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Ho’oponopono: ¿Resolver todo a la vez o paso a paso? Muchas personas creen que los problemas o conflictos personales se pueden resolver igual como lo haría una pala mecánica, que recoge de una buena halada, una tonelada de piedras, en vez que si lo hace de tacho en tacho se demoraría una eternidad.
En ciertos casos la forma correcta es de paso a paso. Ahora, hay personas que tienen sus problemas de forma simple y eso sí, se puede decir que se podría resolver de una sola vez. Ejemplo: Si voy por la calle y de pronto alguien se choca conmigo y por eso, esta persona lo toma como una agresión.
Ho’oponopono es todo o no
Desde luego que si es una persona con problemas emocionales, reaccionará de forma violenta, por lo tanto, su reacción sería, “mirada con ira, adelantará un paso hacia mí, empezará a decirme de todo hasta de como voy a morir en mi otra vida, a esto sumado a movimientos de manos, esto si no hay agresión física, porque si lo hay es otro problema”.
Ahora esto me genera temor o miedo y que si no estoy preparado, o por lo menos sé como debo asumir esto, hará que me deprima. Claro que en los primeros minutos es clave que si no corto como que no es de importancia, y a los salvajes, brutos o personas que están peor que yo, no debo darle importancia, mi vida cambiaría a raíz de esto.
Esto en sí es fácil de solucionar, puesto que hay de todo en una sola toma, igual como en una foto. La forma correcta y que se puede hacer todo a la vez, sería con la frase poderosa; “Lo siento, perdóname por lo que está en mí, que hizo que me de miedo, por la reacción de la persona que se chocó conmigo hoy en la calle.
Te amo gracias. Esto lo repito tres veces y olvido. Recuerden que es muy importante que se olviden lo que hicieron, porque es la forma que su mente inconsciente trabaje sin demora. Ahora, ¿Por qué funcionaría esto, si he dicho que lo mejor es de paso a paso?
Es porque el problema que se originó lo vi en primera persona, vi como se movía, vi su enojo, su reacción y hasta sentí la saliva cayendo en mi carita feliz de lo que vociferaba el tipo, por eso, al ser testigo presencial y sensorial, sabe lo que pasó y la frase que debe ser correcta, funcionará al dedillo y sin demora.
Ahora que no es lo mismo cuando lo que pasa yo no lo sé, ni tengo idea de por qué, pero si veo o creo ver lo que pasa, sin saber los antecedentes de los eventos, por eso en ese caso, lo mejor es paso a paso. Algo práctico. «Lo siento, perdóname por lo que está en mí, que hace que me sienta mal ante los demás. Gracias, te amo».
Algo más simple que esto?? Imposible, pero, como siempre hay un pero en todo, esto no quiere decir que sea así en todo, ¿Por qué? Por el simple hecho que hay que saber qué es lo que me hace sentir mal, será que me miran de reojo??
Lo fácil y practico que es Ho’oponopono
Será que veo como que murmuran algo y creo que es en mi contra? Como también puede que vea o crea que miran con ojos acusadores como que si supieran algo de mi. Ho’oponopono y la mejor forma de solucionar problemas de vida. Aunque parezca sorprendente, pero una sola frase poderosa puede solucionar lo que antes se creía que no se podía.
Esta frase puede variar de muchas formas dependiendo de las circunstancias de vida. Ejemplo, Si mi problema está en la que gente me mira mal y eso me afecta al punto que hace que me cohíba ante los demás, por eso la frase sería, “Lo siento, perdóname por lo que está en mí, que hace que las personas me miren de forma que me afecta. Te amo, gracias”.
Es de suponer que con esto la solución llega por que llega, pero ¿Qué pasaría si no llega la solución esperada? Entonces basado en esto, tomamos los ejemplos de frase poderosa que ya he mencionado. Por todo esto, antes de aplicar Ho’oponopono en lo que le está pasando y no sabe de dónde parte, primero analice su interior emocional.
Empiece con preguntas, ¿Qué exactamente me molesta de lo que miran?? ¿Acaso será que dentro de mi ser tengo un miedo a algo parecido que me pasó, y basta con miradas de personas que quizás no sepan que me afecta, que a mí me detonará como una actitud de miedo a las miradas?
