Lo que sucede a su alrededor

Lo que sucede a su alrededor. Mira lo que sucede a tu alrededor de tu vida. Cada persona vive la vida a como llegue y son pocos los que se percatan de lo que está pasando pero, la gran mayoría no se da cuenta lo que sucede a su alrededor. En realidad no es fácil darse cuenta de lo que sucede aunque lo esté viendo, por lo general sucede por las creencias que tenemos en nuestra mente.

Esto es práctico, si a usted le dijeron o aprendió que todo viene con un arduo trabajo y esfuerzo, es lo que siempre verá en su vida por lo tanto si de pronto alguien le dice que las cosas no son así, lo primero que va hacer es dudar de lo que le dicen para luego negar rotundamente lo que acaba de escuchar.

Esto funciona así por una sencilla razón, como usted está convencido de que todo viene con arduo trabajo y esfuerzo, en su mente lo tiene representado con una imagen o película mental, de la mejor forma posible y de ser posible con efectos que sólo su mente inconsciente lo entiende a la velocidad de un rayo.

Por lo tanto, cuando escucha que alguien le da la fórmula secreta de cómo llegar a tener éxito de una forma que para llegar a tener lo que quiere, lo puede hacer de una forma simple y sencilla, en este caso el mensaje que ha recibido llega a su inconsciente de igual forma que usted tiene su propia versión de cómo llegar a tener todo.

La versión de lo que ves no es igual

Lo que llega a pasar en su mente es que su versión con la versión que le dieron, no se adapta a lo que ya tiene programado, porque la imagen que tiene y la que  ha formado por un buen tiempo se va a sobreponer ante la otra, es decir, no es compatible por lo tanto es rechazada por su inconsciente.

De esta forma es que usted dice o reacciona de la forma que lo hace cuando, le dicen algo que usted no lo ha escuchado antes. Un amigo está convencido que la única forma de llegar a tener todo y de esa forma vivir como se debe, es haciendo cosas ilegales algo que siempre he rechazado y se lo he dicho, ¿Por qué tiene que dejar la honradez para poder tener dinero?

Sorprendido me dice con voz tenue «Es que no hay otra forma porque se trabaja como burro y no se llega a lo que se quiere» pero en este caso es que puede ser un excelente trabajador pero no ve con los ojos de la mente, es decir, no se da cuenta de lo que sucede a su alrededor. No voy a negar que no es fácil ver lo que para otros es evidente.

A eso se debe que hay personas que han hecho verdaderas fortunas en una sola generación, ya que ellos siempre se mantuvieron en una sola idea y eso es «Hacer fortuna» con la única diferencia que ellos jamás decayeron en el intento, hasta llegar a dónde están ahora. Pienso que esto es cuestión de perseverancia por lo tanto la gran mayoría carece de eso.

¿Y después qué?

Hubo un momento en los que pensé que si era posible llegar a la opulencia pero con artimañas y medias pero la gran pregunta que me rodaba por mi mente era ¿Y después qué? O piensan que es difícil hacer dinero, no señores o señoras porque es lo más fácil de lo que se imaginan pero, qué pasaría después cuando algunos de mis nietos me pregunten ¿Abuelito, cómo llegaste a tener tu fortuna?

Ahora, ¿Se han puesto a pensar cuál sería la respuesta? La verdad, no tendría cara de decirles que lo hice honradamente porque esa no es la verdad, ¿Entonces que tendría que decirles?

En este caso si he perdido mi dignidad de ser un caballero honrado, pues mi nieto tendrá al mejor de los expertos, para enseñarle a como quitarle el dinero a alguien de la forma más gentil y sublime, al extremo que aunque se den cuenta se van a sentir contentos y felices.

Pero no es mi caso, por lo tanto si quiero enseñarle algo que en verdad valga la pena, hay que empezar a ver lo que sucede a mi alrededor. Esto es igual cuando doy una orden de que levanten una pared, que en este caso será otra persona.

Él lo que verá en su mente será una pared grande y pesada y así hasta para empezar se le hará mucho trabajo y esfuerzo, pero si el ve sólo la primera piedra bien alineada y firme, la segunda es más fácil por lo tanto el trabajo le parecerá mucho más sencillo. Ahora con esto empiece a ver lo que sucede a su alrededor.

¿Hay personas que no se dan cuenta de lo que pasa a su alrededor?

La percepción del entorno es un proceso complejo que combina la atención, la conciencia y la interpretación de las señales que recibimos. Sin embargo, hay personas que parecen estar desconectadas de lo que sucede a su alrededor, mostrando una falta de atención hacia los detalles, las emociones ajenas y las dinámicas del ambiente.

Este fenómeno puede ser atribuido a diversas razones, desde la falta de habilidades de observación hasta el desgaste emocional y la atención plena. En este artículo, exploraremos por qué algunas personas no se dan cuenta de lo que ocurre en su entorno, si realmente carecen de una percepción más profunda, y cómo esto se relaciona con el concepto de ser un observador.

La percepción es el proceso mediante el cual interpretamos la información sensorial que recibimos. Esta interpretación no es un reflejo exacto de la realidad, sino que está influenciada por nuestros pensamientos, creencias y emociones.

