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Las creencias limitantes. No es lo mismo creencias limitantes como creencias religiosas, las creencias limitantes son aquellas que no nos dejan avanzar aun sepamos cómo hacerlo. Es increíble cómo se ven o escuchan historias de personas que no han podido superarse, pero si por un caso llegan a conversar del tema que en apariencia es de ellos.
Son expertos, ahora si les preguntan ¿Por qué o cómo no han logrado ubicarse en un sitial en el cual puedan dar sus conocimientos tan claro como lo hacen? Es casi seguro que no sabrán que responder. Se han dado cuenta que hay muchos profesionales que trabajan en profesiones que no son de su competencia, ¿Por qué lo hacen?
Los resultados de una mala creencia
Conozco Taxistas que han trabajado por años en la profesión y por una casualidad conversando me entero de que son Ingenieros, Doctores o incluso Abogados. En el sector en el que vivo hay un señor que es graduado en la Universidad de profesor, pero se dedica a vender bolos, lo veo como algo raro porque no le veo sentido prepararse para nada.
Claro que para uno no tiene sentido pero si lo vemos desde los ojos de ellos, el tema es totalmente diferente. Toda persona que hace de todo por cambiar su vida pero nunca llega a completar su proceso, es porque tiene una creencia limitante es decir, que hace todo hasta prepararse en la Universidad pero cuando debe dar el siguiente paso.
Algo en su interior le dice que no debe porque es muy posible que no se pueda dar, no sé si alguien ha sentido esto porque si lo he sentido. Esto no es literal porque no escucha aunque en algunos casos posiblemente si pero, para eso necesita la persona ser muy auditiva para que pueda interpretar lo que siente.
Cuando un auditivo interpreta lo que siente él mismo se habla en su mente por lo tanto ahí sí puede llegar a escuchar pero si no es así jamás. En el caso de los visuales, ve una imagen confusa de su creencia aunque se repita cien veces que si es un profesional muy capaz, pero en su interior sabe que no lo es aun siéndolo.
La creencia de su propio mundo
En el caso de los kinestésicos es más fuerte, porque son personas que están metidas en su propio mundo y como no hablan así no más, creen con más fuerza lo que ven en su interior haciendo que pierdan muchas oportunidades de progreso. Lo que es peor en el caso de los kinestésicos es que se llegan aferrar con fuerza y es muy raro que ellos den una oportunidad para que alguien quiera ayudarles.
Por lo general, las creencias limitantes siempre la tienen presente y no se dan cuenta, la razón poderosa para que suceda así es porque llega a formar parte de sus vidas, asumiendo inconscientemente que es algo natural, por lo cual nunca lo van a ver como algo que limita sus recursos de progreso. La única manera de que usted pueda darse cuenta.
De que tiene una creencia limitante es cuando usted dice «Creo que no puedo llegar…» es decir si usted pone el «Creo» de por sí es una creencia y si lo que cree es por algo que no puede, entonces es claro que es limitante, ¿Se atreve a preguntar a la persona en quien más confía que si usted nombra la palabra «Creo»? Porque resulta que cuando uno lo dice lo toma como algo sencillo y no se da cuenta, aunque con este post es muy posible que ya tenga en cuenta de lo que son las creencias limitantes.
¿Qué se entiende por creencias?
Las creencias son ideas o convicciones que una persona asume como ciertas, y que influyen en su forma de ver el mundo, a sí misma y a los demás. Estas creencias pueden basarse en experiencias personales, en enseñanzas recibidas desde la infancia o en la influencia de la cultura, la religión y la sociedad.
Las creencias son como mapas mentales que cada persona utiliza para interpretar la realidad y tomar decisiones. En muchos casos, no se cuestionan, sino que funcionan de manera automática, dirigiendo las percepciones y el comportamiento de una persona.
Algunas creencias tienen un efecto positivo: impulsan, motivan y ayudan a las personas a desarrollarse y superar obstáculos. Sin embargo, también existen las llamadas *creencias limitantes*, que son aquellas convicciones que restringen el potencial de una persona y afectan negativamente su forma de actuar y de relacionarse.
Estas creencias limitantes son pensamientos internalizados que llevan a alguien a sentir que no puede alcanzar ciertos objetivos o que no merece determinadas oportunidades. Suelen manifestarse como pensamientos repetitivos que afirman ideas como “no soy lo suficientemente bueno”, “no soy capaz de lograrlo”, o “esto no es para mí”.
Estas creencias, aunque suelen tener una base poco realista, afectan profundamente el comportamiento y el bienestar emocional. Por ejemplo, una persona puede creer que no es buena en matemáticas porque de pequeña recibió comentarios negativos en la escuela o porque tuvo una experiencia frustrante en esta área.
Con el tiempo, esa creencia se consolida, y cada vez que la persona enfrenta una situación que implica cálculo o razonamiento matemático, se siente incapaz, se paraliza o evita involucrarse en la tarea.
