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El tiempo cura las heridas. Muchas veces escuché que el tiempo cura las heridas pero justamente he sido testigo de que muchas heridas casi son imposible de curarlas, claro que eso depende a que justamente se refieren con «Curar». Curar al menos desde mi punto de vista, entiendo como que ya no se siente el daño, pero quedó el recuerdo de que un día tuvo un mal que lo tuvo con dolencias.
Hay circunstancias en que el tiempo no cura las heridas pero si puede dar el tiempo como para buscar cómo hacerlo, que en cierto modo es cuando ya se entiende que algo tiene y que molesta aunque no sepa lo que es. Al menos he conocido personas que han pasado por experiencias y que fueron dolorosas.
Estas experiencias han sido del tipo emocional amorosa que en su momento fue un golpe pero con el tiempo cuando se creyó que el tiempo ha curado esa herida resulta que no, ahora ¿Cómo puede saberlo? La verdad que esto lo puedo explicar con un ejemplo que me pasó y eso fue cuando apenas tenía 14 años.
El tiempo cura las heridas
En esa época tenía una novia (al menos así se le dice) la cual era al menos para mí lo más bello pero un día me enteré que se había ido con alguien y ahí quedó todo, pasa el tiempo y sin darme cuenta alguien me dijo que yo miraba a las mujeres trigueñas como algo simple o que no valía como persona, que en la realidad nunca las vi hasta ese momento como mujeres, solo como personas «X».
Cuando justo después de 30 años, esa chica regresó y se entrevistó conmigo, claro que ahora ya una mujer madura, me pide perdón por lo que había hecho en ese momento y yo como que regresé en el tiempo y me sentí especial.
El punto es que a partir de ese día sucedió algo que nunca pensé que había cambiado en mí, esto era que sin darme cuenta las chicas morenas o trigueñas me gustaban y aun es así. Al menos en este sentido se puede decir que el tiempo no cura las heridas, pero si da el tiempo para que algo suceda y se curen esas viejas heridas.
Ahora cuando el tiempo cura todas las heridas se entiende que algo pasó en su momento, en especial cuando la persona se da cuenta que algo está pasando y hace algo al respecto pero en muchos casos lo hacen a medias.
Tomen en cuenta que todas las heridas se forman porque en el interior mental están los recuerdos de la experiencias vividas, que siempre fue de lo que lo emocionó negativamente, que al no hacer las cosas como se debe, quedan huellas que se notan por la actitud que la persona tiene como comportamiento.
Los recuerdos negativos son cicatrices
Esto es igual cuando alguien tiene un accidente por lo cual dichas heridas dejaron sus huellas, que al menos es muy posible que quede cicatrices y si eso pasa, los recuerdos son aún mayores, por lo tanto también los sentimientos.
ahora eso lo hemos tomado como si fuera algo físico pero, ¿Qué pasa cuando se emplea dicha frase de «El tiempo cura las heridas» en problemas que nos ha tocado pasar y que han causado mucho dolor?
El pretender que alguien puede curar sus heridas es difícil y podría decir que casi son imposible, al menos de curar me refiero que así cómo así es una tarea muy complicada, ya que se necesita de ayuda especializada, y las razones son porque para que sea un daño tiene que ser algo que sí ha dolido y con mucha razón si se ha tocado algo de mucha importancia.
Desde luego que esto tiene que ver con lo emocional ya que es lo que gobierna el ser de una persona. Muchas veces el daño físico se cura y el cuerpo se recupera para hacerse más fuerte, pero el daño interno que está en su mente es muy diferente, al menos he visto personas muy agresivas y fuertes con peso de 120 kilos, caer cual simples muñecos sólo por el miedo que llegan a sentir o el sufrimientos que llegan a tener.
Ahora como no han encontrado ayuda en supuestos especialistas, llegan a transformarse en verdaderas bombas de tiempo, o se desmoronan al extremo de quedar unos simples guiñapos que de ser alguien de valor, son sola unas cosas que ocupan espacio en un lugar. Que el tiempo cura todas las heridas sí pero sólo las físicas, porque las mentales son más complicadas y las que duran por tiempos ilimitados.
Si la mente está mal es el problema
De nada sirve que su cuerpo quede impecable como que no ha pasado nada pero su mente ha quedado inestable, incluso no necesita que tenga un accidente o sea atacado por alguien y dañe su cuerpo, porque si su mente no está bien, el daño es mayor.
El daño puede venir sólo de palabras claro que para que eso funcione necesita cumplir con algunas reglas, una de ellas es que usted no este emocionalmente estable cómo para que el daño se efectúe, en el caso de que usted esté bien estable, la única forma de que le haga daño las palabras es que la persona que se las dice sea una persona muy hábil y lo conozca muy bien.
Una persona que es así es tan hábil en esta forma de ser, que puede causar daño a otra, sin hacer esfuerzo ya que lo hace con inteligencia al punto que desarma a cualquier persona. Toda persona guarda en el fondo de su cerebro los males que le hacen sufrir y que sólo se activan cuando la mente ve que necesita un estímulo.
