La autoprogramación crea la actitud que necesita

La autoprogramación es algo que por mucho que se quiera evitar, por lo general termina entrando en las mentes de las personas que no tienen idea de lo que está pasando en su vida. Como ya les dije anteriormente, soy enemigo de las palabras técnicas y rebuscadas en el diccionario, por eso les voy a explicar con palabras de a centavo, como si fuera a leer yo mismo.

Vamos por lo básico, según mi punto y como lo veo profesionalmente, ¿Qué es la autoprogramación? Pues es algo simple, «Es aquellas palabras que usted las repite cotidiana o periódicamente terminando por convertirse en programa mental» aunque suena algo contradictorio pero lamentablemente es así, ¿Por qué contradictorio? pues porque ese sistema lo hacen en la mayoría de centros de rehabilitación.

Por dar un ejemplo, en A. A. tienen por costumbre hacer que el socio, paciente o visitante diga con su propia boca cuál es su problema, en cierto modo eso está bien, pero lo que no está bien es la forma como la ejecutan, lo repiten todo el tiempo «Mi nombre es…. y soy alcohólico» desde ahí ya está el problema, al repetirlo una, otra, y otra vez se está convenciendo de que es un alcohólico.La autoprogramación

Ahora, esa frase repetida 100 veces termina convirtiéndose en una realidad, aunque sea una mentira, porque se supone que entra en el centro de rehabilitación para eso mismo, lo que es «Rehabilitarse» pero el mismo hecho de que pase años en el mismo, significa que están haciendo mal las cosas.

La autoprogramación crea la actitud

Hay un postulado que lo aprendemos en Programación Neuro-lingüística y es «Si lo que haces no funciona, has otra cosa». Lo que traducido a lo más simple es «Si lo que haces te da un resultado equivocado, ¿Por qué sigues haciendo lo mismo?

Si lo único que obtendrás será el mismo resultado, o sea, la equivocación» es tan simple como eso, lamentablemente muchos profesionales se resisten a entender, por el hecho de que lo que aprendieron en la Universidad se supone que es lo mejor.

Por tanto creen que es lo único, aunque sea lo único a nivel académico eso no quita que exista otras alternativas mucho más efectivas como la Programación Neuro-lingüística y eso que conozco algunas más que también funcionan.

A veces he pensado que lo que mueve este sistema de atención en los centros, es el flujo de clientes que por lo tanto representa dinero, mientras más tiempo estén en «Rehabilitación» más dinero ganarán y con mucha más razón si el mismo cliente, paciente, socio o visitante utiliza la autoprogramación.

¿La autoprogramación es efectiva?

La autoprogramación, entendida como el proceso consciente de cambiar patrones de pensamiento, actitudes y creencias para alcanzar un estado deseado, es una práctica que ha ganado popularidad en los últimos años.

Se basa en la idea de que el cerebro y la mente no son entidades estáticas, sino que pueden ser moldeados y modificados a lo largo del tiempo. En su esencia, la autoprogramación se trata de un esfuerzo por romper con hábitos mentales y emocionales que no sirven al bienestar personal y reemplazarlos con otros más positivos y constructivos.

Pero, ¿es realmente efectiva? Y, en caso afirmativo, ¿Qué se necesita para poder reprogramarse de manera efectiva? Para responder a la primera pregunta, es útil considerar la evidencia científica y los principios que sustentan la autoprogramación.

El cerebro humano es increíblemente plástico, lo que significa que tiene la capacidad de reorganizarse y formar nuevas conexiones neuronales en respuesta a diferentes experiencias. Esta capacidad, conocida como neuroplasticidad, es la base de la autoprogramación.

Estudios en neurociencia han demostrado que los patrones de pensamiento y comportamiento que repetimos a lo largo del tiempo pueden cambiar la estructura física del cerebro, fortaleciendo ciertos circuitos mientras se debilitan otros. Esto significa que, con suficiente práctica y repetición, es posible remodelar nuestras respuestas emocionales y cognitivas.

La autoprogramación es efectiva, pero su grado de éxito depende de varios factores. Uno de los más importantes es la consistencia. Reprogramar la mente no es algo que suceda de la noche a la mañana.

Los patrones de pensamientos

Al igual que aprender un nuevo idioma o una habilidad compleja, requiere tiempo, paciencia y esfuerzo. Esto se debe a que los patrones de pensamiento que deseamos cambiar han sido reforzados a lo largo de muchos años, a menudo desde la infancia.

Por lo tanto, para que la autoprogramación sea efectiva, se necesita un compromiso a largo plazo para practicar nuevas formas de pensar y reaccionar. Otro factor crucial es la autoobservación. Antes de poder cambiar cualquier cosa, primero es necesario tomar conciencia de los patrones actuales.

Muchas veces, nuestros pensamientos y comportamientos automáticos son tan habituales que ni siquiera nos damos cuenta de ellos. Por eso, un primer paso importante en la autoprogramación es la observación consciente de uno mismo.

Esto puede lograrse a través de prácticas como la meditación, la escritura de un diario o simplemente tomando momentos regulares durante el día para reflexionar sobre los propios pensamientos y sentimientos.

La autoobservación permite identificar cuáles son las creencias limitantes, los miedos recurrentes o las respuestas emocionales automáticas que están impidiendo alcanzar un estado deseado de bienestar.

