La vida nos trae sorpresas

La vida nos trae sorpresas. Es una gran sorpresa cuando algo que te pasa sientes como que nunca pensaste que podía pasar. La vida nos trae sorpresas y muchas de ellas es para algo que en verdad debe pasar aunque muchos digan que es una coincidencia.

En el universo existe algo que se llama sincronicidad y esto es que nos dice que todo es perfecto, por lo tanto lo que suceda de una forma no causal dará el resultado que ya estaba previsto.

Para ser más claro, todo lo que te sucede es porque tiene  que suceder de una forma «Coincidencial» el cual dará el resultado que deberá ser, en este caso viene a ser cuando alguien se cruza en tu camino por una «Casualidad» por un pretexto de algo o a veces por intermedio de otra persona lo llegas a conocer.

El conocer a alguien es un caso misterioso y por tal se convierte en dudoso al extremo de llegar a temer a dicha persona, en este caso no se trata de que conoces a alguien porque te lo presentan en una reunión aunque es bien raro pero sucede. Generalmente el conocer es siempre de una forma rara que ni siquiera se ha sospechado.La vida nos trae sorpresas

La comunicación inconsciente

Estos casos suceden en momentos exactos y a mí me ha pasado en muchas circunstancias, he conocido gente por extrañas formas y les he salvado la vida ya que ha sido en momentos críticos emocionalmente. Las cosas suceden así por que hay una forma en que las almas de las personas se conectan por intermedio del poder inconsciente de  la mente.

El universo es un constante medio de comunicación astral y por ese medio es que el inconsciente de la mente encuentra a su contacto que justamente tiene lo que la otra persona necesita para seguir adelante. Ahora cuando ya ha detectado a su lado que llenará el vacío que usted tiene, fuerzas extrañas se movilizan para hacer que los dos se conozcan.

Lo raro de esto es que casi nunca esa persona se queda, por lo general cuando ya ha terminado su misión sigue con su camino. Solo queda en un mero recuerdo de que un día alguien se me cruzó en mi camino, la vida nos trae sorpresas y así mismo cómo se llegan a conocer de la misma forma de llegan a separar, hay veces que el pretexto es una pelea o una discusión que por lo general nunca tuvo la fuerza o el sentido para que suceda pero sucede.

Nada sucede al azar y cuando pensamos que todo es una mierda para nuestra vida pues es ahí, cuando alguien se cruza en el camino dándonos a pensar que la vida nos trae sorpresas pero, estas sorpresas son para recibir bendiciones de alguien que ni siquiera nos conoce. Es bien raro pero no me acuerdo que alguien se me haya cruzado en mi camino.

Cuando alguien se cruza en tu camino

A diferencia de que yo si me he cruzado en el camino de otros. Las pocas veces que alguien se cruzó en mi vida no ha sido para nada bueno, no me arreglaron nada ni siquiera me alegraron porque por cada sonrisa mía era dinero menos en mi billetera.

Lo chistoso de la vida es que de las personas que tengo en mente, de las cuales son muy pocas están excelentemente económicamente y con familia, en cierto modo me alegro por ellas porque de cualquier modo encontraron lo que buscaban aunque yo no.

La vida nos trae sorpresas y quién quita que tal vez lo que le pase a alguien, sea un paso más para que pueda encontrar lo que busca. Muchas veces se han separado parejas y aunque piensan que fue una tragedia lo que les ha pasado pero, después y de la forma más extraña llegan a conocer a otra persona y que de igual manera, los obstáculos aparecen por todos lados.

Pero sin embargo las fuerzas del universos son tan fuertes que hacen todo lo necesario para que esa pareja se una, aquí no importa si es negro, blanco, joven, viejo, rico, pobre, bajo de estatura o alto incluso no importa si hay algún apego a una religión porque lo que importa es que esa pareja debe unirse para que de ahí salga algo mucho mejor de lo que son los dos.

