La experiencia de mi éxito

La experiencia de mi éxito. Lo mejor que me ha pasado es haber tenido la experiencia de mi éxito, tomen en cuenta que cuando hablo de experiencia me refiero a equivocación, no soy partidario de andar con equivocaciones porque siempre hay la oportunidad de buscar la información en la fuente, pero lamentablemente en Internet, la información cuesta.

Ahora, ¿Por qué digo «La experiencia de mi éxito»? Pues que para llegar hasta dónde estoy he tenido que pasar por un sinnúmero de travesías y aventuras, todo por no tener la información adecuada, muchos dicen en la red «Gratis un E-book de cómo ganar dinero en Internet» pero a cambio tienes que dar tus datos.

No me aparto que todos tienen derecho de trabajar a su manera pero si digo que en el libro te voy a decir cómo ganar dinero, pues es eso que tengo que decir pero lamentablemente no lo hacen porque para que tú quieras saber eso, si es que es la información adecuada, tienes que pasar por el proceso de informarte con otro E-book.Experiencia y éxito

La experiencia de mi éxito

Dicho E-book te lo ofrecen con el proceso de email en el cual te dicen lo bueno que es aunque, se olvidan de lo que dieron primero, ¿Qué si es gratis? Claro que no, porque tienes que comprar y lo peor es que no te dan todo, reservan mucho para después que no es más que venderte otro E-book, qué más da si así es el negocio.

En total para poder llegar en el tiempo de 9 meses, que mi intención siempre y lo sigue siendo es hacerme conocer como profesional en Programación Neurolingüística, más que todo mis planes fueron escribir uno que otro artículo y nada más, es decir, presentarme aunque para esto me ha costado algún dinero.

Como ya saben la información buena no es gratis y por lo tanto tuve que pagar por libros, cursos que eso si ha sido caro por la poca utilidad que me ha dado, programas, tiempo invertido y una que otra incomodidad por estar sentado mucho tiempo pero, tengo que admitir que si he tenido equivocaciones o lo que llaman «experiencia» por si no lo saben.

En el transcurso me desilusioné porque en la primera semana no se acercaban ni las moscas, de paso como mi intención era sólo de presentación no le di mucha importancia y pensé que era cuestión de tiempo. El caso es que cuando escribí los cuatro primeros artículos me di cuenta que tenía mucha información valedera en mi mente.

Por lo tanto pensé que sería muy buena idea el decirla a todo el entorno de la red, aunque tengo que admitir que nunca pensé que iba a tener acogida, sólo pensé en la experiencia de mi éxito, es decir en cuanto me iba a costar el entrar en la red incluido equivocaciones y todo. Tengo que admitir que también nunca se me cruzo por la mente llegar tan alto.

El conocimiento es la base

Al decir alto me refiero que cuando empecé en la primera semana no entraba nadie, terminé el mes con 50 personas, segundo mes con 190, tercer mes 290, se dan cuenta que para mí fue un logro y más porque no sabía cómo funcionaba esto de Internet, entonces seguí investigando por ahí y por allá hasta que llegué al cuarto mes con 396.

Todo el brillo de mi trabajo de atención al cliente por chat, mis artículos que ya superan los 300 y que todo es original, salté del cuarto mes al quinto con 1199, ¿Acaso no hay éxito en esto? claro que no fue mucho pero yo si hago lo que predico y eso es ver con buenos ojos los resultados aunque sea poco, ¿Si están aprendiendo?

Al llegar el fin del sexto mes para mi sorpresa mis estadísticas marcaban 1990 y después en el mes siguiente 2400, ¿Creen que es fácil subir de esa forma sin que Google esté metido en esto? En el octavo mes llegué a 3400 que me pareció un éxito total pero mi sorpresa fue mayor cuando vi que al terminar el noveno  mes ya estaba 4300 visitas por mes y sigo contando en este que es el décimo.

Estoy convencido que para haber empezado con una intención de presentación con unos cuantos artículos, ahora que ya ha pasado tiempo, los tres o cuatro artículos que escribí en esos días, quedaron en un recuerdo de que hice mal las cosas de un comienzo.

Ahora escribo de dos a tres artículos por día y eso que deben ser cinco pero, ya estoy en el camino correcto con otra meta adelante, en el cual pienso que llegará el nuevo presente en el que diga «Mi éxito es…» y no diga «La experiencia de mi éxito».

¿La clave del éxito se basa en pensar en eso?

El éxito es un concepto que muchas personas buscan alcanzar, pero su significado puede variar de una persona a otra. Para algunos, el éxito puede ser acumular riqueza, para otros, lograr la felicidad, o alcanzar metas profesionales o personales.

Sin embargo, una pregunta que a menudo surge es: ¿Cuál es la clave del éxito? ¿Se basa en pensar constantemente en él o en perseverar sin límites? Una de las teorías populares sobre el éxito es la llamada «Ley de la Atracción».

Según esta creencia, si piensas en algo de forma intensa y lo visualizas como si ya fuera una realidad, eventualmente atraerás eso a tu vida. Este concepto se basa en la idea de que tus pensamientos tienen el poder de influir en tu realidad.

Por lo tanto, si piensas constantemente en el éxito, tu mente se alineará para encontrar oportunidades que te acerquen a tus objetivos. Hay quienes creen que el pensamiento positivo y la visualización son herramientas poderosas que pueden ayudar a alcanzar el éxito.

