El hijo preferido no desarrolla con normalidad

El hijo preferido no desarrolla con normalidad. Muy posiblemente muchos han escuchado sobre el hijo preferido y quién sabe, tal vez algunos de ustedes tengan uno en casa. El peor error que un padre o una madre puede cometer es preferir a un hijo. Muchos padres confunden al amor con la mala educación al extremo, de que si alguien le hace una observación es como si le escupieran.

Estoy de acuerdo en que hay hijos que son especiales incluso tengo una hija pero eso no quiere decir que los demás no lo sean. Si se ponen a observar todos son diferentes y cada uno tiene cualidades, que pueden ser mejores que el que miran en el hijo-a preferido-a. Aquí no se trata de ver quién es mejor que el otro porque todos son hijos y como tal salieron del mismo lugar.

Aquí lo que se trata de ver es que el trato debe ser por igual para todos y al referirme por igual no digo que si usted le habla a uno con tono delicado, no lo puede hacer de la misma forma con el otro hijo porque puede ser que el otro funciona de una manera distinta, que puede ocasionar que piensen que lo consideran muy delicado.Por qué se crea el hijo preferido efectos negativos

Hijo rechazado

Ayer conversé con un joven de unos 15 años y toda su conversa se refería a su malestar como hijo ante su madre, según él es rechazado por su madre al extremo de pensar que no es hijo, al menos lo considero en algo normal por sentir cierta diferencia en el trato que recibe de parte de sus padres.

La persona que se ha encargado de que ese joven se sienta despreciado es su madre aunque ella le dice que lo ama, por raro que parezca el padre acepta lo que la madre dice sin darle crédito a su hijo. Según la versión del hijo rechazado, él es un hijo que hace todo lo que le dicen aunque a veces no lo quiere hacer, es buen estudiante aunque no tanto como quisiera porque dice, ¿Para qué si a mis padres no les interesa?

Tiene una hermana que según los datos que me dio si concuerda con la imagen que tengo de ella, además que es mala estudiante, caprichosa, maleducada porque da un saludo cuando quiere, siempre está en contra de su hermano y de paso la madre la premia con viajes, ropa y paseos. Según esta diferencia y por boca del mismo hijo, ¿Para qué ser mejor si no se dan cuenta?

Algo contradictorio en este caso, el joven me decía que no se sentía mal porque él lo deja que pase y que sólo pide que haya una diferencia, pero esta vez a su favor aunque no en contra de su hermana que a pesar de todo la quiere mucho. Lo contradictorio es porque cuando lo cuenta se pone triste con una mirada como que se pregunta, ¿Por qué?

El resentimiento emocional

Esta situación aunque no parezca seria pues si lo es porque la persona guarda resentimiento y cuanto más, más daño hace con el tiempo. Alguien así tiende hacer lo mismo que le hicieron aunque no lo quiera hacer, porque llega a pensar que es normal. El joven me dijo que él no va a hacer lo mismo con su hijo cuando lo tenga.

Lamentablemente no funciona así porque en su cerebro está guardada el ancla que hace que sus recuerdos salgan a la luz cuando la mente crea conveniente, con esto Zass viene el sufrimiento para el que sigue en la cadena. No debe haber hijos preferidos y peor si es hijo único, más es el daño que le pueden ocasionar.

Conozco algunos hijos únicos que son un lastre para sus padres incluso llegan a ser personas que no valen nada para la sociedad. Tengo un amigo que hace años que no lo veo y casi de la misma edad que yo, él ha pasado por toda clase de clínicas de recuperación en casi todo el mundo, incluso en la famosa clínica Betty Ford y de ahí salió contento y feliz pero dos meses después ya estaba en Montañita con la mejor droga que se pueda comprar ahí.

El hijo preferido

Su plan como una vez me dijo: «Solo espero que mis padres se mueran para poder disfrutar de mi herencia y son muchas empresas que tienen aquí y afuera del país» todo por haber recibido el mejor trato que sus padres le pudieron dar. Estos casos los he visto no solo en gente de mucho dinero, también en gente con pocos recursos.

Ser el hijo preferido o el único es la misma pendejada porque el mismo daño se le hace. Señores padres y madres piensen mucho cuando exageren el aparente amor que le dan a su hijo, amar es educar para que sean hombres y mujeres de bien en el nuevo presente, con esto ¿Vale la pena tener un hijo preferido?

¿Por qué un padre crea al hijo preferido?

La dinámica familiar es un terreno complejo, donde las relaciones entre padres e hijos pueden estar marcadas por favoritismos que, a menudo, generan controversia y resentimientos.