También pueden contribuir en algo para que otros puedan encontrar el camino perdido que muchos perdieron la ruta, porque el universo sabe que las dos personas que se unieron son los encargados de ayudar a aquellos que necesitan. Es increíble cómo la vida nos trae sorpresas.

La casualidad: ¿Es real o no?

A lo largo de la vida, ocurren eventos inesperados que parecen desafiar toda lógica: encuentros fortuitos, segundas oportunidades o momentos en los que, de manera sorprendente, una relación llega a su fin.

En esos instantes, la mente se llena de preguntas: ¿es esto una casualidad o hay un propósito oculto detrás de estos acontecimientos? Y si se presenta un nuevo comienzo después de un cierre, ¿Vale la pena tomar ese riesgo?

La casualidad se refiere a la ocurrencia de eventos sin un aparente patrón, razón o causa específica. Desde una perspectiva racional, se considera que las coincidencias no tienen significado más allá de su ocurrencia aleatoria.

Sin embargo, muchas personas perciben las casualidades como algo más: señales del destino o del universo que guían hacia experiencias significativas. Esta ambigüedad hace que la casualidad sea un concepto fascinante, oscilando entre la razón y la intuición.

Las casualidades suelen tomar forma en situaciones cotidianas: un reencuentro inesperado con alguien del pasado, la aparición de una nueva oportunidad justo después de una ruptura, o la coincidencia de eventos que nos empujan en una dirección diferente a la que habíamos planeado. Estas experiencias pueden ser interpretadas de distintas formas según las creencias y el estado emocional de quien las vive.

¿Es la casualidad real?

Desde un enfoque científico, la mayoría de las coincidencias se explican como el resultado de probabilidades estadísticas. Dado que vivimos rodeados de eventos constantes, es natural que algunas situaciones inusuales se crucen en nuestros caminos.

Sin embargo, ciertas corrientes filosóficas y espirituales, como el sincronismo desarrollado por Carl Jung, sugieren que algunas coincidencias son más que meras casualidades. Jung proponía que algunos eventos aparentemente desconectados pueden tener un significado profundo para la persona que los experimenta, sugiriendo una conexión entre el mundo interior del individuo y los eventos externos.

La interpretación depende de la perspectiva personal. Para quienes creen en el azar puro, la casualidad no tiene implicaciones más allá de lo circunstancial. En cambio, quienes ven una fuerza superior o un propósito detrás de las coincidencias, perciben la casualidad como una oportunidad para reflexionar y tomar decisiones importantes.

El Fin de una relación: ¿Casualidad o destino?

El término de una relación es uno de los momentos más complejos emocionalmente. En ocasiones, la ruptura parece llegar de manera abrupta, dejando a las personas preguntándose si todo lo ocurrido fue parte de una casualidad inevitable.

Sin embargo, muchas veces las relaciones no terminan por azar, sino por acumulación de pequeños problemas no resueltos, cambios de vida, o necesidades incompatibles. Aun así, el momento en el que una relación termina puede sentirse como si fuera orquestado por una fuerza misteriosa, especialmente si coinciden con otros cambios importantes en la vida.

Las rupturas, aunque dolorosas, pueden abrir la puerta a lo inesperado. Muchas personas relatan que después de una separación, la vida les presentó sorpresas o nuevas oportunidades, como el reencuentro con un viejo amor o la aparición de alguien completamente nuevo que termina marcando su camino.

Esto genera la sensación de que los finales, por más duros que sean, preparan el terreno para nuevas historias. Afrontar un nuevo comienzo tras una ruptura es una decisión personal que implica tanto la gestión del dolor como la apertura al cambio.

No siempre es fácil, ya que las cicatrices emocionales pueden alimentar la desconfianza y el temor a repetir errores del pasado. Sin embargo, las sorpresas que trae la vida no siempre se presentan dos veces.

