¿Por qué la gente sonríe más en navidad?

Por qué la gente sonríe más en navidad. No voy a negar que se me hizo un poco difícil el responder este tipo de preguntas, desde luego que mis respuestas nunca se basan en teorías, solo son mis puntos de vista.

Por esa razón es que traté de hacerme a un lado. Muchos están regidos por el sistema que nos dicen lo que debemos hacer, claro que no son todos pero de igual, cuando alguien hace una pregunta debe estar preparado para la respuesta.

En fin, por mucho que intenté no pude alejarme y por tal respondí con la precaución de no abrir mucho mi boca. La persona que responde no debe ser imponente porque siempre habrá alguien que diga lo contrario.

Por qué la gente sonríe más en navidad
La gente sonríe más en navidad

¿Por qué la gente sonríe mas en navidad?

La navidad es una fiesta que la inventaron representando el nacimiento de alguien, que supuestamente fue el que salvó a la humanidad de los pecados, desde luego que esto tiene tintes religiosos.

Esto es según algunos que nos han gobernado sentimentalmente, haciéndonos creer que debemos recordar ese día con alegría. Lo que muchos no saben es que esta historia se repite en varias épocas de la humanidad.

Es decir, que no solo hay un hijo de dios nacido de una virgen, hay muchos. En este caso, cada cual puede creer lo que crea que está bien para él o ella, pero lo que está mal es que las personas no investiguen sobre el tema.

Si por ahí sale alguien resentido por creer que es mentira, ¿Quién dice que la navidad es real? ¿Desde que año en la historia se registra sobre la natividad del niño Jesús? ¿Sabían que ni siquiera la iglesia sabía de una fecha?

Esto simplemente fue creado para reforzar una historia, creada de alguien que aparece a una edad de niño. Lo que se entendería cuando alguien pregunta, ¿Quién es, de dónde viene, en dónde nació?

Con esto, ¿Me van a decir que nadie se ha hecho esas preguntas, cuando una persona quiere entrar en la vida de alguien? Por estas razones crearon el día en que nació el salvador de todos, aunque hasta ahora no sé de qué nos ha salvado.

¿Por qué la gente ha creído esto?

Todo iba bien con la natividad, hasta hubiera sido más creíble sí no entra la ambición por el dinero. Pienso que si todo se hubiera llevado con solemnidad, pureza y de verdad como algo sagrado, creo que hasta ahora la gente lo tuviera como algo divino.

Todo cambió a raíz que entró el comercio, el marketing y esto no es en tiempos modernos porque tiene muchos años que se lo hace. Para que esto tenga una verdadera fuerza entra en juego los tres reyes magos.

Estos reyes se guiaban por una estrella que según se dice, marcaba la ruta hacia dónde nació el salvador, la cual se posó sobre Belén indicando que ese era el punto exacto, ya que ahí brillaba más (según la tradición de la iglesia).

Ahora, según lo que he investigado y esto está para todos en la red, lo que en realidad es que la estrella se llama Sirius y esta, no tiene una ruta como se cree, como se dice de la de Belén, ya que las estrellas no se mueven (explicar a fondo no termino en un artículo)

Con esto si la estrella es Sirius, ¿Quiénes son los tres reyes magos? Los reyes magos son tres estrellas (Mintaka, Alnilam, Alnitak) que están en alineación con Sirius, ¿Los tres reyes magos vienen desde muy lejos? Sí, ya que Sirius está a 8.7 años luz, las tres estrellas están más allá, claro que esto según la dichosa NASA.

Todo esto tiene una razón de ser y solo beneficia a los que falsearon la verdad y de por qué lo hicieron, al menos esto es más creíble a lo que dice en la biblia. Ahora, ¿Por qué los regalos en especial oro, incienso y mirra?

Los magos y los regalos

Para empezar eran materiales caros y escasos en esas épocas y por eso es que da el valor de los regalos de los reyes magos, esto desde luego que tiene un significado. El punto principal era que la iglesia debía crear en la mente de la humanidad, el sentido de «Dar sin mirar a quién», de esto es que se valen para hacer recolectas mundiales en ciertos días, ¿A dónde va este dinero? A misiones, bueno eso es lo que dicen.

Ahora, ¿Cómo entra el significado de dar en la navidad? Pues nace a raíz de que los tres reyes magos le dieron regalos caros, a un ser que nació sin que ellos lo conozcan, ahora, ¿Por qué no le puedes dar un regalo a tu hijo, sobrino, tíos, abuelos y hasta amigos?

Si, y eso está muy bien, aunque se lo haga solo por lo que nos crearon como nuestras creencias, entonces, ¿La sonrisa viene por eso? En cierto modo si pero no es tan simple como parece.

Todo está bien programado gracias a los medios de comunicación y desde luego que interviene la iglesia, ¿Por qué cree que en ese mes y a veces antes, todo cambia? Es por los colores que se emplea en especial el rojo.

