Libre de toda falla sin temor a equivocación

Libre de toda falla. Se han dado cuenta, que cuando lee una nota que dice «Libre de toda falla» entendemos que es algo superior, por tanto entramos a ciegas, ya sea a comprar u obtener cualquier servicios que nos ofrezcan, pero ¿Qué pasa cuando alguien demuestra, dice o simplemente lo insinúa que él carece de fallas?

De entrada despierta cierta curiosidad, más por saber que no es cierto a que sea cierto lo que se está manifestando. El que habla tiene que tener cierto sigilo para entrar de esa forma. Lo dicho hasta aquí tiene una razón básica y eso es que por experiencia, me ha tocado muchas de las veces hablar delante de gente, que no ha estado preparada para escuchar algo que no está en su frecuencia, por lo tanto se sienten raros, ya que sin querer uno se muestra superior ante los demás y eso es muy peligroso.

El peligro está en que la mayoría cree en lo que supuestamente saben, sin saber que no saben que no saben, tomando en cuenta que dicha gente, como no tienen la capacidad, no leen, pierden el tiempo en cosas sin importancia, pero creen que están bien y los demás no.Libre de toda falla sin temor a equivocación

Libre de toda falla sin temor a equivocación

Ante insospechada ignorancia de su carente conocimiento, piensan que lo que ellos saben es suficiente y que nadie más puede pasar ese límite, de pronto, aparece alguien como ustedes o como yo que a gusto de placer nos gusta aprender, más allá de lo que cualquier mortal lo haría, entonces ¿Cuál es la reacción? Simple, le caemos mal pero como maldición de payaso, algo que es peor que la peste.

El pecado que se ha cometido es dar a conocer los conocimientos adquiridos con los años. Lo peligroso en si no es mostrarse superior, si no aparecer ante ellos como una persona libre de toda falla o debilidad, aunque le parezca increíble, la envidia es un asesino silencioso que ataca a todo lo bueno que uno hace, en mayor de los casos los destruye lentamente.

En mi caso, me di cuenta de cómo funciona la gente, al menos la mayoría que conozco y una manera de esquivar esa envidia enfermiza, es en lo posible, cuando quiera o tenga que decir algo que sabe que los demás no lo saben, hágalo pero cuando vaya por el intermedio o cuando termine, siempre diga algo como que tal vez usted no podría o «Será así, quien sabe».

Esta es la manera mas simple ya que ellos pensaran que usted sólo lo dijo porque se imagina una posibilidad, más no, porque sabe. Sólo así puede parecerle ante los demás como más humano y no libre de toda falla.

Algo que si es una realidad fuera de toda duda, la ignorancia es contagiosa pero este contagio solo funciona en una sola dirección, la que marca la flecha hacia el terco, necio, vagancia, envidia. Es imposible que vaya hacia alguien que está en un rango superior como el querer saber.

¿Qué pasa cuando alguien habla mucho pero todo es a lo que esa persona cree que es sin serlo?

Cuando una persona habla mucho sobre algo que cree saber pero en realidad no tiene pleno conocimiento, puede estar intentando llenar un vacío o ganar aceptación en un grupo. Este comportamiento, comúnmente conocido como «hablar por hablar», a menudo está motivado por la necesidad de afirmar su identidad, demostrar su valor o mantener una imagen de confianza.

En muchos casos, la persona no necesariamente tiene malas intenciones, pero su falta de conocimiento sobre lo que está discutiendo puede crear una desconexión entre lo que dice y lo que es verdad. Esto genera un riesgo de que sus afirmaciones sean desmentidas o cuestionadas cuando alguien con más conocimiento se encuentra presente.

El comportamiento de hablar sin un conocimiento profundo puede originarse en una necesidad emocional, como la inseguridad o el miedo al rechazo. Al hablar con autoridad sobre temas que no domina, la persona intenta proyectar una imagen de sabiduría o competencia, con la esperanza de ser respetada y escuchada.

Este impulso puede estar vinculado a experiencias pasadas donde la persona sintió que su voz no fue escuchada, o donde se sintió excluida. En tales casos, hablar mucho sobre temas que no entiende bien puede convertirse en una estrategia defensiva para cubrir una percepción de insuficiencia o de no ser lo suficientemente valioso.

Cuando esta persona se enfrenta a alguien en el grupo que tiene más conocimiento sobre el tema que está discutiendo, puede sentirse amenazada, ya que su fachada de sabiduría se derrumba. La revelación de que otra persona sabe más puede ser una experiencia humillante para quien habla sin saber, ya que pone en evidencia la diferencia entre su conocimiento y el real.

La actitud defensiva

En lugar de reconocer su error o aprender de la situación, muchas veces esta persona reacciona de manera defensiva. Este comportamiento defensivo puede manifestarse en negación, descalificación o incluso hostilidad hacia quien tiene el conocimiento verdadero.