Aprovechar una oportunidad que aparece tras una ruptura puede ser un paso valiente hacia el crecimiento personal. Un nuevo comienzo vale la pena si se aborda desde la reflexión y el aprendizaje.

En lugar de ver la ruptura como un fracaso, puede interpretarse como una lección sobre lo que realmente se necesita y se desea en una relación. Los amores que llegan después de un final a menudo son diferentes, no solo porque la otra persona es distinta, sino porque quien vivió la ruptura también ha cambiado.

Cómo abrazar lo inesperado

Aceptar el cambio implica también asumir que la vida no siempre sigue un plan perfecto. Las casualidades, o aquello que parece azar, pueden ser las herramientas que el destino utiliza para empujarnos hacia nuevas experiencias.

Aunque el miedo al fracaso siempre está presente, cada comienzo lleva consigo la promesa de nuevas alegrías y aprendizajes. Para aprovechar las oportunidades que surgen tras un cierre, es importante adoptar una actitud abierta.

No siempre habrá respuestas claras sobre por qué ocurren las cosas. Dejar de buscar certezas puede aliviar el peso emocional. Cada relación deja enseñanzas. Identificar qué se hizo bien y en qué se falló permitirá construir mejores vínculos en el futuro.

Un nuevo comienzo no debe ser una copia del anterior. Cada relación tiene su propio ritmo y esencia. Sanar lleva tiempo, y no hay prisa por encontrar un nuevo amor. El bienestar personal es la base para construir relaciones saludables. A veces, lo mejor que tiene la vida para ofrecer llega cuando menos se espera.

La casualidad puede interpretarse de diferentes maneras: como un simple accidente del azar o como una señal significativa que guía nuestras decisiones. En el caso de una ruptura amorosa, las sorpresas que siguen pueden sentirse como pequeños milagros o pruebas del destino.

Más allá de cómo se interprete, lo que importa es la actitud con la que se enfrenten los nuevos comienzos. Cada cierre abre una puerta hacia lo desconocido, y aunque no siempre es fácil, vale la pena darle la bienvenida a lo inesperado. Después de todo, las mejores historias a menudo nacen en los momentos más imprevisibles.

3 comentarios en «La vida nos trae sorpresas»

  1. Hola,
    Si, eso es VERDAD.
    La semana pasada, cuando fui a busca a mi hijo a la escuela, en micro porque estaba ahorrando en bencina, estaba yo en el paradero, cabizbajo … quizá por donde … de pronto sentí que alguien me decía eh EH … y un pitido de fondo … miro, y e mi mejor amigo ARTISTA.
    La cosa es que conversamos de nosotros, del arte, el a nivel profesional y yo amateur ( aunque creo que puedo ser artista) de hecho me consuidero artista, y hablamos sobre otras cosas más de la vida. Me vino a dejar a la casa y viene …
    El Momento ¡ Sorpresa ?
    La verda es que a pesar de las circunstancias negativas, si creo que a vida es maravillosa y como indica este artículo, además de que todos de alguna manera estamos conectados.
    Gracias.

    1. Esto es lo que comprueba lo que te digo, «estaba yo en el paradero, cabizbajo … quizá por donde …» apuesto que no sabes en dónde está el problema.

      Gracias por el comentario
      Roberto Sanahuano
      Programador Neuro-Lungüista
      Terapias cambios personales

      1. Hola,
        Obvio que no lo se, porque yo soy experto en códigos informáticos y se arreglar computadores ( dentro de mis limitaciones propias), no se arreglar a seres humanos, ni pretendo eso. Sólo lo que yo aprenda para aplicarmelo a mi mismo.
        Para ello he recurrido a la PNL, y a este maravilloso sitio en que sí he tenido progresos.
        Espero descubrirlo pronto en alguna sesión o por mi mismo, o la combinación de ellas puedan obtener el eslabón perdido, y la parte que no fluye fluya de nuevo.
        Gracias.

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