Mi madre quiere que aborte

Mi madre quiere que aborte. Para que una madre quiera que su hija aborte, debe ser algo muy fuerte al menos eso se ve en el mensaje, que esta chica me hizo llegar. Los adolescentes no están conscientes de cómo es la vida, cuando uno toma la decisión de querer formar una familia, no es fácil como parece.

Mensaje: «Hola, me llamo Lorena y tengo 15 años, estoy embarazada tengo 11 semanas. Mi novio lo tomó bien y está muy feliz, aunque ahora esta internado y no puede apoyarme como el quisiera, pero mi madre quiere que aborte, yo no quiero, dice que me va a obligar tengo miedo, ¿Qué hago? La madre de él, dice que no va a reconocer al bebe, en verdad ayuda me siento muy deprimida».

La comprensión debe ser de parte y parte, ¿Qué quiere decir esto? Simplemente que tanto la madre según sus creencias, la hija está mal, por otro lado, la hija también está en su razón de tener al bebé, aunque para muchos no sea lo recomendable por la edad que tiene.Mi madre quiere que aborte

Mi madre quiere que aborte

Esto debe ser comprendido en lo mejor que se pueda, por lo tanto, si una madre reacciona así es porque ve en la pareja de su hija, que no es gran cosa, esto dejando a un lado la estúpida vanidad, pienso que es porque el chico que está recluido, debe ser por algo que ha hecho.

A nadie lo internan a menos que esté loco, enfermo grave o sea un delincuente, más parece lo tercero y por esto es que la madre, no quiere que la hija de apenas 15 años tenga un hijo, de alguien que no puede controlarse. Es muy posible que la madre reaccione así por experiencias vividas.

Nadie reacciona de una manera de resistencia a los hechos, a menos que sepa lo que ha pasado y como tal, no quiere que la hija pase por momentos desastrosos. Es de suponer que es, ¿Amor de madre? No lo creo, si fuera así, ¿Por qué la hija está embarazada? Esto se llama descuido.

En esto juega mucho el papel del miedo a lo que vayan a decir la vecindad, por lo tanto está primero la vergüenza que, la salud de su hija. No estoy a favor que los adolescentes estén pariendo como conejos por ahí y por allá, pero si estoy a favor de ser comprensivos con los hijos.

Comprensión hacia los hijos

En este caso, si es tu hija la que está en esta situación, antes que des un prejuicio primero ponte en su lugar, ¿Acaso tú como madre, en tus tiempos de adolescente no estuviste a punto, de caer en las garras del deseo? Pienso que si tuviste por ahí algún enamorado y pasaste por algo parecido.

Entonces por esta experiencia que has vivido, sabes que no es fácil decir «NO» cuando ya estás en el momento, lugar y la hora adecuada para que cedas al deseo carnal. Cuando eso pasa, seas mujer u hombre, te olvidas que tienes mamá, papá incluso hijos, es decir, todo tu banco de memoria se borra.

Al menos esto sucede por esos minutos, aunque después estés pensando lo que has hecho, incluso te puedes llegar arrepentir aunque sea demasiado tarde. Hasta ahí creo que está claro, entonces, si con esto logras ubicarte en el lugar de tu hija, ¿Aceptarías que tu madre te diga «Aborta»?

Lo dudo mucho, nota que tu hija por el momento está enamorada, aunque después diga lo contrario cuando se dé cuenta, en el lugar que se encuentre. Hace un tiempo conocí a una chica de apenas 12 años, más parecía que tenía 10 por el cuerpo que tenía.

Esta niña era empleada en una tienda, pero cuando salía a comprar o hacer cualquier cosa que la jefa le ordenaba, salía con euforia desesperada por encontrar alguien que la corteje, todos se daban cuenta y hasta se reían porque se veía que era una niñita, nadie le hizo caso en el sector.

Los embarazo en niñas

Al menos, yo la veía como a una hija, ¿Cómo creen que alguien del barrio la iba a coger y hacerle de todo, si estaba presta para lo que venga? Esa era la conversación, ¿Dónde estarán sus padres? Al menos se veía que no era de la región y por tal estaba sola.

El punto en esto es que ella insistió al extremo que parecía gata en celo, y como nadie le hizo caso, se fue, pasó un par de años y de pronto aparece la misma niña pero con una bebé en brazos, era increíble, esta niña cuidaba a su bebé pero, ¿Quién la cuidaba a ella? Buena pregunta.

Esta niña se metió con un pandillero pero para sorpresa de todos, este chico al conocerla cambió, entonces por ella y por su bebé se dedicó a trabajar, al menos siempre se los ha visto así. De eso han pasado como 12 años y ya tienen algunos hijos, casa, dinero y hasta auto del año.

Con esto, ¿Quién dice que tal vez este chico que está interno, no sea alguien que se haga ver como un hombre? Al menos yo no lo puedo decir pero, siempre está la comprensión de la madre de la chica y apoyar, en algo que puede funcionar si lo hacen bien.

Evitando el nacimiento de un ser, no va a cambiar la historia de la vida, es más se puede complicar, ¿Cree que tú como madre no vas a recibir algún reclamo de su parte? Esto puede suceder en cualquier tiempo de la vida, será duro créeme, es mejor apoyar y nada más.

El embarazo inesperado

Explicar un embarazo inesperado en una niña puede ser un tema muy delicado, ya que involucra aspectos emocionales, familiares, sociales y de salud. Al tratar de abordarlo, es importante tener en cuenta la edad, el contexto y las circunstancias específicas en las que ocurre.

