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El miedo y la indecisión para actuar en si es un mal que pienso que algunos ha padecido incluso yo, es terrible cuando se trata de algo de suma importancia además, pienso que afecta más cuando es importante en el cual intervienen terceras personas.
Cuando se trata de uno mismo no creo que tan terrible porque uno inconscientemente busca la forma de salir adelante. El estar indeciso es estar en un laberinto, que mientras más importante más oscuro se pone.
En su mente ve muchas imágenes que se le cruzan pero borrosas y el hecho de que no tiene una imagen definida es que la persona se altera o se pone ansiosa aunque como dije eso depende de qué tan importante sea lo que tenga que decidir.
El miedo y la indecisión
El miedo se origina más por el tiempo de espera que por el camino que deba tomar, mientras más tiempo pase en tomar la decisión más miedo le va a dar. Hay casos en que la persona se llega a deprimir por no poder tomar una decisión rápida.
Recuerden que todo se aprende y si la persona aprende a deprimirse por falta de decisión, cada vez será más efectiva el proceso para que lo haga. El miedo y la indecisión para actuar hacen que la persona sea propenso a enfermarse con mayor facilidad.
Se envejece más rápido aunque la persona se sienta joven. Hay personas que no han podido tomar la decisión de una separación con su pareja, por el simple hecho de que «Sienten que aun la aman» pero eso no es amor, eso es miedo.
Pasan toda una vida engañándose de que aman a la mujer con la cual sufren, como dije que eso es por miedo, hay una posibilidad de que tenga miedo a no encontrar alguien igual o mejor que ella, lo que no sucede con la mujer, con ella es más por cuestión de seguridad que por amor. Hay un dato de posibilidad sobre la falta de decisión.
Lo posible es que tal vez ella en algún momento le dijo algo a ese hombre en un momento clave de emoción, por lo cual sin querer lo ancló en una sensación de impotencia si ella no está, aunque no crean es fácil hacerlo aunque estoy casi seguro que los que lo hacen es por inconsciencia que porque saben lo que hacen.
Cuando alguien queda anclado es un poco difícil sacarlo de ahí y me refiero con simples consejos, al menos para mí es fácil porque trabajo con el interior de su mente y no con consejos.
Las dos personalidades de la persona
El caso es que pasan años de años sufriendo una desdicha hasta que llegan al extremo de decir que «No amo a esa desgraciada es más quiero que se muera». Recuerden que hay personas que tienen dos personalidades y lo que dicen en sano juicio no lo dicen cuando están con efectos de alcohol.
Esto porque ahí si dicen lo que en verdad sienten y créanme es bien triste ver y escuchar, lo que en verdad sienten y lloran porque no son reconocidos amorosamente, por sus parejas con la cual han vivido más de 40 años.
Lo digo porque me tocó ser testigo presencial con un amigo y me hizo sentir mal por lo que escuchaba aunque antes me decía hasta del mal que quería que sufra su amante esposa, es increíble ver el cambio que una persona llega a tener, todo por el miedo y la indecisión para actuar en el momento que fue necesario.
Pienso que antes de tomar una decisión primero mediten cómo sería su nuevo presente si el problema sigue su curso «Normal» ¿Acaso piensa que él o ella que son los causantes del mal podrían cambiar? Si no lo hacen en meses o en un año ¿Piensan que lo haría en días?
No señores, señoras o jóvenes que están a tiempo es difícil cuando hay el miedo y la indecisión para actuar. Ahora, ¿Qué es lo que causa la indecisión? La indecisión es un fenómeno complejo que afecta a muchas personas en diversas situaciones de la vida, ya sea en el ámbito profesional, personal o en la toma de decisiones cotidianas.
Aunque parece ser simplemente una cuestión de falta de claridad o duda, las raíces de la indecisión son mucho más profundas y, a menudo, están relacionadas con factores emocionales, psicológicos y contextuales.
¿Qué es la causa de no poder tomar una decisión?
Para entender por qué una persona puede quedarse paralizada ante una decisión, especialmente cuando se trata de una situación crítica como la de salir de un lugar, es necesario explorar lo que realmente causa esta indecisión.
Una de las causas más comunes de la indecisión es el miedo. El miedo puede manifestarse de muchas formas, desde el miedo al fracaso, el miedo al rechazo, el miedo a tomar la decisión equivocada, hasta el miedo a lo desconocido.
Cuando una persona se enfrenta a una decisión importante, como la de abandonar un lugar que ya no le resulta favorable o seguro, el miedo a lo que podría pasar si se va puede ser abrumador. En este caso, no es solo la incertidumbre de lo que vendrá después, sino también el temor de que la elección tenga consecuencias negativas que afecten su vida de manera significativa.
Otro factor que contribuye a la indecisión es la parálisis por análisis. Esta ocurre cuando una persona se ve atrapada en un ciclo interminable de considerar todas las posibles opciones y sus consecuencias, lo que finalmente impide que tome una decisión.
Cuantas más variables y escenarios posibles considere, más abrumadora se vuelve la tarea de decidir, y como resultado, la persona puede quedarse estancada sin actuar. En el caso de decidir si salir o no de un lugar, la persona puede analizar en exceso los pros y los contras, los posibles riesgos y beneficios, y las posibles reacciones de los demás, hasta el punto en que el proceso de toma de decisiones se vuelve paralizante.
