Escuela para padres

Solo para inteligentes ¡Califica!

Escuela para padres. Hace unos 40 o 50 años atrás y quién sabe si muchos más, era impensable decir que debería existir una escuela para padres. Ya me imagino la cara de mi papá que hubiera puesto al decirle que debe asistir a dicha escuela, para que sea un mejor padre. No tengo nada que reprochar a mi padre a pesar que mi vida en casa no fue la mejor pero igual, aprendí lo que mejor me pudo enseñar.

Un hombre piensa que porque lleva los pantalones y es capaz de pegarle a cuatro personas al mismo tiempo se es más hombre, no es así, ser un hombre va más allá de lo que se imaginan la mayoría de personas incluso las mujeres. Una de las cosas o cualidades que debe tener un hombre antes que ser agresivo, es ser un ser humano con aptitudes y actitud para poder guiar muy bien a un hijo-a.

Lo que pensaba cuando era apenas un niño que para ser un padre primero tenía que hacer un hijo, trabajar y mantener a su familia y nada más, algo que no es tan sencillo pero se lo puede hacer así si se propone. El tiempo pasa y ahora uno se entera que las cosas no son tan fáciles como se pensaba y más porque los problemas empiezan a salir con mayor frecuencia.

Escuela para padres

Los padres se educan

Incongruencias de la educación

Cuando nació mi primera hija y me dijeron que había que asistir a una escuela para padres, simplemente me reí porque pensé que era una mala idea ya que la hija la tenía yo en mi casa y no ellos, entonces ¿Cómo podía alguien enseñarme como criar a mi hija si esa persona no estaba aquí? Claro que fue algo tonto de mi parte pero perdonable ya que gozaba de una ignorancia digna.

La escuela para padres sale a raíz de que la tecnología empezó su apogeo y sin darse cuenta fueron ellos los que maleducaron a los niños, ¿De qué forma? Pues con los programas que pasaban, claro que no hay que satanizar con todo pero la mayoría de programas sumados a crónica roja no enseñan nada.

Hoy en este momento cuando se supone que todo es mejor incluso la ciencia que debería ser para que la humanidad den mejores resultados pero, no es así. ¿Me podrían decir cuantos programas hay en la televisión que te eduque o te enseñen a como ser mejores? Lo dudo, porque lo que escucho es de novelas y más novelas que incluso ahora vienen de países asiáticos.

Claro que no hay que dejar de lado los dichosos programas para «Entretener» que son los peores. Con todo esto es indudable que se necesite una escuela para padres, puesto que el sistema anterior como era la rigidez cómo lo hacían ya no funciona gracias a la tecnología. En cierto modo pienso que en algún momento todo iba a cambiar y si llegó el momento, manos a la obra.

Los actos de los padres

Nosotros los padres muchas veces cometemos errores pensando que estamos haciendo bien, generalmente nos olvidamos de los sentimientos que tuvimos que pasar cuando fuimos hijos de cuidado. Ese olvido aunque no es intencional pero nos hace dar pasos en falso pensando que de esa manera lo hacemos mejor.

En este caso, ¿Quién no ha gritado a su hijo? ¿Quién no ha castigado a su hijo? ¿Acaso alguien tomó con tranquilidad un accidente de su hijo-a en el cual hubo daños materiales, llámese cualquier cosa? Y no me refiero accidentes graves solo caseros. Pienso que son contados con los dedos de una mano por cada cien dignos padres.

Cuando actuamos con severidad nos olvidamos de que nosotros también rompimos un plato en casa, ¿Acaso no nos asustamos solo de pensar de la reacción de nuestro padre o madre? Pero sin embargo actuamos como si fuéramos unos tiranos sin dar tiempo a una explicación, lo que es peor, a veces actúan algunos de la forma «Pega primero pregunta después».

Si su hijo-a comete un error es porque usted se lo ha permitido y no porque usted le mandó hacerlo, sino porque con su rigidez el cual no dio el tiempo para que su hijo-a sepa que usted antes que un padre tiene a un amigo. Nosotros los padres debemos aprender a conocer a nuestro hijo-a y no es tan fácil hacerlo ya que entra nuestros recuerdos y toman el timón de nuestras decisiones.

Hay que recordar que uno también fue hijo

Por esto y mucho más debemos aprender a conocer a nuestro hijo-a poniendo a relación lo que nosotros queríamos que nuestros padres  hicieran con nosotros. Los procesos son lentos si es que usted se ha esforzado en dar la imagen solo de padre y madre.

Lo primero es entrar en el mundo de su hijo-a pero para que lo haga usted tiene que ser parte del mundo de su hijo-a y no tratar de que su hijo entre en su mundo. Si usted trata de meter a su hijo en su mundo, lo único que conseguirá es resistencia y con el tiempo será un antagonista que con el tiempo hasta puede llegar a ser un desconocido.

Ningún padre puede entrar en el mundo de un hijo así por así ya que no es su mundo si no  de su hijo-a, aunque les parezca mentira pero la mejor forma de entrar es con amor y paciencia y si usted tiene la suficiente, podrá conocer bien todo lo que le atrae o molesta a su hijo-a después, entender cómo y por qué, cuando ya lo haya hecho ahí sí puede entrar  sin que él se de cuenta, ¿Por qué podría entrar?

Pues porque sus padres harán lo que su hijo hace incluso como habla sin perder la autoridad de padre. No es tan fácil y peor si no olvidan lo que vieron cuando sus padres los «Educaban» por eso es mejor una escuela para padres.

Datos


Si tienes alguna duda, has tu consulta por medio de un comentario que será respondido inmediatamente



Suscríbete a mi blog


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.