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Exprese lo que realmente siente. Las personas siempre tienen la costumbre de dejar algo importante a un lado de su vida, que por lo general la mayor parte tiene que ver con lo que desean del entorno. Exprese lo que realmente siente ya que es la parte principal de todo ser que desea sentir que es algo o alguien para los demás.
Principalmente no se trata de que los demás lo vean o le digan lo que ven de usted como persona, de lo que se trata es que se debe ser honestos y sinceros con nosotros mismos, de esta forma ser consciente de que todos no podemos quedarnos mudos con lo que vemos en el entorno.
En especial, con lo que sentimos que en este caso, no decimos nada solo por el hecho que de esa forma evitamos cualquier altercado y de esta manera mantener «Una paz» aunque en apariencias, ¿Cuál creen que sería o es las consecuencias de no decir lo que en realidad se siente? Según mis cálculos son muchos.

Las personalidades
Empezando que uno cómo que lleva una doble vida y a veces triple, ¿Por qué puede pasar esto? Pues porque si usted no dice lo que siente y simplemente habla, lo que la necesidad de la ocasión le indica lo que debe decir, pues no es usted el que lo está diciendo sino otra persona, claro que por la necesidad de posiblemente ¿Quedar bien?
Esto considerando que lo hace en el lugar de trabajo, ¿Y cuando va a su casa? La verdad que a veces también sucede que ahí también no dicen lo que sienten, lo mismo sucede cuando están con sus amigos y todo, porque no quieren pasar por antipático, no ser mal tercio y lo más importante, evitar problemas.
Sin darse cuenta que esto le ocasiona que la persona cae en mediocridad y no se da cuenta hasta que alguien se lo dice, mientras tanto usted no se ha percatado de la capacidad que tiene de poder llegar a decir lo que querían y lo que podían hacer. Exprese lo que realmente siente porque de esa forma usted se sentirá libre.
La falsedad de las personas
Cuanta gente hay en el mundo que no pudieron oponerse a los requerimientos de los demás y ellos, no tuvieron el coraje de decir lo que querían en la realidad, por lo tanto, se pasan la vida regañándose porque les va mal, aunque hay momentos en que no necesariamente que les vaya mal sino que sienten como que les falta algo en la vida.
Todo por no expresar lo que realmente sienten, ¿Están casados y viven felices? Casados sí pero… es algo como que sienten que no es el lugar que deben estar. Algunas veces se casan o se unen con alguien sin antes conocer bien a la persona, ¿Las razones? Pues porque tuvieron miedo de hacer algunas preguntas por los posibles resultados.
En estos casos expresen lo que realmente sienten porque si ustedes dejan pasar algo que se debió aclarar, el tiempo se encargará de que pague las consecuencias de ello. Conocí a una familia compuesta de cuatro personas; papá, mamá y dos hijas, todo iba bien hasta que las niñas pasaron a ser adolescentes y todo cambió.
Los resultados no es lo que se espera
Por mucho que quisieron los padres solucionar las cosas pero no se podía, el resultado de esto fue que la hija mayor estuvo en una correccional. La pregunta es ¿Qué pasó ahí si se supone que las niñas son más suaves de dirigir que los varones? Bueno, viendo desde el punto profesional y no como padre (Tengo dos hijas) todo el problema era por la mala comunicación.
El padre siempre dio ordenes de aquí para allá y no pasaba nada y hasta cierto punto, era demasiado necio porque nunca consultó si lo que estaba haciendo era lo correcto, la madre hacía lo mismo y las hijas obedecían sin reparo pero, la comunicación entre ellos no era la adecuada porque lo que decía el padre, estaba controlado por lo que decía la madre.
El padre en estos casos nunca protestaba porque no tenía don de mando, sin dejar de lado que el tono de voz que tenía el padre era como de niño, ya pueden imaginarse a un hombre hecho y derecho dando órdenes con ese tono de voz y justamente, eso fue lo que activó el detonante en la actuación de las hijas.
Ellas, nunca estuvieron de acuerdo en la actuación del padre y cuando tuvieron fuerzas y ánimos se revelaron pero de acción en protesta, es decir, nunca dijeron las razones de dicha acción, simplemente lo hicieron. Entonces el padre dio el ejemplo de no decir lo que sentía.
Esto dio paso para que tengan luz verde sus hijas para que hagan lo mismo, esto que creció día a día quedó como resultado que ese hogar quedó hecho pedazos. Evítese sin sabores en la vida por lo tanto exprese lo que realmente siente y no espere sorpresas.
¿Por qué no se dice lo que se siente?
Muchas personas no expresan lo que realmente sienten por diversas razones, y esas barreras emocionales pueden estar relacionadas con el miedo, la inseguridad o la percepción de las consecuencias que podrían surgir al abrirse emocionalmente. A continuación, explico algunas de las razones más comunes por las cuales la gente evita decir lo que siente:
Uno de los motivos más habituales es el miedo al rechazo o a la crítica. Cuando una persona expresa sus emociones, especialmente si son vulnerables o profundas, existe el temor de que la otra persona no las comprenda o no las acepte, lo que puede causar dolor o vergüenza.
Este miedo al rechazo está vinculado a la necesidad humana de ser aceptado y validado, y muchos prefieren guardar sus sentimientos para evitar una respuesta negativa. También influye el miedo a generar conflictos.
