Juega a ganar aprendiendo como hacerlo para tener éxito

Juega a ganar. La vida de una persona se hace pesada cuando todo lo ve como si fuera una lucha, pero, ¿Qué pasaría si de pronto en vez de que lo vea como lucha, lo vea como si fuera un juego? Claro que con esto no me refiero a un juego de niños.

Me refiero a un juego de capacidad por lo tanto juega a ganar porque aquí sólo gana el que aprende. Cuantas veces tiene que haber escuchado el esfuerzo que hacen día a día las personas para vivir, que en este caso viene a ser para sobrevivir y que por ello siempre están tensionadas.

Este tipo de actitud es lo que hace que cada día que emprende un nuevo proyecto en su vida laboral siempre pasa a ser como que tiene que cruzar un obstáculo bien grande. Todo eso se evitaría si usted como un empleado, empresario o persona común juega a ganar.

Es decir, en vez de que la vida tanto laboral como personal no lo vea cómo si fuera una batalla, que en la cual tiene por fuerza actuar con fuerza y esfuerzo, lo haga simplemente como un juego en el cual tiene que haber un ganador.

Al decir un ganador no me refiero a que una persona sea el que gana sino que si se juega bien el ganador es de lado y lado. Quiero que se entienda bien esto, si usted juega a ganar su satisfacción es completa cuando los que participan en su juego también ganan, por lo tanto cada uno es un ganador.

Juega a ganar aprendiendo como hacerlo

Como dije esto se aplica en todo, ¿Acaso prefiere que su vida de pareja sea una constante lucha? No lo creo porque así no se puede vivir y si lo hace es porque es un triste perdedor, al menos si está leyendo esto pienso que no es de esa clase de personas que aceptan el destino, el cual usted mismo lo ha creado pero más por desconocimientos.

Al menos pienso que está en busca de información para hacer su vida placentera. Cierto día estaba de visita en la empresa de un amigo extranjero, todo iba de maravilla hasta que me di cuenta que tanto el dueño como sus familiares que componen la empresa, siempre sonríen al menos para tender a un cliente el cual es todo el tiempo.

Entonces me entro la curiosidad de ¿Por qué sonríen tanto? La respuesta no se hizo esperar, ¿Cuál sería la razón para no sonreír? Me preguntó mi empresario amigo y bueno, lo primero que se me vino en la mente es que están trabajando por lo tanto, en el supuesto trabajo tiene que ser cómo se lo ve, un esfuerzo.

Para mi sorpresa, él me dijo que sonreía porque para él el trabajo es un juego por lo tanto una diversión, la diferencia entre un simple juego y el que él implanta en su vida es que aquí el siempre gana, y de veras que gana ya que ha construido una importadora muy grande, en el cual mueve dinero que da miedo al menos lo conocí cuando empezó.

Cada día de trabajo para mi amigo es una estrategia nueva así tenga que coger la misma herramienta de todos los días. Para entender esto debe pensar que los que intervienen en su juego, sea quien sea no son sus rivales sino sus jugadores.

¿Cómo saber si el negocio en verdad le gusta o lo hace por dinero?

En la vida, muchas personas se encuentran atrapadas en un dilema: ¿el negocio o trabajo que realizan es realmente lo que les apasiona o es simplemente una necesidad para asegurar un ingreso estable? Esta cuestión es fundamental porque, al igual que en los juegos, para sobresalir en algo y tener éxito, es crucial disfrutar del proceso.

Si el trabajo o negocio se percibe como una carga pesada, las probabilidades de alcanzar la satisfacción personal y el éxito a largo plazo se reducen significativamente. Entonces, ¿Cómo saber si el negocio que tiene es realmente lo que le gusta o si solo lo hace por necesidad de dinero?

Y aún más importante, ¿Cómo transformar un trabajo o negocio en algo que se perciba como agradable y gratificante? Para comenzar a abordar estas preguntas, es esencial reflexionar profundamente sobre las motivaciones personales que impulsan nuestras decisiones laborales.

Uno de los primeros indicios para determinar si un negocio o trabajo es algo que realmente nos apasiona es analizar el nivel de entusiasmo y energía que se siente al pensar en la actividad diaria. Si alguien se despierta con una sensación de emoción al enfrentar los desafíos del día, es un buen signo de que el negocio es algo que le apasiona.

Por el contrario, si el solo hecho de pensar en las responsabilidades diarias genera ansiedad, estrés o agotamiento, es posible que esté más motivado por la necesidad financiera que por una verdadera pasión.

Una estrategia para descubrir si un negocio o trabajo es realmente lo que se desea es realizar una autoevaluación honesta y profunda. Esto puede incluir preguntas como: “¿Disfruto realmente lo que hago?” o “¿Podría verme haciendo esto durante los próximos cinco o diez años?”.

Cuando lo que tiene lo hace sentir bien

Otra forma de evaluar esto es recordar aquellos momentos en los que, al hablar del trabajo, se siente entusiasmo y orgullo. Si esos momentos son frecuentes, es probable que haya un nivel de pasión y conexión con lo que se hace.

Sin embargo, si los días parecen una serie interminable de tareas monótonas y sin sentido, puede ser una señal de que se está trabajando solo por necesidad. El dinero, aunque necesario, no es un motivador suficiente a largo plazo para mantener la satisfacción y el bienestar.

