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Las posibles adicciones. Escribir sobre las posibles adicciones es un poco extenso, por lo tanto voy a ser lo más práctico que se pueda. Generalmente las adicciones se la asocian con las drogas que en este caso pueden ser cualquier tipo, inclusive el alcohol o cigarrillo. ¿Acaso han pensado en otro tipo de adicción que no sea exclusivamente las drogas y sus derivados?
Pues sí, hay muchos tipos de adicciones que muchos no lo han tomado en cuenta. Empezando con el trabajo, hay personas que lo único que lo motiva es el trabajo y en eso todo está bien, lo que no está bien es que lo haga en tiempos descontrolados, a costa de sacrificio de su esposa por el abandono y peor si hay hijos de por medio.
El trabajo está en su mente como una imagen principal grande con brillantes colores, por lo tanto eso es lo único que verá como prioridad aunque su familia sea importante, pero será eso lo que lo motive como para trabajar. El adicto al trabajo llega al extremo que lo hará incluso en días de fiesta o domingos, el cual es día de descanso.
Tenemos la adicción al dinero que aunque sabemos que es importante para vivir y para algunos es cuestión de sobrevivencia, sin embargo hay personas que teniendo todo (algunos dicen que sufren de menos necesidad) quieren seguir consiguiendo más, al extremo que sacrifican horas de dormir por conseguir una meta ya establecida.
Las adicciones materiales
Es noticia de lo más normal escuchar divorcios por todos lados y se hace muy notorio sabiendo que se trata de personas que lo tienen todo, claro que materialmente pero, ese mismo es el dato que se han concentrado en el vicio de conseguir dinero a costa de cualquier cosa, sin importar a quien pierden por supuesto que hablando de lo personal.
Entre los muchos tipos de adicciones también se encuentra el del Internet, el juego, la pornografía de las cuales todas son perjudiciales aunque el mal se origina cuando ya tiene un lapso de tiempo prolongado, si lo que hacen es eventual no le veo el problema. Hay un dato curioso en estos tres, que el que parece y no es el del Internet.
En esto sí que hay que ser bien claro porque hay mucha gente que se pasa muchas horas en el Internet, ¿Cuál es la razón de tanto tiempo? Bueno es bien claro que ocupan mucho tiempo en la red pero, el caso es que muchos pasan horas en las redes sociales, navegando sin brújula, pornografía, juegos y para rematar en el chat.
Ahora digan, ¿Qué productivos pueden ser si pierden el tiempo en algo que no les sirve? Ahora dicen que la adicción es por el hecho de estar en la red, bien, puede ser pero prefiero estar en la red investigando cosas valederas de importancia, al menos me han servido en mi profesión y mucho.
Que no he entrado en las redes sociales, si lo hago pero por motivos profesionales y eso porque me dijeron que tenía que hacerlo sino no podría triunfar, el cual es totalmente falso, el chiste de entrar en las redes sociales es para hacerte conocer y conseguir gente que sirva como futuro cliente.
Ahora lleva el caso que casi el 80% de los que entran quieren hacer lo mismo, entonces quién te va a comprar, si lo que quieren es vender. Supuestamente es para conseguir tráfico a tu blog o página web pero lamentablemente el tráfico que consigo en Facebook es apenas el 0.5% del total de visitas diarias en mi blog.
Al menos actualizo todos los días y siempre artículos originales nada es copiado, por lo tanto Facebook para lo único que sirve es para perder el tiempo y para darle millonarias ganancias a sus dueños. Todo el tráfico que tengo es gracias a Google el cual me ha concedido un page Rank de 3, sé que no es mucho pero ha sido por mi trabajo.
Ahora, ¿El pasar horas investigando en la red se puede considerar una adicción? Bueno la verdad he pasado hasta 6 horas diarias y a veces más pero como dije, siempre ha sido investigando sin contar muchos libros que he bajado y los he leído todos, además hago consultas por el chat ayudando a mucha gente. Entonces ¿Podría ser una adicción? Al menos no lo creo. De las que he nombrado hay muchas más que entran en el rango de las posibles adicciones.
¿Por qué se crean las adicciones?
Las adicciones son un fenómeno complejo que han intrigado a investigadores, profesionales de la salud mental y al público en general. Aunque tradicionalmente se ha debatido sobre si las personas son propensas a las adicciones por factores biológicos o si se crean a través de experiencias y elecciones personales, la realidad es que las adicciones suelen surgir de una combinación de diversos factores.
Esta comprensión se aleja de las perspectivas estrictamente biológicas o psicológicas y se adentra en un terreno más amplio que considera el contexto social, emocional y ambiental de cada individuo.
