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Ho oponopono Los beneficios de no enseñar. Es una pena pero existe en Ho’ oponopono los beneficios de no enseñar, con esto quiero aclarar que no solo se lo aplica en esto, porque sucede lo mismo en metafísica, Reiki y cualquier tipo de enseñanza que alguien quiera hacer, hacia una persona que no está lista para aprender. los efectos contrarios son nefastos.
Al menos puedo dar fe de esto con testimonios verídicos, en primera mano sin dejar de lado, que no me daba cuenta por qué las cosas salían mal, cuando todo iba muy bien. Esto tiene una explicación ya que desde el comienzo, cuando empecé aprender, fue mi decisión y para nada era que alguien me quiso lavar el cerebro.
Desde luego que no soy apegado fríamente o ciego a lo que he aprendido, la misma forma que tengo de explicar, sin ningún tipo de aparente santidad, me da para ser más práctico en lo que hago y enseño, que desde luego aquí entra el que quiere aprender, nadie obliga ya que de eso se trata, como en mi caso, uno entra sin saber por qué pero lo hace.

Los beneficios de la Metafísica
Al comienzo no sabía por qué caminaba por una calle, en la cual nunca lo había hecho y sin pensar entré en una librería, al menos siempre me ha gustado los libros pero en ese día, ni siquiera tenía idea de lo que hacía en ese lugar, hasta que vi un libro de Conny Méndez, no la conocía ni tenía idea lo que hacía.
Unos meses antes de ese día grandioso de cuando compré, mi primer libro de metafísica, estaba pasando por un estado emocional muy alterado, trabajaba con mucho dinero todos los días, hasta que me asaltaron y casi me matan. Con ese temor buscaba en mi mente qué hacer para evitar, que me vuelvan a robar.
Aquí parte unas sabias palabras del Doctor Ihaleakala Hew Len Hew Len, que dice que todo es culpa de uno mismo, hasta cuando uno quiere enseñar a otra persona, siempre es por algo que está dentro de uno. Esto indica que si me robaron, fue porque yo mismo lo provoqué, por tal, el problema estaba dentro no fuera de mi entorno.
La metafísica me sirvió por muchos años pero olvidé la máxima que dice: «Cuando el alumno está preparado, aparece el maestro». Fatal error, quise cambiar el mundo de muchas personas y eso fue fatal, ya que poco a poco fui perdiendo poder. Con el tiempo, conocí Ho’ oponopono igual de grandioso pero, uno como que no entiende y siempre da el paso de querer enseñar a quien no quiere.
Cuando no se quiere ver
Al comienzo no entendía por qué las personas no abren los ojos, cuando alguien le ofrece una salida armoniosa a un problema, o estado de vida tormentosa. Desde luego que uno cree que lo hace por el bien de ellos, pero la verdad, me doy cuenta que no, es algo que está en nosotros que quiere sacar de sí, desesperado por demostrar lo que solo es para uno.
Esto me causó algunos problemas, la vida empieza a complicarse y lo primero que hace, es tirar la basura para todos lados menos hacia uno mismo. Una vez que empecé a darme cuenta que las personas, cuando quieren algo, simplemente lo toman, prestan o piden pero solo cuando lo quieren, esa parte no entendía y me resentía con los demás, que no quieren escuchar lo que para mí y solo para mí es lo mejor.
Querer enseñar a otras personas sobre lo grandioso que es Ho oponopono, es pisar sobre arenas movedizas, ya que al igual que otras formas o filosofías de vida, nunca se lo debe hacer porque el día que ellos quieran, pasará igual como fue conmigo, caminé, busqué y encontré lo que quería, nadie me obligó, por eso uno aprende rápido y sin problemas.
Lo beneficios
Ahora, ¿Entiende por qué hay en Ho’ oponopono los beneficios de no enseñar? Porque si lo hace, lo único que obtendrá en vez de querer cambiar el mundo de alguien, es cambiar tu mismo mundo, algo que no quieres puesto que lo tienes bien, pero, ese es el resultado que tu mundo termina hecho pedazos, porque recibes con fuerza en rebote su negatividad, necedad, ira y hasta la burla y eso es nefasto, ¿Quieren probar?
Por eso piense setenta veces siete, antes de querer enseñar algo a alguien, que ni siquiera le ha preguntado. Ho’ oponopono, solo es para los elegidos por esa fuerza invisible que se llama divinidad, yo no sé si es Dios o el universo, solo sé que funciona siempre y cuando tú lo decidas. Bendiciones, los amo y mucho cariño para todos.
Datos para pensar sobre la enseñanza según Marco Aurelio
Marco Aurelio, el emperador romano y filósofo estoico, tiene muchas reflexiones valiosas en sus «Meditaciones». Aunque no hay una cita específica donde diga que no se debe enseñar a una persona, sí hay reflexiones sobre cómo abordar la enseñanza y el aprendizaje con sabiduría y paciencia.
Una de las ideas clave en el estoicismo es que no se puede forzar a alguien a aprender o cambiar si no está dispuesto a hacerlo. Marco Aurelio sugiere que debemos aceptar las limitaciones de los demás y centrarnos en nuestra propia virtud y conducta.
Por ejemplo, en «Meditaciones» 1.16, él menciona la importancia de ser comprensivo y paciente con los demás: Decía, «No te enojes con los malhechores, pues no hay quien no cometa errores».