Las investigaciones muestran que, una vez que se alcanza un nivel de ingresos que cubre las necesidades básicas, el aumento en la satisfacción personal debido a más dinero tiende a ser marginal. Por lo tanto, es importante que el negocio o trabajo proporcione otros elementos que generen satisfacción, como el sentido de propósito, la oportunidad de aprender y crecer, y la posibilidad de contribuir a algo más grande que uno mismo.

Otro indicador que puede ayudar a determinar si realmente se disfruta de un negocio es observar cómo se sienten los lunes por la mañana. Las personas que aman lo que hacen generalmente no sufren el conocido «síndrome del lunes».

En cambio, aquellos que están en un negocio solo por la necesidad de dinero suelen experimentar una fuerte resistencia a volver al trabajo después del fin de semana. Reflexionar sobre este sentimiento puede ser una manera sencilla de medir el nivel de satisfacción con la actividad laboral actual.

Sin embargo, incluso si se descubre que el negocio actual no es realmente lo que se desea, esto no significa que todo esté perdido. Hay formas de transformar la percepción y hacer que el trabajo o negocio sea más agradable y gratificante.

Descubra lo que le apasiona

Un enfoque efectivo para lograrlo es identificar aspectos del trabajo que sean más interesantes y enfocar la energía en ellos. Por ejemplo, si alguien está en un negocio de ventas, pero lo que realmente le apasiona es la parte de la comunicación con los clientes, podría centrarse más en esa área, desarrollando habilidades de relaciones públicas y construyendo conexiones significativas.

Otra técnica para hacer el trabajo más agradable es encontrar un propósito más profundo en lo que se hace. Incluso las tareas que parecen monótonas pueden tener un significado mayor si se las ve como parte de un objetivo más grande.

Una forma de lograrlo es preguntarse: “¿Cómo puedo hacer que mi trabajo beneficie a los demás?”. Esta perspectiva puede transformar la forma en que se ve el trabajo, convirtiéndolo en una fuente de satisfacción y motivación.

Además, incorporar elementos de creatividad e innovación en el negocio puede hacerlo mucho más interesante. Por ejemplo, experimentar con nuevas estrategias, productos o formas de llegar a los clientes puede despertar una nueva pasión por el negocio.

A veces, el problema no es el trabajo en sí, sino la falta de variedad y desafío. Encontrar formas de salir de la rutina y explorar nuevas ideas puede revitalizar el interés por el negocio. También es importante rodearse de personas que compartan la misma pasión y entusiasmo.

El entorno social puede influir en la forma en que se percibe el trabajo. Colaborar con otros que son apasionados por lo que hacen puede inspirar y motivar a encontrar más placer en las propias tareas. Además, el intercambio de ideas y la colaboración pueden abrir nuevas oportunidades y formas de mejorar el negocio.

¿Qué propósito tiene?

Una forma más estructurada de hacer que el trabajo o negocio sea más agradable es establecer metas claras y alcanzables. Esto no solo proporciona un sentido de propósito, sino que también permite celebrar los logros a medida que se avanza.

Tener un sistema de recompensas personales, como pequeños premios al alcanzar ciertos hitos, puede transformar las tareas diarias en desafíos gratificantes. El desarrollo de la mentalidad también juega un papel crucial en cómo se percibe el trabajo.

Cambiar la mentalidad de ver el trabajo como una obligación a verlo como una oportunidad para aprender y crecer puede tener un impacto profundo en la satisfacción laboral. Esto puede implicar adoptar una actitud de gratitud, donde se valoran las oportunidades y se busca el lado positivo de las situaciones difíciles.

No se debe subestimar la importancia del equilibrio entre la vida laboral y personal. A veces, el desagrado hacia el trabajo no proviene de la naturaleza del trabajo en sí, sino del agotamiento y la falta de tiempo para actividades personales.

Asegurarse de tener tiempo para pasatiempos, ejercicio, descanso y pasar tiempo con seres queridos puede mejorar significativamente la forma en que se percibe el trabajo. Para quienes sienten que el negocio actual es solo una necesidad financiera, es posible que una salida sea explorar actividades secundarias que realmente apasionen.

Esto puede incluir un proyecto paralelo, un pasatiempo que genere ingresos o incluso una nueva línea de negocio que sea más afín a los intereses personales. Estas actividades pueden no solo proporcionar satisfacción, sino que también pueden llevar eventualmente a un cambio de carrera que sea más gratificante.

En conclusión

Para saber si el negocio o trabajo es realmente lo que le gusta o si lo hace solo por necesidad de dinero, es necesario hacer una introspección honesta, analizar los niveles de energía y satisfacción, y reflexionar sobre las motivaciones personales.

Si bien el dinero es importante, encontrar un propósito más profundo, desarrollar una mentalidad positiva, establecer metas claras, rodearse de personas inspiradoras y explorar nuevas oportunidades son formas efectivas de transformar cualquier negocio o trabajo en una experiencia más agradable y gratificante. La clave está en encontrar un equilibrio y una conexión con lo que se hace, para que cada día de trabajo no solo sea una fuente de ingresos, sino también de satisfacción y crecimiento personal.

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