Las creencias que se crean
Este tipo de creencias limitantes, al igual que muchas otras, puede originarse en experiencias tempranas que marcan la percepción de uno mismo o de sus habilidades. También pueden derivarse de mensajes que se reciben constantemente desde la familia, la sociedad o los medios, que refuerzan una visión negativa o poco realista de lo que es posible para cada individuo.
La buena noticia es que, aunque las creencias limitantes pueden ser fuertes y difíciles de identificar, es posible romperlas o transformarlas en pensamientos más constructivos. La mayoría de estas creencias se sostienen por la falta de cuestionamiento; es decir, están tan arraigadas en la mente que la persona no las ve como opiniones o ideas que pueden modificarse, sino como verdades absolutas.
Sin embargo, al analizar y desafiar estas creencias, se puede comenzar a debilitarlas. Un primer paso para romperlas es identificar cuándo y cómo surgieron, entendiendo que no tienen por qué definir el futuro.
El proceso para transformar las creencias limitantes suele implicar observar los pensamientos y reconocer aquellos que generan miedo, inseguridad o rechazo. A partir de ahí, se pueden realizar ejercicios de cuestionamiento para analizar la veracidad de esos pensamientos.
Por ejemplo, si una persona cree que “no es capaz de aprender cosas nuevas”, puede comenzar a reflexionar sobre las veces en las que sí logró aprender algo, enfocándose en esos momentos para debilitar la convicción negativa. Es fundamental recordar que las creencias no son hechos, sino interpretaciones de la realidad, y, al verlas como tal, es posible que se descubran alternativas más positivas.
Otro método útil para romper las creencias limitantes es a través de la visualización y la práctica de afirmaciones positivas. La visualización permite a la persona imaginarse logrando aquello que antes consideraba imposible, lo que ayuda a crear una imagen mental alternativa que contradice la creencia limitante.
Las creencias y las afirmaciones
Las afirmaciones, por su parte, son frases que se repiten para sustituir los pensamientos negativos por otros que refuercen la confianza en uno mismo. Al practicarlas de manera regular, estas afirmaciones pueden convertirse en nuevas creencias que guíen a la persona hacia el crecimiento personal y el logro de sus metas.
A nivel más profundo, muchas creencias limitantes están conectadas con el miedo al fracaso o al rechazo. La mente tiende a crear estas creencias como una forma de “protegerse” de situaciones que percibe como amenazantes.
Sin embargo, esta protección también limita el desarrollo y el potencial. Romper con estas creencias requiere valentía, ya que implica cuestionar ideas que durante mucho tiempo han sido la base de la seguridad psicológica.
En este sentido, el acompañamiento de un enfoque de autoconocimiento, como la meditación, la reflexión o el diálogo con personas de confianza, puede ayudar a generar mayor claridad y a romper las barreras mentales que impiden el avance.
Es importante también señalar que algunas creencias limitantes se sostienen por factores culturales o sociales. En muchas culturas, existen creencias que dictan lo que una persona “puede” o “debe” hacer en función de su género, su edad, su nivel económico o su rol en la comunidad.
Estos mensajes externos pueden volverse internos y convertirse en creencias limitantes difíciles de identificar. Para superarlas, es útil recordar que cada persona tiene el derecho de decidir su propio camino y que, aunque algunos patrones culturales sean comunes, no son absolutos ni inmutables.
En resumen
Transformar las creencias limitantes es un proceso que requiere tiempo, esfuerzo y, sobre todo, paciencia. No es algo que cambie de la noche a la mañana, pero con constancia es posible crear una nueva visión de uno mismo y de las posibilidades en la vida.
Al final, romper con estas creencias implica dar un salto hacia una versión más auténtica y poderosa de uno mismo, que no está definida por las barreras mentales sino por el deseo de alcanzar el propio potencial.
La capacidad de transformar las creencias limitantes y liberarse de ellas es un paso fundamental hacia el crecimiento personal. Cuando una persona se permite ver más allá de sus miedos y de las restricciones impuestas por la mente, se abre un abanico de posibilidades. En lugar de ser prisionero de las ideas del pasado, se convierte en el creador de su propio destino, con la libertad de perseguir y lograr aquello que realmente desea.
Hola Roberto,
He leído el artículo y visto el video. La verdad es que lo he leí ya varias veces pero esta vez algo sucedió.
En específico, comenzando por la primera frase, donde dice:»las creencias limitantes son aquellas que no nos dejan avanzar aun sepamos cómo hacerlo»
Eso da como respuesta, que aún que alguien sea el mejor en cualquier área o conjunto de áreas, desde lo personal, familiar, profesional, financiero, entre otras, si posee creencias limitantes en esa area, aunque sea el que tenga el mejor conocimiento ( hasta el punto de saber cómo hacerlo) no tendrá éxito.
Por eso ahora me explico de que creamos nuestra realidad «sin esfuerzo alguno» y lo hacemos muy bien, aunque no queramos los resultados que se nos presentan a la vista.
