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Quiero salir de esto. Palabras que retumban «Quiero salir de esto» parecen simples palabras pero en realidad tienen su peso y por lo tanto, denotan desesperación y para un profesional es un poco preocupante el escuchar eso. Cuántas personas estarán en el mismo caso que en sí creen que pueden solucionar solos pero, en verdad es un poco difícil.
Los casos de traumas que en sí son fáciles de resolver pero que de pronto algo detiene su función, por lo general es porque la portadora de dicho mal está anclada a una sensación o emoción, que la tienen presa en su interior aunque la persona no se dé cuenta. Profesionalmente es un caso encriptado que se torna difícil por el hecho de que la o él paciente oculta algo.
Cuando no se hace un buen trabajo
Eso es totalmente imperdonable porque el trabajo puede quedar a medias, justamente por el hecho de que se entra en la desesperación. ¿Qué es lo que se podría hacer? Pues en mi caso, sería cambiar la estrategia dado que se ha resuelto el 90% de su encriptamiento con óptimos resultados.
Ahora, resulta que ese 10% justamente es el que está haciendo que el paciente dude y no por quien atiende su caso, sino porque puede llegar a pensar que tal vez no pueda completar el camino para salir de donde se encontraría. Hay momentos en que lo aprendido ya no entra, por lo tanto se debe recurrir a otros métodos alternativos.
Al menos no le veo mal que se utilice otros medios si el caso es resolver algo que atormenta a una persona. La satisfacción de un profesional es que el resultado sea excelente y por tanto ver que valió la pena el tiempo. Hay casos que he resuelto por chat en dos sesiones de tres horas y me refiero a algo complicado.
La falta de información causa pérdida de tiempo
Pero como todo tiene un pero, me ha tocado un caso muy especial y más por un pequeño detalle, al menos reconozco que me ha puesto en jaque, bueno el primero en 6 años no está mal pero eso no quiere decir que no se puede, Jamás diré eso y hoy se cumple 7 días corridos y justamente por ese 10% es que me he demorado.
Pero siempre hay luz al final del camino y hoy concluyo todo y me voy a sentir feliz el verla partir sonriente de mi oficina, bien por todos, ¿Qué es lo que hace tan difícil? La verdad es por la falta de información y si la hay es en tiempo de atraso. Cuando usted está haciendo algo basado en lo que sabe siempre sale bien.
Y ese algo debe salir muy bien pero alguien no le dijo algunos detalles que usted debería saber para poder trabajar, por lo tanto el resultado fue diferente aunque no malo pero no como debió salir, entonces se debe recurrir a la información pero ¿Qué pasaría si la información se la ocultan o no es la adecuada?
Los resultados tienden a ser los que no se esperan por lo tanto una pérdida de tiempo y dinero. Ahora como buen profesional para a tiempo antes que se termine de dañar todo y medita el próximo paso, se da cuenta que hay que cambiar el método o estrategia y eso justamente es lo que haré y sé que el resultado va a ser si no excelente por lo menos muy bueno y de esa forma ya no escuchar «Quiero salir de esto».
¿Cómo saber si la información no es correcta?
Cuando se trabaja con pacientes en el contexto de la Programación Neurolingüística (P.N.L.), la efectividad del proceso depende en gran medida de la calidad de la comunicación y la apertura del paciente.
En muchas ocasiones, los pacientes pueden ocultar información por diversas razones, como el miedo al juicio, la vergüenza, o incluso la falta de conciencia sobre sus propios sentimientos y experiencias.
Esto puede llevar a que el trabajo realizado quede a medias, impidiendo el progreso en la terapia. Por lo tanto, es fundamental contar con estrategias que ayuden a identificar cuándo la información proporcionada por el paciente no es correcta o está incompleta.
Uno de los primeros pasos en este proceso es establecer un ambiente de confianza y seguridad. La relación entre el profesional y el paciente es crucial para el éxito de cualquier intervención en P.N.L. Utilizar técnicas de rapport desde el inicio puede facilitar este proceso.
El rapport implica crear una conexión genuina con el paciente, utilizando el reflejo de su lenguaje corporal, tono de voz y estilo de comunicación. Esto no solo ayuda a que el paciente se sienta comprendido, sino que también aumenta la probabilidad de que se abra y comparta información relevante.
La comunicación no verbal juega un papel vital en la P.N.L. y puede ser una herramienta poderosa para detectar cuando un paciente no está siendo completamente honesto. Las señales no verbales, como cambios en la postura, gestos nerviosos, evasión de la mirada o tensiones en el cuerpo, pueden indicar que el paciente está experimentando incomodidad o resistencia al abordar ciertos temas.
