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El Poder de Hooponopono reconoce y sana Relaciones Tóxicas. Las personas tóxicas pueden pasar desapercibidas en tu vida, convirtiéndose en una presencia perjudicial. La herramienta más efectiva para apartar esta energía negativa es el Hooponopono. En ocasiones, nos encontramos enfrentando la toxicidad de ciertas personas.
A menudo, no somos conscientes de esto, ya que nuestra percepción de esa persona se ajusta a nuestro juicio. Que generalmente tiende a ser positivo. El problema surge cuando nos dejamos llevar por lo que vemos, especialmente si somos personas de orientación auditivas, aunque la mayoría de nosotros somos visuales.
Sin darnos cuenta, esa persona que creíamos benévola libera su veneno de manera camuflada, ya sea en una conversación, un cuento o un chisme, incluso bajo la apariencia de un consejo. ¿Cómo lo hace? Suele expresarse en términos como ‘yo lo haría’ o ‘en tu lugar, lo haría’.
El Poder de Hooponopono las personas pesimistas
En la mayoría de los casos, estas personas son simplemente pesimistas, pero llevan este rasgo al extremo. Siempre buscan impulsar una acción, aunque el consejero sabe perfectamente que él mismo no lo haría. Simplemente quiere saber qué ocurriría si alguien lo hiciera.
Las personas tóxicas se camuflan en nuestro entorno, a menudo presentándose como la mejor opción. A lo largo de nuestras vidas, es probable que nos encontremos con personas tóxicas que dañan nuestro entorno.
A veces, estas personas pueden parecer amigos, vecinos e incluso familiares cercanos. Sin embargo, es raro que alguien ajeno a nuestro círculo aparezca y busque comunicarnos su malestar.
Para muchos, este concepto es desconocido. Se sienten cómodos en un ambiente de simplicidad, donde no necesitan buscar respuestas. En su entorno les indica qué hacer, cómo hacerlo y por qué. Sin embargo, a menudo no se dan cuenta de que esto es precisamente lo que no deberían hacer.
Esta sobreabundancia de información puede llevar a la ignorancia, ya que al no comprender las acciones, motivos y métodos de otros, uno puede terminar perdiendo. No reconocer las intenciones de alguien puede ser perjudicial. Por esta razón, en este artículo, explico el impacto que puede tener una persona tóxica.
El Poder de Hooponopono y el conocimiento
Recuerda que el conocimiento es fundamental para el desarrollo personal. Sin él, es difícil llegar lejos a menos que te conformes con ser uno más del montón. Por tanto, leer es una excelente práctica, ya que a través de la lectura, puedes aprender de forma inconsciente sobre cómo comunicarte y relacionarte. ¿Qué es una persona tóxica? Para responder a esta pregunta, lo haré de forma sencilla y clara, para que todos puedan entender.»
En resumen, una persona tóxica es aquella que tiende a dirigirse hacia sus seres cercanos o aquellos que creen conocerla y confían en ella. En ellos deposita todos sus pesares, ya sea egoísmo, pesimismo, tristeza o envidia, todo ello disfrazado bajo simples comentarios. A menudo, aparentan ser víctimas de las circunstancias.
Buscan que la persona que les escucha sienta lo mismo que ellos, descargando así toda su energía en el incauto oyente. El resultado es que esa persona queda impregnada de la toxicidad del individuo. Seguro que en más de una ocasión, alguien se ha preguntado: ‘¿Por qué me va tan mal?’
En algunos casos, las personas se enferman sin saber por qué les ocurre esto. Todo esto puede ser resultado de estar en cercanía con alguien que acumula todo lo negativo que le sucede, sin considerar que esto se debe a su propia actitud, posiblemente aprendida desde la infancia.
¿Cómo reconocer a una persona tóxica?
En primer lugar, el egocentrismo. Las personas tóxicas hablan de manera continua y excesiva sobre sí mismas, dando a entender que solo ellos o ellas importan, aunque esta no sea su intención, lo cual olvida a las personas que les rodean. Esto alimenta su ego. Asimismo, suelen ver lo negativo en su entorno y en los demás.
Por lo tanto, pasan gran parte del tiempo quejándose sobre lo difícil que es la vida. Al hacer esto, presuponen que la vida de los demás es igualmente difícil. Son aquellos que tienden a enfocarse en el lado oscuro de cualquier situación o conversación, a través de sus críticas y quejas constantes.
Si alguien se encuentra con una persona de este tipo, tiene tres opciones. La primera es escucharles y permitir que esa negatividad les afecte. La segunda es retirarse discretamente, ya que si esta persona percibe el rechazo, podría responder con más veneno. Para evitar ser etiquetado como alguien que no sabe manejar la vida.
La última opción es intentar hacerle ver lo que está sucediendo. Sin embargo, en la mayoría de los casos, esto resulta una pérdida de tiempo, ya que este tipo de personas tóxicas tienden a creer que siempre tienen la razón.
