una competencia, es una forma de vivir de una manera tranquila puesto que no debes sentir presión de alguien, para poder ser lo que debes ser. El éxito en esto es que cualquier cosa que pase en tu alrededor no te altere y lo recibas como algo que si tiene solución aunque no lo parezca.

Los recuerdos sin importancia son los peores

En esto es verdad porque cuando tú dices «Ah no me importa» pues lamentablemente eso mismo es lo que es o pasa a ser, es decir algo importante pero como le tiras el velo de lo sin importancia, pasa directo a la bodega de archivos secretos de la mente que sabe que sientes algo con ello aunque no sabe si es bueno o malo.

Ahora, ¿Cómo se puede saber que algo que te llega a pasar es bueno o malo? Bueno sin querer llegar a ser un poco tedioso, los recuerdos buenos son aquellos en los que de ti sale una sonrisa natural y sin manchas, por manchas me refiero a que cuando alguien o en tu caso sonríe aunque tu gesto parezca natural, pero sí no lo es, algo en tu cara lo delata ya sea un pequeñísimo movimiento muscular o movimiento de ojos.

Los malos recuerdos y que pasan a ser sin importancia son aquellos que cuando se activan en tu cerebro, salen y empiezan a dar vueltas como disco rayado o sea se repiten una y otra vez causando que tú te sientas mal por lo que acabas de recordar y esto, es lo que te genera una actitud evitando que consigas el éxito en cualquier proyecto que tengas en mente.

Cuando alguien dice que es algo sin importancia es porque en algo le afectó pero su instinto de supervivencia le hace decir eso para tratar de que no entre en el inconsciente, en este caso, si es verdad que es sin importancia ni siquiera lo dirás, es más te darás la vuelta y seguirás tu camino como si nada, esa actitud es la que determina tu seguridad en tu persona.

¿Por qué se crean malos recuerdos?

Ahora, sobre la creación de malos recuerdos, es un tema interesante que puede explorarse desde diversas perspectivas, incluyendo la psicológica, emocional y neurobiológica. Aquí tienes un desglose de por qué se crean malos recuerdos:

Los recuerdos se forman en gran medida a partir de experiencias emocionales. Las emociones intensas, especialmente las negativas, tienden a grabarse más profundamente en la memoria.

Esto se debe a que el cerebro prioriza la información emocionalmente relevante como mecanismo de supervivencia. Situaciones estresantes o traumáticas pueden crear recuerdos vívidos. El cerebro libera hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina, que intensifican la consolidación de esos recuerdos.

Las experiencias traumáticas, como la violencia, el abuso o la pérdida de un ser querido, pueden dejar una huella emocional duradera. Estos eventos pueden desencadenar recuerdos dolorosos que resurgen con frecuencia.

En casos de trauma extremo, algunas personas pueden desarrollar TEPT, lo que lleva a revivir repetidamente los eventos traumáticos a través de flashbacks y pesadillas. A menudo, las malas experiencias se asocian con lugares, personas o situaciones específicas, lo que provoca que ciertos estímulos desencadenen recuerdos negativos. Por ejemplo, si alguien experimenta un accidente en un lugar determinado, puede recordar ese evento cada vez que regresa a ese lugar.

A veces, las malas experiencias no se viven directamente, sino que se aprenden a través de otros. Ver o escuchar sobre experiencias negativas puede generar recuerdos asociados con esos relatos.

Las personas pueden quedar atrapadas en un ciclo de rumia, repitiendo mentalmente las malas experiencias. Este proceso puede reforzar y mantener vivos esos recuerdos negativos, impidiendo que se integren y se superen.

Cuando las personas no pueden encontrar un sentido o un cierre emocional respecto a una experiencia negativa, es probable que esa experiencia continúe afectando sus pensamientos y recuerdos.

Factores individuales y sociales

La forma en que una persona interpreta y da sentido a las experiencias puede influir en la creación de malos recuerdos. Aquellos con una perspectiva negativa o pesimista pueden recordar más fácilmente las experiencias malas en comparación con aquellos con una actitud más positiva.

La capacidad de afrontar y recuperarse de situaciones difíciles varía de una persona a otra. Aquellos con habilidades de afrontamiento más débiles pueden tener más dificultades para procesar y superar experiencias negativas.

