Lo malo de los comentarios malsanos

Los comentarios mal sanos. No hay nada más pesado que los comentarios malsanos que se efectúa en reuniones de amigos, ahora no es tan grave cuando lo hacen con discreción es decir sin tomar nombres y peor direcciones de domicilio. Hay personas que acostumbran a lanzar piedritas en el lago para ver qué pasa, es decir que lanzan una pequeña insinuación para saber si alguien dice algo mejor.

Al fin y al cabo solo son chismes de señoritas de cabaret que el que le toma atención es el perdedor. La intención de una persona que lanza los comentarios malsanos es de hacer daño aunque diga que no. Dependiendo del lugar dónde se efectúa  el comentario es que cambia de nombre como puede ser, «Dicen, rumor o dato».

Es increíble de la forma cómo lo disfrazan porque al fin sigue siendo el mismo comentario malsano. Sabían que con un comentario de esa naturaleza pueden destruir la vida de una persona, incluso hacer perder su empleo. Pienso que es una forma de hacer daño sin que se sepa quién fue el culpable, ya que siempre se oculta.Los comentarios mal sanos

La forma de ocultarse es con «Dicen por ahí…» como también «Hay un rumor de que…» incluso con «Me dieron un dato de que…» Cómo se dieron cuenta es el mismo comentario pero con diferentes caras, que igual hacen daño ahora hay un elevado porcentaje de que el verdadero causante del mal sea la misma persona que empieza el «Dicen por ahí…».

Lo malo de los comentarios

Hay que tener mucho cuidado cuando alguien empieza una conversación o espera a que esté solo con él y dice el mencionado comentario, eso es claro índice de que quiere que se propague  sólo que lo hace de una forma disimulada. Hay dos formas de pararlo y eso es que en el momento que va a decir el comentario le cambia de conversación, le dice que no le interesa.

Aunque esa es una forma un poco cortante y puede ganarse un enemigo silencioso y gratis que es lo más triste, la otra forma es escuchar y callar que de esa manera queda bien con el mal intencionado y con la víctima, que ni si quiera se ha enterado de lo que iba a pasar. Por otro lado hay momentos en los que uno se involucra sin querer.

Cuando uno se involucra de la forma más tonta es cuando usted dice algo delante de la persona equivocada, es muy posible que esa persona se haga el desentendido pero está escuchando todo, ¿Acaso usted conoce a alguien así? El problema se hace grave cuando ni siquiera lleva el mensaje cómo lo escuchó, lo hace a su manera.

Lamentablemente ese tipo de personas siempre se reúnen con otras de la misma calaña y hasta peores que cuando escuchan el «Rumor» empiezan con sus bromas pesadas y el uno dice de una forma y el otro de otra manera, el caso es que cuando sale de ahí la información llega totalmente transformada con efectos especiales y de lo mejor 2.4 en pocas palabras el daño está hecho y todo por los comentarios malsanos

¿Qué hace que una persona no diga lo que es cuando hace un comentario?

La comunicación es un aspecto fundamental de la interacción humana y, a menudo, lo que se dice puede ser tan revelador como lo que se omite. Las personas pueden hacer comentarios que parecen inocentes o superficiales, pero en realidad pueden estar cargados de significados más profundos, intenciones ocultas o falta de sinceridad.

Cuando una persona no dice lo que realmente piensa o siente al hacer un comentario, puede haber diversas razones que van desde cuestiones emocionales y psicológicas hasta influencias sociales y culturales.

Una de las razones más comunes por las que las personas no expresan abiertamente lo que piensan es el miedo a la repercusión social. En muchas situaciones, expresar un pensamiento o una opinión contraria a la mayoría puede resultar en la desaprobación, el rechazo o incluso el aislamiento.

Esta necesidad de pertenecer a un grupo social o de evitar conflictos puede llevar a las personas a censurarse a sí mismas. En lugar de ser completamente honestas, pueden optar por comentarios que son más aceptables o que no desafían la norma social vigente.

Por ejemplo, en una reunión de trabajo, un empleado puede no expresar su desacuerdo con una decisión porque teme que eso afecte su posición o su relación con sus colegas. Otro factor que influye en la falta de sinceridad en los comentarios es la manipulación o el deseo de controlar la percepción de los demás.

Algunas personas utilizan comentarios ambiguos o engañosos para provocar reacciones específicas en otros, a menudo sin revelar sus verdaderas intenciones. Esto puede ser un signo de una personalidad manipuladora, donde el objetivo es influir en los demás para obtener un beneficio personal.

La confusión y la desconfianza

A través de la falta de transparencia, estas personas pueden crear confusión, desconfianza o incluso conflicto, mientras que ellos mismos se mantienen en una posición de control. Las experiencias previas también juegan un papel crucial en cómo una persona se siente al expresar sus pensamientos.

