Mente sana un cuerpo sano

Mente sana un cuerpo sano, para muchos es algo inadmisible ya que crecieron con la idea de que para eso está el médico. Las personas en sí no quieren entender que para que usted tenga un cuerpo sano, no necesita de un Doctor y me refiero a que se mantenga sano ya que no digo que no es necesario, puesto que hay momentos en los que sí debe estar en el lugar apropiado.

En el caso de que tenga un accidente y alguien salga herido aunque no sea usted, en ese caso el médico es una buena opción puesto que hasta le puede salvar la vida si es necesario pero, en el caso de mantenerse sano ya depende de usted y de nadie más. El cuerpo humano es una máquina perfecta y tiene todo lo necesario para usted.

Ahora si me preguntan en qué sentido el cuerpo tiene todo, pues el cerebro es una súper computadora que hace que su cuerpo funcione bien o mal, que en este caso para que funcione depende sólo de su mente que viene a ser los programas que dan las funciones que el cuerpo debe tener.

Mente sana un cuerpo sano
Mente sana cuerpo sano

Mente sana no para todos

Hay momentos que cuando explico esto, me miran como si fuera un ente muy raro incluso llegan a pensar que algo les quiero sacar (cosas de la ignorancia) el cual ese no es el sentido ya que no gano nada con que aprendan  cómo funciona un cuerpo. Si usted es una persona que se deprime con facilidad o tiende a preocuparse por el simple hecho de que no entiende lo que está pasando.

En este caso es fijo candidato a ser una persona fácil de enfermarse y como tal, es un cliente seguro se los Doctores. Nadie quita que sean buenos profesionales pero, ellos no están capacitados para quitarles los problemas emocionales a una persona, por lo tanto lo que hacen es darles tiempo para que los problemas continúen y desde luego, más visitas a su consulta.

Su cuerpo tiene un proceso de funcionamiento, cuando está sereno, tranquilo y nada le molesta todo funciona bien al menos esto lo puede comprobar, su corazón, estómago, riñones y todo lo que interviene está en su punto, ahora sólo se necesita de algo que lo inquiete como puede ser alguna experiencia.

Esa experiencia le origina un trauma y con esto su cuerpo ha cambiado, la función ya no es la misma y poco a poco su cerebro deja de dar las órdenes a su cuerpo de cómo tiene que funcionar, ¿Por qué es así? Pues su mente ahora tiene algo en qué ocuparse por lo tanto algo de su cuerpo ya no lo atiende. Mientras más tiempo pase y si por alguna razón se acumula las experiencias, peor es para su cuerpo.

La convulsión mental

Algo como ejemplo: si usted llegara a tener un pequeño accidente y por tal se llega a cortar la mano, por decir algo considerable y por ese motivo va al médico que en este caso le coge ocho puntos. Después pasan los días y tiene por obligación quitarse los puntos y como todo buen responsable acude a la persona indicada.

Después sale de ahí y sigue con su vida como si nada ha pasado. Al día siguiente se da cuenta que la herida le está molestando y de paso se le ha inflamado, ¿Qué cree que le ha pasado? Pues es claro síntoma de que usted está convulsionado mentalmente, es decir, usted tiene problemas no resueltos y por tal está resentido, de eso usted no se da cuenta porque es una actitud inconsciente.

Lo normal en este caso es que recurre dónde el especialista y este le receta, que no estaría mal si las causas sean por alguna torpeza del paciente pero, el paciente no ha hecho nada simplemente amaneció así, por lo tanto, la herida que tenía que tener un simple proceso de auto curación no se ha completado por la intromisión del médico, así que desde luego que se va a curar pero toma un camino más largo y obligado.

Cuerpo sano en mente sana

Posiblemente muchos estén rancios en creer esto pero funciona. Si usted es muy nervioso, pesimista por tal se preocupa sin razón y con mucha  facilidad no podrá tener un cuerpo sano, es más, la mínima herida que tenga se le complica y que no digamos de las enfermedades típicas. En esto lo he comprobado y siempre he salido con éxito.

Sólo hay un pequeño detalle conmigo, eso es que cuando me pongo nervioso me empieza a dar acidez estomacal incluso languidez y eso es molestoso. Como no es algo alarmante trato de sobrellevar pero nada mas, por el resto ya sé que mente sana un cuerpo sano.

¿Por qué el estado emocional alterado enferma?

El vínculo entre las emociones y la salud física ha sido objeto de estudio durante décadas, revelando que el estado emocional tiene un impacto profundo en el cuerpo. Cuando una persona experimenta emociones intensas como el miedo, la ansiedad o la ira, su organismo responde liberando hormonas del estrés, lo que puede desencadenar síntomas físicos e incluso enfermedades.

Sin embargo, también es posible influir en la respuesta del cuerpo mediante una actitud consciente y tranquila, tal como lo describes en tu propia experiencia. En este artículo exploraremos cómo el estado emocional puede afectar la salud y cómo cultivar la tranquilidad puede ser una herramienta poderosa para mantenerse sano.