Ahora, deténgase a ver si lo que le molesta es la persona que lo hace, o el gesto de mirada. No es tan simple, pero si se concentra se dará cuenta que no es como se imaginó que era. Si se dio cuenta que ese día no durmió bien, que salió mal vestida, que el vecino le cae mal o no vio bien, por lo tanto, se creó una película de terror para mí sin darme cuenta que el único enemigo soy yo mismo.
En este caso, empiezo a recordar como fue mi día desde que me desperté, hasta el momento de salir a la calle y me doy cuenta que, ese día estaba con malestar por algo que me cayó mal al estómago y no estaba como para aguantar miradas furtivas que en sí no era en mi contra, entonces la frase que aplicaría es, “Lo siento, perdóname por lo que está en mí, que me hizo sentir mal, por la mirada de fulano, ayer que salí a la calle, ya que tenía un malestar al estómago y creí que era en mi contra. Te amo, gracias. Lo repito tres veces y olvido.
La forma de saber si funciona
La única forma que me de cuenta que esta era la causa, es que dejaré de sentir esa incomodidad, puesto que esa causa no era grave como una agresión verbal o física. Ahora, si solo me doy cuenta que bajo en intensidad un poco y que todavía me da recelo de salir a la calle, entonces busco otra causa, que puede que no haya sido la mirada o la misma era complemento de lo que pensé que murmuraban de mí.
En este caso aplica “Lo siento, perdóname por lo que está en mí, que hizo que me sienta mal por ver gente murmurando de mí, Te amo gracias. Ya sabe lo que debe hacer luego de decir las tres veces. En el caso, que sea que tenga problemas en casa, no solo con un pariente, sino con varios o se originó una discusión, que generó comentarios con otras personas y ellos si empezaron a decir cosas de mí, que hizo que me aleje de la familia.
Muchos de ellos se fueron en mi contra, me dijeron de todo y por eso aplico Ho’oponopono por lo que pasó, pero de pronto me doy cuenta que no ha funcionado, ¿Qué pasó aquí?? Lo más probable es que lo apliqué en conjunto, no entendiendo que cada persona tiene su propia energía, causa y reacción, por eso lo más recomendable es, que se aplique Ho’oponopono a uno por uno.
Esto es que si son cuatro los agresores y sabe muy bien quienes son, pues sería así: “Lo siento, perdóname por lo que está en mí, que hizo que Alberto me diga que soy mala persona, ese día en la reunión de familia, te amo gracias”, Ya sabe repetir tres veces y olvidar.
Luego va con la otra persona, “Lo siento, perdóname por lo que está en mí, que hizo que María, me diga que soy mala persona, te amo gracias”. Tome en cuenta que esto es subjetivo, ya que cada persona entenderá según las circunstancias. De igual, ponga en práctica la forma como lo explico y por favor no sobreentienda lo que le ha pasado, debe ser exactamente lo que vio, escuchó y sintió.
Ho’oponopono y la importancia de la claridad mental
Cuando practicamos Ho’oponopono, muchos olvidan un detalle fundamental: la claridad mental. Sin esta claridad, cualquier frase poderosa pierde fuerza, porque la mente no sabe bien qué limpiar. Antes de decir «lo siento, perdóname, gracias, te amo», hay que detenerse a observar los pensamientos. No es lo mismo aplicar Ho’oponopono por un problema real que hacerlo por uno imaginario.
La mente tiende a crear historias. Una simple mirada puede convertirse en una traición o en una conspiración, aunque en la realidad no haya nada. Por eso, antes de cualquier práctica, es importante preguntarse: ¿Esto que siento tiene una base real? ¿O lo he construido en mi mente? Ho’oponopono actúa limpiando memorias, pero no puede limpiar lo que no se reconoce primero.
Si actuamos en automático, solo repetiremos frases sin efecto. En cambio, si observamos y entendemos qué emoción específica se activó (miedo, vergüenza, rechazo), la limpieza será efectiva. Claridad mental es reconocer que la emoción es nuestra, no del otro. La persona que nos mira o nos ignora solo activa un botón interno. El trabajo de Ho’oponopono es sanar ese botón, no cambiar al otro.
