Saber quién soy

Saber quién soy. En cualquier parte del mundo siempre se encontrará con gentes que crean saber como son otras personas, incluso uno mismo puede saber cómo es otra persona o se presume que sabemos pero ¿Sabemos como somos? Muy difícil.

Entonces queda hacer esta pregunta ¿Cómo saber quién soy? la respuesta es un poco difícil de responder. Saber quién soy es un verdadero dilema ya que muchos nos especializamos en ver hacia afuera y no hacia adentro.

Saber quién soy
Saber quién soy

Esto quiere decir que estamos prestos a prejuzgar actos de segunda y tercera persona sin siquiera saber las razones de ellos. Esto tiene una razón básica sobre esta actitud que por lo general aprendimos de los demás.

Sus inicios vienen a raíz de que vimos en tiempos de que eramos niños-as, como los adultos señalaban a los demás cuando ellos se equivocaban en sus actos, esto por inconsciencia miramos en dirección que ellos los adultos señalaban sin darnos cuenta las razones.

Con el tiempo llegamos a entender aunque equivocadamente que cualquiera se equivoca menos nosotros. Esto porque nunca nos dijeron que las malas acciones y todos los errores que uno puede cometer en la vida, es por culpa de la ignorancia.

El desconocimiento es parte fundamental para poder saber cómo somos en la realidad ya que, el saber como soy, solo es deber de cada uno que en este caso solo mío. Mucha gente no tiene idea y ni le interesa.

¿Cómo saber quién soy?

Para empezar, primero se debe ser o asumir que debemos entrar en una completa humildad y dejar al señor «EGO» afuera de esto, aunque advierto, es difícil que el ego salga de su interior mental ya que es aquel, el que le dice que todos son los equivocados menos uno, pero se puede intentar o por lo menos ya se sabe que es lo que predomina en cada persona.

En el momento en que se ha dado cuenta como puede estar funcionando su ego, se le hace más fácil entender su entorno y de esa forma saber quién es, ¿Cómo juega esto? Bien, debe hacer un estudio de sus actuaciones pasadas, piense y medite qué es lo que ha hecho y por qué lo hizo.

Una vez que vea con ojos neutrales de su mente hágase la pregunta ¿Resultó bien todo? ¿Acaso hubo algún resentido? Y si es así, ¿Acaso se pudo actuar de otra forma? Estas preguntas es para que tú como persona empieces a ver las posibilidades de actuación y con ello, te darás cuenta de que algo te dice que hagas lo que haces.

¿Qué es el EGO?

El ego es un concepto multifacético que se encuentra en diversas disciplinas, desde la psicología hasta la filosofía. Aquí hay un resumen de lo que es el ego y cómo se puede entender:

En psicología, especialmente en la teoría psicoanalítica de Sigmund Freud, el ego es una de las tres partes de la personalidad, junto con el ello (instintos primarios) y el superyó (normas morales y sociales).

El ego actúa como mediador entre estos dos aspectos, buscando equilibrar los deseos instintivos del ello y las restricciones del superyó. Su función principal es la toma de decisiones y la regulación del comportamiento en un contexto social.

En un sentido más general, el ego también se refiere a la autoimagen y cómo nos vemos a nosotros mismos. Puede incluir aspectos de nuestra identidad, autoestima y la manera en que nos relacionamos con los demás.

Un ego sano puede contribuir a la confianza y a una buena salud mental, mientras que un ego inflado o herido puede provocar problemas de relación y conflicto interno. El ego puede influir en nuestra percepción de la realidad.

Las personas a menudo ven el mundo a través de la lente de su ego, lo que puede llevar a sesgos en la forma en que interpretan experiencias, críticas y logros. Esto significa que el ego puede afectar cómo reaccionamos ante las situaciones y cómo nos relacionamos con los demás.

En muchas tradiciones espirituales, el ego se ve como un obstáculo para la realización del yo verdadero o la conexión con algo más grande que uno mismo. En este contexto, el ego puede asociarse con el apego, el orgullo y la identificación excesiva con el yo, lo que puede dificultar el crecimiento personal y espiritual.

Ego y emociones

El ego también está vinculado a las emociones. A menudo, el ego se siente amenazado por críticas o fracasos, lo que puede llevar a reacciones defensivas, ansiedad o incluso agresividad. Trabajar en la comprensión y la gestión del ego puede ser clave para mejorar las relaciones interpersonales y el bienestar emocional.

Ego sano: Implica tener una autoimagen realista y equilibrada. Permite a las personas reconocer sus fortalezas y debilidades sin sobreestimarse ni subestimarse.

Ego inflado**: Se refiere a una autoimagen exagerada que lleva a la arrogancia y a la falta de empatía hacia los demás. Este tipo de ego puede provocar conflictos y dificultades en las relaciones personales.

