Indice de contenido
La resistencia, podemos pensar que se trata de detener con fuerza pero no, me refiero a no hacer la resistencia, ahora ¿Qué es la resistencia? Pues la respuesta es algo simple, es resistir con fuerza a lo que no espera, o sea, negamos rotundamente lo que viene o ya está a nuestro alrededor. La mente humana por lógica previene una resistencia específica basada en algo que ya le pasó.
Entonces entendemos que por experiencias pasadas y que nos causó un malestar es que nuestra mente, hace que o activa un programa que nos dice que tenemos que hacer la resistencia, porque si no lo hacemos nos causará otro malestar igual o peor, la mente es muy sabia y lo único que hace es protegernos de cualquier problema que nos pueda causar daño.
La fuerza a la resistencia
Pero todo lo que hace nuestra mente está basado como dije antes, en nuestras experiencias o sea, funciona con lo que tiene a mano porque es lo único que sabe pero, podemos enseñarle que también hay otras formas de protegernos, ¿Cómo podemos enseñarle? Pues enseñándole a no hacerle fuerza a la resistencia, o sea, no ir en cuesta hacia arriba porque eso es cansado y doloroso.
Les voy a dar ejemplos para tener más claro el asunto. Si usted está estudiando o leyendo con tranquilidad y que nadie le molesta, de pronto alguien empieza hacer bulla cerca de usted, lo primero que hace es molestarse, porque su mente aprendió que el ruido es molestoso, entonces por lógica hace repudio a la bulla y posiblemente reclame y exija que no continúen con la bulla.
El bloqueo mental
Eso es lo que haría cualquier persona que no sabe que hay otras formas de eludir y no bloquear porque no es lo mismo. Si usted quiere bloquear es cuando le pone la resistencia y no sólo mental, sino que hace que funcione la resistencia física porque se dispone a reclamar, entonces cuando llegue al extremo empezará el aturdimiento mental y hasta dolores de cabeza, a mí me pasó igual.
Entonces aprendí que no sacaba nada con la resistencia y entonces busqué la forma de no hacerle frente, ¿De qué forma? Pues con algo simple, dejé que pase así como cuando usted trata de detener el curso del agua en un rio. La resistencia viene a ser que usted se pare y tape el curso del agua, ¿Qué pasaría? Pues que se llenaría hasta el tope y lo único que consigue es que se desborde.
El desborde viene a ser igual al dolor de cabeza. Ahora usted viene a ser como la piedra que está en el curso del rio, y el agua es el problema, ruido, molestia o lo que sea que viene hacia usted, por lo tanto si quiere que le aturda y le amargue la vida, trate de parar el curso del rio.
Quédese quieto y deje pasar el agua a su alrededor y verá como el mismo problema le va enseñando y dándole un aprendizaje, hasta el punto de que ya no le molestará nunca más. Conocimiento y más práctica de que funciona de maravilla y lo único que quedará en el pasado será la resistencia.
¿Por qué una persona quiera resistir a algo que no quiere?
La resistencia emocional se refiere a la capacidad de una persona para enfrentar y manejar situaciones difíciles, desafiantes o dolorosas. Esta resistencia puede manifestarse en diferentes formas, desde la negación y la evitación hasta la lucha activa contra sentimientos y experiencias no deseadas.
Comprender por qué algunas personas tienden a resistir lo que no quieren, así como la naturaleza de esta resistencia, puede arrojar luz sobre su funcionamiento emocional y su salud mental. En primer lugar, la resistencia emocional a menudo se origina en un deseo profundo de evitar el dolor o el malestar.
Cuando las personas enfrentan situaciones difíciles, ya sean pérdidas, traumas, fracasos o cambios significativos, la respuesta natural puede ser la resistencia. Este mecanismo de defensa puede ser instintivo; el cerebro busca protegerse de experiencias que pueden resultar dolorosas o abrumadoras.
Al resistir, una persona intenta mantener el control y la estabilidad emocional, aunque a menudo esto puede llevar a una lucha interna que genera más tensión. La resistencia puede estar vinculada a una serie de factores, incluida la personalidad, las experiencias pasadas y las creencias individuales.
Algunas personas son más propensas a la resistencia debido a su forma de ver el mundo o a la manera en que han aprendido a lidiar con el dolor. Por ejemplo, aquellos que han vivido experiencias traumáticas pueden desarrollar una resistencia más fuerte como mecanismo de defensa.
En este caso, la resistencia puede ser una forma de protegerse de revivir el dolor o la angustia asociados con esas experiencias. Sin embargo, la resistencia emocional no siempre es la respuesta más saludable.
Puede llevar a la supresión de emociones, lo que a su vez puede resultar en problemas físicos y mentales a largo plazo. La negación de emociones puede provocar ansiedad, depresión e incluso problemas físicos, tensiones musculares y trastornos gastrointestinales.
La resistencia emocional no es negativa
Esto sugiere que, si bien la resistencia puede ofrecer alivio temporal, a largo plazo puede tener efectos negativos. Por otro lado, la resistencia emocional no es inherentemente negativa. Puede ser un paso necesario para lidiar con situaciones complejas.
Por ejemplo, en momentos de crisis, puede ser útil resistir temporalmente para permitir que la persona se recupere antes de abordar el dolor. Esto se conoce como «resistencia adaptativa». En este contexto, la resistencia puede actuar como una estrategia de afrontamiento, brindando tiempo para procesar la situación y preparar el terreno para un enfoque más saludable.