La reacción no es necesariamente un ataque directo hacia la otra persona, sino un intento inconsciente de proteger la propia imagen o evitar sentirse expuesto. El temor a la vulnerabilidad es otro factor que influye en esta reacción.

Al hablar sin fundamento, la persona construye una imagen de sí misma que, en el momento en que es desmentida, se ve comprometida. La amenaza de ser percibido como ignorante o desinformado es algo que genera incomodidad, y la defensa natural ante este miedo es la negación o la agresión verbal.

Reaccionar mal ante una corrección puede ser un intento de salvaguardar la autoestima. Esta defensa no es una estrategia consciente, sino una respuesta impulsiva a una sensación de inseguridad interna que se activa cuando se percibe que la verdad puede dañar la imagen pública o el valor personal.

Además, la falta de autoconciencia también juega un papel importante. Muchas personas que hablan sin conocimiento real sobre los temas no tienen plena conciencia de sus limitaciones. Pueden estar tan absorbidas en sus propias percepciones de las cosas que no se dan cuenta de la falta de fundamento en sus palabras.

Esto se debe a que la confianza y la autoimagen son aspectos profundamente ligados a la identidad, y cuestionar las propias creencias puede ser una experiencia emocionalmente dolorosa. En lugar de aceptar que se ha cometido un error, la persona puede tratar de desmentir o justificar sus palabras, aumentando la tensión en la interacción.

Libre de toda falla: El entorno y las dinámicas

La comunicación también está influenciada por el contexto social en el que se desarrolla. En un entorno grupal, las dinámicas de poder y aceptación pueden ser muy relevantes. Si la persona que habla mucho lo hace con el objetivo de destacar o ganar respeto, la posibilidad de que alguien con mayor conocimiento intervenga puede sentirse como una amenaza directa a esa jerarquía no explícita que ella misma ha intentado construir.

En este caso, el individuo que habla sin saber ve la corrección como un ataque a su estatus en el grupo, lo que provoca una reacción defensiva. Por otro lado, el hecho de que algunas personas se resistan a reconocer sus errores está estrechamente relacionado con la necesidad de ser coherentes con la imagen que tienen de sí mismas.

En psicología, este fenómeno se llama «disonancia cognitiva», que se refiere al malestar que experimenta una persona cuando sus acciones o creencias entran en conflicto con la realidad. La disonancia cognitiva motiva a las personas a justificar sus creencias o comportamientos, incluso si son incorrectos, para reducir el malestar emocional.

En el contexto de una discusión en grupo, este mecanismo puede hacer que alguien persista en su posición incorrecta, en lugar de reconocer que está equivocado. Además de la disonancia cognitiva, también entra en juego la protección de la identidad social.

Las personas tienden a crear narrativas sobre sí mismas que les permiten ser aceptadas por los demás, y si esta narrativa se ve amenazada por la corrección de otro, la reacción suele ser defensiva. La identidad construida por alguien que habla sin conocimiento puede estar basada en la idea de ser una persona sabia o experta, y enfrentarse a la verdad puede hacer que esta identidad se vea fragmentada.

Cuando el comportamiento se refuerza

Tal vez en el pasado, sus afirmaciones sin fundamento fueron aceptadas o no fueron desafiadas, lo que refuerza el comportamiento. En estos casos, el individuo no aprende a confrontar su ignorancia, sino que sigue utilizando la misma estrategia sin cuestionarse si es válida o no.

Esta falta de autocrítica puede agravar la reacción negativa cuando se enfrenta a alguien que realmente sabe lo que está diciendo. En muchos casos, esta actitud no es intencionalmente dañina, sino una manifestación de la falta de habilidades comunicativas o una estrategia mal dirigida de autorreforzamiento.

Para las personas que reaccionan mal cuando se les corrige, aprender a manejar estas situaciones con humildad y apertura se convierte en una habilidad crucial para el desarrollo personal. Ser capaz de aceptar que no se sabe todo y que se puede aprender de los demás no solo mejora la comunicación, sino que también fortalece las relaciones y la autoconfianza.

En conclusión

Las personas que hablan mucho pero carecen de conocimiento en realidad están tratando de manejar su inseguridad o miedo al rechazo. La reacción defensiva ante la corrección es una respuesta instintiva para proteger su autoestima y mantener su imagen.

Estos comportamientos son el resultado de una combinación de factores psicológicos y sociales que incluyen la necesidad de pertenencia, la autopercepción y la falta de autoconocimiento. En última instancia, la clave para superar estas reacciones defensivas radica en desarrollar la humildad, la autoconciencia y una mayor apertura al aprendizaje.

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