En muchos casos, el embarazo en niñas ocurre debido a la falta de educación sexual adecuada. Muchas niñas no entienden completamente cómo funciona la reproducción o cómo prevenir un embarazo, lo que las deja vulnerables a situaciones de riesgo.

Es posible que no reciban información precisa sobre métodos anticonceptivos o la importancia del consentimiento. Un factor que se debe considerar es si la niña ha estado involucrada en una relación con una persona mucho mayor o si ha sido víctima de abuso.

Esto puede ser un tema extremadamente sensible, ya que el embarazo puede ser resultado de una situación de abuso sexual o coerción, lo cual no solo afecta a la niña físicamente, sino también emocionalmente y psicológicamente.

A veces, las niñas quedan embarazadas debido a presiones sociales o familiares. Pueden sentirse presionadas a iniciar relaciones o a experimentar sexualmente a una edad temprana, sin estar preparadas para las consecuencias.

La falta de orientación y el entorno social pueden influir en su comportamiento, llevándolas a situaciones que no comprenden del todo. Las niñas, debido a su inmadurez emocional, a menudo no tienen la capacidad para comprender plenamente las implicaciones de sus acciones.

La adolescencia es un período de exploración y búsqueda de identidad, lo que puede llevarlas a involucrarse en relaciones o actividades que no son adecuadas para su edad, sin darse cuenta del impacto que puede tener un embarazo en sus vidas.

El impacto emocional

El embarazo en una niña trae consigo un impacto emocional profundo. La niña puede sentirse asustada, confundida o abrumada, y es posible que no sepa cómo manejar la situación. Además, el juicio social y la falta de apoyo pueden agravar su situación, generando sentimientos de culpa, vergüenza o aislamiento.

En muchos casos, los padres, al enterarse del embarazo, enfrentan una decisión muy difícil. Algunos padres pueden reaccionar con miedo y vergüenza, y considerar el aborto como una opción rápida para «solucionar» el problema.

Sin embargo, es importante que se tomen el tiempo para evaluar la situación y considerar lo que es mejor tanto para la niña como para el futuro del bebé. Forzar una decisión puede causar un daño emocional a largo plazo.

En situaciones como esta, es fundamental que la niña reciba apoyo emocional y psicológico. Es probable que se sienta abrumada y necesite orientación para procesar lo que está viviendo. La familia también puede necesitar apoyo para lidiar con sus propios sentimientos sobre el embarazo, lo que puede ayudar a crear un ambiente más comprensivo y menos conflictivo.

Mi madre quiere que aborte la negación

Desde el punto de vista de la madre, un embarazo inesperado en su hija puede desencadenar una serie de emociones intensas y complicadas. Es una situación que puede generar miedo, frustración, confusión y preocupación por el futuro de su hija.

Inicialmente, la madre puede experimentar un gran shock al enterarse del embarazo. Es posible que no lo crea al principio, pensando que algo así no podría pasarle a su hija. Esta reacción puede estar acompañada de negación, ya que aceptar el embarazo de una niña o adolescente puede ser emocionalmente abrumador.

La negación podría estar relacionada con la dificultad de aceptar que su hija, aún en desarrollo, está enfrentando una situación tan adulta. Muchas madres en esta situación pueden sentir culpa y cuestionarse a sí mismas como madres.

Se preguntan si fallaron en educar adecuadamente a su hija sobre la sexualidad o si no estuvieron lo suficientemente presentes para prevenirlo. Esta autocrítica puede ser muy dura y, en algunos casos, la madre podría culpar a otras personas o situaciones por lo ocurrido.

El sentimiento de fracaso como madre puede ser profundo, sobre todo si el embarazo rompe con las expectativas que tenía para su hija. El temor al futuro es una de las emociones más fuertes que puede experimentar una madre en esta situación.

Le preocupa cómo el embarazo afectará la vida de su hija a nivel educativo, profesional y personal. Se pregunta cómo manejarán la situación socialmente, si su hija podrá seguir con su educación o si podrá ser una madre a una edad tan joven. Este miedo también puede estar relacionado con las implicaciones económicas de criar a un bebé, especialmente si la familia ya enfrenta dificultades financieras.

Mi madre quiere mi salud

Desde un punto de vista práctico, la madre también puede estar preocupada por la salud física de su hija. El embarazo en adolescentes conlleva riesgos adicionales, tanto para la madre joven como para el bebé.

Las complicaciones del embarazo, como la preeclampsia, el parto prematuro o el bajo peso al nacer, pueden ser preocupaciones importantes para la madre. Además, también puede temer el impacto emocional que el embarazo y la maternidad a temprana edad tendrán en su hija.

En muchos casos, las madres pueden enfrentar un dilema sobre si deben apoyar el aborto o no. Por un lado, pueden ver el aborto como una solución rápida para evitar que el embarazo afecte negativamente el futuro de su hija.

Sin embargo, esta opción también puede generar sentimientos de culpa, conflictos morales o religiosos. Para algunas madres, el aborto representa una forma de proteger a su hija de las dificultades que podría enfrentar, pero también puede traer consigo angustia emocional, tanto para la madre como para la hija.

El instinto maternal de protección puede llevar a la madre a tomar decisiones difíciles. Es posible que quiera tomar el control de la situación para proteger a su hija de los juicios sociales o de las consecuencias negativas del embarazo.

En algunos casos, este deseo de protegerla puede llevarla a intentar forzar una decisión, como el aborto, sin considerar plenamente los sentimientos de su hija. Aunque su intención es proteger, el enfoque puede causar fricciones o heridas emocionales entre ambas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.