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Las personas que buscan lo más barato las hay en todas partes del mundo. Lamentablemente muchos creen que al pagar por algo a un precio espantosamente barato, entiéndase como rebajado, poco precio, casi nada o casi regalado creen que han hecho el negocio de su vida, aunque no me aparto de que es un poco tentador pagar menos por algo que cuesta más.
Y nadie me va a contradecir en que la mayoría piensa igual, en esto tengo que aclarar que una cosa es pagar menos por algo que cuesta más y otra es querer pagar menos por algo que supuestamente es el pago justo. Ahora no es lo mismo con aquellas personas que están buscando lo ínfimo de producto con tal que le cueste lo más barato que sea, que en este caso sería el precio que debe ser.
Aclarando el asunto. La diferencia según mi punto es que cuando usted va a comprar un producto o requiere un servicio de algún profesional, más que todo sabe dónde usted entra por lo tanto está preparado porque lo que le va a costar es lo que debe pagar pero, si de pronto los encargados de cobro deciden cobrar un valor menor al que deberían hacerlo.
La diferencia del costo
Las razones por dicha diferencia entre el valor de costo y el que cobran pueden ser muchas, ahora el punto en esto es que usted paga un valor inferior por algo que no ha bajado de calidad, le dieron la misma atención o el producto que usted eligió. Ahora el siguiente punto.
En el caso de las personas que quieren pagar un valor mucho menor por algo que ellos creen que es el pago justo, cuando sucede eso es porque la persona en sí no se aprecia y creo que ni siquiera sabe lo que significa, porque el mismo hecho de no apreciar el trabajo de otros es lo que le da por querer pagar un valor que él cree que debería ser.
Es peor cuando van a pedir servicios a un profesional y él le dice «100 dólares por la consulta» tomen atención que ese es el valor que el profesional ve justo por sus servicios y más que todo, porque se desempeña muy bien en lo que hace, entonces el cliente cuando escuchó taaann graaanndee cantidad de dinero se asusta y dice «Oiga está muy caro».
El costo por un servicio
Por lo tanto se resiste a pagar por algo que él cree que no valió la pena aunque haya visto los resultados, el resultado de esto es que el profesional se siente menos preciado y posiblemente no quiera atenderlo en otra ocasión. Para personas así hay que curarlos con tiempo antes de que un profesional tenga que pasar por esas experiencias.
No voy a negar, sí me he topado con personas que creen que lo que uno les cobra es caro, ahora ¿En qué momento se torna caro un producto o servicio? Pues cuando usted no ha recibido lo que esperaba al menos si le dijeron que es lo mejor, sólo en esos momentos se convierte en caro, en cambio sí le dieron lo que pidió, el precio se convirtió en una ganga.
Sólo es cuestión de meditar el asunto en especial aquellas personas que creen saber más que los que tienen el producto o servicio en venta. Ahora el siguiente punto y este si es el colmo de las personas que buscan lo más ínfimo de producto o servicio con tal de que le cobren lo menos posible.
Los que buscan lo mas barato
He conocido personas tan afrentosas que son capaces de comprar ropa usada, buscan artículos de servicios en lugares que los venden de «Ofertas» aunque sabiendo que son usados llaman oferta a sus precios, en esto no me voy apartar que la culpa no es de ellos porque mientras haya quién pague un precio por algo que otro bota, bienvenido sea.
Generalmente las personas que buscan lo más barato, sin importar que sea algo que más tarde se llegue a dañar aunque ahí muerden tierra, pero saben que lo que pagaron es lo que compraron por lo tanto muy rara vez reclaman.
En el fondo de su sentir son personas que no tienen carácter, autoestima es decir no se aprecian ni un poquito porque están convencidos que la vida es así y muchos, se adaptan a esa vida empujando a su familia a ser igual que ellos o sea derrotados, así son las personas que buscan lo más barato.
¿Qué hace que una persona busque lo mas barato?
La búsqueda de ofertas y precios bajos es un comportamiento común en los consumidores que se manifiesta de diversas maneras y está impulsado por una combinación de factores psicológicos, culturales y sociales.
Aunque la pobreza y las limitaciones económicas son motivaciones evidentes para buscar lo más barato, existen otros factores que influyen en esta conducta. Este fenómeno puede entenderse mejor a través de la psicología del consumidor, la influencia del marketing y la dinámica del consumo en la sociedad moderna.
Uno de los factores clave que impulsa a las personas a buscar precios bajos es el deseo de maximizar el valor percibido. Los consumidores suelen estar motivados por la percepción de que obtener un producto a un precio más bajo es una forma de hacer una buena compra.
Esta mentalidad de «mejor trato» se asocia con la satisfacción personal y el orgullo de haber tomado una decisión financiera inteligente. Este deseo de ahorrar y obtener beneficios percibidos puede ser tan fuerte que lleva a los consumidores a ignorar factores como la calidad del producto o la reputación del vendedor.
El fenómeno de la «oferta» y el «descuento» juega un papel fundamental en este comportamiento. Las promociones de precios pueden crear una sensación de urgencia, lo que a su vez puede influir en la decisión de compra.