Uno de los factores más comunes que contribuyen a la creación de adicciones es el entorno social y las influencias culturales. Desde una edad temprana, los individuos son expuestos a diversas experiencias que pueden facilitar el desarrollo de comportamientos adictivos.
Esto incluye la presión de grupo, la disponibilidad de sustancias y las normas culturales que pueden trivializar o incluso alentar el consumo de drogas, alcohol o comportamientos adictivos. La necesidad de pertenencia y aceptación social puede llevar a las personas a probar sustancias o comportamientos que, con el tiempo, pueden convertirse en adicciones.
En este sentido, el entorno juega un papel fundamental en la formación de hábitos que pueden volverse problemáticos. Además, las experiencias de vida y el trauma emocional son factores críticos en la creación de adicciones.
Muchas personas que desarrollan adicciones han vivido eventos estresantes o traumáticos que les han llevado a buscar formas de escapar o aliviar su dolor emocional. Esto puede incluir la pérdida de un ser querido, abuso físico o emocional, o situaciones de violencia.
La solución temporal a los problemas
El uso de sustancias puede parecer una solución temporal a esos problemas, proporcionando un alivio que, sin embargo, a menudo resulta en dependencia y en la creación de un ciclo destructivo. Esta respuesta de supervivencia a través de las adicciones puede ser entendida como un intento de gestionar el dolor emocional y las dificultades de la vida.
También es importante considerar la relación entre las adicciones y los trastornos de salud mental. Las personas que padecen trastornos como la depresión, la ansiedad o el trastorno de estrés postraumático pueden ser más propensas a desarrollar adicciones como una forma de autoterapia.
En estos casos, el uso de sustancias o comportamientos compulsivos puede parecer una forma de lidiar con el malestar emocional. Sin embargo, esta estrategia a menudo exacerba los problemas subyacentes y puede llevar a una mayor dependencia y a un deterioro de la salud mental.
Desde una perspectiva más amplia, también se pueden considerar factores biológicos y genéticos. Aunque el contexto social y las experiencias personales son determinantes, algunas investigaciones sugieren que ciertas predisposiciones genéticas pueden influir en la vulnerabilidad a las adicciones.
Esto no significa que las personas «nacen» adictas, sino que algunos individuos pueden tener un mayor riesgo debido a la herencia genética. Esta predisposición puede manifestarse en una mayor sensibilidad a las recompensas y a los efectos de las sustancias, lo que puede hacer que el uso inicial conduzca a un consumo problemático más rápidamente.
En cuanto a la discusión sobre la creación de adicciones versus el nacimiento con ellas, es fundamental reconocer que la adicción es un proceso que se desarrolla a lo largo del tiempo. En lugar de ser un destino inevitable, la adicción es el resultado de la interacción entre la biología, lo emocional y el entorno.
La adicción no nace
Por lo tanto, es erróneo pensar que una persona que se convierte en adicta está simplemente cumpliendo con un destino biológico o psicológico. Las decisiones, el contexto y las experiencias juegan un papel crucial en este proceso, lo que significa que existe la posibilidad de cambiar el curso de la adicción.
La falta de educación y la estigmatización alrededor de las adicciones también contribuyen a su persistencia. Muchas personas que luchan con la adicción pueden sentir vergüenza o culpa, lo que puede dificultar que busquen ayuda.
Esta falta de apoyo social y profesional puede agravar la situación, perpetuando la adicción y dificultando la recuperación. La educación sobre las adicciones y la creación de un entorno de apoyo son cruciales para abordar este problema de manera efectiva.
Es fundamental reconocer que la recuperación de la adicción es un proceso individualizado y a menudo no lineal. Muchas personas logran superar sus adicciones a través de una variedad de enfoques, que incluyen la terapia, el apoyo social y la modificación del comportamiento.
La resiliencia y la capacidad de cambio son aspectos clave en este proceso, y la creencia de que la adicción es un estado permanente es un obstáculo que debe superarse. En última instancia, la comprensión de por qué se crean las adicciones debe ser multifacética y considerar la interacción de numerosos factores.
Las adicciones no son simplemente el resultado de una predisposición biológica o de decisiones individuales; son el resultado de una compleja red de influencias sociales, emocionales y psicológicas. Este enfoque más holístico puede ayudar a desestigmatizar el problema y a fomentar una mayor empatía hacia quienes luchan con la adicción.
En resumen
Las adicciones se crean a partir de una serie de factores interrelacionados que incluyen el entorno social, las experiencias de vida, la salud mental y, en algunos casos, la predisposición genética. Es importante reconocer que la adicción no es una sentencia de muerte, sino un desafío que puede superarse con el apoyo adecuado y la intervención. Cambiar la narrativa sobre las adicciones y reconocer que se pueden abordar y superar es un paso fundamental hacia una sociedad más comprensiva y solidaria.