Aquí no depende si es bueno o malo, simplemente el cerebro obedece a lo que la mente le pide. Los únicos con capacidad para quitar todas las heridas, sin dejar rastro que después molesten son los Programadores Neuro-lingüistas, el cual su trabajo es quitar los recuerdos que generan las heridas que al tiempo dejan la ya conocidas cicatrices.
¿Por qué se dice que el tiempo cura heridas?
La frase «el tiempo cura las heridas» es una expresión popular que transmite la idea de que con el paso de los días, las emociones dolorosas y las experiencias difíciles se suavizan o se olvidan. Esta afirmación sugiere que el tiempo tiene la capacidad de sanar, de hacer que las cicatrices emocionales dejen de ser tan visibles o dolorosas, y que eventualmente las personas pueden superar incluso las situaciones más complicadas.
Sin embargo, esta idea es un tanto simplificada y no siempre refleja la realidad de lo que sucede en los procesos emocionales. El tiempo por sí mismo no tiene un poder curativo directo. Lo que realmente sucede es que el tiempo permite que las personas vivan experiencias nuevas, adquieran perspectiva y, en muchos casos, desarrollen resiliencia.
La sanación emocional a menudo depende de cómo las personas enfrentan y procesan lo que han vivido. Mientras que algunas personas logran aprender y adaptarse con el tiempo, otras pueden quedar atrapadas en el dolor, repitiendo los mismos patrones o enfrentando los mismos miedos.
Así que, en lugar de ser un proceso automático, la curación depende de lo que una persona haga mientras pasa el tiempo. Cuando alguien sufre una pérdida, una decepción o cualquier otro tipo de trauma, las emociones pueden ser intensas e insoportables al principio.
En este momento, el dolor puede sentirse abrumador, y parece que no hay manera de superarlo. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, las emociones pueden volverse más manejables. Esto no significa que el dolor desaparezca por completo, pero la intensidad disminuye, y la persona puede encontrar una manera de seguir adelante.
El tiempo de adaptación
Este proceso es en parte debido a la adaptación natural del ser humano: el cerebro y el cuerpo tienen una tendencia a ajustarse a nuevas circunstancias, y con el tiempo, la herida emocional puede volverse menos dolorosa.
Además, el tiempo da la oportunidad de ganar perspectiva. A menudo, las emociones intensas nublan el juicio en los momentos iniciales de una pérdida o trauma. Con el paso de los días o incluso meses, las personas pueden ver las cosas desde un ángulo diferente.
Lo que antes parecía un golpe devastador puede ser reinterpretado como una lección, una oportunidad de crecimiento o una experiencia que les enseñó algo valioso. Este cambio en la perspectiva es lo que a menudo se interpreta como «curación».
El dolor sigue ahí, pero la forma en que se experimenta cambia. Sin embargo, no siempre se puede «quedar como si nada» con el tiempo. El proceso de curación emocional no es lineal ni siempre suave.
A veces, el dolor puede parecer estar desapareciendo solo para resurgir de nuevo en momentos inesperados, como en aniversarios, recuerdos o situaciones que evocan la misma emoción de la pérdida o el sufrimiento.
Es común que las personas piensen que deben haber superado algo después de un tiempo considerable, pero la realidad es que algunos traumas o pérdidas dejan cicatrices que pueden durar toda la vida.
Esto no significa que la persona no haya sanado; más bien, significa que la sanación es un proceso continuo, y las heridas emocionales pueden seguir siendo parte de la vida de una persona, aunque de una forma menos dolorosa. La sanación con el tiempo también puede verse afectada por la forma en que una persona maneja sus emociones durante el proceso.
En resumen
Si alguien elige reprimir el dolor, ignorarlo o evitarlo, el tiempo no tendrá el mismo efecto curativo. Las heridas emocionales pueden quedarse latentes, sin resolverse completamente, y volver a surgir en momentos de estrés o cuando se enfrentan a situaciones similares.
Por el contrario, si una persona enfrenta el dolor, lo procesa de manera consciente y trabaja en su sanación a través de la reflexión, el apoyo o incluso el crecimiento personal, el tiempo puede ser un aliado en el proceso de superación.
La expresión «el tiempo cura las heridas» tiene algo de verdad, pero es importante entenderla en su contexto adecuado. El tiempo, por sí solo, no cura nada; lo que realmente permite que las heridas emocionales sanen es la capacidad de la persona para adaptarse, aprender y procesar lo que ha vivido.
Con el tiempo, las personas pueden aprender a lidiar con el dolor, a ponerle sentido a la experiencia y a sanar las heridas, pero esto no significa que se «quede como si nada». Las cicatrices emocionales pueden seguir estando presentes, aunque de manera más sutil, y el proceso de sanación continúa a lo largo de la vida.