La clave está en encontrar un equilibrio entre la resistencia y la aceptación. En lugar de resistir por completo lo que no quieren enfrentar, las personas pueden trabajar en desarrollar una resistencia más flexible.
Esto implica reconocer las emociones y experiencias difíciles sin dejar que dominen su vida. Practicar la aceptación emocional puede ayudar a las personas a lidiar con el dolor de una manera que les permita seguir adelante sin quedar atrapados en el ciclo de la resistencia.
Existen varias estrategias que pueden facilitar este enfoque equilibrado. Una de ellas es la auto-reflexión, que permite a las personas explorar sus emociones y comprender por qué están resistiendo.
Preguntarse a sí mismo sobre las razones detrás de la resistencia puede ayudar a desentrañar los miedos subyacentes y las creencias limitantes. Por ejemplo, alguien que resiste el cambio puede descubrir que teme perder su identidad o su seguridad. Al identificar estos miedos, pueden comenzar a abordarlos de manera más constructiva.
Aceptar las emociones negativas
La práctica de la atención plena (mindfulness) también puede ser útil. Esta técnica implica estar presente en el momento y aceptar las emociones sin juzgarlas. Al practicar la atención plena, las personas pueden observar sus pensamientos y emociones sin sentirse abrumadas por ellos.
Esto puede ayudar a reducir la resistencia y permitir una mayor aceptación de lo que están sintiendo. La atención plena también puede fomentar una mayor conexión con el cuerpo y la mente, lo que facilita la regulación emocional.
Otro aspecto a considerar es el apoyo social. Hablar con amigos, familiares o profesionales sobre las luchas emocionales puede proporcionar una perspectiva externa y un sentido de comprensión. A veces, compartir las experiencias puede reducir la sensación de aislamiento y fomentar la aceptación.
La conexión social puede ser un recurso poderoso para ayudar a las personas a procesar sus emociones y reducir la resistencia. La resistencia emocional puede ser una respuesta natural al dolor, pero no siempre es la más saludable.
Entender las razones detrás de esta resistencia y aprender a manejarla de manera efectiva puede marcar la diferencia en la vida de una persona. Buscar un equilibrio entre la resistencia y la aceptación, practicar la auto-reflexión, la atención plena y contar con un sólido sistema de apoyo son pasos importantes para cultivar una resistencia emocional más saludable.
Al final, la resistencia emocional no tiene por qué ser una lucha constante. Con el enfoque adecuado, las personas pueden encontrar formas de enfrentar lo que temen sin dejar que la resistencia se convierta en un obstáculo. Aceptar las emociones difíciles y aprender a navegar a través de ellas puede llevar a un crecimiento personal significativo y a una vida más plena.
Aceptar y navegar emociones difíciles implica reconocer, validar y trabajar con sentimientos complejos o dolorosos en lugar de reprimirlos o evitarlos. Este proceso es esencial para el bienestar emocional, ya que permite a las personas enfrentar sus experiencias de una manera más saludable y constructiva.
Aceptar emociones difíciles significa permitirte sentir sin juicio. En lugar de luchar contra la tristeza, la ira o la ansiedad, se trata de reconocer su presencia y entender que son reacciones naturales ante situaciones desafiantes.
Aceptar no implica resignarse, sino más bien abrirse a la experiencia emocional, lo que puede incluir la reflexión sobre su origen y significado. Navegar estas emociones implica desarrollar habilidades para manejar y procesar lo que sientes.
Esto puede incluir prácticas como la atención plena, donde te concentras en el momento presente y observas tus emociones sin dejar que te controlen. También puede implicar el uso de técnicas de auto-reflexión, donde te haces preguntas sobre por qué sientes de cierta manera y qué puedes aprender de esas emociones.
A través de la aceptación y la navegación de emociones difíciles, las personas pueden reducir la intensidad del dolor emocional, mejorar su capacidad para enfrentar desafíos y promover el crecimiento personal.
Este enfoque también fomenta una mayor conexión con uno mismo y con los demás, ya que al aceptar tus emociones, te vuelves más empático hacia las luchas de los demás. En última instancia, aceptar y navegar emociones difíciles es un paso crucial hacia una vida emocional más equilibrada y plena.
Le agradezco mucho por haber creado este blog realmente sus temas son muy interesante claros y se pueden utilizar en el diario vivir….
Muy bien por su elección, son 580 artículos que pueden ayudar a mucha gente.
Gracias.
Roberto Sanahuano.
Máster en P.N.L.
Hola,
Al parecer todo se manifiesta como una resistencia cuando uno se va al pasado en sus recuerdos o construye el futuro mediante la construcción en la memoria de algo nuevo.
Entonces mi pregunta es … Cómo se DEBE avanzar en la vida ? si dicen que hay que aprender del pasado e imaginarse un futuro mejor ?
Gracias.
Hola, aprender del pasado es aprender de los errores, en todo caso lo que se debe hacer es informarse antes de dar un paso. La resistencia es lo que no te deja avanzar, porque no aceptan que hay un problema y mientras suceda eso, la vida se estanca, no se avanza. El futuro o nuevo presente, lo haces en el momento en que decides ahora lo que vas hacer, sea bueno o malo, ¿Quieres buen futuro?
Si, claro que quiero un buen futuro, grande y brillante,
Gracias.