La figura del «hijo preferido» es un fenómeno común en muchas familias, y comprender por qué un padre puede inclinarse hacia un hijo específico, incluso cuando este no es necesariamente el más talentoso o brillante, requiere un análisis profundo de las emociones, expectativas y necesidades familiares.

El favoritismo no siempre implica un amor o apego consciente hacia un hijo sobre otro. En muchos casos, el favoritismo puede surgir de una combinación de factores que influyen en la relación padre-hijo.

La preferencia puede estar relacionada con aspectos emocionales, psicológicos y situacionales que afectan la manera en que los padres ven y se relacionan con sus hijos. Un padre puede tener expectativas y sueños que desea ver cumplidos a través de uno de sus hijos.

Esto puede llevar a una relación en la que un padre se siente más vinculado a un hijo que encarna esas expectativas. En muchos casos, el hijo preferido puede ser aquel que, en la mente del padre, refleja su propia juventud, intereses o aspiraciones frustradas.

La afinidad puede jugar un papel significativo en la creación de un hijo preferido. A menudo, los padres tienden a sentirse más conectados con los hijos que comparten sus intereses, personalidades o rasgos de carácter. Esta similitud puede generar un vínculo más fuerte, incluso si el hijo no es «grande» en términos de logros o talentos.

Dinámicas familiares y factores externos

El ambiente familiar puede influir en la creación del hijo preferido. Si un padre enfrenta tensiones o conflictos con un hijo, puede inconscientemente proyectar más atención y afecto hacia otro hijo que le resulte más fácil de manejar.

Esta dinámica puede generar un círculo vicioso, donde el hijo preferido se siente más querido, mientras que el otro hijo puede experimentar sentimientos de rechazo. Factores externos, como la influencia de amigos, la cultura o las expectativas sociales, pueden afectar cómo los padres ven a sus hijos.

Un padre puede favorecer a un hijo que se alinea más estrechamente con las normas sociales o que tiene más aceptación entre los pares, incluso si este no destaca en aspectos académicos o deportivos.

Los padres, como cualquier ser humano, tienen sus propias necesidades emocionales. Un hijo puede convertirse en su preferido no solo por su comportamiento, sino porque satisface una necesidad emocional en el padre.

Por ejemplo, un hijo que es sensible y comprensivo puede ser visto como un apoyo emocional para un padre que atraviesa dificultades. El miedo al fracaso o a no cumplir con las expectativas sociales puede llevar a un padre a centrarse en un hijo que parece estar «mejor equipado» para enfrentar la vida, incluso si no tiene talentos extraordinarios.

Este enfoque puede llevar a la creación de un hijo preferido, quien, en la percepción del padre, es una extensión de sí mismo y, por lo tanto, representa una forma de éxito personal.

Consecuencias del favoritismo

El favoritismo puede tener efectos profundos en la dinámica familiar y en la autoestima de los hijos. El hijo preferido puede beneficiarse de la atención y el apoyo adicionales, mientras que el hijo no favorecido puede sentirse desalentado y desvalorado.

Este sentimiento de inferioridad puede afectar su desarrollo emocional y su autoestima a lo largo de su vida. A largo plazo, el favoritismo puede causar fracturas en las relaciones familiares.

Los hijos no preferidos pueden desarrollar resentimiento hacia el padre y el hijo preferido, lo que puede llevar a conflictos familiares, rivalidades y una falta de comunicación. Esta dinámica puede perpetuar ciclos de favoritismo en generaciones futuras.

Es fundamental que los padres sean conscientes de sus propias emociones y necesidades. Reflexionar sobre las razones detrás de sus preferencias puede ayudar a identificar patrones dañinos y trabajar para romper el ciclo del favoritismo.

Los padres deben esforzarse por cultivar relaciones equilibradas con todos sus hijos, reconociendo y valorando sus individualidades. Establecer momentos de calidad con cada hijo, independientemente de sus talentos o logros, puede ayudar a construir lazos más fuertes y saludables.

Conclusión

La creación de un hijo preferido es un fenómeno complejo que surge de la combinación de factores emocionales, psicológicos y contextuales. Los padres pueden no ser plenamente conscientes de cómo sus propias expectativas, necesidades y el contexto familiar influyen en sus relaciones con sus hijos. Aunque el favoritismo puede ofrecer beneficios temporales a un hijo, las consecuencias a largo plazo pueden ser perjudiciales para todos los involucrados.

Romper el ciclo del favoritismo es esencial para promover un ambiente familiar saludable y equitativo. A través de la autoconciencia y el compromiso con relaciones equitativas, los padres pueden cultivar un amor incondicional que honre la individualidad de cada hijo y fomente una familia unida y armoniosa.

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