Hoy incluso con una persona hablamos del tema, y ella me comentaba lo asombrosa que es la percepción de la vista, que ve lo que queremos ver … por qué ? Por la creencia, y yo asentí con ella, pero agregué que en algún momento algo sucede … en algún momento … en la cual se crea la confusión … en la cual es el momento que puede romper la creencia.
Ahora bien, si vamos a cosas simples y prácticas, por ejemplo, si yo no tengo una moto es porque yo no creo en las motos. Por qué ? Porque me dijeron que las motos son peligrosas … porque no tiene una importancia para mí …
Mi pregunta es … cómo se llega a romper una creencia ? Por ejemplo en el caso de la moto … si descubro que la moto me es de utilidad para gastar menos bencina … e irme más rápido al trabajo y estar más tiempo con mi familia … sería con eso posible romper esa creencia ? O sea, asignarle un significado de utilidad.
Gracias.
Hola Augusto, «las creencias limitantes son aquellas que no nos dejan avanzar» son las que te dicen por dentro, no se puede, tal vez salga mal, por qué, quizás o cualquier frase o palabra que te haga dudar. Ahora, «aun sepamos cómo hacerlo» esto es que sabiendo conscientemente que si sabes hacer lo que pretendes hacer, entra las frases como un obstáculo, así de simple.
Gracias por el comentario
Roberto Sanahuano
Programador Neuro-Lingüista
Terapias Cambios personales
Hola Roberto.
Creo … que ya tengo la respuesta de por qué frente a ciertas cosas que quiero hacer y en el momento que quiero ejecutarlas … TA TA TA TAN … alguien o «algo» me hace una sancadilla … diciendo o haciendo algo … y eso me desmotiva … o me rompe o paraliza un proceso o programa hasta el punto de no llegar a actuar o ejecutar lo que yo tenía pensado, o que tenía un motivo para hacerlo. Aunque la sancadilla se la hace uno mismo eso es porque escuchó o vió o sintió algo que interrumpió el proceso. Se trata nada más ni nada menos ( ESO YO CREO) que de una creencia … cual ? Que eso que uno captó tiene más autoridad ( o verdad ) respecto a lo que uno mismo cree sobre lo que hiba a hacer. Y en eso de «la busqueda de la verdad» yo tengo algo, y no solo yo, sino que lo he visto también en otros cuando le nombras la palabra VERDAD quedan como paralizados diciendo … a ver … de qué verdad me hablas … e incluso algunos me lo han preguntado.
Un ejemplo bien concreto de ello, sería por ejemplo, si uno quiere ir a la playa, y de pronto alguien te dice: Oye pero si el día estará feo. Entonces si CREES que la otra persona dijo ( o sea ves o sientes que tiene mayor autoridad o verdad ) entonces puedes llegar a dudar hasta el punto de que al final no vas a la playa.
Crees en eso ?
Ahora bien, lo que he sabido ( leído principalmente ) es que las creencias son difíciles de identificar, sobre todo las que gobiernan más nuestra vida, o creencias raíces, sean limitantes o potenciadoras.
La creencia limitante en este caso sería: Que los demás tienen más autoridad que yo frente a algo, es como decir: Le creo a ese / eso porque lo que dice o se ve tiene la verdad y yo no.
Antes de anviar este post volví a leer la respuesta y justamente donde dices «aunque sepamos cómo hacerlo», esto que que te he planteado creo que tiene mucha relación con lo que dices, porque «aunque sepamos cómo hacerlo» no lo hacemos porque escuchamos, leímos o vimos algo de que nos dijo: «No se puede» y lo incorporamos como nuestro.
Reconozco igual que todo de lo que hablo puede ser sólo mi creencia o mi verdad, y que también puedo estar equivocado.
Gracias.
Hola, cuando dejes de leer libros que no te corresponden, vas a entender mejor tu entorno ya que dices una cosa empleando palabras que ni yo uso, que se crearon para sorprender a los incautos, como «potenciadoras».
Hola Roberto, buen punto es al cual llegamos y creo que en muchas ocasiones hemos llegado a este punto. Ahora bien, no para mi, sino para todos quienes lean, y que puedan estar en las mismas sin darse cuenta. ¿ Qué libros en este caso no corresponden leer ?
Porque por lo que veo la palabra «potenciadora» al parecer viene de la escuela de la PNL de Robert Dilts y No de Richard Bandler. En eso he detectado que una escuela se dedica mas a «hecharle para adelante al objetivo» en cambio la otra a sacar los bloqueos que tiene la persona para hacer aparecer su potencial. Por lo que veo existen 2 corrientes en PNL que son esas 2 escuelas, y más encima leí que ellos están PELEADOS. Cómo se entiende entonces ? y la PNL sigue dando resultados en el mundo, salvo que para algunos significa gastar mucho dinero en cursos y en otros quizá muchas terapias que no den resultados, y para otros bajo un profesional como tu si dan resultados.
Por eso mi pregunta: Cual es la Actitud que una persona DEBE tener frente a la PNL ? o frente a un proceso de cambio con PNL con un profesional como tu ?
Gracias.