Así, la claridad mental nos lleva a aplicar la frase correcta para la causa correcta. Si siento que la gente murmura de mí, pero en realidad el problema es mi inseguridad, debo limpiar mi inseguridad, no a las personas. Ho’oponopono es una herramienta de introspección profunda. No sirve si solo repito frases como papagayo. Sirve cuando sé qué debo sanar.
La paciencia en el proceso de Ho’oponopono
Muchas personas se desesperan porque quieren resultados inmediatos. Creen que basta con repetir «lo siento, perdóname, gracias, te amo» y que en minutos todo estará perfecto. Esto rara vez sucede así. Ho’oponopono es un proceso, no un truco mágico. Requiere paciencia, constancia y confianza en que las memorias se limpiarán en su debido momento.
Cada vez que repites las frases, estás plantando una semilla en tu inconsciente. Pero igual que una semilla real, necesita tiempo para germinar. A veces sentirás que nada cambia, pero en realidad el cambio ya está ocurriendo a niveles profundos. Ho’oponopono no es un método de control externo, es un método de liberación interna.
Paciencia significa no rendirse porque no ves resultados rápidos. Muchas memorias que cargamos son ancestrales, llevan años o incluso generaciones acumulándose. ¿Cómo esperar que desaparezcan en segundos? Cada vez que limpias, estás aligerando una carga invisible. El cambio puede manifestarse en días, semanas o meses, según tu apertura y tu perseverancia.
Además, cada situación trae su propio aprendizaje. A veces, la vida te pedirá vivir la emoción hasta entender su origen. No es castigo, es enseñanza. Ho’oponopono no borra lo que no hemos comprendido. Por eso, la paciencia no solo es esperar; es confiar, soltar expectativas y seguir practicando día a día.
Ho’oponopono aplicado a heridas del pasado
Uno de los errores más comunes al usar Ho’oponopono es enfocarlo solo en problemas actuales. Sin embargo, muchas de las heridas emocionales que sufrimos hoy tienen raíz en el pasado. Eventos no resueltos de la infancia, adolescencia o juventud siguen operando desde las sombras.
Ho’oponopono puede sanar el pasado, pero necesitamos dirigirlo hacia esas memorias antiguas. Primero, es vital recordar que no se trata de revivir el dolor, sino de limpiar su efecto en nuestra vida presente. El pasado no cambiará, pero nuestra relación con él sí puede cambiar.
Para ello, selecciona una experiencia dolorosa del pasado. No busques explicaciones, culpables ni justificaciones. Simplemente siente qué emoción te produce. Luego, aplica Ho’oponopono exactamente sobre esa emoción. Por ejemplo: «Lo siento, perdóname por lo que está en mí que guarda dolor por aquel rechazo de mi infancia. Gracias, te amo».
No importa si recuerdas los detalles o no. Lo que importa es limpiar la carga emocional asociada. Al sanar el pasado, notarás cambios en tu presente. Relaciones mejorarán, miedos desaparecerán, la autoestima subirá. Las memorias ya no te controlarán porque habrás soltado su peso.
Este proceso puede traer lágrimas, sueños intensos o recuerdos olvidados, pero es parte de la limpieza. Recuerda: no luches contra el pasado, no lo niegues ni lo reprimas. Agradece su enseñanza, aplícale Ho’oponopono y permite que se disuelva con amor.
Conclusión final
Aplicar Ho’oponopono puede parecer sencillo, pero requiere atención consciente para que funcione. No todos los conflictos se resuelven de la misma forma. Algunos necesitan una limpieza completa de una sola vez, mientras otros deben trabajarse paso a paso.
Lo importante es ser honesto con uno mismo, identificar la emoción raíz y aplicar la frase correcta con verdadera intención. Recuerda: después de usar Ho’oponopono, olvida lo hecho y permite que la limpieza actúe en tu inconsciente. La constancia y la claridad son claves para que la transformación llegue a tu vida.