Cada persona tiene su propia «lente» a través de la cual observa el mundo, y esto puede generar diferencias significativas en cómo se experimenta el entorno. La atención es crucial para la percepción.

Aquellos que carecen de habilidades de concentración o que se encuentran abrumados por distracciones pueden no captar lo que sucede a su alrededor. Las personas pueden estar tan centradas en sus pensamientos internos, problemas personales o distracciones tecnológicas que no logran registrar la información del entorno inmediato. Esta desconexión puede llevar a una falta de conciencia sobre situaciones, emociones o incluso cambios en el ambiente que son evidentes para otros.

Filtros perceptivos

Cada individuo tiene filtros perceptivos que influyen en lo que consideran relevante. Estos filtros se forman a partir de experiencias pasadas, creencias y valores. Por ejemplo, alguien que ha vivido en un entorno seguro puede no ser sensible a las señales de peligro, mientras que alguien que ha experimentado traumas puede ser hipersensible a las amenazas.

Así, algunos pueden no percibir aspectos importantes de su entorno debido a su enfoque selectivo. Otro factor que puede llevar a las personas a no darse cuenta de lo que sucede a su alrededor es la desconexión emocional.

En la vida moderna, las personas a menudo enfrentan presiones, estrés y ansiedad que pueden hacer que se sientan abrumadas. Esto puede resultar en una especie de disociación emocional, donde desconectan sus sentimientos y, por ende, su capacidad de observar y reaccionar a su entorno.

La disociación puede ser una estrategia de afrontamiento que permite a las personas lidiar con el dolor emocional. Cuando alguien se siente herido o amenazado, puede cerrar la puerta a sus emociones y, por lo tanto, a las señales del entorno.

Esta falta de conexión emocional impide que reconozcan lo que está ocurriendo a su alrededor, ya que su enfoque está completamente centrado en la lucha interna. El estrés y el agotamiento también pueden afectar la percepción.

Las personas que se sienten constantemente fatigadas o estresadas pueden experimentar lo que se conoce como «ceguera por falta de atención». Esto significa que, aunque los estímulos estén presentes, la mente no tiene la capacidad para registrarlos debido a la saturación emocional o mental. Esto puede manifestarse en la incapacidad de notar cambios en el comportamiento de los demás o eventos en su entorno inmediato.

La falta de entrenamiento en la observación

La habilidad de observar lo que ocurre en el entorno no es innata; a menudo requiere práctica y entrenamiento. Algunas personas no han sido educadas para desarrollar esta habilidad.

Desde una edad temprana, no se les ha enseñado a observar atentamente o a cuestionar su entorno. En este sentido, **la educación y el entorno familiar** juegan un papel crucial.

Los estilos de crianza pueden influir en cómo una persona aprende a observar el mundo. Los niños que crecen en ambientes que fomentan la curiosidad, la exploración y la observación activa tienden a desarrollar mejores habilidades de atención.

Por el contrario, aquellos que son constantemente criticados o que tienen que cumplir con normas estrictas pueden volverse más cerrados y menos atentos a su entorno. Además, la era digital ha cambiado la forma en que las personas interactúan con su entorno.

La constante exposición a pantallas y distracciones tecnológicas puede crear un enfoque limitado en el mundo físico. Las personas que pasan mucho tiempo en dispositivos electrónicos pueden perder la capacidad de observar y disfrutar de su entorno, ya que su atención se desvía hacia lo virtual.

La relación entre ser observador y percepción consciente

El ser observador implica no solo ver lo que está frente a nosotros, sino también comprender y analizar la información. Es una habilidad que se puede cultivar y que requiere atención plena y práctica.

Un observador consciente es alguien que está en sintonía con sus propios pensamientos y emociones, así como con los de los demás. La atención plena es una práctica que fomenta la observación consciente.

Aquellos que se dedican a la atención plena aprenden a estar presentes en el momento, a notar las pequeñas cosas que otros pueden pasar por alto. Esto no solo mejora la percepción del entorno, sino que también aumenta la empatía y la conexión con los demás.

Las personas que son verdaderamente observadoras suelen ser más empáticas. La empatía implica la capacidad de ponerse en el lugar del otro y reconocer las emociones y necesidades de las personas en el entorno.

Aquellos que carecen de esta habilidad pueden no darse cuenta de lo que ocurre a su alrededor, no solo en términos de eventos, sino también en la dinámica emocional de las personas con las que interactúan.

Conclusión

La falta de conciencia sobre lo que ocurre en el entorno puede atribuirse a una combinación de factores que incluyen la atención, la conexión emocional, la formación en habilidades de observación y el impacto de la tecnología.

Aquellos que parecen no percibir lo que sucede a su alrededor pueden estar lidiando con problemas internos o simplemente no haber aprendido a observar de manera efectiva. La práctica de la atención plena y el desarrollo de la empatía pueden mejorar significativamente la capacidad de observar y comprender el entorno.

Al final, ser un buen observador es una habilidad que se puede cultivar y que enriquecerá no solo nuestra percepción del mundo, sino también nuestras relaciones y experiencias cotidianas.

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