Además, hay luces multicolores y por ende esto pone de buen estado de ánimo, a cualquier persona. La sonrisa, alegría y felicidad aunque sea por ese tiempo, es porque inconscientemente significa regalos.

La iglesia colabora con la creencia de los nacimientos que disimuladamente entra en el negocio, o sea, se ve en dichos nacimientos a los reyes magos dando regalos a un niño, esto es un mensaje subliminal que va directo a la mente.

La Iglesia creencia y los creyentes

La Iglesia colabora en gran medida con la creencia de los nacimientos, los cuales se convierten en una parte central de las festividades navideñas. Estos nacimientos no solo evocan la imagen religiosa del nacimiento de Jesús, sino que también, de manera sutil, entran en el ámbito comercial.

Por ejemplo, los Reyes Magos entregan regalos al niño, un mensaje que, sin darnos cuenta, se queda en nuestras mentes. Este acto de dar y recibir presentes se ha convertido en una costumbre profundamente arraigada, y la mente, aunque no lo procese conscientemente, lo asimila como un símbolo de intercambio y gratitud.

La mente no distingue entre recibir y dar, solo sabe que algo está fluyendo, ya sea un regalo, una sonrisa o un gesto amable. Este flujo de energía genera un ambiente especial en las personas, provocando una sensación de bienestar colectivo que se traduce en sonrisas, amabilidad y generosidad.

De repente, todos parecen estar conectados por esta atmósfera mágica que envuelve diciembre. Ahora bien, cuando el mes de diciembre llega a su fin y el fervor de las festividades se disipa, ocurre algo interesante: todo parece volver a la normalidad.

Las luces se apagan, los adornos se guardan y la gente retoma sus rutinas diarias. La alegría y la felicidad, que parecían abundar en diciembre, quedan suspendidas hasta la próxima Navidad.

Esta sensación de efímera alegría nos lleva a reflexionar: ¿Por qué la gente sonríe más en Navidad? ¿Es solo el ambiente festivo, o existe algo más profundo que toca nuestra esencia humana en estos días?

Las respuestas serían?

Las respuestas pueden ser múltiples, pero una clave radica en cómo las tradiciones, los símbolos y la cultura navideña activan en nosotros sentimientos de unión, paz y generosidad. Es como si, en diciembre, la sociedad entera se diera permiso para ser más amable, más generosa y más feliz, mientras que en el resto del año, estas actitudes quedan relegadas al fondo, esperando el regreso del espíritu navideño.

¿Qué es una tradición deben regir nuestras vidas?

Las tradiciones son prácticas, creencias o costumbres transmitidas de generación en generación, que forman parte integral de la cultura de una sociedad. Estas tradiciones pueden abarcar desde celebraciones religiosas y festivales culturales hasta normas sociales y rituales familiares.

A lo largo de la historia, han servido como una forma de identidad colectiva, uniendo a comunidades y ofreciendo un sentido de pertenencia. Sin embargo, surge una pregunta fundamental: ¿Deben las tradiciones regir nuestras vidas?

Por un lado, las tradiciones pueden proporcionar estructura y estabilidad. Nos conectan con nuestras raíces, nos ofrecen un sentido de continuidad en un mundo en constante cambio, y a menudo, transmiten valores esenciales como el respeto, la solidaridad y la gratitud.

En este sentido, las tradiciones pueden actuar como guías, ayudándonos a comprender nuestro lugar en la sociedad y a mantener un vínculo con el pasado, a la vez que transmitimos estos valores a las generaciones futuras.

No obstante, también es crucial cuestionar si todas las tradiciones siguen siendo relevantes en el contexto actual. Algunas prácticas que en su momento fueron significativas pueden volverse obsoletas o incluso perjudiciales si no se adaptan a los tiempos modernos.

Las tradiciones no deberían imponerse ciegamente; deben ser evaluadas y, en ciertos casos, renovadas. Vivir bajo el peso estricto de las tradiciones puede limitar nuestra capacidad para evolucionar como individuos y como sociedad.

Nos enfrentamos constantemente a nuevas realidades, y aferrarnos sin reflexión a ciertos ritos puede impedirnos avanzar hacia una mayor igualdad, inclusión y progreso. La clave está en encontrar un equilibrio, podría ser valorar las tradiciones que aportan significado a nuestras vidas, pero al mismo tiempo, ser lo suficientemente flexibles como para dejar ir aquellas que ya no nos representan.

El reflejo de una buena tradición

Las tradiciones deben ser un reflejo de lo mejor de nuestra historia, pero no deberían dictar nuestra forma de vivir o impedirnos adaptarnos a un mundo en constante transformación.

En última instancia, no se trata de que las tradiciones deban regir nuestras vidas, sino de permitir que nos inspiren cuando lo necesitemos, siempre con la libertad de reinterpretarlas o crear nuevas tradiciones que mejor se alineen con nuestros valores contemporáneos.

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