Las personas a menudo sienten que deben aprovechar una oferta antes de que se acabe, lo que puede llevar a decisiones impulsivas y a la compra de productos que quizás no necesiten. Esta dinámica se ve potenciada por la idea de que el consumo debe estar vinculado a la obtención de beneficios económicos inmediatos, a menudo a expensas de la calidad o la durabilidad del producto.
Las decisiones de compra
Otro aspecto importante a considerar es el papel que juega la comparación social en las decisiones de compra. La cultura consumista, especialmente en sociedades donde el estatus social está ligado a la posesión de bienes materiales, puede llevar a las personas a buscar productos más baratos para mantener una apariencia de éxito o de moderación financiera.
Esta comparación puede llevar a la búsqueda de precios bajos no solo como una necesidad, sino también como un reflejo de la identidad y el estatus social. A menudo, las personas pueden sentir presión por cumplir con las expectativas de su grupo social o comunidad.
La percepción de escasez también juega un papel crucial en la búsqueda de ofertas. Cuando los consumidores creen que un producto es limitado o que un descuento es temporal, pueden sentirse más motivados a comprarlo.
Este sentido de urgencia puede activar una respuesta emocional que impulsa a las personas a actuar rápidamente, a menudo sin considerar todas las implicaciones de su compra. Esta tendencia se relaciona con el concepto de «miedo a perderse algo» (FOMO, por sus siglas en inglés), donde la preocupación por perder una oportunidad puede llevar a decisiones impulsivas.
Además, el entorno digital y las plataformas de comercio electrónico han transformado la forma en que los consumidores buscan y perciben las ofertas. La facilidad de acceso a comparativas de precios y la posibilidad de investigar rápidamente diferentes opciones han incrementado la competencia entre los vendedores.
Esto, a su vez, puede hacer que los consumidores se sientan presionados a encontrar el precio más bajo disponible. Las aplicaciones y sitios web dedicados a la comparación de precios han aumentado la expectativa de que los consumidores siempre deben conseguir el mejor trato posible, lo que puede reforzar el comportamiento de búsqueda de precios bajos.
La compra mas barata
Aun así, este enfoque hacia la búsqueda de ofertas no siempre se traduce en una compra satisfactoria. La compra de productos más baratos puede llevar a una insatisfacción a largo plazo, ya que, a menudo, estos productos no cumplen con las expectativas en términos de calidad o durabilidad.
Las personas pueden encontrarse en una espiral de consumo donde compran repetidamente productos de bajo costo que requieren ser reemplazados con frecuencia, lo que, a la larga, puede resultar más costoso que invertir en un artículo de mayor calidad desde el principio.
El marketing también juega un papel significativo en la forma en que los consumidores perciben el valor y las ofertas. Los anuncios y las campañas de marketing están diseñados para atraer la atención del consumidor y crear una imagen deseable de un producto o servicio.
Las empresas utilizan tácticas como el “precio de anclaje”, donde se presenta un precio más alto junto a una oferta para que el precio reducido parezca más atractivo. Estas estrategias pueden manipular la percepción del consumidor sobre el valor real del producto, llevándolos a creer que están haciendo una gran compra al elegir la opción más barata.
Finalmente, es importante considerar cómo las experiencias personales y las creencias sobre el consumo pueden influir en la búsqueda de precios bajos. Algunas personas pueden haber crecido en entornos donde se valoraba la frugalidad y la búsqueda de ofertas, lo que puede llevar a una mentalidad de «siempre buscar lo más barato».
Otras pueden haber tenido experiencias negativas con productos caros que no cumplieron sus expectativas, lo que las lleva a ser más cautelosas al gastar su dinero. Estas creencias y experiencias moldean la forma en que las personas interactúan con el mercado y cómo perciben el valor de los productos.
En conclusión
La búsqueda de precios bajos es un fenómeno complejo que va más allá de la mera necesidad económica. Está influenciado por una variedad de factores, que incluyen la percepción del valor, la comparación social, la urgencia y la dinámica del marketing.
Aunque el deseo de ahorrar es una motivación válida, es crucial que los consumidores desarrollen una conciencia crítica sobre sus decisiones de compra. La calidad, la durabilidad y la satisfacción general deben ser consideraciones clave en el proceso de compra, en lugar de centrarse únicamente en el precio. Al final, un enfoque equilibrado puede conducir a un consumo más consciente y satisfactorio, evitando la trampa de pagar por productos que no cumplen con las expectativas.
Hola,
Antes leí este artículo. Creo que 2 o mas veces.
Pero … sabías que en esa oportunidad no me percaté (darme cuenta) de lo que significa realmente cuando una persona pide mucho menor precio de lo que uno cobra en forma justa ? o sea, un problema de autoestima.
Y al parecer esto funciona con muchas cosas más a nivel emocional siguiendo el mismo patrón.
Ahora comprendo.
Gracias.
Si tiene que ver con lo que dices, por lo general si tu aceptas el precio que el cliente te lo pone, tu mismo no piensas que te mereces lo que pides. Claro que hay excepciones.
Gracias por el comentario
Roberto Sanahuano
Programador Neuro-Lungüista
Terapias cambios personales