Cuando la necesidad obliga
La necesidad también juega un papel crucial en la indecisión. Cuando una persona siente que necesita quedarse en un lugar por razones de seguridad, comodidad, estabilidad financiera o incluso por temor a perder algo valioso, puede ser extremadamente difícil tomar la decisión de irse, incluso si sabe que hacerlo sería lo mejor a largo plazo.
Esta necesidad crea un conflicto interno: por un lado, la persona puede reconocer que salir es lo correcto, pero por otro, siente que perdería algo esencial si lo hace. Este conflicto puede llevar a un estado de indecisión, donde la persona se siente atrapada entre lo que desea hacer y lo que cree que debe hacer.
El apego emocional es otro factor que influye en la indecisión. Las personas tienden a desarrollar un vínculo emocional con los lugares, situaciones o incluso personas, lo que puede hacer que tomar la decisión de salir sea aún más difícil.
Cuando estamos emocionalmente conectados a un lugar, a menudo vemos más las razones para quedarnos que para irnos, aunque la situación ya no sea saludable o beneficiosa. El miedo a perder esos vínculos y la sensación de seguridad que nos proporcionan puede ser un obstáculo importante para tomar una decisión firme.
La falta de confianza en uno mismo también contribuye significativamente a la indecisión. Cuando una persona no confía en su capacidad para tomar decisiones acertadas, es más probable que dude de sí misma y posponga la acción.
Esta falta de confianza puede originarse en experiencias pasadas en las que la persona tomó decisiones que resultaron ser desfavorables, lo que crea un patrón de autocrítica y duda que se arrastra a futuras decisiones. En consecuencia, la persona puede optar por no tomar ninguna decisión para evitar el riesgo de equivocarse.
¿Cómo romper la indecisión?
Es importante destacar que la indecisión no siempre es algo negativo. En algunos casos, la duda puede ser un mecanismo de protección que nos permite tomarnos el tiempo necesario para evaluar nuestras opciones y tomar una decisión más informada.
La clave está en reconocer cuándo la indecisión se ha convertido en un obstáculo y no en una herramienta útil. Si la duda persiste demasiado tiempo y comienza a afectar la calidad de vida, es una señal de que algo más profundo necesita ser abordado.
Para superar la indecisión, es fundamental identificar las causas subyacentes del miedo y enfrentarlas de manera consciente. En lugar de tratar de ignorar o suprimir el miedo, es útil reconocerlo y aceptar que es una parte natural del proceso de toma de decisiones. Aceptar el miedo reduce su poder sobre nosotros y nos permite avanzar con más claridad.
A veces, la indecisión surge porque intentamos considerar demasiados factores a la vez. Al establecer prioridades y centrarse en lo que realmente importa, se puede reducir la sensación de abrumamiento y tomar decisiones más fácilmente.
Practicar la toma de decisiones en situaciones de menor importancia puede ayudar a desarrollar la confianza en uno mismo. Al experimentar con decisiones más pequeñas, la persona puede fortalecer su capacidad para tomar decisiones más grandes y críticas.
Imaginar cómo sería la vida después de tomar la decisión puede ser una herramienta poderosa para superar la indecisión. Al visualizar los posibles beneficios y la satisfacción que conllevaría una decisión positiva, es más fácil motivarse para actuar.
Fijar un plazo para tomar una decisión puede ayudar a evitar la parálisis por análisis. Saber que hay un límite de tiempo para decidir puede obligar a actuar en lugar de quedarse atrapado en la duda.
En conclusión
La indecisión es una respuesta natural a la incertidumbre, el miedo y el apego emocional. Sin embargo, no tiene que ser un estado permanente. Al entender las causas detrás de la indecisión y aplicar estrategias para abordarlas, es posible desarrollar la confianza y la claridad necesarias para tomar decisiones con más seguridad. Salir de un lugar o situación puede ser difícil, pero con la mentalidad y las herramientas adecuadas, es posible superar el miedo y tomar las riendas de nuestras decisiones.
Hola,
Viendo el video de Isha creo que ya entiendo el por qué de esa acción que a uno lo libera de la energía negativa al hacer el acto de aceptación. Además de cómo suceden los anclajes a los que sutilmente quedamos amarrados a alguien o a algo.
Gracias.
Hola,
Una pregunta, he escuchado o leído de que en personas exitosas se da que deciden rápido algo y luego, si es necesario, van cambiando su curso de acción lentamente. Mi pregunta es, ¿ es entonces que ellos se forman una sola imagen en forma rápida, lo que les favorece a ellos porque les permiten actuar y no quedarse parados o confundidos ?
Gracias.
Hola, una persona que toma decisiones es porque tiene la información que necesita y eso es, porque tiene las imágenes que le dan para ello. El que toma decisones sin tener las imágenes necesarias, son las que tratan de figurar ser alguien que no lo son y por eso es que se equivocan a cada rato. A eso se deben que fracazan en los negocios que emprenden.
Roberto Sanahuano
Programador Neuro-Lingüista
Terapias cambios personales