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Por qué es tan difícil entender a la gente. El cerebro de una persona es como una computadora y la mente pasa a ser el software, que es lo que hace que tu cerebro funcione al 100% aquí no se trata de si actúa bien o mal, simplemente la mente pone los archivos para que usted tenga su actitud, ahora ¿Por qué es tan difícil entender a la gente? Pues la verdad que cada ser humano tiene sus conocimientos.
Se puede llamar conocimientos a todo lo que se aprende que en este caso si es malo o bueno depende de cada quien, si lo emplea mal aun siendo algo bueno termina siendo un mal conocimiento aunque para el que lo ejecuta este muy bien lo que hace. Incluso las malas actitudes ocasionada por a la falta de buenos conocimientos, pasa a ser un aprendizaje basado en la escasez de cultura y educación.
En esto no se puede generalizar porque cada persona actúa de acuerdo a lo que aprendió en su vida, por lo tanto es igual a lo que pasó hace muchos años con un amigo sacerdote que se dirigió hacia un colegio de mi ciudad, acompañado por una amiga de él y yo por supuesto. Al llegar a la puerta de dicho plantel.
¿Cómo entender a las personas?
Sin esperar más intentó entrar pero fue impedido por un conserje diciéndole: «Usted no puede entrar aquí» por tal mi amigo le dijo que él es sacerdote y viene hablar con el director de dicho colegio aparte de que son amigos de estudios en Roma, pero esto no impresionó en nada al señor conserje, es más se portó altanero.
El clérigo se sintió afectado por la actitud de este señor por tal meditó por unos minutos, al menos ninguno de los dos que hacíamos de compañía intentamos meternos en el asunto, más por considerar la jerarquía de nuestro acompañado y que supuestamente sabía lo que hacía. Sacando sus documentos personales se identificó delante del conserje que para el colmo mi amigo llevaba un crucifijo guindado en el pecho.
La verdad es que nadie sabía que era lo que le pasaba a este señor (Bueno eso fue en ese momento porque ahora sí sé lo que le pasaba) porque seguía con su actitud de ni siquiera hacer una triste llamada a la oficina del director, por tal y que a pesar de todos los indicios de que estaba claro de quién es la persona que decía mi amigo que era.
Este señor conserje cruza el canto de la puerta de ingreso y ya pueden imaginarse el tipo de puerta que se usaba hace cuarenta años en colegios salesianos, grandes y pesadas, por lo tanto ya dentro del lugar llama a otra persona y entre los dos cierran la puerta casi en las narices de los tres que estábamos parados ahí.
No puedes dar lo que no tienes
Ya se imaginan en sus mentes cómo reaccionó él clérigo y no sólo él porque yo me sentí mal de ser prácticamente lanzados de ahí. La actitud que se impuso en esos momentos fue de ira e impotencia y claro que basado en su educación no hizo más que decirle «Qué te has creído pendejo…» pero en buena hora que fue interrumpido por su amiga.
Ahora las razones de tal interrupción fue por educación y conocimientos, ¿Por qué si era hora de que a este señor, que estaba en actitud insolente se debía dar un merecido o por lo menos decirle algo grueso? Pues ahí viene de por qué es tan difícil entender a le gente, ya que el alegato para la interrupción fue «¿Qué te pasa…por qué actúas así? ¿Acaso no te das cuenta de que este señor no te puede dar educación y buen trato ya que no lo tiene?
Esa actitud increíble de parte de la señora que nos acompañaba me dejó impresionado, ya que en esos tiempos lo factible era partirle la jeta, bueno eso creía en esos tiempos. El caso es que con las palabras que escuchó fue como un freno de precisión y no sólo eso sino que dijo «Tienes razón me he comportado como un bruto» y sin pensarlo más se dirige hacia el señor conserje y le dice «Discúlpeme señor vengo en otro momento» y nos retiramos.
Los cambios de actitud
Ahora con esto podemos entender más claro que no se puede esperar a entender a las personas, ya que no sabemos que es lo que han aprendido en el trayecto de su vida. En el caso del conserje actúo basado en lo que tenía por conocimiento, es decir, él nunca actuó mal porque lo hizo según su punto y para él no hay otra forma.
Ahora en los casos de personas con preparación académica y que por una casualidad y lo llamo así porque somos humanos y sentimos, por lo tanto estamos expuestos a cualquier cambio en nuestro entorno que puede hacer que nosotros cambiemos nuestro humor, pero si estamos preparados podemos regresar a nuestro lugar y no quedarnos anclados en una mala experiencia.
Pienso que una barrera para poder entender a la gente es porque no nos conocemos a nosotros mismos, entonces mientras no aprendamos a entendernos es bien difícil poder ver lo bueno de cada acción que nos pase, aunque parezca mentira siempre hay algo bueno a todo, sólo es cuestión querer ver pero eso sí les aseguro que es más fácil que saber por qué es tan difícil entender a la gente.
¿Por qué algunas personas no pueden expresarse con claridad?