El arte de las preguntas
Es fundamental que el profesional preste atención a estas señales y esté atento a cualquier incoherencia entre lo que el paciente dice y cómo lo dice. Si las palabras del paciente sugieren apertura, pero su lenguaje corporal sugiere lo contrario, podría ser un signo de que hay información oculta.
Además, es útil utilizar preguntas abiertas que inviten al paciente a reflexionar y profundizar en sus pensamientos y sentimientos. Las preguntas abiertas permiten al paciente expresar su experiencia sin restricciones y pueden revelar información que no se habría obtenido a través de preguntas cerradas.
Sin embargo, es esencial que el profesional esté preparado para manejar posibles defensas del paciente. Si este siente que su privacidad está siendo invadida, puede cerrar la puerta a la comunicación. Por lo tanto, es importante plantear las preguntas de manera delicada y empática.
Una técnica de P.N.L. que puede ser efectiva para facilitar la apertura es el uso de anclajes. El anclaje implica asociar un estado emocional positivo con una experiencia o recuerdo específico. Al crear un ambiente emocional seguro y positivo, el paciente puede sentirse más cómodo al abordar temas difíciles.
Por ejemplo, si el paciente puede recordar un momento en el que se sintió seguro y confiado, se le puede invitar a recrear ese sentimiento durante la sesión. Esto puede ayudar a disminuir la ansiedad y permitir que el paciente se sienta más dispuesto a compartir información que de otro modo podría haber ocultado.
Además, es importante considerar que algunos pacientes pueden no ser conscientes de la información que están ocultando. Esto puede ser especialmente cierto en casos de traumas pasados o experiencias dolorosas.
Formas muy fáciles de solucionar un problema
En estos casos, la P.N.L. puede ayudar al paciente a explorar y procesar sus emociones. A través de técnicas como la reprogramación del pensamiento, el paciente puede ser guiado para identificar y abordar patrones de pensamiento negativos que podrían estar contribuyendo a su resistencia a compartir información.
Esta exploración puede ser un proceso gradual, y el profesional debe ser paciente y comprensivo mientras el paciente navega por sus propios sentimientos y recuerdos. También es crucial estar atento a las respuestas del paciente durante el proceso de exploración.
Si el paciente proporciona respuestas vagas o evita ciertos temas, esto puede ser un indicativo de que hay información que no está dispuesta a compartir. En tales casos, se pueden emplear preguntas de seguimiento que profundicen en los temas tratados.
Estas preguntas pueden ayudar a desentrañar la información oculta, pero deben ser planteadas con cuidado para evitar que el paciente se sienta atacado o presionado. La clave es fomentar un diálogo abierto y honesto, donde el paciente sienta que tiene el control sobre lo que elige compartir.
La empatía es otro componente fundamental en el proceso de descubrir información oculta. Es vital que el profesional demuestre comprensión y compasión hacia el paciente, validando sus emociones y experiencias.
Al crear un ambiente en el que el paciente se sienta aceptado y comprendido, es más probable que se sienta cómodo compartiendo información que podría haber considerado vergonzosa o difícil de abordar. A menudo, los pacientes necesitan tiempo y espacio para procesar sus sentimientos antes de estar listos para hablar sobre ellos, y esto debe ser respetado.
En resumen
Finalmente, es importante recordar que el proceso es un viaje. No siempre será posible obtener toda la información en una sola sesión. Algunos pacientes pueden necesitar varias sesiones para sentirse seguros y listos para abordar temas más profundos.
Es fundamental que el profesional mantenga la paciencia y la persistencia, y esté dispuesto a trabajar con el paciente a su propio ritmo. A veces, el simple acto de estar presente y demostrar que se está dispuesto a escuchar puede hacer una gran diferencia en la apertura del paciente.
Identificar cuándo un paciente oculta información durante una sesión de P.N.L. requiere un enfoque consciente y empático. Al establecer una relación de confianza, prestar atención a las señales no verbales y utilizar técnicas de P.N.L. como el anclaje y preguntas abiertas, los profesionales pueden facilitar una comunicación más efectiva y significativa.
Además, ser consciente de la resistencia del paciente y proporcionar un ambiente seguro y comprensivo puede ayudar a que se sienta más dispuesto a compartir información relevante. Al final del día, la clave está en fomentar una relación colaborativa y de confianza, donde el paciente se sienta valorado y escuchado.