Si alguien ha tenido experiencias negativas en el pasado al compartir sus opiniones, como ser criticado o ridiculizado, es posible que desarrolle una aversión a ser sincero en el futuro. Este patrón puede perpetuarse, llevando a la persona a hacer comentarios que no reflejan realmente sus sentimientos o pensamientos, por miedo a ser herida nuevamente.

En ocasiones, la falta de comunicación clara también puede deberse a problemas de autoconfianza o inseguridad. Una persona que duda de su valía puede sentirse incapaz de expresar sus pensamientos de manera efectiva, lo que puede llevar a comentarios vagos o imprecisos.

Esta inseguridad puede generar una especie de ciclo vicioso en el que la persona se siente aún más insegura después de no poder comunicar lo que realmente piensa, lo que refuerza su tendencia a no ser honesta en el futuro.

La lucha interna entre el deseo de ser auténtico y el miedo a ser juzgado puede hacer que los comentarios se conviertan en un campo minado emocional. Sin embargo, el comportamiento de no ser directo en los comentarios no siempre indica una mala intención.

A veces, las personas evitan ser completamente sinceras como una forma de proteger los sentimientos de los demás. Este fenómeno se puede observar en situaciones en las que un comentario honesto podría causar dolor o incomodidad.

La mentira piadosa

Por ejemplo, alguien podría optar por no decirle a un amigo que su nuevo corte de cabello no le favorece, porque prefiere mantener la armonía en la relación. Esta forma de evitar la verdad a veces se conoce como «mentira piadosa», y aunque puede tener buenas intenciones, también puede perpetuar la falta de comunicación abierta y honesta en las relaciones.

La inteligencia emocional también juega un papel fundamental en cómo las personas se comunican. Aquellos con un alto coeficiente emocional tienden a ser más conscientes de cómo sus palabras pueden afectar a los demás.

Esto no significa que sean manipuladores, sino que pueden elegir sus palabras cuidadosamente para promover la empatía y la comprensión. Sin embargo, esto puede llevar a que algunos malinterpreten su estilo de comunicación como falta de sinceridad, cuando en realidad están tratando de ser considerados.

La cultura en la que una persona ha sido educada también influye en su forma de comunicarse. En algunas culturas, la comunicación directa se considera ruda o inadecuada, lo que lleva a las personas a optar por formas más indirectas de expresión.

En estos contextos, los comentarios pueden ser deliberadamente ambiguos o evasivos, no porque haya una intención maliciosa, sino porque se está siguiendo un código cultural que valora la armonía y la indirecta.

Por lo tanto, lo que puede parecer deshonestidad desde una perspectiva puede ser simplemente una diferencia cultural en la forma de comunicarse. La relación entre la inteligencia y la maldad en la comunicación es un tema complejo.

El instinto y la malicia

Si bien se puede argumentar que una persona necesita cierto nivel de inteligencia para manipular o hacer comentarios maliciosos, no todos los comentarios insinceros provienen de un lugar de malicia.

Muchas personas actúan por instinto, guiadas por sus emociones y experiencias, más que por un análisis consciente de cómo sus palabras impactarán a los demás. La inteligencia, en este contexto, no siempre se traduce en maldad; a menudo, las motivaciones detrás de los comentarios son más sutiles y variadas.

Además, la percepción de lo que constituye «ser mala persona» es subjetiva y puede variar significativamente de una persona a otra. Algunas personas pueden ver la falta de sinceridad como un signo de debilidad o miedo, mientras que otras pueden considerarlo una estrategia de supervivencia social.

En este sentido, el juicio sobre la «maldad» de alguien en su forma de comunicarse puede estar más relacionado con las normas y valores individuales que con un criterio universal. La comunicación efectiva es un elemento esencial en todas las relaciones, ya sean personales o profesionales.

La falta de claridad y sinceridad en los comentarios puede llevar a malentendidos, resentimientos y rupturas en la comunicación. Es fundamental fomentar un ambiente donde las personas se sientan seguras y apoyadas al expresar sus pensamientos y sentimientos. Esto puede incluir la práctica de la escucha activa, donde los oyentes se esfuerzan por entender el mensaje detrás de las palabras y brindar apoyo emocional en lugar de juzgar o criticar.

En resumen

Las razones por las cuales una persona no expresa lo que realmente piensa o siente al hacer un comentario son múltiples y complejas. Desde el miedo a las repercusiones sociales y la manipulación hasta la falta de confianza y las experiencias pasadas, estos factores influyen en la comunicación.

La inteligencia, aunque juega un papel en la capacidad de una persona para manipular o hacer comentarios maliciosos, no es el único determinante de la sinceridad en la comunicación. Al final, cultivar un entorno de comunicación abierta y honesta es clave para construir relaciones saludables y significativas.

Datos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.