Conclusión

El ego es una parte integral de la experiencia humana, y entenderlo puede ayudarnos a mejorar nuestras relaciones, nuestra salud mental y nuestro crecimiento personal. Trabajar en la gestión del ego puede ser un paso importante hacia el autoconocimiento y el bienestar.Sí

Saber quién soy

No es fácil, porque es duro admitir los errores que se tiene, pero si se quiere ser alguien diferente para poder encontrar paz, vale la pena hacer la prueba. Cuando uno se conoce puede determinar hasta dónde puede llegar.

Incluso puede saber de que manera podría, salir de algún problema porque sabe de lo que es capaz. Mucha gente ni siquiera sabe quién es a más de saber como es su nombre incluso, se atreven a decir «Sé como eres y de que pata cojeas».

En primer lugar, esto no es admisible para una persona que se llega a conocer, ¿Por qué? Pues, cuando se llega a conocer se llega a considerar la prudencia como su aliado. El ser prudente le da la oportunidad para observar lo que hacen los que dicen que se conocen.

Por el mismo hecho de cometer la estupidez de decirlo, son blanco fácil de los que si se conocen. Esto es igual cuando alguien por ahí dice, «Te voy a matar» y llega al extremo que lo repite y hasta con emoción, tenga por seguro que esta persona nunca lo va hacer.

Piense que es lo que hace, dice ante los demás y de ser posible véase desde afuera como actúa y verá cosas que nunca pensó que vería, lo que verá será a alguien diferente de lo que creía que es pero como les dije, debe dejar o tratar de dejar a un lado al ego, que tanto daño hace mientras la use como su máscara preferida. Saber quién soy es un éxito.

El EGO y las tomas de decisiones correctas

El ego juega un papel importante en cómo tomamos decisiones, influyendo en nuestras percepciones, emociones y la manera en que nos relacionamos con el mundo. Entender esta influencia puede ayudarnos a tomar decisiones más conscientes y efectivas.

Aquí exploramos cómo el ego afecta nuestras elecciones y cómo manejarlo para mejorar nuestras decisiones. El ego actúa como un filtro a través del cual interpretamos nuestras experiencias. Este filtro puede distorsionar nuestra percepción, haciéndonos ver las situaciones desde una perspectiva sesgada.

Por ejemplo, una persona con un ego inflado puede sobreestimar sus habilidades y subestimar las opiniones de los demás, lo que puede llevar a decisiones impulsivas o erróneas. Cuando el ego se siente amenazado por la posibilidad de críticas o fracasos, puede provocar reacciones defensivas.

Este miedo puede llevar a decisiones motivadas más por el deseo de proteger la autoimagen que por un análisis racional de la situación. Aprender a manejar este miedo puede ayudarnos a tomar decisiones más equilibradas y basadas en la realidad.

La auto-reflexión es fundamental para reconocer cómo el ego afecta nuestras decisiones. Al tomarnos el tiempo para analizar nuestras motivaciones y el impacto de nuestro ego, podemos identificar patrones que podrían estar obstaculizando nuestras elecciones.

Esta conciencia nos permite tomar decisiones más informadas y alineadas con nuestros valores y objetivos. En entornos colaborativos, un ego inflado puede dificultar el trabajo en equipo. Las personas que buscan destacar a expensas de los demás pueden crear tensiones y conflictos.

Fomentar un ego saludable, que reconozca tanto las contribuciones propias como las de los demás, puede mejorar la dinámica del grupo y llevar a decisiones más consensuadas y efectivas.

Toma de decisiones escuchando a los demás

Un ego equilibrado permite escuchar y considerar las opiniones de los demás. La apertura a las ideas ajenas enriquece el proceso de toma de decisiones y proporciona diferentes perspectivas que pueden ser importantes para encontrar la mejor solución. Ignorar estas voces debido a un ego inflado puede resultar en decisiones menos efectivas.

En lugar de dejarse llevar por el ego, tomar decisiones basadas en nuestros valores y principios puede conducir a resultados más satisfactorios. Esto implica reconocer nuestras motivaciones internas y alinear nuestras elecciones con lo que realmente valoramos, en lugar de actuar por orgullo o miedo al fracaso.

El ego, aunque a menudo se percibe negativamente, es una parte natural de la experiencia humana. Aprender a gestionarlo puede ser la clave para tomar decisiones más efectivas y satisfactorias.

Al reconocer su influencia en nuestras elecciones, fomentar la auto-reflexión y valorar la colaboración, podemos tomar decisiones que no solo beneficien a nosotros mismos, sino también a los que nos rodean.

2 comentarios en «Saber quién soy»

  1. Este artículo es una excelente guía para quien quiere saber quien es realmente y así no prejuzgar lo que su entorno le muestra como malo. Que en muchos casos no es lo que parece.

    Gracias.

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