Algunas personas temen que expresar sus verdaderos sentimientos pueda provocar una discusión o malentendidos, especialmente si los sentimientos son negativos o críticos. Prefieren evitar la confrontación manteniendo sus emociones en silencio, creyendo que eso ayudará a mantener la paz en la relación, ya sea personal o profesional.
La inseguridad es otra razón importante. A veces, las personas no están seguras de si sus sentimientos son válidos o si tienen derecho a sentirse de determinada manera. Esto puede llevarlas a dudar de sus emociones o a minimizarlas, lo que las lleva a no expresarlas.
La falta de confianza en uno mismo o en sus propias emociones puede ser un gran obstáculo para la comunicación emocional. Otro factor es la falta de habilidades emocionales. No todos tienen las herramientas o la experiencia para identificar y comunicar adecuadamente lo que sienten.
Las situaciones incómodas
Esto puede deberse a una educación en la que no se fomentó la expresión emocional o a entornos donde las emociones se percibían como algo débil o indeseable. Cuando no se sabe cómo expresar lo que se siente, la persona puede optar por el silencio, ya que le resulta más fácil que enfrentarse a una situación incómoda.
En algunos casos, existe el deseo de proteger a los demás. Las personas pueden no querer compartir sus emociones para no herir a quienes les rodean. Creen que al guardarse sus sentimientos, están evitando cargar a los demás con sus problemas o preocupaciones, lo que puede parecer un acto altruista, aunque a largo plazo puede generar tensión interna.
Finalmente, la costumbre o el hábito de no expresar emociones puede estar muy arraigado en algunas personas. Con el tiempo, si alguien ha acostumbrado a reprimir lo que siente, se convierte en una reacción automática. Es un mecanismo que puede haber surgido en la infancia o a lo largo de experiencias de vida donde expresar emociones no fue visto como algo positivo.
En resumen, las personas no siempre dicen lo que sienten por miedo al rechazo, la crítica, la confrontación, por inseguridad o por no saber cómo hacerlo. Además, a veces creen que están protegiendo a los demás o han desarrollado el hábito de guardarse sus emociones.
La doble vida
La doble vida es un fenómeno en el que una persona adopta dos identidades o comportamientos completamente diferentes, uno que muestra en público o ante la sociedad, y otro que mantiene oculto o reservado para un ámbito privado.
Esta dualidad puede surgir por distintas razones, y su impacto en la vida emocional y psicológica de la persona puede ser significativo. Uno de los motivos principales por los que alguien lleva una doble vida es la presión social.
Las expectativas de la sociedad, la familia o el entorno pueden llevar a una persona a ocultar aspectos de su verdadera identidad. Por ejemplo, alguien que siente que su orientación sexual o creencias religiosas no son aceptadas por su entorno puede optar por vivir según las normas sociales impuestas en lugar de ser auténtico.
Este tipo de doble vida surge del miedo a la desaprobación o rechazo, y es un intento de encajar en los moldes que la sociedad ha establecido. Otro motivo común es la insatisfacción personal o el deseo de escapar.
Algunas personas llevan una doble vida porque su realidad actual no las satisface. Pueden sentir que necesitan escapar de su vida cotidiana, ya sea a través de relaciones clandestinas, actividades ilegales o incluso un comportamiento completamente distinto al que muestran en su círculo cercano.
Esta doble vida puede ofrecerles una sensación de libertad o emoción que no encuentran en su vida «oficial». En otros casos, la doble vida puede estar vinculada a una búsqueda de poder o control.
Algunas personas sienten que pueden gestionar mejor sus deseos, ambiciones o emociones si separan sus vidas en dos compartimentos diferentes. De este modo, logran mantener un equilibrio entre lo que realmente quieren hacer y lo que deben hacer para preservar su imagen pública o para evitar consecuencias negativas.
Las consecuencias emocionales
Sin embargo, llevar una doble vida puede tener consecuencias emocionales profundas. La constante necesidad de ocultar una parte de uno mismo, mantener secretos y mentir, puede generar un estrés significativo.
Esta presión interna puede llevar a sentimientos de culpa, ansiedad, y en algunos casos, a una crisis de identidad. Vivir con la incertidumbre de ser descubierto o de que las dos vidas choquen en algún momento puede generar un miedo constante.
En términos de relaciones, la doble vida puede destruir la confianza. Cuando una pareja, amigo o familiar descubre que una persona cercana ha estado llevando una vida paralela, la traición emocional puede ser devastadora.
Esto ocurre especialmente en casos de infidelidad o secretos prolongados, donde la persona que ha sido engañada se siente profundamente herida al descubrir la verdad. Además, la doble vida suele ser insostenible a largo plazo.
Aunque puede proporcionar una sensación de control o alivio temporal, las contradicciones entre ambas vidas tienden a chocar eventualmente, y es difícil mantener las mentiras o las apariencias durante mucho tiempo.
Cuando la verdad sale a la luz, las consecuencias pueden ser severas, no solo en términos de relaciones personales, sino también a nivel legal, financiero o profesional, dependiendo del tipo de vida oculta que se llevaba.
Una doble vida es a menudo el resultado de la presión social, la insatisfacción personal, el deseo de control o la necesidad de escapar. Aunque puede parecer una solución temporal, las consecuencias emocionales y psicológicas a largo plazo, así como el daño a las relaciones, suelen ser graves. Vivir con autenticidad, aunque a veces sea difícil, puede ofrecer una mayor paz mental y estabilidad que intentar mantener dos vidas separadas.