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La industria del miedo. En la historia de la humanidad usted encontrará momentos en los que la industria del miedo a hecho presencia, con el tiempo, los antiguos gobernadores de los pueblos se dieron cuenta, que no solo lo podían utilizar en las luchas por poseer, lo que ellos pensaron que era de ellos por «Derecho», sino, para poder manipular a las masas.
El tiempo pasaba y cada vez se ingeniaban mejores métodos y todo gracias a que la ignorancia era reina entre los pueblos, ¿Si ese era un problema entonces por qué no se tomaban un tiempo para informarse más? Pues en esos tiempos el tener acceso a un libro era cosa de privilegios solo de los que tenían cómo pagar.
El mismo saber de que no se sabe nada hacía en esos momentos el no osar mirar hacia los ojos de los señores de la época, peor querer dar sus puntos de vista, eso era impensable. Esto lo sabían los grandes señores y por eso era que se les hacía fácil gobernar. La industria del miedo cada vez adquiere más fuerza, no hay que olvidar que si no fuera por eso, jamás se hubiera conocido la religión católica.
El engaño español
Al menos los pueblos de nuestra región del sur de América que adoraban al Dios sol que lo hacían con el previo conocimiento y sin engaños, nos hubieran dejado eso como herencia y algo puro, sin embargo no fue así pues llegaron los colonizadores de España trayéndonos una «Salvación» sin pedirla que no es más que adorar al mismo sol solo que con una imagen diferente (ver http://rsanahuano.com/despierta/ segundo vídeo de zeitgeist) primero abran su mente.
El tema principal solapado por la salvación que también tenía su segunda intención era el encontrar grandes tesoros, ¿Lo encontraron? Pues claro que si y exageradamente y no solo eso sino que se lo llevaron, ¿Gracias a qué? Gracias a la industria del miedo porque se aprovecharon de lo poco que nuestra gente sabía de lo que eran capaces los extranjeros.
Con la fuerza del miedo nos han dado muchas salvaciones claro que conscientes de como funcionó en épocas anteriores con la salvación de nuestros indígenas, de esta forma nos dan la salvación de nuestra salud que si no la aceptamos simplemente nos morimos. Nos dan la seguridad de nuestras pertenencias materiales pero para que funcione tenemos que comprar lo que ellos nos dicen, so pena de que más tarde se lleven otras personas.
El engaño mental
Nos dan la salvación de que nosotros debemos vestir como ellos dicen, so pena de que nadie se fije en nosotros por estar caducos incluso, se han inventado un tipo de salvación de que solo ellos lo pueden hacer como es el caso del famoso terrorismo, haciendo cuentas nunca se ha podido comprobar si en verdad existe el terrorismo pero, ¿Cómo es posible si existen atentados?
Pues claro, a eso me refería con el invento ya que existen pruebas gigantescas sobre el auto atentado en las torres gemelas y de sorpresa ahora ciertos representantes del gobierno, admiten que a ellos no les interesa la política de los países petroleros si no su petróleo, así de sencillo y de paso hasta dicen los países que están en lista para ser invadidos en el plazo de 5 años. Ahora no sé desde cuando empieza esa temible fecha ya que dos países ya cayeron como es Irak y Libia.
La industria del miedo tiene una serie de tentáculos que abarca de todo incluso enfermedades llamadas «Incurables» ¿Sabían que incurables significa que se cura desde adentro? Es decir, es cuestión mental claro que con preparación y la convicción de que es verdad se puede todo, ¿Acaso el sida es mental?
La mentira de las enfermedades
No tanto que sea mental, lo que pasa es que el sida según expertos no existe y nunca existió, todo fue lanzado cual fuera un disco del momento en la fama de cierto artista, es decir, el sida lo lanzaron con la muerte del famoso actor Rock Hudson que aprovechando de la ignorancia de la gente, la comunidad médica del momento no dijo nada por aclarar.
Tengo entendido que en África, del cual salen la mayoría de fotografías de personas que están en tiempo de espera por causa del sida, no están enfermos de sida incluso pueden ser de cualquier enfermedad pero no de sida ya que no existe. Investiguen en la red y se van a sorprender de cuanto hemos sido manipulados gracias a la industria del miedo.
Ahora si en verdad la comunidad médica mundial como es O.M.S. la organización mundial de la salud en verdad nos quiere dar la salvación, entonces ¿Por qué es caro el tratamiento (intentar) para la cura del sida? Son cientos de miles de millones de dólares que circulan en el mundo gracias a la «Salvación» de nuestros médicos.
La industria del miedo por desgracia es un arma que la usan en contra de los ciudadanos solo para beneficios de unos cuantos. No se puede dejar de lado al cáncer que es otro mal «Incurable» pero que genera miles de millones para los especialistas que por lo general el paciente termina muerto.
Todo porque la consigna es que tú tengas miedo de que sí no te dejas tratar de un especialista, TE MUERES, pudiendo recurrir a otros métodos muchos más baratos como es quitándose los cientos de recuerdos que están guardados en el cerebro. Es incalculable el poder que tiene la industria del miedo.