Las emociones no solo afectan la mente, sino que también provocan cambios fisiológicos. El miedo, el estrés y la preocupación activan el **sistema nervioso simpático**, desencadenando una reacción conocida como respuesta de lucha o huida.

Esta respuesta aumenta la liberación de cortisol y adrenalina, acelera el ritmo cardíaco y eleva la presión arterial, preparando al cuerpo para enfrentar una amenaza percibida. Aunque esta reacción es útil en situaciones de peligro real, cuando se mantiene activa de forma constante o se desencadena por situaciones cotidianas, puede debilitar el sistema inmune y provocar enfermedades.

Entre las consecuencias físicas más comunes del estrés y el miedo sostenidos se encuentran. La presión alta y el ritmo cardíaco elevado pueden aumentar el riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares.

El estrés puede provocar gastritis, colitis y síndrome de intestino irritable. El cuerpo reacciona al estrés con inflamaciones cutáneas como urticaria, dermatitis o psoriasis. Las personas bajo estrés crónico son más susceptibles a infecciones y enfermedades.

El poder de la mente en la sanación

La manera en que reaccionamos emocionalmente puede cambiar el curso del proceso físico. Si se reacciona con miedo o angustia, el cuerpo habría seguido el camino típico: inflamación, ampolla y dolor prolongado.

Sin embargo, al mantener la calma y no prestar atención al malestar inicial, se evita que el cuerpo desencadenara una reacción exagerada. Este fenómeno puede explicarse desde varios enfoques.

La atención consciente o el enfoque en el dolor amplifican la sensación. Al restarle importancia, disminuye la percepción del malestar porque el cerebro interpreta que la situación no es peligrosa.

Al mantener la calma, se evita activar la respuesta de lucha o huida, permitiendo que el cuerpo entre en un estado de homeostasis, donde se autorregula más eficientemente. Las creencias y expectativas que se tiene sobre la capacidad de sanar influyen en el proceso de recuperación. Al actuar como si la quemadura no tuviera importancia, tu cuerpo reaccionó en consecuencia.

¿Cómo cultivar la tranquilidad ante situaciones adversas?

Desarrollar la capacidad de mantener la calma no es solo cuestión de controlar las emociones, sino de entrenar la mente para responder de manera consciente ante cualquier situación. A continuación, se presentan algunas estrategias para entrar en el camino de la tranquilidad.

La respiración profunda y lenta activa el sistema nervioso parasimpático, responsable de la relajación. Ante una situación que podría generar ansiedad, realizar respiraciones conscientes ayuda a mantener la calma.

Inhala por 4 segundos, retén la respiración por 4 segundos y exhala en 8 segundos. Esto regula el ritmo cardíaco y relaja el cuerpo. El dolor tiene una función adaptativa para avisarnos de un daño, pero es posible reducir su impacto emocional.

En lugar de interpretar el dolor como una amenaza, podemos verlo como una sensación pasajera. En tu experiencia con la quemadura, interpretaste el dolor inicial como algo que no requería mayor atención, evitando así amplificar la respuesta corporal.

El mindfulness consiste en prestar atención al presente sin juzgar lo que ocurre. Practicar esta técnica permite que las emociones no controlen tus acciones y evita reacciones automáticas. Ejercicio: Ante un evento estresante, enfócate en las sensaciones de tu cuerpo sin intentar cambiar nada. Este enfoque disminuye la intensidad emocional.

A menudo, el sufrimiento emocional surge de la resistencia a lo que sucede. Aceptar las situaciones tal como son no significa resignarse, sino dejar de luchar contra lo inevitable. Ejemplo: En lugar de angustiarte por la quemadura, aceptaste lo ocurrido y seguiste adelante sin otorgarle demasiada importancia.

Nuestras creencias influyen en cómo responde el cuerpo. Cultivar la convicción de que el cuerpo es capaz de sanarse por sí mismo refuerza el bienestar. Ejemplo: La experiencia demuestra que, al confiar en que el cuerpo puede sanar sin intervención, se evita el proceso típico de inflamación y ampollas.

Conclusión

El estado emocional alterado afecta profundamente la salud, ya que activa respuestas de estrés que pueden dañar el cuerpo si se mantienen en el tiempo. Sin embargo, también es posible influir en cómo el cuerpo responde a situaciones adversas mediante la práctica consciente de la tranquilidad.

La forma en que interpretamos y reaccionamos ante un evento es fundamental para determinar el resultado. Entrar en el camino de la calma requiere entrenamiento mental y emocional.

La respiración consciente, la reinterpretación del dolor, el mindfulness, la aceptación y el cultivo de creencias positivas sobre la salud son herramientas eficaces para afrontar cualquier situación con serenidad.

A través de la práctica continua, es posible convertir la tranquilidad en una forma de vida, fortaleciendo tanto la salud física como emocional. Al aprender a reaccionar conscientemente ante los desafíos, cada persona tiene el potencial de mantener la salud y el bienestar en situaciones difíciles.

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