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Preparado para el fracaso. Hace unos días estuve conversando con un emprendedor, de esos que dicen que se lo saben todo y él afirmaba que era necesario estar preparado para el fracaso. Bueno, en mi caso no soy partícipe de esa opinión que más tenía clase de concepto bien establecido, pero más creo que es porque lo decían ellos «Los expertos».
En algo tienen razón y es que hay que estar preparado pero para saber mantener el éxito, más no para el fracaso. Hay que recalcar que el fracaso en si no es malo ya que es un aprendizaje o la forma de no hacer las cosas. Por lo tanto, debo prepararme para disfrutar de mis triunfos.
Fracasar es fácil
Recuerden que no es fácil llegar a la cima, pero si es fácil bajar de ella porque con poco y nada comete errores imperdonables, entonces es por eso que hay que estar preparado para el triunfo y no preparado para el fracaso. El problema en sí no es el llamado «Fracaso» el problema es como lo plantean, es como si fuera algo malo.
Con esto no digo que sea agradable estar equivocándose pero se aprende algo de ello, eso si llegara a pasar pero es mejor prepararse para que no suceda. Cuando uno no está preparado para el éxito, lo primero que hace es pensar que nadie lo puede tumbar y desde ahí ya debe meditar el asunto, ¿Por qué razón?
Pues la razón es muy obvia, lo digo por experiencias y aprendizaje y cuando yo creía que nadie me podía tumbar, pues ahí fue que empezó mi caída y no una vez, sino cuatro veces y hablo de inversiones muy buenas y la que más me dolió fue en mi empresa, porque ese era mi mundo que lo hice desde cero.
Cuando la caída es inevitable
Para que ustedes entiendan tendrían que haber sentido lo que es hacer algo desde abajo y luego, cuando todo está armado y rumbo a cruzar la línea que hace la diferencia a un empresario, sucede que algo se interpone en el camino y empiezas a ver como todo se empieza a desmoronar y tú no puedes hacer algo para evitar.
No es fácil pasar por una experiencia así y todo porque no supe mantenerme en el éxito. Hay casos como el mío que a mí me avisaron lo que podía pasar pero no hice caso, tal cual como niño terco con juguete nuevo que no quiere creer en nadie, porque piensa que lo que tiene es todo lo que hay y sólo para él.
Pienso que si voy a empezar a prepararme para el fracaso así como lo quieren dar a entender los «Expertos», caigo en el saco de los mediocres pesimistas y tercermundistas que lo único que saben hacer es sufrir, de la única forma que lo saben hacer y eso es indagar sobre el problema más no en buscar una solución, que eso sería lo más aconsejable, prepararse para buscar soluciones y no estar preparado para el fracaso.
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