El arte de manipular: ¿En qué se basa?
La manipulación es un fenómeno común en las relaciones humanas, aunque pocas veces se detecta a tiempo. Quien manipula busca influir en los pensamientos, emociones o decisiones de los demás para lograr sus propios objetivos, generalmente sin que la otra persona sea consciente de ello.
Comprender en qué se basa este comportamiento, cómo se inicia y, sobre todo, cómo identificarlo, es crucial para evitar caer en sus trampas y proteger nuestra autonomía. El arte de manipular se basa en el control emocional y en la capacidad de influir en las vulnerabilidades ajenas.
Las personas manipuladoras identifican los puntos débiles de los demás, como inseguridades, deseos, miedos o necesidades, y los utilizan a su favor. La manipulación no siempre es evidente; puede revestirse de aparente afecto, preocupación o altruismo, lo que la hace aún más peligrosa.
Algunos de los principios que sustentan la manipulación es que el manipulador usa elogios, críticas o amenazas veladas para hacer que la otra persona dependa emocionalmente. A menudo, se presentan como víctimas para inducir culpa en los demás, logrando así que cedan a sus peticiones.
Las personas manipuladoras suelen acercarse como amigos cercanos o figuras de autoridad, aprovechando la confianza para influir. Utilizan mensajes confusos para mantener a la persona desorientada y evitar confrontaciones directas. Esto los ayuda a salir indemnes incluso si son descubiertos.
El proceso de manipulación rara vez comienza de forma agresiva o directa. En muchos casos, inicia de manera sutil y se va intensificando a medida que el manipulador gana más control sobre la persona.
¿Cómo inicia el manipulador/a?
El manipulador suele presentarse como alguien confiable, amable y comprensivo. Esto crea un vínculo emocional que hace difícil cuestionar sus intenciones más adelante. Una vez establecido el vínculo, el manipulador busca puntos débiles o necesidades emocionales en la otra persona.
Pueden ofrecer ayuda o apoyo solo para identificar qué la hace más susceptible. Poco a poco, el manipulador hace que la otra persona dependa emocional o psicológicamente de él. Puede utilizar promesas de afecto, reconocimiento o amenazas implícitas de abandono.
En esta fase, el manipulador comienza a ejercer control directo, ya sea exigiendo favores, imponiendo condiciones o moldeando las decisiones de la otra persona sin que esta lo perciba.
Este proceso puede darse tanto en relaciones personales (parejas, amistades, familiares) como en ambientes laborales o sociales. La manipulación emocional también es frecuente en contextos de liderazgo tóxico, donde se utiliza la influencia para obtener beneficios personales.
Detectar la manipulación puede ser difícil, ya que suele disfrazarse de afecto, preocupación o autoridad. Sin embargo, si te sientes confundido después de hablar con alguien, como si no entendieras del todo lo que espera de ti, esto puede ser una señal de manipulación.
El manipulador recurre a frases como “Después de todo lo que he hecho por ti” o “Si realmente te importara, harías esto” para que accedas a sus peticiones. Si empiezas a dudar de ti mismo después de estar con esa persona, sintiendo que tus decisiones no son correctas, podrías estar siendo manipulado.
Los manipuladores suelen hacer promesas vacías para ganar confianza, pero rara vez las cumplen. Una estrategia común es hacer que la persona manipulada se aleje de sus círculos cercanos para aumentar su dependencia. El manipulador cambia las reglas del juego para mantener el control. Hoy algo está bien, mañana no lo está, generando ansiedad en la otra persona.
Conclusión: ¿Cómo protegernos de la manipulación?
Detectar estas señales es el primer paso para salir del círculo de manipulación. Es importante aprender a establecer límites claros y recordar que nadie tiene el derecho de controlar nuestras decisiones ni nuestras emociones.
El arte de manipular puede ser una herramienta poderosa en manos equivocadas, pero es posible protegernos mediante la educación emocional y la autoafirmación. Conocer nuestras propias vulnerabilidades es fundamental para evitar que otros las utilicen en nuestra contra.
Además, aprender a decir “no” sin sentir culpa es una habilidad clave para mantener nuestra autonomía. También es importante rodearse de personas de confianza que puedan brindarnos una perspectiva objetiva cuando dudemos de nuestras decisiones.
Hablar con otros sobre nuestras experiencias puede ayudarnos a identificar patrones manipulativos que no percibimos por nosotros mismos. En última instancia, reconocer la manipulación es un acto de empoderamiento personal.
Aceptar que nadie tiene el derecho de manipularnos y tomar control de nuestras emociones es el primer paso para establecer relaciones sanas y equilibradas. La clave está en la conciencia emocional y en la capacidad de detectar cuándo las palabras y acciones de los demás buscan servir intereses ocultos. Al desarrollar estas habilidades, podemos evitar caer en la trampa de la manipulación y vivir con mayor libertad y bienestar.