La motivación es un arte

Muchos no creen que la motivación es un arte y por tal, actúan según lo que ellos aprendieron de las personas que les han rodeado en toda su vida. Es muy posible que en alguna circunstancia de tu vida, has sentido que todo no tiene sentido y que lo único real eres tú.

Por esto, aunque al ser el único te ubicas en un punto neutro que en este caso es ni de día ni de noche, es decir, sin sabor del por qué estás en dónde estás. No voy a negar que hubo un tiempo en que me sentía ubicado en ese punto.

Por eso se que no es agradable ya que empiezas a ver de una forma triste tu entorno, en el cual antes veías que si tenía una razón de por qué las cosas estaban en dónde estaban.La motivación

Al menos para mí fue un punto en el que me perdí y encontré un respaldo en el licor. Esto fue hace 20 años y en buena hora que encontré el camino, ahora, si por ahí alguien se pregunta ¿Fue fácil encontrar la puerta de escape? No señores.

Desde luego que no fue fácil y dado que lo que tenía de conocimientos en esos momentos no era basto para solucionar semejante problema pero, tuve la paciencia de hacerme siempre las preguntas ¿Por qué? ¿Para qué?

De esos tiempos no ha quedado nada y me hubiera sido mucho más fácil salir de ese entorno, si alguien me hubiera guiado o sabido la forma de como hacerlo. La motivación es un arte y esto no lo sabía en esos momentos.

¿Cómo motivarte?

Muchas personas hablan de motivarte pero no tienen ni la más mínima idea de cómo se lo hace. Para mí la motivación es un motivo en acción y punto, claro que en mi caso que soy un profesional en P.N.L. veo las cosas simples y más porque las he probado.

En este caso no soy uno más que lee uno que otro librito por ahí y ya se consagran como motivadores, es más, no me considero un motivador pero si te puedo decir las pautas como para que entiendas su proceso.

Motivarte es poner una razón en movimiento, esto quiere decir que puedes tener un punto de partida de por qué vas hacer lo que tienes en mente. Ejemplo: Quiero alcanzar una meta pero no tengo o no quiero hacerlo porque lo veo lejos de poder hacerlo.

Entonces mi punto de partida sería, que lo haré porque quiero tener una mejor vida y que sé que lo voy a lograr porque el punto de partida sería mi pobreza. Esto es que en mi mente está mi presencia pobre mal vestido y sin dinero. Una vez que vea eso, ya sé quién es el enemigo que está en mi mente.

De esta forma puedes conocer a ese enemigo mental como es el desaliento, aburrimiento y el no ver más allá de tu nariz. Primeramente para que puedas entender sobre que la motivación es un arte, primero hay que entender lo que es la creencia.

¿Las creencias qué poder tienen?

Las creencias tienen un poder significativo en la vida de las personas, influyendo en sus pensamientos, emociones, comportamientos y decisiones. A continuación, se detallan algunos aspectos clave sobre el poder de las creencias.

Las creencias moldean la forma en que las personas ven el mundo y su lugar en él. Dos personas pueden experimentar la misma situación, pero sus creencias pueden llevarlas a interpretarla de maneras completamente diferentes.

Las creencias actúan como filtros a través de los cuales se procesa la información. Esto puede llevar a sesgos cognitivos, donde se da más peso a la información que confirma las creencias existentes y se ignora la que las contradice.

Las creencias influyen en las decisiones que tomamos y en la manera en que actuamos. Por ejemplo, si alguien cree que puede tener éxito en un nuevo proyecto, es más probable que lo intente y persista a pesar de los obstáculos.

Las creencias pueden llevar a respuestas automáticas en situaciones específicas. Por ejemplo, una creencia negativa sobre uno mismo puede resultar en evitación de situaciones desafiantes o en un comportamiento autocrítico.

Las creencias influyen en las emociones que experimentamos. Creencias positivas tienden a generar emociones como la alegría y la esperanza, mientras que creencias negativas pueden dar lugar a la ansiedad, la tristeza o la frustración.

Las creencias sobre la capacidad de recuperación ante la adversidad pueden afectar la resiliencia de una persona. Aquellos que creen en su capacidad para superar desafíos son más propensos a enfrentar las dificultades con una actitud positiva.