Una vez que se han identificado los patrones que se desean cambiar, el siguiente paso en la autoprogramación es la introducción de nuevas creencias o afirmaciones. Esta técnica, conocida como reprogramación con afirmaciones positivas, implica la repetición de frases que refuercen los nuevos patrones de pensamiento que se desean establecer.

Por ejemplo, si una persona tiene la creencia limitante de que «no es lo suficientemente buena» para alcanzar el éxito, podría comenzar a repetir una afirmación como «soy capaz y merezco el éxito en mi vida».

Estas afirmaciones deben ser específicas, positivas y estar en tiempo presente para que sean más efectivas. Con el tiempo, la repetición de estas frases puede ayudar a debilitar los viejos patrones y fortalecer los nuevos.

La autoprogramación es un proceso

Sin embargo, la autoprogramación no se limita a las afirmaciones. También es importante trabajar en la visualización, que es otra herramienta poderosa en este proceso. La visualización implica crear imágenes mentales claras y vívidas del estado deseado.

Al visualizar regularmente los resultados que se desean alcanzar, se envían señales al cerebro que pueden ayudar a motivar y orientar el comportamiento hacia esos objetivos. La visualización funciona porque el cerebro no distingue completamente entre una experiencia real y una imaginada con intensidad.

Por lo tanto, al visualizar con detalle y emoción, se activan las mismas áreas del cerebro que se activan cuando se vive una experiencia real, lo que fortalece las redes neuronales que respaldan esos objetivos.

Además de las afirmaciones y la visualización, la autoprogramación también puede beneficiarse de técnicas como la programación neurolingüística (PNL) y la auto-hipnosis. La PNL se basa en la idea de que el lenguaje y las palabras que usamos para describir nuestras experiencias tienen un impacto profundo en nuestra forma de pensar y actuar.

Al cambiar la forma en que hablamos de nosotros mismos y nuestras circunstancias, podemos cambiar nuestras percepciones y, en última instancia, nuestras respuestas emocionales. La auto-hipnosis, por otro lado, utiliza técnicas de relajación profunda para acceder a un estado mental en el que la mente es más receptiva a la sugestión.

En este estado, es posible implantar nuevas ideas y creencias de manera más efectiva. Un componente esencial de la autoprogramación es la mentalidad. Es fundamental abordar este proceso con una actitud abierta y flexible.

La creencia y el cambio

Las personas que creen firmemente que pueden cambiar tienen más probabilidades de experimentar un cambio real que aquellas que son escépticas o pesimistas sobre sus capacidades. Esta creencia en la propia capacidad de cambio, a menudo conocida como mentalidad de crecimiento, es un predictor clave del éxito en la autoprogramación.

Aquellos que adoptan una mentalidad de crecimiento no solo están más dispuestos a intentar nuevas estrategias, sino que también son más resistentes a la frustración y al fracaso, viendo estos obstáculos como oportunidades de aprendizaje en lugar de barreras insuperables.

Para que la autoprogramación sea efectiva, también se necesita un entorno que respalde el cambio. Esto significa rodearse de personas que apoyen los nuevos objetivos y eviten aquellos que puedan reforzar los viejos patrones de pensamiento.

El entorno incluye no solo las personas con las que uno interactúa, sino también los medios de comunicación que se consumen, los libros que se leen y las actividades que se realizan. Todo esto influye en la mente y puede apoyar o sabotear los esfuerzos de reprogramación.

Otro aspecto a considerar es la acción. La autoprogramación no es solo un proceso mental; también implica llevar a cabo acciones que refuercen las nuevas creencias. Por ejemplo, si una persona está trabajando en la autoconfianza, además de utilizar afirmaciones y visualización, también debe buscar oportunidades para actuar con confianza en la vida diaria.

La acción refuerza las nuevas creencias y crea evidencia tangible de que el cambio es posible. Además, las experiencias positivas que se obtienen al actuar de nuevas maneras pueden fortalecer aún más los nuevos patrones mentales.

En conclusión

La paciencia y la perseverancia son cualidades clave para quienes buscan reprogramarse. Los viejos patrones mentales no se desvanecen de inmediato y puede haber retrocesos en el camino. Es normal experimentar resistencia interna al intentar cambiar, ya que el cerebro tiende a aferrarse a lo conocido y predecible.

Por lo tanto, es esencial ser paciente consigo mismo y continuar con las prácticas de autoprogramación incluso cuando los resultados no sean inmediatos. La autoprogramación es un proceso efectivo para cambiar patrones de pensamiento, creencias y actitudes que pueden estar limitando el potencial de una persona.

Se basa en principios científicos como la neuroplasticidad y puede ser potenciada mediante técnicas como afirmaciones, visualización, PNL y auto-hipnosis. Para que sea efectiva, se requiere autoobservación, consistencia, una mentalidad abierta, un entorno de apoyo, acción alineada y paciencia.

Con el tiempo y el compromiso adecuado, la autoprogramación puede llevar a una transformación profunda, permitiendo a las personas vivir vidas más plenas y alineadas con sus verdaderos deseos y aspiraciones.

Aunque no es un camino fácil ni rápido, quienes se dedican a este proceso pueden experimentar un cambio significativo tanto en su bienestar emocional como en su capacidad para alcanzar sus objetivos.

Datos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.