Esto sugiere que debemos tener paciencia con aquellos que no comprenden o no están dispuestos a aprender. Otra reflexión relevante se encuentra en «Meditaciones» 9.42: y dice, «Si alguien puede demostrarme y convencerme de que pienso o actúo incorrectamente, cambiaré con gusto, pues busco la verdad, lo cual nunca ha dañado a nadie. Lo que nos daña es persistir en el autoengaño y la ignorancia.»
Esta cita muestra la apertura de Marco Aurelio a aprender y cambiar, lo cual es una actitud que él también esperaría de los demás. Sin embargo, reconoce que no todos están dispuestos o preparados para hacerlo.
En resumen, Marco Aurelio no dice explícitamente que no se debe enseñar a una persona, pero sus escritos sugieren que la enseñanza debe abordarse con paciencia y comprensión, aceptando que no todos están listos o dispuestos a aprender.
Los beneficios de enseñar según Jiddu Krishnamurti
Jiddu Krishnamurti, el filósofo y orador indio, tenía una perspectiva muy particular sobre la enseñanza y el aprendizaje. Según Krishnamurti, el verdadero aprendizaje no puede ser impuesto; debe surgir de la observación y la comprensión directa.
Él enfatizaba la importancia de la autoindagación y la libertad personal en el proceso de aprendizaje. Krishnamurti creía que la educación tradicional a menudo sofoca la inteligencia y la creatividad al imponer conocimientos y disciplinas sin permitir que los individuos descubran y comprendan por sí mismos.
Una de sus citas más conocidas sobre este tema es: «La verdadera educación consiste en comprender a la vida, en estar en constante estado de aprendizaje, y no simplemente adquirir conocimientos.»
Para Krishnamurti, enseñar no es simplemente transferir información o conocimiento de una persona a otra. En cambio, es guiar a las personas a ver y comprender por sí mismas.
Él decía que uno no puede forzar el aprendizaje, ya que este debe ser un proceso voluntario y natural. En sus discursos, a menudo mencionaba que el verdadero entendimiento viene cuando uno observa y se da cuenta de sus propias acciones y pensamientos sin la influencia de prejuicios o ideas preconcebidas.
Krishnamurti también decía que el verdadero cambio no puede ser impuesto desde el exterior; debe surgir desde dentro del individuo. En su obra «La libertad primera y última», él señala: «La comprensión no puede ser transmitida. La comprensión debe ser descubierta por uno mismo.»
El verdadero maestro
Desde la perspectiva de Krishnamurti, entonces, el papel del educador o del maestro es crear un ambiente en el que el estudiante pueda explorar, cuestionar y descubrir por sí mismo. No se trata de enseñar en el sentido tradicional, sino de facilitar un espacio para la autoindagación y el autoconocimiento.
En resumen, Krishnamurti diría que la enseñanza no debería ser una imposición de conocimiento, sino una guía hacia la autoindagación y el descubrimiento personal. La verdadera comprensión y el aprendizaje significativo solo pueden surgir cuando uno mismo está dispuesto y preparado para ver y entender sin ser influenciado o forzado por otros.
Los beneficios según Aristóteles
Aristóteles, el gran filósofo griego, tenía una visión diferente y complementaria sobre la enseñanza y el aprendizaje. En sus obras, particularmente en la «Ética a Nicómaco» y «Política», expone su perspectiva sobre la educación y el desarrollo humano.
Aristóteles creía firmemente en la importancia de la educación para el desarrollo de la virtud y la felicidad (eudaimonía). Para él, el aprendizaje y la enseñanza eran procesos esenciales para formar buenos ciudadanos e individuos virtuosos.
Según Aristóteles, la educación no solo debe transmitir conocimientos, sino también cultivar las virtudes morales e intelectuales en las personas. En cuanto a la enseñanza, Aristóteles argumentaba que no todos pueden aprender de la misma manera y al mismo ritmo.
Reconocía que la educación debe adaptarse a las capacidades y disposiciones individuales de cada persona. En este sentido, la enseñanza efectiva requiere un entendimiento profundo del estudiante por parte del maestro.
Aristóteles decía: «El educador debe ser como un médico que ajusta su tratamiento a las necesidades del paciente.» Aristóteles también sostenía que la repetición y la práctica son fundamentales para el aprendizaje.
Según él, las virtudes morales se adquieren a través de la práctica y la repetición de acciones justas, valientes y moderadas. Este enfoque práctico implica que la enseñanza debe proporcionar oportunidades para que los estudiantes practiquen y refinen sus habilidades y virtudes.
Además, Aristóteles creía en el poder del ejemplo. Los maestros y los líderes deben ser modelos de virtud y sabiduría, ya que los estudiantes tienden a imitar a aquellos a quienes admiran. En este contexto, el maestro no solo transmite conocimiento, sino que también encarna las cualidades que busca cultivar en sus estudiantes.
En resumen
Aristóteles enfatizaría la importancia de la educación para el desarrollo integral del individuo, adaptándose a las capacidades y disposiciones de cada persona, y proporcionando oportunidades para la práctica y la repetición. La enseñanza, según Aristóteles, no solo transmite conocimientos, sino que también cultiva virtudes morales e intelectuales a través del ejemplo y la práctica constante.
Saludos Sr Roberto Sanahuano. Excelente trabajo buscando información sobre Ho oponopono. Después de ver varias Website,
Decidí dejar este breve mensaje, admiro su labor de trabajo desde los 14 años y varios libros escritos, gracias por compartir en la website su trabajo, lo admiro y respeto que dios lo bendiga hoy, manana, y siempre. Maria G.
Hola buenas noches, gracias por sus amables palabras, que el camino sea de luz para usted y su familia. Bendiciones.