Las expectativas y normas culturales pueden influir en cómo las personas experimentan y recuerdan eventos. En algunas culturas, expresar dolor o sufrimiento puede ser menos aceptable, lo que puede llevar a una represión de recuerdos negativos.

La forma en que la sociedad habla sobre ciertos eventos, como el dolor, la pérdida o el trauma, puede influir en cómo las personas recuerdan y procesan esas experiencias. Aunque los malos recuerdos pueden ser dolorosos, también cumplen funciones importantes.

Ayudan a las personas a aprender de experiencias negativas y a evitar situaciones peligrosas en el futuro. A menudo, el procesamiento de malas experiencias puede llevar a un crecimiento personal significativo.

Las personas pueden encontrar significado en sus luchas y aprender lecciones valiosas que las ayuden a avanzar. Los malos recuerdos se crean por una combinación de factores emocionales, experiencias traumáticas, asociaciones negativas, dificultades en la superación emocional, factores individuales y la influencia cultural. Aunque pueden ser dolorosos, también tienen un propósito al ayudarnos a aprender y crecer a partir de experiencias difíciles.

¿Se puede cambiar estos recuerdos «Sin importancia»?

Claro que sí, al menos si tienes la decisión de hacerlo porque no es cuestión de decir y ya, no es así porque sería tan fácil llegar a el éxito y no hubiera tanto Psiquiatras en el mundo y peor «Sanatorios» que no sé por qué se llaman a sí. El caso es que toda persona como en tu caso debes estar dispuesto a liberarte de esos recuerdos.

Siendo así, al menos en el caso de que estés dispuesto primero hay que decir que para que haya un cambio profesional en tus recuerdos, desde luego que debes acudir a una persona especializada en estos casos pero, de no ser así o no tengas los medios económicos para hacerlo lo que puedes hacer y haciéndolo de poco en poco para que llegues a tener el éxito.

Puedes ir cambiando la versión de lo que te llegue a molestar de una forma cómica, es decir, si por decir alguien llegó a tu lugar de trabajo y por una tontería se alteró dando como resultado que te dijo de todo hasta del mal que vas a morir, esta acción se te grabó en el archivo secreto de tu cerebro, guardado bajo un nombre el cual es una etiqueta y al mismo tiempo un anclaje.

Entonces, ¿Qué pasaría si alguien por ahí dice el nombre de esa etiqueta? Pues más rápido que veloz tu mente recibe el mensaje y ordena al cerebro que saque la carpeta que tiene el archivo bajo esa etiqueta, el resultado es que siempre estarás pensando en ese recuerdo, hasta que te distraigas en algo.

La mente lo hace todo

Pero el tiempo pasa y un día ya no molesta, ¿Qué ha pasado? Pues que la mente se aburre y empieza a relacionarse con otras cosas que te ha pasado, por lo tanto selecciona los recuerdos y solo se hace malo cuando es la etiqueta específica, mientras tanto la relación que ha hecho la mente hace que tú empieces a sentirte mal, por algunas cosas que tú no sabes que tienen una relación por lo tanto pasas a ser deprimido, alejándote de el éxito cada vez más.

Ahora de qué forma se hace el cambio al menos de lo que puedas, por lo tanto, en el caso del tipo que te dijo de todo, lo observas en tu mente, miras la acción, lo estudias hasta como estaba parado, la ropa en total todo, de pronto cuando lo ves que está frente a ti y haces en tu mente que se la caiga el pantalón delante de las personas que posiblemente estuvieron ahí.

No solo eso ya que puedes hacer que le crezca la nariz o hacer que se le ponga roja como payaso, pero debes tener mucho cuidado ya que solo se lo emplea en momentos críticos y no porque te dio la gana, ¿Qué conseguirías con esto? Pues que cualquier cosa que pase quede en algo agradable aunque sea solo para ti, ya que esa es la fuente de el éxito.

El éxito está en tus agradables recuerdos porque de ahí es que parten tus acciones de seguridad. Si el éxito no está en ti es porque tienes muchos recuerdos malos por lo tanto no pierdas el tiempo y empieza, con cada recuerdo haz el cambio pero solo tienes el éxito si te sonríes de lo que haces, sino es así está mal.

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