La comunicación efectiva es una habilidad fundamental en la vida cotidiana, pero no todos logran expresarse de manera clara y coherente. Algunas personas, a pesar de tener ideas valiosas, se encuentran atrapadas en un laberinto de confusión al intentar comunicar sus pensamientos.
Esta incapacidad para expresar ideas de forma clara puede deberse a una variedad de factores, que van desde la forma en que procesan la información hasta aspectos emocionales y sociales.
Cada persona tiene un estilo de pensamiento único que influye en cómo procesan la información. Algunas personas son más analíticas y lineales, mientras que otras pueden tener un pensamiento más abstracto o divergente.
Aquellos que piensan de manera no lineal pueden tener dificultades para estructurar sus ideas en una secuencia lógica, lo que puede resultar en una comunicación confusa. Por ejemplo, una persona con un estilo de pensamiento holístico puede saltar de un tema a otro sin una transición clara, lo que puede hacer que sus oyentes se sientan perdidos.
La capacidad de conectar ideas de manera fluida y coherente es fundamental para una comunicación efectiva, y la falta de ello puede llevar a malentendidos. La organización de pensamientos es un aspecto crucial de la comunicación.
Algunas personas pueden tener dificultades para clasificar sus ideas de manera lógica antes de comunicarlas. Esto puede ser el resultado de una falta de práctica en la organización de pensamientos o de problemas cognitivos subyacentes que dificultan la capacidad de sintetizar información.
Las personas que no pueden estructurar sus ideas de manera efectiva pueden terminar expresando sus pensamientos de manera desordenada, lo que hace que sus mensajes sean difíciles de seguir.
Aspectos emocionales
La ansiedad y la timidez son dos factores que pueden influir en la claridad de la comunicación. Las personas que experimentan ansiedad social pueden sentirse abrumadas por el temor a ser juzgadas, lo que puede llevarlas a hablar de manera rápida o nerviosa.
Este tipo de comunicación ansiosa puede resultar en un discurso incoherente o fragmentado, donde las ideas se mezclan y pierden su enfoque. Además, la timidez puede hacer que algunas personas se sientan inseguras acerca de lo que quieren comunicar.
La duda sobre la validez de sus ideas puede llevar a una falta de confianza, lo que a su vez afecta la claridad de su expresión. El estrés emocional, ya sea debido a problemas personales o profesionales, puede afectar la forma en que una persona se comunica.
Cuando alguien está abrumado por emociones negativas, puede tener dificultades para concentrarse y articular sus pensamientos de manera clara. La mente puede divagar, lo que dificulta la coherencia y la fluidez del discurso.
El contexto cultural también juega un papel importante en la comunicación. En algunas culturas, la comunicación puede ser más indirecta o implícita, lo que puede dificultar la claridad para quienes provienen de entornos donde se valora la expresión directa.
Las diferencias culturales pueden llevar a malentendidos y confusión al interactuar con personas de distintos orígenes. La educación y las experiencias de vida también influyen en las habilidades comunicativas de una persona.
Aquellos que han tenido menos oportunidades de desarrollar sus habilidades de comunicación, ya sea por la falta de educación formal o por entornos familiares donde no se fomentaba la expresión verbal, pueden tener más dificultades para comunicarse de manera clara.
Autoconocimiento y autocrítica
El autoconocimiento es esencial para una comunicación efectiva. Las personas que no son conscientes de sus propios pensamientos y sentimientos pueden tener dificultades para articular lo que desean expresar.
Sin una comprensión clara de sus propias ideas, se hace más complicado transmitirlas a los demás. Por otro lado, algunas personas pueden ser demasiado autocríticas. Este enfoque puede llevarlas a cuestionar constantemente sus pensamientos y palabras antes de expresarlos, lo que puede resultar en una comunicación vacilante y confusa.
La preocupación por la percepción que los demás tienen de ellas puede obstaculizar su capacidad para comunicarse de manera clara y auténtica. La práctica regular en la comunicación puede ayudar a mejorar la claridad.
Participar en actividades como debates, presentaciones o incluso la escritura puede fortalecer las habilidades de expresión verbal. Al ejercitarse, las personas pueden aprender a organizar sus pensamientos y articularlos de manera más coherente.
Para aquellos que luchan con la ansiedad al comunicarse, técnicas de relajación, como la respiración profunda y la meditación, pueden ser útiles. Estas prácticas pueden ayudar a reducir la ansiedad y fomentar un estado mental más claro y enfocado.
Pedir retroalimentación de amigos o colegas también puede ser beneficioso. Al recibir opiniones constructivas sobre cómo se comunican, las personas pueden identificar áreas de mejora y trabajar en ellas.
Conclusión
La incapacidad de algunas personas para expresarse con claridad puede deberse a una variedad de factores, que incluyen el procesamiento cognitivo, aspectos emocionales, influencias sociales y la falta de autoconocimiento.
Comprender estas razones puede ayudar a desmitificar la confusión que a menudo acompaña a la comunicación poco clara. Al abordar estos desafíos con estrategias adecuadas, las personas pueden mejorar sus habilidades comunicativas y, en última instancia, lograr una expresión más efectiva y coherente de sus pensamientos y sentimientos.