Por ejemplo, muchos atletas profesionales practican la visualización antes de competencias importantes, imaginándose a sí mismos ganando o logrando un desempeño perfecto. Este tipo de mentalidad no solo puede aumentar la motivación, sino también la confianza en uno mismo, lo que puede influir positivamente en el rendimiento.

Sin embargo, pensar en el éxito no es una fórmula mágica. Si bien el pensamiento positivo puede ser un buen punto de partida, no es suficiente por sí solo para garantizar el éxito. Puedes visualizar tus sueños todo lo que quieras, pero si no tomas acciones concretas para alcanzarlos, es poco probable que logres resultados significativos.

La Importancia de la acción y la perseverancia

Aquí es donde entra en juego la perseverancia. A menudo, se dice que el éxito es un 10% inspiración y un 90% transpiración. Esto significa que aunque tener un sueño y visualizar el éxito es importante, el esfuerzo constante y la dedicación son los verdaderos motores que impulsan a las personas hacia sus metas.

La perseverancia es la capacidad de seguir adelante, a pesar de las dificultades, los fracasos y los obstáculos que puedan surgir en el camino. Las personas que alcanzan el éxito en cualquier campo, ya sea en los negocios, el deporte, el arte o la ciencia, suelen compartir una característica común: nunca se rinden.

Siguen intentándolo una y otra vez, aprendiendo de sus errores y mejorando continuamente. Por ejemplo, Thomas Edison, el inventor de la bombilla, probó más de mil veces antes de encontrar el filamento adecuado que hiciera funcionar su invento.

Cuando le preguntaron cómo se sentía al haber fracasado tantas veces, él respondió que no había fracasado, sino que había encontrado mil maneras de cómo no hacer una bombilla. Esta mentalidad es un claro ejemplo de cómo la perseverancia puede ser clave para el éxito.

¿Es suficiente perseverar sin límites?

Aunque perseverar es crucial para el éxito, es importante señalar que la perseverancia ciega, sin una dirección clara, tampoco garantiza resultados positivos. No basta con trabajar duro; es fundamental trabajar de manera inteligente. Esto implica tener un plan, establecer metas claras y ser capaz de adaptarse y aprender de las circunstancias.

Hay personas que trabajan muy duro toda su vida, pero no logran el éxito que desean porque no están enfocando sus esfuerzos en las áreas correctas. Por lo tanto, la clave no es solo trabajar incansablemente, sino también asegurarse de que ese esfuerzo esté alineado con tus objetivos.

La perseverancia debe ir acompañada de la capacidad de aprender y ajustar tus estrategias cuando sea necesario. Es importante ser flexible y estar dispuesto a cambiar de enfoque si descubres que el camino que estás siguiendo no te está llevando hacia donde quieres ir.

Pensar en el éxito y perseverar

Entonces, ¿Qué es más importante, pensar en el éxito o perseverar sin límites? La respuesta no es necesariamente una u otra, sino una combinación de ambos enfoques. Pensar en el éxito puede ayudarte a mantener la motivación y a fijar una visión clara de lo que deseas lograr.

Sin embargo, para convertir esos pensamientos en realidad, necesitas perseverar, trabajar duro y estar dispuesto a enfrentar y superar los desafíos. La clave está en encontrar un equilibrio. Aquí te presentamos algunos puntos importantes que pueden guiarte hacia el éxito:

Antes de empezar cualquier camino hacia el éxito, es crucial saber exactamente qué quieres lograr. Esto te ayudará a mantenerte enfocado y a tomar decisiones que te acerquen a tus objetivos. Utiliza el poder del pensamiento positivo y la visualización para motivarte, pero no te quedes solo en la fase de pensamiento.

Es fundamental tomar medidas concretas para alcanzar tus metas. No te rindas ante los primeros obstáculos. Sin embargo, si algo no está funcionando, sé lo suficientemente flexible como para cambiar de estrategia. Aprender de los fracasos es una parte importante del camino hacia el éxito.

El éxito rara vez ocurre de la noche a la mañana. Requiere tiempo, esfuerzo y dedicación. La constancia y la paciencia son fundamentales para superar los momentos difíciles y mantener el enfoque a largo plazo.

Tener una red de apoyo, ya sea de amigos, familia o mentores, puede ser una gran fuente de motivación y orientación. A veces, las personas que te rodean pueden ofrecerte perspectivas valiosas y ayudarte a mantener el ánimo cuando las cosas se ponen difíciles.

Conclusión

El éxito no se basa únicamente en pensar en él, ni tampoco en trabajar incansablemente sin un propósito claro. Es una combinación de ambos: pensar de manera positiva y estratégica sobre lo que quieres lograr, y al mismo tiempo perseverar y actuar con determinación para alcanzarlo.

No existe una fórmula mágica para el éxito, ya que cada persona tiene un camino único que recorrer. Sin embargo, una cosa es segura: aquellos que tienen una visión clara, que perseveran ante los obstáculos y que están dispuestos a aprender y adaptarse en el camino, tienen muchas más probabilidades de alcanzar sus objetivos.

El éxito, en última instancia, es un viaje, no un destino. Es la combinación de tus pensamientos, acciones y la capacidad de no rendirte ante los desafíos lo que realmente define si lograrás lo que te propones. Por lo tanto, piensa en grande, pero también actúa con perseverancia y propósito para convertir tus sueños en realidad.

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