Además, es improbable que acepten enseñanzas sobre lo que están haciendo mal, ya que su ego les impide reconocer lo obvio. Se consideran a sí mismos como víctimas. Ten en cuenta que cualquier persona que se queja continuamente de su mala suerte en una relación, con sus amigos o con su familia, busca atención y quiere ser el centro de todo. Se presenta como víctima de las circunstancias. En estos casos, lo mejor es alejarse lo más rápido posible.
La Envidia
Cuando alguien menciona el éxito de otra persona, pero lo hace con un tono de desprecio, revela su resentimiento hacia la vida. Esta actitud surge de la falta de lo que esa persona posee y se manifiesta como pura envidia. Esta envidia es lo que caracteriza a alguien como tóxico.
La Infelicidad
Se manifiesta cuando una persona se enfoca en lo que otros tienen, en sus logros y en el curso de sus vidas. Para esta persona, estas situaciones son percibidas como injusticias que le impiden encontrar la felicidad.
Cuanto más se queja de los demás, más infeliz se vuelve. Cuando ve que alguien logra algo para su propio bienestar y lo celebra, el tóxico experimenta malestar. Esta reacción no es calculada, sino que se desencadena automáticamente al presenciar el éxito o la felicidad de otros.
El Poder de Hooponopono la Persona Tóxica
A menudo, la persona tóxica que daña el ambiente se encuentra donde menos te lo esperas, a veces está muy cerca de ti. Por creer que es alguien en quien se puede confiar, compartes tus planes, ideas y deseos, solo para ver cómo todo se desmorona. ¿Te has enfrentado a una situación similar?
Ahora que comprendes qué es una persona tóxica, es hora de ponerle fin. Esto no implica que desaparecerán o desaparecerán físicamente. En el peor de los casos, es posible que elijan un camino diferente al tuyo. Hay situaciones en las que dejarán de aprovecharse de ti sin saber por qué.
La clave es utilizar la poderosa frase enfocada en lo que está ocurriendo o en lo que sientes en ese momento. Si una amiga, vecina o familiar actúa de manera tóxica, repite la frase de esta manera: «Lo siento, perdóname, por lo que está en mí que atrae a esta persona a mí vida para descargar su toxicidad. Te amo, gracias».
Si sientes que no está funcionando, puede ser que no te hayas concentrado lo suficiente en el problema o que la frase no esté formulada correctamente. Identifica tus sentimientos reales. Cuando esa persona comienza a expresar su veneno, recuerda que no va dirigido a ti, sino que es parte de su propio proceso.
Es importante reconocer lo que sientes, ya sea ansiedad o una sensación de pesadez. Aunque puedas pensar que no te afecta directamente, estás equivocado. La energía negativa puede no afectarte de inmediato, pero podría hacerlo en el futuro si la mantienes en tu vida.
Recuerda repetir la frase tres veces y, si sientes emociones negativas asociadas con esa persona, adapta la frase y dirígela a ella. Esto puede ayudar a detener su comportamiento tóxico o incluso a alejarla por completo.
La persona tóxica nace o se hace
La mayoría de los expertos coinciden en que las personas tóxicas no nacen así, sino que se hacen. Diversos factores contribuyen al desarrollo de comportamientos y actitudes tóxicas, durante la vida.
La crianza, el entorno familiar y las experiencias tempranas pueden tener un gran impacto. Una infancia con abuso, negligencia o relaciones familiares disfuncionales puede llevar al desarrollo de comportamientos tóxicos como mecanismos de defensa o supervivencia.
Eventos traumáticos o experiencias negativas a lo largo de la vida pueden influir en cómo una persona interactúa con los demás. Estos eventos pueden causar que alguien desarrolle actitudes y comportamientos negativos como una forma de protegerse.
Las personas a menudo aprenden comportamientos observando a los demás. Si alguien crece rodeado de personas que muestran comportamientos tóxicos, puede aprender e imitar estos patrones de conducta.
Condiciones de salud mental no tratadas, como la depresión, la ansiedad o los trastornos de personalidad, pueden contribuir a comportamientos tóxicos. La falta de habilidades de afrontamiento y regulación emocional también puede jugar un papel importante.
Las normas sociales y culturales también pueden influir en el desarrollo de comportamientos tóxicos. Algunas culturas o entornos sociales pueden tolerar o incluso fomentar ciertos comportamientos negativos.
En algunos casos, las personas desarrollan comportamientos tóxicos debido a la falta de autoconciencia o la falta de voluntad para cambiar. La autojustificación y la falta de responsabilidad personal también pueden perpetuar estos comportamientos.
Es importante recordar que, aunque las personas pueden desarrollar comportamientos tóxicos debido a una variedad de factores, también tienen la capacidad de cambiar y mejorar. La terapia, la educación emocional y el apoyo adecuado pueden ayudar a las personas a reconocer y modificar sus comportamientos negativos.