Creencias Limitantes vs. Creencias Potenciadoras

Las creencias limitantes son creencias que restringen el potencial de una persona, como «no soy lo suficientemente bueno» o «nunca tendré éxito». Estas creencias pueden sabotear los esfuerzos y limitar las oportunidades.

Las creencias potenciadoras, son creencias que fomentan el crecimiento y el desarrollo personal, como «tengo la capacidad de aprender y mejorar». Adoptar estas creencias puede conducir a una mayor confianza y a la búsqueda de nuevas oportunidades.

Reconocer las propias creencias y cuestionarlas es un primer paso para el cambio. Las personas pueden trabajar para identificar creencias limitantes y reemplazarlas por creencias más empoderadoras.

La Programación Neurolingüística (PNL) y otras terapias pueden ayudar a las personas a cambiar creencias perjudiciales y a adoptar perspectivas más saludables y positivas. Las creencias no solo son individuales; también pueden ser colectivas y estar arraigadas en la cultura y la sociedad.

Estas creencias compartidas pueden influir en normas sociales, comportamientos y expectativas. Una creencia de que el trabajo duro siempre lleva al éxito puede motivar a una persona a esforzarse y perseverar, mientras que una creencia de que el éxito es solo para unos pocos puede llevar a la inacción.

Las creencias sobre la salud y el bienestar pueden afectar la manera en que las personas cuidan de sí mismas. Creer que un estilo de vida saludable es alcanzable puede llevar a mejores decisiones de salud.

Las creencias son poderosas y pueden influir en todos los aspectos de la vida de una persona. Identificar y trabajar en las creencias limitantes puede ser un paso clave hacia el crecimiento personal y el bienestar.

Si crees se puede

La creencia es lo que a ti te convence de que algo es real y por tal, posible en el más alto rango de poder. Esto es igual a lo que hace las religiones, es decir, ellos te crean la idea de por qué debes tener miedo a dios y que solo él es el que puede aunque no pueda nada.

La creencia en las personas es el motor principal como para que tú puedas motivarte ya que estás convencido de lo que vas hacer, en este caso un punto, para tener una creencia fuerte es creer en que tú tienes algunos puntos fuertes para motivarte.

De esta forma no tienes ni una pizca de dudas, jamás debes pensar en ¿Será cierto? Los puntos pueden ser y esto a mí criterio de que tú tienes el deseo de ser lo que otro es sin llegar a la envidia, pero para que esto funcione tomas como ejemplo su modelo de vida.

Ahora, como a esta persona le da excelentes resultados, entonces ¿Por qué no debería resultar contigo? Esto es tan simple que es fácil de motivarse. Esto tiene diferentes matices dependiendo del tipo de ejemplos que tengan.

La imagen espiritual

Es decir, si mi aspiración es ser una persona espiritual por lo cual no sé ni que hacer, desde luego que no voy a coger la imagen de Donald Trump, en este caso cogería la imagen de Jiddu Krishnamurti o del mismo Siddharta Gautama por la cual sería mi punto de partida.

Esto como motivación porque he conocido su historia de vida, y más porque creo que es así. Ahora,  esto en si no lo es todo ya que para que esto funcione al dedillo, debes tener pasión en lo que te dispones  ser.

Lo que en palabras de a centavos, se entiende que vas a ser mejor que lo que te ha motivado hacer. Nadie puede tomar una enseñanza o tratar de copiar el modelo de alguien sin tener pasión en lo que vas hacer.

Toma un objetivo como base

La motivación es un arte y si tú pones un punto de partida por algo para algo, es fácil que te motives y si lo haces, nada ni nadie te puede poner en un estado de vacío, es como si tuvieras pilas nuevas cuando tienes un porqué hacer algo.

Como ejemplo, tenía días que no escribía un artículo en este blog pero sí en otro que es de empresas. El caso es que estaba pensando y como no encontraba no hacía nada, es decir, no encontraba el por qué y el para qué hasta que recibí un mensaje de un amigo.

Este mensaje de él, me sugiere un tema, entonces ¿Qué pasó aquí? Pues que encontré un punto de motivación basado en por qué y para qué escribir un nuevo artículo, por lo tanto, dónde había un vacío ya no lo hay. Recuerden que la motivación es un arte.

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